Involucra decenas de millones de dólares aportados ilegalmente por grandes empresarios. El propio líder ultraderechista lo reconoció en una entrevista y el PT inició denuncias ante la justicia.
El candidato elegido por las grandes patronales brasileras y que tiene las mayores probabilidades de quedarse con la presidencia, atraviesa su primer gran escándalo de corrupción en medio de la campaña electoral hacia el ballotage del 28 de octubre.
Una investigación publicada el jueves por el diario Folha de Sao Pablo indica que más de 150 empresarios, muchos de ellos grandes como la famosa marca Havan, vienen invirtiendo decenas de millones de dólares en la difusión de “fake news” (noticias falsas) por whatsapp a favor de Bolsonaro y contra el candidato del PT Fernando Haddad.
Los aportes empresarios serían ilegales ya que no fueron declarados a la justicia como contribuciones a la campaña de Bolsonaro, sino que se destinaron a la contratación de los mensajes masivos falsos a millones de usuarios. Cada uno de estos paquetes de mensajes tendrían un valor de unos 12 millones de reales (3,25 millones de dólares).
La investigación también señala que estaría preparada una nueva ola de mensajes masivos con “fake news” para la semana próxima con el objetivo de seguir manipulando al electorado a favor de Bolsonaro.
Entre excusas y denuncias
"En cualquier lugar del mundo esto sería un escándalo de proporciones mayúsculas, que podría llevar a una impugnación de candidatura", dijo Haddad en conferencia de prensa luego de presentar la denuncia a la justicia y agregó que también lo denunciará ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
En una entrevista publicada el mismo jueves por el sitio web Antagonista el ultraderechista Jair Bolsonaro reconoció que sabía que la forma de financiación de su campaña es ilegal, aunque intentó cubrirse señalando que él no puede controlarlo todo.
“No puedo controlar si un empresario que simpatiza conmigo hace eso. Sé que daña la legislación. Pero yo no tengo control, no tengo cómo saber qué sucede”. Un argumento similar al que utilizó para no hacerse responsable por las decenas de ataques racistas, misóginos y homofóbicos realizados por seguidores suyos en los últimos días.
A partir del informe del Folha de Sao Pablo, el PT presentó la denuncia ante la justicia acusando a Bolsonaro de "abuso de poder económico y uso indebido de medios de comunicación digital" y pidió la impugnación de la candidatura del ex capitán del ejército.
"Folha comprueba hoy que el diputado Bolsonaro creó una verdadera organización criminal con empresarios que, a través de la caja 2, dinero sucio, patrocinan disparos de mensajes mentirosos en WhatsApp", escribió Haddad en Twitter.
Como era de esperar, el referente de la ultraderecha intentó dar vuelta las acusaciones, declarando en Twiter que "El PT no está siendo perjudicado por las fake news, sino por la VERDAD. Robaron el dinero de la población, fueron presos, enfrentaron a la justicia, le faltaron el respeto a las familias y sumergieron al país en la violencia y el caos. Los brasileños saben todo eso, ¡y ya no pueden engañarlos más!".
Diga lo que diga, y más allá que logren evitar una sanción judicial, ha saltado a la luz su primer caso de corrupción que dando por tierra con el perfil de “outsider” del sistema político y los oscuros manejos que lo rodean que viene construyendo el equipo de campaña de Bolsonaro.
Ante el escándalo, que se transformó en Trend Topic en Brasil, la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, Rosa Weber, ya se reunió con los equipos de campaña de los dos candidatos para pedirles un clima de paz en la recta final de la campaña, según informa Agencia Brasil.
WhatsApp es una mensajería muy popular en Brasil, con 120 millones de usuarios. Ante el escándalo desatado, la empresa emitió un comunicado oficial donde asegura que investigará las acusaciones.
Bolsonaro no irá a los debates televisivos
El equipo de campaña del candidato de la derecha, junto a los grandes medios como O’ Globo y a los jueces golpistas como Sergio Moro entre muchos otros, vienen haciendo enormes maniobras para direccionar el proceso electoral.
Como parte de esas maniobras arbitrarias y antidemocráticas, ahora han ratificado que su candidato no asistirá a los debates televisivos con su rival. Durante la campaña de la primera vuelta, se habían escudado en su estado de salud tras el ataque recibido durante un acto de campaña.
Ahora, pese a tener el alta médica, vuelven a negar la participación en ningún debate público argumentando simplemente que no tiene obligación de hacerlo.
La realidad es que Bolsonaro no quiere hacer ninguna aparición en la que tenga que enfrentar preguntas incómodas que puedan modificar el escenario a pocos días de la segunda vuelta y encabezando las encuestas con el 59% de intención de voto frente al 41 de Haddad.
LID
No hay comentarios.:
Publicar un comentario