¡Los afroamericanos son el 12% de la población, pero los muertos alcanzan al 40% del total!
“Mientras el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, llamó una vez al coronavirus un ´gran ecualizador´, los datos muestran lo contrario. A medida que Estados tiene más de 10 mil muertes por coronavirus… su impacto desproporcionado en los estadounidenses negros es alarmante” (Kenia Evelyn, The Guardian, 8/4). “La disparidad es especialmente marcada en ciudades como Nueva Orleans, Chicago y Detroit” (ídem). En la primera, donde los afroamericanos son un tercio de la población los muertos son el 75%.
Detroit, desde hace dos décadas la capital nacional de la desocupación y la miseria de EE.UU., con una población “80% negro, tiene los casos de coronavirus más concentrados del estado (Michigan). La tasa de mortandad en la ciudad representa el 40 % de las muertes generales en el estado. En Chicago que es 30% negro, los afroamericanos representan el 70% de los casos de coronavirus y más de la mitad de las muertes del estado”.
“Los afroamericanos enfrentan un mayor riesgo de exposición al virus, principalmente debido a que se concentran en áreas urbanas y trabajan en industrias esenciales” (ídem). Es decir, son los que viven en condiciones más adversas y propensas al contagio; pero encima son los que cargan con los trabajos “esenciales”. La discriminación se expresa en todos los terrenos: “Según el Instituto de Política Económica, solo al 20% de los trabajadores negros se los elige para trabajar desde su casa, en comparación con aproximadamente el 30% de sus homólogos blancos”.
El Covid-19 tiene “una alta prevalencia entre los que sufren de obesidad, presión arterial alta y diabetes, factores de riesgo más comunes entre los afroamericanos”. De modo que “esos riesgos se ven significativamente exacerbados por las desigualdades raciales en la atención médica, incluidos el cierre de instalaciones y límites en los planes de seguro público de salud como Medicaid y Medicare. Los afroamericanos tienen el doble de probabilidades de carecer de seguro de salud en comparación con sus homólogos blancos, y es más probable que vivan en áreas médicamente desatendidas, donde la atención primaria es escasa o costosa” (ídem).
“Cuando el virus se propagó por primera vez, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. publicaron directrices de prueba que priorizaban a aquellos que habían viajado al extranjero. Eso significaba que los pacientes negros en su mayoría negros de(l centro médico) Blacstock en las zonas de bajos ingresos de Brooklyn y Queens no se hicieron la prueba tan rápido como los clientes blancos más ricos en Manhattan que tenían los medios para viajar” (ídem).
EE.UU. ha superado, relativamente, el drama del Ku Klux Klan. Pero ni remotamente extirpó la desigualdad social y racial del capitalismo norteamericano, que ahora se ha extendido también a los latinos y otras minorías.
Norberto Malaj
09/04/2020
No hay comentarios.:
Publicar un comentario