La acumulación sistemática de causas fue acompañada por la cooptación de la mayoría de su organización, la delación premiada de parte de sus integrantes y manejos pocos claros de la Justicia de Gerardo Moráles. En una conversación telefónica, el presidente del Superior Tribunal de Justicia de la provincia admite que Sala estaba detenida por una decisión política del gobierno y no por sus delitos (Perfil, 28/1/20). La Corte Suprema autotizó la prisión domiciliaria de Sala, que lleva mas de 6 años
Antón Pirulero
El kirchnerismo ha utilizado la situación de ´presa politica´ de Sala para hacer su propio juego, sin molestarse demasiado tampoco en ir a una lucha; Morales se ha convertido en el cónsul de los Fernández en Jujuy, para servir de disruptor de JxC a nivel nacional. Los opositores denuncian por desfalco a la Túpac Amaru de Sala, que desfalcó al Estado, sin aportar una prueba al respecto: la famosa ´megacausa´ por la falta de viviendas todavía no ha arrancado.
Sala tiene una condena en suspenso por una causa abierta bajo el kirchenrismo por escrache al entonces senador Morales. Los K han preferido mantenerla en esta situación ambigua, incluso cuando la propia Sala quiso declararse culpable para obtener una ‘probation’ como condena.
La reciente visita de Wado de Pedro y Gómez Alcorta -abogada defensora de Sala hasta que asumió como titular del Ministerio de la Mujer- a Sala y el posterior cruce en redes con el gobernador Morales sigue la linea de este juego de falsa defensa de los derechos humanos, cuando los dos saben que la situación de Sala es un tema ya arreglado entre Morales y Alberto Fernández.
Megacausa sin grieta
Donde parece no haber grieta es en la mentada megacausa, donde se investiga el desvío de fondos por parte de la Tupac Amaru destinados a planes para la construcción de viviendas. Esta causa continúa paralizada por el temor a que revele las complicidades de numerosos personeros del kirchnerismo y de otros. Aquí, tanto peronistas y del FpV como radicales cierran filas para salvar el pescuezo.
Una investigación a fondo demostraría la complicidad de los intendentes radicales y peronistas que firmaban los avances de obra, y de todo su personal político, de los empresarios que hacían figurar la venta de materiales y otros servicios que nunca se realizaron, y también de toda la dirigencia involucrada en la causa de la Tupac que hoy reviste las filas de oficialismo.
Hoy en la provincia no queda nada, o casi nada, de lo que supo ser el la Tupac Amaru, su líder detenida y la mayoría de su organización volcada al radicalismo, que tomó el control de todos los centros educativos y recreativos que supo tener, y con la personería intervenida.
Iñaki Aldasoro
19/01/2022
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