En Educación se redujo en $15.000 millones el dinero asignado al programa “Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles”. En CABA solamente faltan 55 mil vacantes en el nivel inicial. También se recortaron $50.000 millones para el programa Conectar Igualdad.
El ajuste de presupuesto destinado a salud se asienta sobre un sistema sanitario totalmente desfinanciado, situación que se agudizó con la pandemia. Los hospitales públicos están al borde del colapso, las salitas de atención primaria en los barrios están siendo cerradas, los nosocomios de salud mental están siendo vaciados progresivamente y las obras sociales sindicales de todas las ramas del trabajo están en casi quiebra.
El recorte en vivienda se da en el marco en que la crisis habitacional golpea a 3,5 millones de hogares, mientras el acceso a la vivienda es imposible para gran parte de la población trabajadora. El 35% de la población alquila. En todo el país hay contabilizadas 4.228 villas y asentamientos. 400.000 hogares se emplazan en la cercanía a basurales y 600.000 se ubican en zonas directamente insalubres. La urbanización que los gobiernos hacían llegar a las villas y barrios populares antes del recorte no pasaba del maquillaje. Solamente en CABA, 2.573 personas viven en la calle, mientras de las 55.000 viviendas anunciadas por el gobierno de los Fernández a ser construidas para mediados del 2021 se levantaron sólo 780.
También se redujo la partida presupuestaria para el Ministerio de Transporte en $10.000 millones. Este recorte afecta al ferrocarril General Roca ($75 millones), a la construcción de una torre de control aéreo ($225 millones), a las políticas de Movilidad Integral de Transporte ($7.000 millones) y al Transporte Fluvial y Marítimo ($2.700 millones).
Otro recorte de $20.000 millones recayó en Obras Públicas. Se van a dejar de usar, entre otros ajustes para el área, 4.000 millones sobre la Infraestructura Penitenciaria, en un país donde las cárceles son verdaderos depósitos insalubres, hacinados de pobres, y 1.500 millones para Desarrollo de Infraestructura Ambiental.
En contrapartida el Tesoro determinó un incremento presupuestario para sus propias obligaciones de gasto corriente en $82.000 millones. El desglose es que se amplió en $60.000 millones las partidas a las empresas estatales y $22.000 millones para asistencia al personal.
Necesitamos una salida independiente de los trabajadores que no va a venir de las burocracias de la CGT ni las CTA. Agitemos un congreso de trabajadores que imponga un programa a favor de las mayorías por medio de la huelga general.
Ana Belinco
24/08/2022
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