19 de enero del 2008
MENSAJE DE LA 36
Usted no verá esta guerra por la televisión, ni el cine, ni siquiera en los diarios. Pero la guerra está allí, un ejercito que cuenta con aviones, helicópteros, cañones, obuses, barcos de guerra y hasta bombas atómicas, bombardea, invade, ocupa y asesina a personas con misiles que fueron inventados para objetivos militares.
Se trata de una verdadera masacre contra el pueblo palestino.
La historia ahora se ha dado vuelta en un giro de 180 grados, los perseguidos se han convertido en perseguidores, las víctimas en victimarios, el pueblo de los Macabeos, “Mis gloriosos hermanos”, en los “neofascistas” de este siglo.
El mundo se agita entre las guerras imperialistas, las crisis económicas sucesivas, el comienzo de una gran recesión, la crisis energética, y el precio del petróleo.
Los gobiernos como el progresista, no tienen mejor ocurrencia que mentir y tratar de generar confianza en el mercado y alardear con los anuncios de crecimiento económico y bienestar social.
Pese a estas buenas nuevas que los ministros con cara de idiotas manifiestan en la televisión la buena nueva, mientras aumentan las tarifas del agua potable y la luz eléctrica, y el PIT CNT ya no denuncia como en los tiempos de don Enrique Rodríguez con grandes caracteres en el diario del Partido Comunista El Popular “Tarifazo”.
Ahora es un “tarifazo compañero”, hay que festejarlo y no hacerle el “caldo gordo a los blancos y colorados”.
En el sector residencial la suba de UTE será de un 8,4%, mientras que OSE anunció un 3% de aumento.
Las medidas concretas se reflejarán en una nueva inflación, que el Ministro de Economía tratará de disimular, en la manipulación matemática, pero que las familias lo sentirán en el consumo, el ingreso y su bolsillo.
Al descalabro interno se le suma la crisis global del capitalismo.
Toda nuestra economía y comercio está íntimamente ligada y en dependencia del mercado global, el imperialismo la moneda dólar y de la suerte de los gringos, somos también dependientes.
Según informa este fin de semana la prensa internacional El Economista y el diario digital Insurgente el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha presentado un paquete de medidas fiscales “urgentes” por importe de 145.000 millones de dólares para reactivar la maltrecha economía del país. El mandatario pretende, mediante una serie de recortes de impuestos, incrementar la renta disponible de los consumidores y de las empresas para incentivar el consumo y la inversión. La reducción de ingresos por parte del estado Tendrá un efecto letal en prestaciones sociales. La consigna es pues la de siempre, que la crisis la paguen los pobres.
“Nuestra economía tiene fundamentos sólidos, pero hay áreas realmente preocupantes”, ha señalado Bush en un discurso en la Casa Blanca.
“Mis asesores y muchos expertos esperan que nuestra economía continúe creciendo a lo largo del próximo año, pero a un ritmo menor del que hemos tenido en los últimos años. Y existe el riesgo de una caída”, ha reconocido.
Bush cree que estas medidas adicionales son necesarias para impulsar a la economía y afirma que un paquete de estímulos fiscales por un importe cercano al 1 por ciento del Producto Interno Bruto debería aplicarse de forma “rápida y directa”.
En los últimos días, varias firmas de inversión han anticipado que el crecimiento del país en el último trimestre del año cayó del 4,9 al 1 por ciento, y han advertido de que la economía puede entrar en recesión a lo largo del 2008 por el daño que está haciendo la crisis inmobiliaria, la restricción del crédito y el alto índice de desempleo.
Tratarán de incentivar el consumo y llaman a recortes de impuestos.
Una especie de un gran plan social propio de un Ministerio como el de Arismendi en Uruguay. Con la diferencia que aquí la ayuda social no llega a 1.600 pesos y allá son 1.600 dólares.
La administración está considerando un plan que podría incluir una devolución de 800 dólares a los contribuyentes individuales y 1.600 dólares para las familias, mientras que para las empresas podría permitir deducciones fiscales por sus inversiones en bienes de equipo.
