sábado, agosto 27, 2022

Estados Unidos: persecución patronal vs. organización sindical


El caso de Starbucks. 
Ya hay más de 100 tiendas sindicalizadas 

En los últimos tiempos ha sido noticia el fortalecimiento del movimiento obrero en los Estados Unidos; dicho movimiento ha obtenido grandes triunfos, como la formación de sindicatos en empresas como Amazon, Apple o Starbucks. Y es justamente la patronal de esta última la cual ha cometido un nuevo y vergonzoso, aunque para nada sorprendente, ataque en contra de la organización obrera llevada a cabo por sus trabajadores (que ya hicieron 55 huelgas en al menos 17 Estados, a lo largo del año). 
La dirección de la multinacional cafetera ha contratado a una ex-agente de la CIA, Amanda Stanfill, para llevar a cabo medidas en pos de desbaratar la organización sindical de los obreros, las cuales no excluyen amenazas y espionaje, sumado a traslados de sucursal y cambios de horario arbitrarios.
 La señorita Stanfill cuenta con un prontuario bastante interesante. Además de haber trabajado en el Departamento de Estado, se desempeña en la famosa agencia de detectives antisindical Pinkerton, actualmente integrada en el grupo Securitas, la cual ya había sido contratada por la patronal de Amazon, en el año 2019, con los mismos objetivos de persecución y amenazas al personal.
 La persecución patronal en Starbucks se ve en que 75 trabajadores de la empresa han sido despedidos en 2022, en represalia por la organización sindical que han llevado a cabo. Dichos despidos se encuentran bajo revisión judicial y hasta el 19 de agosto solo 7 empleados han sido restituidos a sus puestos en la tienda de Memphis, Tennessee. A pesar de las acciones tomadas por las patronales para desbaratar estas luchas y de que la patronal las califica como “pura propaganda”, los trabajadores continúan organizándose. Ya son 115 las tiendas sindicalizadas y docenas las que se encuentran en espera de los resultados electorales. 
 Sumado a estas luchas, los trabajadores de Amazon han obtenido este año la formación de su primer sindicato en Nueva York, el Amazon Labour Union (ALU), por no mencionar la sindicalización de los trabajadores de Apple en Baltimore.
 Todas estas victorias no son el final sino el comienzo, los trabajadores estadounidenses seguirán su lucha por sindicatos combativos que defiendan sus derechos. 

 Santiago Martín Mayorga

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