Las listas del Frente de Todos ya están definidas de cara a las PASO, y Leandro Santoro encabeza la nómina para diputados nacionales por Ciudad de Buenos Aires, siendo el candidato preferido de Alberto Fernández. Su trayectoria y conversión al movimiento nacional y popular, su envolvente oratoria y enérgica prédica lo convirtieron en el principal candidato del peronismo en este distrito.
Hoy ganó repercusión al declarar al diario Perfil "Me cargan por ser radical... ’él cree que es radical’ dicen. Yo soy no binario. Soy un poco peronista, un poco radical". Su desubicada definición provocó enojo en el colectivo LGTBIQ+ al banalizar y usar una identidad de género para describir su posicionamiento político actual. Al respecto agregó que: "Tengo una cultura alfonsinista. Yo entré tarde al kirchnerismo. Me emocionó mucho ver lo que se había construido alrededor de la muerte de Néstor. Después me encantó Cristina. Cuando vi a CFK en la intimidad me di cuenta que era una líder extraordinaria".
La semana comenzó con polémica para Santoro al tomar como propio el discurso de derechistas como Sergio Berni y Patricia Bullrich respecto al uso de las taser y la defensa de la institución policial, luego que el cantante Chano fuera baleado por un policía ante un brote psicótico este lunes a la madrugada. En una entrevista dada a Infobae afirmó que “hay que ser duro contra el delito y duro contra las causas que lo generan. No se puede joder con esto, porque además le das la posibilidad a la ultraderecha de que tome esa bandera como propia. Acá se discutió el tema de las Taser y yo las banqué. O la idea de estigmatizar al policía porque es policía, es una locura”.
También días atrás, entrevistado en A24, afirmó con tono conciliador que “con Diego Santilli, pese a las diferencias, trabajamos bien juntos en la Legislatura”. Esto va en línea de cómo funcionó su bloque durante estos años en los que no fueron tan opositores como se presentan discursivamente, votando leyes junto al macrismo que implicaron permisos y ventajas para las grandes constructoras; beneficios para las cadenas de comidas como Mc Donalds y Burger King, la deuda que tomó Larreta por 150 millones de dólares con jurisdicción en Inglaterra, entre varias más. Incluso en plena pandemia el bloque del Frente de Todos se abstuvo frente a la ley oficialista sobre las apps de delivery que potenciaba el fraude laboral contra las y los repartidores. Una política que iba en línea a cuando Alberto Fernández lo llamaba "amigo" a Horacio Larreta.
Pero estas afirmaciones sobre Santoro podrían sorprender si no se tiene en cuenta su camaleónica trayectoria política en los últimos años, pasando de críticas muy agresivas contra Néstor y Cristina Kirchner, un furioso antiperonismo, y con campañas contra la corrupción de sus gobiernos; hasta desembocar luego de algunos años en una serie de candidaturas junto al peronismo porteño en el 2015, 2017 y 2021.
El principal giro lo hizo en menos de 3 años, sobre todo desde el 2012 cuando se encontraba militando en el antikirchnerismo furioso hasta casi el 2015, cuando terminó siendo candidato a vicejefe de Gobierno porteño junto Mariano Recalde por el Frente para la Victoria.
Radicalismo antiperonista y elogios a Carrió, Morales y Ocaña
Repasando su trayectoria, Santoro comenzó su militancia como parte del radicalismo porteño desde su juventud. Fue presidente de la Juventud Radical y años después sería impulsor de la agrupación alfonsinista “Los Irrompibles”, siendo dirigente de la sección de Caballito. También fue Director del Plan Estratégico del Gobierno de la Ciudad durante la gestión de Telerman.
Previo a su conversión al Frente de Todos, Santoro no tenía reparos en publicar en la red social del pajarito sus ácidas y polémicas opiniones sobre el kirchnerismo. Néstor, Cristina y La Cámpora, hasta Eva y el propio Perón, eran los blancos elegidos para sus críticas. Desde el 2012 hasta el 2014 en su cuenta de Twitter abundaron comentarios contra Cristina y Néstor Kirchner. Las criticas abarcaban a todo el peronismo, expresándose por ejemplo en tweets como: “La argentina va a salir adelante, el día que dejemos de votar al peronismo por lo menos por dos años”.
