jueves, abril 21, 2016

Murió Aylwin, el hombre que consagró la impunidad



Acaba de morir a los 97 años Patricio Aylwin. Todos los sectores políticos lo lloran y rinden homenaje. Lo cierto es que fue clave para consagrar la impunidad y continuidad de la herencia de la Dictadura.

Los programas de televisión, las radios y periódicos se llenarán de homenajes a la historia de Aylwin, como el hombre que garantizó una transición ordenada y pacífica, que abrió la puerta a la vuelta a la democracia, entre otros motes.
Lo cierto es que el partido político de Aylwin fue uno de los que apoyó el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, Dictadura de la que se fue distanciando progresivamente para pasar a la oposición.

Impunidad e informe Rettig

Durante el gobierno de Aylwin se consagró la impunidad a los violadores de los Derechos Humanos, bajo su política de “justicia en la medida de lo posible”. Esta “medida de lo posible” permitió la aplicación de la Ley de Amnistía y escasos avances en la investigación.
El discurso de la Concertación de Partidos por la Democracia es que se trataba de una democracia imperfecta, que estaba “amarrada” por las leyes que dejó la Dictadura. Sin embargo, la propia Concertación se encargó de mantener gran parte de esas leyes, como también el modelo económico y social del neoliberalismo, que incluso se perfeccionó durante los gobiernos concertacionistas.
De esta manera, la salud, la educación, las pensiones, entre otros derechos básicos, continuaron siendo un negocio; los trabajadores vieron con impotencia como se mantenía el Código Laboral de la Dictadura, al igual que la Constitución del 80’, las leyes de Amnistía, antiterroristas, etc.
Aylwin creó una Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, conocida como Comisión Rettig, en la que se culpaba al contexto de polarización durante la Unidad Popular como responsable del Golpe, mientras que se proponía solo avanzar en la reconciliación y reparación, pero no en el castigo y cárcel a los genocidas.
El 18 de abril de 1991 se crea el “Consejo Coordinador de Seguridad Pública”, conocido como la “Oficina”, que se encargó de desarmar y perseguir a las organizaciones de izquierda armadas que se mantenían funcionando, como el MAPU Lautaro, sectores del MIR o el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, usando muchos métodos que venían de la Dictadura, como la infiltración, el soplonaje o la extorsión.
El gobierno de Aylwin inauguró así la transición pactada y los gobiernos concertacionistas, los que durante veinte años se transformaron en los mejores administradores de la herencia de Pinochet.

LID

No hay comentarios.: