Hoy 4 de octubre se cumple un nuevo aniversario (45) del secuestro y desaparición de Claudio Slemenson, dirigente de la JP-Montoneros. Slemenson tenía 20 años de edad, había egresado del Nacional Bs. As. y ya había comenzado a estudiar en la UBA. Como parte de sus actividades políticas (la JP impulsaba la organización del Partido Auténtico) se había dirigido a Tucumán donde lo secuestraron fuerzas militares que se habían adueñado de esa provincia en el marco del Operativo Independencia, ordenado por el propio gobierno peronista de Isabel Perón (del que formaban parte como ministros Antonio Cafiero y Carlos Ruckauf). En Tucumán ya funcionaban, en pleno gobierno “democrático”, los primeros campos clandestinos de tortura y exterminio. Un año antes (en agosto de 1974) otro joven estudiante secundario del Bs As -el “Roña” Beckerman- compañero de militancia de Slemenson, había sido levantado de un bar en Bernal por una patota de la Triple A y acribillado a balazos. Ambos jóvenes se habían sumado a la militancia en plena primavera camporista y eran miembros fundadores de la UES, rama estudiantil secundarios de la JP, y terminaron “paradójicamente” asesinado uno por la banda fascista organizada por López Rega con el aval de Perón; y en el caso de Claudio, secuestrado y asesinado por los militares durante el gobierno peronista, cuando empezaron la represión ilegal y las desapariciones.
Farsa
45 años después, nos enteramos que el líder de la agrupación juvenil peronista “La Cámpora”, que se pretende heredera de aquella “juventud gloriosa”, el diputado ya no tan joven (43 años) que nunca trabajó y tampoco estudió, ha declarado una fortuna personal de 300 millones de pesos consistente en: 26 propiedades y 3 millones de dólares en una caja de ahorro. La fortuna es seguramente superior porque toman las propiedades al valor fiscal y los dólares los calculan al precio oficial, y no resistiría una investigación judicial sobre la forma en que se obtuvieron esos millones (de hecho, toda la familia Kirchner afronta varios procesos judiciales por el desfalco descomunal en la obra pública, los sobreprecios, las coimas y los hoteles que tenían para lavar guita sucia a través de testaferros como Báez, López, etc.). Otro dirigente de La Cámpora, Wado de Pedro, resulta ser el ministro más adinerado del actual gobierno con una fortuna declarada (por supuesto subvaluada) de 16 millones de pesos. Y así podríamos seguir uno por uno con todos los actuales dirigentes “camporistas”, meros carreristas políticos en busca de conchabo gubernamental. En definitiva: podredumbre.
Turco (Avellaneda)
Política Obrera
05/10/2020
No hay comentarios.:
Publicar un comentario