Abril del 2002. Archivo. El artículo, escrito por Dick Emanuelsson, corresponsal del periódico en America Latina, desenmascara la actuación de una multinacional pero sobre todo un organismo internacional humanitario con gran prestigio.
Agencia de Noticias Nueva Colombia
Los antecedentes sobre el encuentro salieron al flote el 8 de febrero de 1999 en la revista Cambio. Ahí se revelaba que los paramilitares en el Magdalena Medio, pararon la distribución de la gaseosa durante cuatro meses por problemas entre amigos del jefe paramilitar Ramón Isaza y la embotelladora. Por esa razón, según Cambio, "un alto funcionario del organismo internacional que venía asesorando a los embotelladores de Coca Cola, les sugirió acudir al jefe de las Autodefensas a nivel nacional, Carlos Castaño".
¿Quien miente?
Juan-Carlos Domingo es gerente jurídico de Panamco en Colombia, y en la entrevista que hace el periodista sueco, Domínguez confirma la veracidad en el reportaje de Cambio.
Sin embargo, responde de la pregunta "quien era el organismo internacional humanitario", que era la Cruz Roja Internacional. - Básicamente fue una gestión desarrollada por Cruz Roja Internacional. Desafortunadamente es todo lo que puedo decir, comenta Domingo a Emanuelsson.
Roberto Ortiz, máximo gerente en Panamco, dijo a Cambio que ellos nunca se encontraron con Carlos Castaño, pero Domínguez, reconoce que Roberto Salazar, gerente de la planta en Ibague, sí estuvo en Montería. Según Ruiz y Cambio, los gerentes de Coca Cola nunca negociaron con Castaño, si no fue CRI que se encargó de esa tarea.
Fuertes reacciones sindicales
Esa afirmación es desmentida por Carlos Ríos, vocero de la CRI en Colombia. En el medio sueco confiesa, después de dos días de investigación en los archivos de la CRI en Bogota, que el CRI efectivamente facilitó el encuentro entre Panamco y Carlos Castaño el 15 de agosto del 1998.
Es notorio, escribe el periodista, que este antecedente es delicado para el organismo internacional. Ríos pide que el tema no tiene que interpretarse como un apoyo a una multinacional, si no un aporte a los conductores y dueños de los camiones que distribuyeron Coca Cola en Magdalena y que fueron afectados económicamente . Pero estos argumentos no impresionan si no crean fuertes reacciones entre los sindicalistas afectados. - Es preocupante que la empresa a través intermediarios, trató de buscarles un canal de comunicación con estos grupos ('paras').
Es aún más raro y no muy coherente, que un organismo internacional humanitario asiste y se presta a una empresa transnacional. Es una situación muy disimulada y muy disfrazada, pero no muy transparente, dice Javier Correa, presidente de Sintrainal.
El encargado del departamento de DD.HH. en la CUT, Jesús González, expresa el mismo rechazo a la sorprendente actuación de la CRI: ¿Entrando en juegos económicos? El sindicato ha demandado a Coca Cola y Panamco (embotelladora en Colombia) en Estados Unidos por el terror con asesinatos y desapariciones, entre otras acusaciones, realizados por los paramilitares, acusados de estar en servicio de la transnacional.
Sintrainal ha recibido fuerte apoyo de la federación sindical de acero de USA que apoya la demanda con respaldo económico y jurídico. - Una cosa es Coca Cola, pero que la CRI esta implicada en el asunto, es más delicado todavía.
Esta información no la conocíamos, pero nos preocupa más, por que da muestra que no esta tan preocupada por la cosa humanitaria, si no está entrando en juegos económicos, dice Correa indignado.
En favor de las multinacionales: Castaño
En el encuentro entre Castaño y la gerencia de la sucursal de Coca Cola en Colombia, el jefe paramilitar hace una definición muy clara a Ramón Isaza, su subalterno: "Ramón, nosotros no podemos convertirnos en mercenarios contra las multinacionales. Nuestro objetivo es la guerrilla". Las dos partes se quedaron, según los asistentes, satisfechos por la reunión, la cual terminó con un rico almuerzo de pollo, arroz y - Coca Cola en el campamento paramilitar a cuatro horas de Montería.
El terror se intensifica
Los accionistas de Coca Cola en Colombia se tranquilizaron después el encuentro, pero el terror contra el sindicato y los trabajadores se han intensificado después que el sindicato, el 22 de julio del año pasado, demandó a la empresa multinacional.
Según la investigación del corresponsal sueco, los sindicalistas han sido víctimas de más de 40 atentados, amenazas y otras formas de persecución. La empresa, encabezada por el exprocurador Bernal Cuellar, también ha hecho una contrademanda contra el sindicato por "injuria y calumnia". Según Javier Correa, esta es la modalidad de la empresa para amedrentar a los trabajadores. Es de notar, que durante el mandato como procurador, Bernal Cuellar recibió muchas acusaciones por parte del sindicato, pero todos se quedaron en impunidad. Ahora es vocero por la contrademanda de la empresa contra el sindicato. Estado y Capital se lavan las manos.
Jan Egeland nuevo jefe de CRI
Mientras tanto, la Cruz Roja Internacional es colocada en un "rincón de la vergüenza", acusada de estar más preocupada por los accionistas de la empresa "Made in USA", que de la población civil en una región tan martirizada como la del Magdalena Medio.
En Noruega, el reportaje del corresponsal sueco, ha alertado a la opinión pública nacional, ya que el nuevo secretario general de la CRI es Jan Egeland, mano derecha de Koffi Annan, secretario general de la ONU, en el proceso de paz en Colombia.
El juez encargado de la demanda en Florida, tomará una decisión en el mes de mayo si va a abrir un proceso contra la Coca Cola. Al mismo tiempo crece la solidaridad con el sindicato y los trabajadores en las plantas de Panamco / Coca Cola en Colombia.
Links:
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http://www.aporrea.org/internacionales/n108228.html
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