Ocurrió exactamente un mes después del estallido de la Guerra Civil, iniciada entre el 17 y 18 de julio de 1936, con las sublevaciones militares al mando de Francisco Franco contra el Presidente del Frente Popular, Santiago Cáceres Quiroga. García Lorca es puesto en alerta de que el régimen franquista lo tenía en la mira y se traslada de Madrid a Granada donde se refugió en la casa del poeta Luis Rosales. El 18 de agosto de 1936 un operativo militar lo secuestra de la casa de Rosales, a quien se señala como su entregador por sus contactos con el franquismo. Nunca más apareció. Los medios de comunicación y el régimen se empeñaron por desinformar y ocultar el hecho por miedo a las repercusiones que podría tener la desaparición de una figura de renombre pese a que hubo más de 100 mil víctimas masacradas por el franquismo. El Partido Comunista, que en el pasado había intentado ganarlo a sus filas, no realizó ningún reclamo por su desaparición – el mismo PC estalinizado allanó la victoria del franquismo disciplinado al movimiento de masas y a los sectores que lo combatieron más firmemente. En un informe de la Jefatura Superior de la policía de Granada fechado el 9 de julio de 1965, dado a conocer recién en 2015, cinco décadas después, se dice que García Lorca fue asesinado por "socialista, homosexual y masón". Se estima que su cuerpo yace en alguna de las tantas fosas comunes que dejó regadas por el suelo español el franquismo, junto a Dioscoro Galindo, un maestro nacional, y a los banderilleros anarquistas Francisco Galadi y Joaquín Arcollas ejecutados con él.
Federico Garcia Lorca nació en 1898 en Fuente Vaqueros, un pueblo de Granada, en España. Era el mayor de cinco hermanos. Su madre atenta a la gran sensibilidad de su hijo buscó incentivar su amor por el arte, la lectura, la literatura y la poesía desde muy chico, convirtiendo al niño en un apasionado por el mundo de las letras
Años más tarde su familia se trasladó a Granada donde estudió bachiller, luego ingresó en la universidad de Filosofía y Letras y Derecho y, cuando conoció a Manuel de Falla, se interesó también por la música. Se cuenta que gracias a la ayuda económica de su padre pudo publicar, en 1918, su primera obra literaria nominada "Impresiones y paisajes", una antología mínima de textos en prosa sobre temas políticos e intereses estéticos.
En 1919, se fue a vivir a una residencia de estudiantes en Madrid donde conoció a artistas como Salvador Dalí, con quien mantuvo una entrañable relación, y Luis Buñuel.
En ese tiempo se abocó al oficio de escritor, coincidiendo con autores, poetas e intelectuales con las mismas inquietudes que él como Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Rafael Alberti quienes más tarde, entre otros, formarían parte de la generación del 27, haciéndose conocidos en el panorama cultural.
En 1928, publicó su “Primer romancero gitano”. El período literario enmarcado desde 1921 a 1928 se va a caracterizar por ligarse al costumbrismo y la tradición popular, al cancionero, al lirismo.
Un año después, en 1929, García Lorca se fue a vivir a Estados Unidos donde escribe su obra "Poeta en Nueva York" realizando un giro vanguardista de crítica profunda a la explotación y a la alienación capitalista enmarcado en el movimiento surrealista, el crack financiero del 29 y la instauración de la Segunda República en su país.
Tras su regreso a España, en 1932, fundó La Barraca, una compañía de teatro universitario ambulante con la que llevaba las obras de los clásicos españoles por los pueblos de España. Siguieron años de viajes y famosas obras literarias: Bodas de sangre, Yerma, Doña Rosita la soltera, La casa de Bernarda Alba. El proyecto se enmarca dentro de su propia matriz ideológica política. Si bien no estaba afiliado a ninguna organización se reconocía como una mezcla de socialista y republicano, delimitándose del bolchevismo, pero reconociendo la valía de Lenin y el enorme esfuerzo del pueblo ruso en levantarse contra el imperialismo yanky. Repudiaba y combatía al cristianismo por oscurantista y machista. Defendía la educación rural y los derechos de los campesinos a quienes les reconocía una capacidad revolucionaria que había que alimentar mediante la cultura.
El franquismo lo mató por sus convicciones políticas y por su orientación sexual, por su lucha por exponer lo más putrefacto del sistema capitalista y la alienación a la que somete a los explotados y por su lucha por extender una cultura desde esa perspectiva.
En las escuelas, hoy día, seguimos leyendo sus novelas, obras teatrales y poemas. Uno de los poemas que leímos con mis alumnitos hace poquito fue "Gacela del amor desesperado". En él, desde la interpretación libre que abre todo poema, se revela el espíritu de este gran poeta que avanzó a paso firme contra lo establecido, que estuvo dispuesto a morir por sus ideales, por sus deseos:
"Ni la noche ni el día quieren venir para que por ti yo muera y tú mueras por mí.
Pero yo iré
aunque un sol de alacranes me coma la sien.
Pero tú vendrás con la lengua quemada por la lluvia de sal"
Ana Belinco
18/08/2021
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