El Ejecutivo estadounidense tiene como principal objetivo estimular el consumo de los ciudadanos, principal motor de la economía del país ya que supone aproximadamente el 70% del PIB.
En el año 2002, cuando el país estaba sufriendo todavía los efectos de la recesión del 2001 y de los ataques terroristas, el Gobierno estadounidense aprobó una medida similar, que permitió a cada cabeza de familia recibir 600 dólares, o 300 si no tenía carga familiar.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, realizó ayer una llamada de socorro al Congreso para que le ayude con estímulos fiscales a evitar una temida recesión económica, con lo que reconoció implícitamente que él solo no puede evitar la caída económica.
“Una acción fiscal podría ser útil en principio, ya que el estímulo fiscal y el estímulo monetario, juntos, podrían otorgar un apoyo más amplio para la economía que las medidas monetarias por sí solas”, señaló Bernanke en un discurso ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense.
Bernanke precisó, eso sí, que estos “estímulos fiscales” tendrían que ser “rápidos”, de carácter temporal, y “eficaces” ya que “podrían ser contraproducentes si provocaran demasiados gastos”.
¿Por que es importante hablar de esta crisis de la economía estadounidense?
El presidente George Bush avanzó ayer ante la expectación de las principales economías del mundo las líneas maestras de su plan de choque para evitar la temida recesión que amenaza con arrastrar a numerosos países. El Gobierno estadounidense, explicó Bush, inyectará entre 140.000 y 150.000 millones de dólares en los hogares norteamericanos para reactivar el consumo y ayudar a familias en apuros. Gran parte de esa cantidad, que supone el 1% del producto interior bruto del país, se transformará en cheques directos a los contribuyentes como devolución de impuestos.
La Reserva Federal bajará los tipos por cuarta vez para combatir la crisis
Escoltado por los miembros de su Gabinete, Bush destacó que el consumo privado y la inversión de las empresas, que han sufrido un frenazo en los últimos meses, son “críticos” para el crecimiento.
“Los estadounidenses podrán utilizar el dinero donde lo crean necesario. Para pagar sus facturas, compensar el alza de la gasolina o pagar otras necesidades básicas”, explicó el presidente norteamericano.
Las medidas concretas se desvelarán en los próximos días, pero ya se baraja la opción de entregar cheques de 800 dólares por contribuyente, o de 1.600 por cada unidad familiar. En 2001 ya se empleó una fórmula similar, aunque entonces los cheques fueron de 300 y 600 dólares, respectivamente. Ahora, el plan incluirá ventajas fiscales a las empresas que realicen inversiones.
Tanto Bush como el secretario del Tesoro, Henry Paulson, evitaron en todo momento mencionar la palabra “recesión”.
Paulson llegó a decir que la principal economía mundial no corre ese riesgo. Por su parte, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que prevé una bajada de tipos de interés el próximo 30 de enero, ya anunció que respalda este plan de choque, pero advirtió de que debe ser temporal y que en ningún caso puede contribuir a elevar el preocupante déficit público.
Esa anunciada rebaja de tipos, la cuarta consecutiva, supondrá otro pequeño respiro para los consumidores.
Una vez que la Casa Blanca ponga su propuesta sobre la mesa, el Congreso podría aprobar el plan 30 o 45 días después como máximo. Como dijo la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, con esta acción se trata de “entender las preocupaciones del pueblo americano”.
El anuncio de Bush no fue recibido con optimismo.
Las principales Bolsas continuaron registrando pérdidas, como ha ocurrido a lo largo de toda la semana.
Los analistas, además, opinan que los efectos del plan de choque serán modestos.
De hecho, creen que esos impuestos devueltos serán dedicados a ahorrar ante la incertidumbre reinante más que a consumir.
El importe del plan anunciado ayer duplica al propuesto por la candidata demócrata Hillary Clinton la semana pasada. La crisis económica y el miedo a la recesión ha entrado de pleno en la campaña electoral estadounidense, un fenómeno que también se ha registrado en España. Como Clinton, los también demócratas Barack Obama y John Edwards han presentado proyectos para incentivar el consumo.
