Una operación para contener a votantes desilusionados.
Después de que Wado de Pedro y Daniel Scioli declinaran sus postulaciones para ceder la cabeza de la lista a Sergio Massa, quien es en forma directa el vínculo con el FMI en Argentina, finalmente Juan Grabois se presentó como precandidato a presidente en las Paso de Unión por la Patria. Sin embargo apoyará el resto de la boleta, lo cual demuestra que no pasa de una operación para contener a aquellos votantes del peronismo que no pueden digerir al ministro del ajuste y la embajada yanqui.
Lo de Grabois es un intento por darle una cobertura por izquierda a la lista del gobierno que fracasó en dar respuesta a las necesidades populares que prometía atender, que hundió a millones en la pobreza y aplastó los salarios, mientras pagaba puntualmente todos los vencimientos al Fondo Monetario. Que Massa sea el candidato es la conclusión lógica del hecho de que los hilos de la política económica del país se manejan desde Washington. El dirigente social del MTE no rompe con eso ni ofrece ningún rumbo alternativo, sino que trata de preservar al electorado desencantado con el desastroso mandato del Frente de Todos, al punto de que en la provincia de Buenos Aires militará la lista única copada por ajustadores, como la enemiga de los desocupados Victoria Tolosa Paz. En la Ciudad de Buenos Aires dio de baja las candidaturas de Pedro Rosemblat y la exministra Gómez Alcorta.
Este intento de contener al electorado más progresista dentro de las listas de peronismo fondomonetarista es, además, una última jugada después de haber bancado todos los ataques al pueblo durante tres años y medio, especialmente a los que luchan por trabajo y organizan las barriadas contra el hambre. Si Massa llegó hasta acá aplicando el programa del FMI de tarifazos, robo a los jubilados y recortes en programas sociales es también gracias al aporte de Grabois y la Utep, que se borraron de las calles y le dieron la espalda a un masivo y combativo movimiento piquetero que se plantó en todo el país.
Incluso, presentarse a internas significa que una vez pasada las primarias el dirigente social terminará llamando a votar el por agente del Fondo y el imperialismo yanqui. Más aún, frente a candidatos que buscan representar de manera más descarnada el ajuste a los trabajadores y la entrega de las riquezas del país, como Larreta, Bullrich o Milei, el hoy ministro de Economía podrá exhibir ante el FMI y los capitalistas que su diferencial es contar con la complicidad de los movimientos sociales de la Utep y de la burocracia sindical, herramientas de contención del peronismo para evitar un estallido social, al que todos temen.
Las Paso de Unión por la Patria redoblan el desafío que se le presenta al Frente de Izquierda en estas elecciones, para pelear porque los trabajadores rompan con este peronismo ajustador y apuesten por la única alternativa política con un programa que plantea en primer lugar rechazar la injerencia del FMI y recomponer en forma urgente los salarios y las jubilaciones. El plenario de 20.000 luchadores realizado por el Partido Obrero y el MST el pasado 17 de junio frente al Congreso, en que se votó la fórmula Gabriel Solano – Vilma Ripoll, es parte de la preparación para esa batalla política y para intervenir en los tiempos que se vienen. Allí estuvieron los piqueteros que se le plantaron a Tolosa Paz y los obreros del neumático que no se dejaron doblegar por Massa y su respaldo a las patronales. Con esa fuerza popular está planteada la disputa de cada voto en las villas y asentamientos, en las fábricas y lugares de trabajo, en facultades y colegios.
“Este escenario refuerza la idea de que necesitamos una izquierda con una gran fuerza social, con presencia en los barrios más golpeados y en los sindicatos. Los problemas más importantes del país no se van a resolver en las urnas sino en las calles, como ya se demostró en Jujuy y Chaco, y por eso necesitamos una izquierda con fuerte presencia popular, que vaya más allá de las elecciones. La lista de Bregman y Del Caño no puede aportar eso porque no organizan a las barriadas pobres. Para poder enfrentar el ajuste es necesaria una izquierda que sea independiente de todas las fuerzas que gobernaron, incluido el kirchnerismo, algo que solamente la lista del Partido Obrero y MST defiende sin lugar a dudas”, declaró Solano tras las presentación de la lista Unidad de Luchadores y la Izquierda en las Paso del FIT-U.
Iván Hirsch
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