sábado, mayo 31, 2008

Sobre la muerte de Manuel Marulanda y otras muertes del pueblo colombiano


Apolinar Díaz - Callejas (especial para ARGENPRESS.info)

En la presente semana ha sido estremecida Colombia por la confirmación de la muerte natural, por un paro cardiaco, del líder guerrillero Pedro Antonio Marín, conocido como Manuel Marulanda y popularmente con el nombre de Tiro-fijo, por sus éxitos en los combates armados, quien nació en 1930 en una familia de campesinos. Marulanda se lanzó a la lucha guerrillera con sus hermanos y otros grupos de campesinos analfabetos, atropellados por la violencia oficial del Partido Conservador gobernante contra el Partido Liberal y otros grupos opositores, siendo muy jóvenes, como reacción a la violencia que se manifestó especialmente en la operación militar llamada “Marquetalia”, contra el territorio que ocupaban los “bandoleros”. Según informa el diario hispano-colombiano El Tiempo, Marulanda y medio centenar de hombres sobrevivieron y dos años después crearon las FARCs, de la cual llegó a hacer su comandante Manuel Marulanda. La Operación Marquetalia fue una de las varias operaciones militares ejecutadas en diversos países de América Latina bajo la dirección y con la ayuda armada y económica de los gobiernos de turno de los Estados Unidos. Era la época de los gobiernos populares y democráticos de Allende en Chile y de movimientos progresistas que habían triunfado en Bolivia, Uruguay, y otras naciones suramericanas, amén de la invencibilidad de Cuba.
Colombia ha sido el país donde el conflicto interno armado ha sido más largo y sangriento, pues en su última etapa, desde la operación Marquetalia hasta hoy han sido 60 años de guerra y muertes internas por la violencia política.
Esta tendencia a resolver el control político de la República por la vía de la violencia armada caracterizó el escenario político de Colombia del siglo XIX por las confrontaciones armadas internas en la disputa por el poder entre liberales y conservadores y la propia Iglesia Católica, que siempre terció a favor de estos últimos. En la Constitución de 1853 fue instituido el régimen electoral de la “mayoría relativa de votos”, de modo que una sola vuelta de votación llevó a la disputa permanente del poder político en Colombia desde aquellos tiempos hasta hoy, pese a períodos de regímenes represivos y dictatoriales. Puede afirmarse que tanto el Partido Liberal como el Conservador tienen origen común en el Liberalismo de Santander. El Libertador Simón Bolívar estuvo por encima de las pretensiones de la derecha reaccionaria colombiana y continental de colocarlo como padre de los Partidos Conservadores. Tal infundio se destruye registrando el hecho de que Bolívar tiene vigencia en estos momentos en América Latina como revolucionario y guía de un internacionalismo popular y combatiente de los pueblos latinoamericanos, en una posición que hoy puede ser calificada como antiimperialista, pese a que en Colombia y otros países los sectores conservadores incorporaron en su seno a los militares más cercanos a Bolívar, que llevó a varios intentos de gobiernos autoritaristas y despóticos en Colombia. En lo que vino a hacer el partido Liberal se sumaron el propio General Santander y una extraña especie de militares civilistas. Hasta la Constitución de 1886 producto de la alianza de un sector del Partido Liberal con otro del sector del Partido Conservador que expidió una nueva Constitución y abrió paso a nuevos gobiernos bipartidistas de derecha y pronorteamericanos. Todo el siglo XIX había sido de grandes conflictos sociales y armados entre el Partido Liberal y el Partido Conservador, apoyado este por la Iglesia Católica. Desde sus orígenes y hasta muy recientes días tanto el Partido Liberal y el Conservador han utilizado la violencia como instrumento para lograr su afirmación y la adhesión y lealtades partidistas del pueblo colombiano. Por eso los colombianos nacían liberales o conservadores. Para las guerras civiles que eran constantes, dice el Expresidente y notable Sociólogo Liberal Salvador Camacho Roldan que “los hombres del pueblo incorporados como tropas de uno u otro partido eran casados como fieras y a veces como perros y otros con el disparo de pistola y fusil a los fugitivo…”. A su vez, el Expresidente conservador, General Pedro Alcántara Herrán, confesó que “…los hombres que han de componer la masa del ejército no son enganchados o notificados para que se alisten, sino casados como venados…”.
La violencia siempre fue en Colombia un instrumento de la acción política de los partidos tradicionales. Solamente en el siglo XX aparecieron grupos políticos revolucionarios de tendencias socialistas y comunistas que formaron pequeños movimientos de oposición, pues los dos grandes partidos históricos, el Liberal y el Conservador, siempre encontraron la forma para hacer la paz entre ellos, distribuyéndose la burocracia y beneficios del manejo del Estado con bastante equilibrio y paridad en la distribución. El pueblo mismo no estuvo en esos arreglos y sólo comenzó a tener expresiones propias, auque débiles, desde principios del siglo XX, con la excepción de la que comenzó en 1946 hasta nuestros días, que fue el período más largo de guerra y violencia en Colombia, entre las clases dirigentes liberales y conservadoras.
Es en esta nueva etapa de la violencia colombiana, que surge a partir del gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez que se inició en 1946, en que ha habido momentos de endurecimiento de la violencia, como ocurrió en abril de 1948 a raíz del asesinato del caudillo y dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán, con breves periodos de gobiernos bipartidistas y otros con predominio de un solo partido.
Hoy, acaba de ocurrir la muerte natural del líder guerrillero Manuel Marulanda, por un paro cardiaco. El gobierno de Alvaro Uribe Vélez es compartido por los sectores liberales derechistas y por todo el Partido Conservador. La violencia se ha arreciado de nuevo y los asesinatos de personas y grupos de personas están golpeando duramente a varias regiones del país. Uribe Vélez es un presidente derechista de origen liberal, pronorteamericano total, el único gobernante suramericano que aceptó y aprobó la guerra desatada por el gobierno Bush contra el pueblo de Irak. De esta forma han sido excluidos del gobierno parte importante del partido liberal y otros grupos políticos independientes de izquierda democrática.
Me excusarán mis lectores de Argenpress la extensión de esta nota, que será terminada en mi próximo escrito, porque es inevitable hacer un presentación sucinta de la historia de más de 200 años de independencia de Colombia, con un sistema de gobierno bipartidista, con permanente inclinación de la violencia geopolítica, en estos momentos con un Presidente que dirige una política internacional abyecta al gobierno Bush de Estados Unidos.
Es en la última parte de este largo periodo de la historia de Colombia en que surgen los movimientos guerrilleros de izquierda y una personalidad de una significación política notable e importante como Manuel Marulanda Vélez, quien acaba de morir de muerte natural, pese a que todo el poderío militar del actual Estado colombiano estaba empeñado en la tarea de capturarlo vivo o muerto.

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