Todos ellos, como la Casa Blanca, temen que la crisis hipotecaria, el “parón” en el mercado de la vivienda y el alza de los precios de la energía siga frenando los índices de consumo en los hogares y la confianza de los empresarios.
El plan de choque de Bush se suma al proyecto, también pendiente de su aprobación en el Congreso, para ayudar a quienes tienen graves problemas para pagar sus hipotecas. Tanto los republicanos como los demócratas están de acuerdo en trabajar con celeridad con la Casa Blanca para aprobar ambos planes, si bien ya han pactado que escucharán a la Reserva Federal para fijar un límite máximo para no desequilibrar aún más las cuentas públicas
Sin embargo los resultados no han sido los esperados.
La Bolsa de Nueva York ha cerrado con sus principales indicadores en rojo, después de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, presentase su plan de reactivación económica valorado en 150.000 millones de dólares, para afrontar la amenaza de recesión, que no logró inyectar optimismo a Wall Street.
Según los datos disponibles al cierre, el índice Dow Jones de Industriales, que agrupa los 30 valores más importantes de la Bolsa de Nueva York, bajó 59,91 puntos, para situarse en las 12.099,30 unidades, cerrando por cuarta vez consecutiva esta semana a la baja. En lo que va de año el Dow Jones ha caído más de 1.200 puntos, y más de 2.100 puntos desde que este indicador alcanzó el 9 de octubre un máximo histórico de 14.164,53 unidades.
El mercado tecnológico Nasdaq también perdió 6,88 puntos, hasta los 2.340,02, mientras que el S&P 500, que mide el rendimiento de las 500 principales acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York, bajó 8,06 puntos, hasta las 1.325,19 unidades.
Como el resto de los grandes indicadores, el índice NYSE, que incluye a todas las acciones que cotizan en Wall Street, cayó 24,09 puntos, hasta las 8.794,86 unidades.
Wall Street abrió la jornada con sus principales indicadores al alza, animada por los resultados de IBM y de General Electric.
Sin embargo, la Bolsa dio un giro a la baja, después de que Bush propuso un plan de medidas de reactivación de la economía que debe aplicarse de manera urgente para evitar la recesión, y que tiene que estar dotado, al menos, con unos 145.000 millones de dólares.
Este dinero debe llegar directamente a los bolsillos de los consumidores, a través de dos vías, desgravaciones fiscales para los negocios que inviertan y la devolución de impuestos para los particulares. Un economista de Global Insight, Brian Bethune, consideró a través de un comunicado que la Reserva Federal, debería completar este plan de estímulo fiscal con una rebaja de al menos un punto porcentual desde el 4,25% para evitar que se resienta la economía estadounidense.
Washington Mutual, la mayor firma estadounidense especializada en préstamos y ahorros, anunció también el jueves, después del cierre de los mercados, que entró en pérdidas de 67 millones de dólares en 2007, tras un cuarto trimestre en el que llegó a perder 1.867 millones.
Las acciones de Washington Mutual, que atribuyó esos malos resultados al efecto que tuvo en sus cuentas la carga de 1.600 millones de dólares que anotó como amortización de activos relacionados con hipotecas “subprime” o de alto riesgo, bajaron 1,09 dólares, hasta los 13,55 dólares. La Bolsa de Nueva York movió alrededor de 2.147 millones de acciones y el Nasdaq unos 2.966 millones de títulos.
Otra de las medidas adoptadas por Bush para corregir la tendencia negativa de la economía norteamericana ha sido hasta ahora la guerra y con ella la venta de armas.
Esto es lo que ha ido a hacer a Medio Oriente en su reciente gira, y no ha hecho otra cosa que regar con nafta el gran incendio entre palestinos e israelíes.
En palestina ya no hay ni cemento para construir las tumbas de tantos muertos.
El corresponsal de un diario europeo en Gaza, Javier Espinosa relata que la guerra en la Franja de Gaza dificulta hasta que los palestinos realicen el culto a sus muertos una costumbre que es muy respetada entre los palestinos.
