La mayoría de la población del Estado español debería tener el derecho a decidir sobre la forma de Estado. ¿Por qué motivo Podemos se niega a luchar por un referéndum democrático para terminar con la monarquía?
Este viernes se ha conocido la noticia de que Podemos promoverá un referéndum sobre los toros, para que el pueblo decida sobre esta aberrante “tradición”, que las organizaciones animalistas definen como explotación animal, tortura y asesinato.
Hace una semana, la formación morada sostuvo que, si hay una reforma de la constitución para suprimir los aforamientos, debería ser aprobada por un referéndum, y no acordada por arriba. También planteó que el fin de los aforamientos debería incluir a la Corona.
Pero lo que no se entiende es ¿por qué motivo no extienden la lógica de que el pueblo debe decidir de forma democrática también a la existencia misma de la monarquía? ¿Por qué se siguen negando a poner en el centro del tablero político esta cuestión central? Porque lo democrático no sería que el Rey no tenga más fueros, sino que no haya más reyes y reinas por derecho de sangre.
Terminar con la monarquía parasitaria y abrir un proceso constituyente
“Yo era bastante enemigo de la monarquía antes de ir a Europa; pero desde que he visto lo que las monarquías son, lo soy diez mil veces más. Apenas hay un mal en estos países europeos cuyo origen no pueda atribuirse a su rey ni un bien que no se derive de las pequeñas fibras de republicanismo que entre ellos existen”.
La definición es de Thomas Jefferson, uno de los redactores de la declaración de independencia norteamericana, en 1776. Podemos se ubica por detrás de la teoría política de los defensores de la ciudadanía y la soberanía popular del siglo XVIII, que postulaban que la soberanía democrática debía residir en el pueblo y que fueron la base para las revoluciones que pusieron fin a la monarquía.
No le reprochamos a Podemos que no luche por un programa anticapitalista y de clase. Desde su formación, la organización liderada por Pablo Iglesias se planteó una estrategia y un programa con el limitado objetivo de conseguir pequeñas reformas en los marcos del capitalismo actual (algo que con su apoyo al gobierno del PSOE viene mostrando sus grandes límites, por otra parte).
Pero si le exigimos que, si dice ser una fuerza verdaderamente democrática, ponga toda la influencia política conquistada al servicio de luchar por terminar con un régimen completamente conservador y reaccionario, que tiene al hijo del heredero de Franco como jefe de Estado y que paga nóminas millonarias a niñas apellidadas Borbón mientras recorta los presupuestos de salud, educación y pensiones.
La convocatoria a un referéndum sobre la monarquía, como parte de la lucha por convocar asambleas constituyentes en el Estado y las nacionalidades históricas -para terminar con un régimen donde cantar que “los Borbones son unos ladrones” te puede llevar a elegir entre la cárcel o el exilio, o decir “Me cago en Dios” te obliga a pasar una noche en comisaría-, es la única política verdaderamente democrática que puede llamarse por ese nombre.
Josefina L. Martínez
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