Ante un panorama internacional en el que existe temores por una posible recesión, y señales mixtas respecto al rumbo de la economía estadounidense, a pesar de la presión de la Casa Blanca, sigue la división entre las autoridades de la Fed sobre una próxima baja de las tasas.
La próxima reunión de Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC)-instancia que determina las decisiones de política monetaria- se realizará durante los días 29 y 30 de octubre, pero el debate sobre una nueva baja en las tasas de interés que se encuentran entre un 1,75 % y 2 %, está abierto.
Este viernes el Departamento del Trabajo informó que la tasa de desempleo en Estados Unidos cayó el mes pasado a un mínimo cercano a los 50 años del 3,5% y que el crecimiento del empleo aumentó de forma moderada.
Esta desaceleración en el crecimiento del empleo y lo que expresa, mantiene las diferentes visiones sobre el rumbo de la economía norteamericana que existen entre los banqueros de la Fed.
“Si bien no todos comparten plenamente las oportunidades económicas y la economía enfrenta algunos riesgos, en general está, como me gusta decir, en un buen pie. Nuestro trabajo es mantenerla allí el mayor tiempo posible”, dijo Powell en breves comentarios al presentar el evento “Fed Listens” en la sede del banco central en Washington.
El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic dijo en un evento en la Tulane University en Nueva Orleans, que los funcionarios están “luchando” para determinar si la economía estadounidense se encamina a un “aterrizaje suave” o a un “profundo declive”.
“Hay muchas razones para ser optimista con respecto a la economía”, afirmó Bostic. “Pero también debemos reconocer que hay mucha incertidumbre”.
En una visión distinta, el jefe de la Fed de Boston, Eric Rosengren -quien se opuso a los dos recortes de tasas de este año- comentó que también analizaba los datos y que tenía una “mente abierta” sobre la política monetaria hacia adelante.
El presidente de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari, quien quería bajas en los tipos más profundas, dijo el viernes que la política monetaria tiene un “enorme rol que jugar” para mantener fuerte al mercado laboral.
La presión de la Casa Blanca
Desde la Casa Blanca continúan presionando para nuevas bajas en las tasas que estimulen la economía norteamericana. En una entrevista con CNN este viernes, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo que el crecimiento estable del empleo y la baja tasa de desocupación en Estados Unidos no deberían impedir que la Reserva Federal recorte las tasas de interés, y también remarcó que el dólar está sobrevalorado.
“La cifra, aunque muy buena, no debería impedir que la Reserva Federal haga fuertes recortes de sus tipos (...), no porque la economía se esté frenando, sino porque nuestro dólar está tan sobrevalorado que está matando a nuestras exportaciones”, afirmó Navarro.
Donald Trump, ha instado varias veces a la Fed a recortar el coste del crédito y ha dicho que un dólar alto está afectando a las fábricas del país.
El principal debate en curso sobre el rumbo de la economía estadounidense, es si se esta acercando a una recesión. En el marco de un contexto internacional que se desacelera, las disputas comerciales entre China y Estados Unidos suman mayor incertidumbre.
Lejos de disminuir, las tensiones comerciales podrían escalar con la incipiente disputa arancelaria entre Estados Unidos y la Unión Europea. Las divisiones dentro de las autoridades de la Fed incluyen la evaluación de los riesgos que plantean para el panorama económico las disputas comerciales y la tensión geopolítica. Algunos operadores consideran que es probables una tercer baja en las tasas este año, pero descartan una cuarta. Sin embargo, existen contradicciones más profundas que no se resuelven sólo con una medida monetaria. Restará esperar y ver cuáles son las perspectivas de la Fed.
LID
Viernes 4 de octubre | 23:04
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