“El contralor descubrió que en 2018-2019, el Ministerio de Bienestar había utilizado solo el 30 por ciento de un presupuesto de 30 millones de shekels asignado para ayudar a los sobrevivientes con el bienestar. ´Debido a la asignación parcial del presupuesto ... los sobrevivientes no han podido acceder a muchos servicios que podrían mejorar sus vidas´, dice el informe, ´incluyendo respuestas a necesidades especiales ... y planes para ayudar a los que están atrapados en sus casas que podrían aliviar su sensación de soledad hasta cierto punto´”. Esto fue dicho antes de la pandemia.
“La Autoridad de Derechos de los Sobrevivientes del Holocausto, se creó en 2018” pero, hasta la fecha del informe, “no había realizado ninguna encuesta sobre su situación para determinar quién necesitaba ayuda y cuánta se precisaba. El seguimiento mostró que se presupuestaron fondos para esa encuesta, pero que nunca se completó. Se recopilaron datos de solo el 22 por ciento de los sobrevivientes. Nunca se realizó ninguna encuesta para averiguar cuántos sobrevivientes estaban inmóviles, y las autoridades no estaban haciendo nada para que las viviendas de los sobrevivientes fueran más accesibles para los discapacitados. Encontró que 100 de los discapacitados por la guerra no habían recibido subsidios de asistencia social complementarios. El contralor dijo que un programa de botones de emergencia colocados en las casas de 9.000 sobrevivientes estaba en riesgo debido a la falta de fondos” (ídem).
Norberto Malaj
21/10/2020
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