La visita a Taiwán de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, como parte de una gira por varios países asiáticos no fue anunciada en su partida. Solo se conoció luego de que el avión militar que la transportaba, junto a una delegación de legisladores, aterrizó en Taipei, confirmando las sospechas del gobierno de China de su realización. La visita se prolongará por dos días, en los cuales visitará el parlamento y reunirá con su presidenta Tsai Ing-wen.
China considera la visita de un funcionario de tal importancia como una provocación. Eso fue lo que dijo el presidente chino Xi Jinping a Joe Biden en una conversación telefónica que tuvieron hace solo cuatro días. La actual posición de Estados Unidos es una revisión de respetar la “ambigüedad” de la autonomía de Taiwán que China considera parte de su territorio.
La visita de Nancy Pelosi es parte de una escalada bélica en la región
Desde hace varios días Estados Unidos militarizó el entorno de la isla, envió varios buques de guerra, entre ellos el USS Reegan, un portaviones con aviones de combate y junto a tres destructores navegaron hacia la isla de Taiwán. Actualmente cuatro buques de guerra están anclados en las cercanías de la isla en la mayor movilización naval en décadas.
Estados Unidos no tiene relaciones oficiales con Taiwán, también conocida como la República de China, y mantiene una política de Una China que “reconoce a la República Popular de China como la nación sucesora legítima” en la soberanía sobre la isla.
China considera que la visita de la tercera en la sucesión presidencial de Estados Unidos es una forma de legitimar un gobierno autónomo de la isla. Con la justificación de la visita de Pelosi a Taiwán, Estados Unidos ha dado un salto en la militarización de la zona y una escalada militar de tensión con China sin precedentes.
La Otan en su reunión de Madrid a mediados de año dijo que China “se esfuerza por subvertir el orden internacional basado en reglas, incluso en los dominios espacial, cibernético y marítimo” y advirtió sobre sus estrechos vínculos con Moscú. Sin embargo quien está quebrando el delicado equilibrio en una isla a 13 mil kilómetros de Washington es Estados Unidos.
La importancia de Taiwán para la guerra imperialista
La isla de Taiwán y el estrecho que la separa de China continental tienen una importancia estratégica por ser la vía de navegación de las exportaciones de China, de allí la disputa por su dominio, pero no es la única razón del conflicto entre Estados Unidos y China.
Taiwán se ha convertido en uno de los principales productores de semiconductores del mundo. Y la escasez de este producto se ha convertido en un componente crítico en la economía y en las fuerzas armadas, ya que son un componente vital en cualquier dispositivo electrónico actual.
La subsecretaria de Defensa de Estados Unidos, Kathleen Hicks, explica cómo la guerra en Ucrania ha focalizado la importancia de la producción de semiconductores para armamento, “la producción de misiles Javelin y Stinger, sistemas que los que están en Ucrania necesitan desesperadamente”, se ve obstaculizada por los persistentes retrasos en la fabricación de semiconductores, y tener acceso a chips fabricados en tierra ayudaría a EE.UU. a disuadir a sus adversarios y ayudar mejor a sus socios y aliados.
La participación de EE.UU. en la fabricación de semiconductores ha caído al 12 por ciento desde el 37 por ciento de 1990, y el país no produce ninguno de los chips más avanzados, que se fabrican principalmente en Taiwán.
El parlamento de Estados Unidos acaba de aprobar una ley para “subsidiar” a las empresas de alta tecnología e “impulsar la producción de semiconductores en EE.UU, en un intento de aumentar la competitividad estadounidense … que enviará decenas de miles de millones de dólares a la fabricación y la investigación científica estadounidenses”.
Los funcionarios del Pentágono han presionado a los legisladores para que respalden la legislación que financie la producción de chips, asegurando que “es esencial para la seguridad nacional”.
La crisis de semiconductores acrecentada por la guerra en Ucrania derriba el mito de la superioridad de la “alta tecnología” estadounidense; Intel en lugar de invertir en el desarrollo de sus productos ha dirigido sus ganancias a comprar acciones. Una estrategia que ha fracasado, las acciones de la tecnología están cayendo y han quedado sin fondos y dependen de los “subsidios” del Estado para desarrollar nuevos productos.
El senado aprobó con amplia mayoría de ambos partidos una ley de apoyo a las empresas de tecnología de 280 mil millones de dólares, para “contrarrestar a China”.
La alta dependencia de semiconductores nos explica las razones del viaje de Nancy Pelosi a Taiwán. Un viaje preparado en conjunto con Joe Biden como lo demuestra la movilización militar de la flota de Estados Unidos enviada a la isla.
La decadencia del imperio lleva a un belicismo creciente
Luego de varios meses de la guerra en Ucrania, los contendientes se han quedado sin municiones. La escasez de semiconductores está limitando la capacidad de los contratistas de defensa estadounidenses para suministrar armas a Ucrania mientras lucha contra Rusia, dijo la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo.
“Recientemente hablé con todos los contratistas de defensa nacional, que están trabajando horas extras en el problema del reabastecimiento de Ucrania y su mayor problema son los chips”, dijo Raimondo en una audiencia en el Senado. “Hay 250 chips o más en cada sistema de lanzamiento de [misiles] Javelin”.
Una funcionaria de Defensa de Estados Unidos dijo que “la próxima generación de tecnologías está ligada a nuestra capacidad para asegurarnos de que tenemos una cadena de suministro segura y resistente, y significa establecer el tipo de estructuras para llevar los tipos de chips más sofisticados a los Estados Unidos, dijo Hicks”. Y eso han ido a comenzar a realizar a Taiwán.
China anunció que realizará ejercicios militares alrededor de la isla con fuego de artillería “real” luego de la partida de Pelosi. El “potencial real de un enfrentamiento militar se producirá después de que ella se vaya” informa el New York Times.
La guerra imperialista abre un nuevo frente en Taiwán
La visita de Nina Pelosi es parte de una escalada de la guerra imperialista. Ucrania ha sido provista por Estados Unidos de armamento de mayor alcance y tecnología, lo que eleva el conflicto a un nuevo nivel al tener alcance dentro del territorio de Rusia. Mientras que no existe en la agenda de los contendientes reuniones de alto el fuego.
Los corredores organizados para poder sacar granos desde Ucrania cuentan con serias dificultades y no han sido un paso hacia un alto el fuego. Bombardeos de Rusia en Odesa y de Ucrania en el puerto de Sebastopol en Crimea mantienen el conflicto abierto.
Ahora la escalada militar en el Mar de la China con el envío de la flota de Estados Unidos y los ejercicios militares en la zona anunciados por el ejército de China pondrán combustible a la tensión militar en la zona.
Las decisiones acordadas en la última reunión de la Otan en Madrid, al considerar a Rusia y China como sus principales adversarios, son el programa que están llevando Biden-Pelosi a Taiwan.
Las consecuencias del cerco militar y una escalada en el conflicto China-Estados Unidos puede llevar a una interrupción del suministro de semiconductores, paralizaría ramas enteras de la industria mundial. El conflicto en Asia tendría consecuencias inmediatas en las industrias de todo el mundo
En una entrevista el Dr. Liu presidente de TSMC, el mayor productor de semiconductores de Taiwán, dijo que “la guerra solo puede crear problemas en todos lados. Necesitamos prepararnos para lo peor, pero debemos esperar lo mejor”. Sería una situación de perder-perder para todas las partes, agregó. (2/8/22)
La lucha contra la guerra imperialista tiene creciente actualidad, ¡abajo la guerra en Ucrania!
¡Abajo la escalada militar imperialista en Taiwán!
Sergio Rivero
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