También en esa época resaltaba virtudes al radical Gerardo Morales: “A Morales (a quien, a pesar de no tratar, respeto y valoro) no le gusta Cobos para Pte. A mí lo q no me gusta, es q lo haya hecho público.” Y tampoco se privaba de elogiar a Elisa Carrió: “Carrió tiene miles d rayes pero es la única q pudo unir a la oposición. Ni el PS, ni la UP, ni la CC, ni la UCR tienen la lucidez suficiente” diría refiriéndose a la oposición que integraba en ese entonces.
En 2015 en una entrevista en el piso del programa oficialista 6-7-8 daría una pobre explicación sobre esos (y otros) virulentos tweets, luego de su viraje al oficialismo K se excusaría diciendo que “Twitter tiene un lenguaje particular, vos en Twitter abusás del grotesco, sos agresivo, porque buscás generar el rebote. Yo no era dirigente político, tenía un grupito de 500 seguidores, a nadie le importaba lo que yo escribía y lo que buscaba era jugar”.
Sin embargo no solo "jugaba", él militaba el antikirchnerismo más allá de chicanas en redes sociales. Como la campaña que organizó escrachando las viviendas de funcionarios kirchneristas en Puerto Madero junto a Graciela Ocaña (actual candidata de Juntos), Gil Lavedra y Leandro Despouy. “Lo que buscamos es poner en evidencia la doble moral, el doble discurso y la doble contabilidad de los que dicen hacer la revolución social desde Puerto Madero” afirmaba al respecto Santoro a Clarín en el 2013. Y agregaba: “Invitamos a Despouy, Garrido y Ocaña porque son tres referentes clave en la lucha contra la corrupción”.
Su giro al kirchnerismo
El primer acercamiento “oficial” al kirchnerismo se materializó en septiembre de 2014, cuando junto con parte de La Cámpora (con Wado de Pedro, Larroque, Ottavis y Recalde) y una delegación de Los Irrompibles, Santoro acompañó a la por entonces presidenta Cristina Fernández en una gira cuya primera escala era una visita al Papa Francisco en el Vaticano. Meses antes desde su cuenta de Twitter, Santoro describía a Francisco (en ese entonces Bergoglio) como parte de una “derecha conservadora”. Luego la gira seguiría rumbo a Estados Unidos para presenciar una Asamblea General de la ONU en Nueva York.
En 2015, su conversión fue gratificada por Cristina Fernández de Kirchner con la designación al mando de la Subsecretaría para la Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia, que dependía de la Jefatura de Gabinete en ese entonces a cargo de Aníbal Fernández.
Meses más tarde ocuparía el lugar de candidato a vicejefe de Gobierno por el Frente Para la Victoria, secundando a Mariano Recalde. El resultado de esas elecciones dejaría a la fórmula en tercer lugar con el 21,91% de los votos y fuera del ballotage, en el que Larreta acompañado de Diego Santilli sería reelecto como jefe de gobierno superando por escaso margen a la fórmula de Lousteau-Sánchez. Dos años más tarde sería el cuarto candidato a legislador porteño dentro de Unidad Ciudadana, obteniendo el cargo legislativo que ocupa hasta este momento.
Se podría decir que sí fue coherente con uno de sus tweets del 2013, donde afirmaba que “La gente cree q vota diferentes personas y en realidad vota siempre al mismo partido...”. Estos pases camaleónicos y panquequeadas muestran más las cercanías políticas, en las que más allá de los discursos, nunca son la prioridad los trabajadores y los que menos tienen.
Lucas Coria
Trabajador estatal | Desarrollo Social de la Nación
Patricio Abalos Testoni
Redacción CABA - @ElPatoAT
Viernes 30 de julio
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