jueves, febrero 18, 2016

Estados Unidos: los artistas contra el Estado policial y racista



El half-time (entre-tiempo o medio-tiempo) del Super Bowl yanqui es un evento mundial en sí mismo: dura unos 13 minutos y han actuado allí artistas extraordinarios como Michael Jackson, Madonna, los Rolling Stones o Stevie Wonder, por citar algunos. El domingo 7 de febrero la cantante estrella Beyoncé convirtió este nuevo half-time, a través de su presentación artística, en una declaración política de reivindicación al pueblo afro-estadounidense y al activismo negro de los sesenta, en medio de la ola de casos de gatillo fácil, la violencia racial y las protestas del pueblo.
Beyoncé inició su canción Formation con una coreografía de contundente impronta política: se formaba una cruz de 30 bailarinas con indumentaria basada en los black panthers, con camperas negras de cuero y boinas del mismo color. El movimiento de los Panteras Negras, fundado en 1966, se presentó como una organización para combatir la discriminación de la población negra, a través de la autodefensa armada. Fue un movimiento de emancipación.
La coreografía de Boyoncé en el Super Bowl fue una continuación de la dimensión política del videoclip de esa canción. “La obra comienza con la cantante sentada sobre un coche de la policía de Nueva Orleans a medio hundir —en recuerdo al Huracán Katrina— y termina con un niño afroamericano que desafía con su baile a una hilera de policías. Al fondo, en una pared, un grafiti lee ‘dejen de asesinarnos’. Es el lema de Black Lives Matter, el último movimiento por los derechos de las minorías raciales en Estados Unidos” (El País, 8/02/15). El videoclip, como la letra de Formation, tiene referencias a la cultura negra de EE.UU. Así arranca: “What happened after New Orleans? Bitch, I'm back by popular demand” (¿Qué pasó después de Nueva Orleans? Perra, estoy de regreso por demanda popular”).
La fecha de publicación de este single –un día antes del Super Bowl– no fue casual: Estados Unidos celebra ahora el mes de la Herencia Afroamericana, y el pasado viernes 5 de febrero,Trayvon Martin hubiera cumplido 21 años: se trata del joven afro-estadounidense asesinado en Florida en 2012 por las fuerzas policiales. Horas antes del lanzamiento del single, Beyoncé, junto a su esposo Jay-Z, anunciaron que iban a donar 1,5 millones de dólares a la campaña del movimiento internacional Black Lives Matter en contra de la violencia policial.
Después de la presentación en el Super Bowl, la madre de Beyoncé, Tina Knowles, lanzó una foto a través de Instagram: allí, las bailarinas hacen el saludo del poder negro, con el puño levantado.

Boicot a los premios Oscar

Semanas antes de este hecho se produjo un fuerte boicot contra la gala de los premios Oscar —evento que se realizará el 28 de febrero en Los Ángeles— para protestar que por segundo año consecutivo no se incluye afrodescendientes entre los nominados principales. Impulsaron la protesta artistas como el director Spike Lee, el actor estadounidense Will Smith y su esposa Jada Pinkett, quienes ya anunciaron que no asistirán a la ceremonia. Actores como George Clooney y Mark Ruffalo apoyaron la protesta.
A todas estas manifestaciones se suma la del director Tarantino Quentin, quien viene de declarar estar "del lado de los asesinados" y plantear la necesidad de "alzarse y ponerse de pie" contra la brutalidad policial. El presidente del mayor gremio policial de Nueva York atacó la labor "protectora" de quienes fueran llamados "asesinos" y llamó a boicotear sus films (Prensa Obrera, 21/12/15).
Cada vez son más los artistas que se suman a la enorme lucha contra el Estado policial y racista estadounidense.

Daniel Mecca

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