Ahmed Abed se mostraba particularmente entusiasmado el jueves tras regresar al cementerio de Sheij Raduan, en pleno centro de la ciudad de Gaza. Había conseguido convencer a uno de sus amigos para que le regalara unas losas de cemento que usaba en su domicilio como bancos.
A metros de allí, su compañero de trabajo, Ausam Tafish intentaba aleccionar a los palestinos que le ayudaban en la tumba como colocar los ladrillos sin cemento. “Hay que mojar bien la arena con agua y apretarlos mucho”, decía. “Nos estamos quedando también sin ladrillos así que ya hemos pensado que cuando se acaben empezaremos a desmontar los muros del cementerio”, explicó.
Tafish, que lleva 20 años trabajando como sepulturero, reconoce que desde que el cemento se acabó en Gaza hace seis meses han tenido que recurrir al ingenio para continuar con su cometido.
“Descubrimos que una fábrica de mosaicos tenía almacenados escalones de escaleras y también los usamos ahora para las tumbas. El problema es que la carestía ha disparado el precio incluso de los escalones. Si antes costaban 10 shekels unos 2 euros, ahora son 50 o 10 euros. Otras veces arrancamos trozos de casas abandonadas. Esta placa por ejemplo es de una cocina. El resultado final es que si antes construir una sepultura costaba 400 shekes unos 80 euros, ahora cuesta 700, 140 euros”, dice.
Sheik Raduan no es un caso aislado. En todos los cementerios consultados se registra la misma problemática. En el camposanto de Beit Lahia están empleando baldosas de las calles y ya se plantean acudir a las coberturas de zinc o de madera.
“Pero sabemos que con el tiempo se deterioran y los despojos se quedarán al aire”, indica Salahadin Ayub, el responsable del recinto.
La economía palestina continua bloqueada.
La carencia de materiales básicos para el rito funerario, una tradición especialmente simbólica en el mundo musulmán, fue denunciada el miércoles por el ministro de Salud del gobierno de Gaza, Basin Naim.
El origen de la crisis se encuentra en el asfixiante asedio que ha impuesto Israel a la franja palestina y que entre otras muchas cosas impide el paso de cemento y textiles.
El viernes un portavoz de la Agencias de Ayuda a los Refugiados Palestinos de Naciones Unidas, Christopher Gunness, ratificó la significación de esta vicisitud que ni siquiera respeta a los fallecidos.
“No hay cemento para construir tumbas. Los hospitales están repartiendo sábanas porque no se encuentra sudarios. Incluso en la muerte, los palestinos se ven afectados por el bloqueo”, señaló.
A diferencia de la tradición cristiana, los musulmanes no recurren a féretros para enterrar a sus muertos pero en Gaza sí construyen sepulturas excavadas en la arena que acotan con ladrillos y después recubren con cemento en el estilo del cristianismo.
La religión musulmana otorga una especial solemnidad a todo el rito funerario que sigue parámetros similares en toda la región. El cadáver se lava primero de forma minuciosa en un proceso que se denomina “takfeen” y después se envuelve en una mortaja llamada “Kafan”, a ser posible confeccionada con algodón. El cuerpo se coloca siempre en la sepultura con la cabeza mirando hacia la Meca.
“En Gaza les atamos las piernas con un lazo. Le pasamos otro lazo por la cintura y un tercero que une las piernas con la cabeza y que envuelve todo el cadáver. Cualquier persona con conocimientos islámicos lo puede hacer y por supuesto no se cobra como en Europa por estas cosas”, aclara Muain Abu Okal, un licenciado en Estudios Islámicos, miembro de Hamas y dedicado desde hace 10 años al menester de adecentar los cuerpos antes de enterrarlos.
Okal también admite que el cerco israelí le ha obligado a usar cualquier tipo de cobertura textil disponible para envolver los restos humanos, a falta de mortajas que se acabaron hace ya meses. “Lavé el último cuerpo la última semana y tuvimos que utilizar unas sábanas de la familia del difunto. Hay gente que están aprovechando cortinas o ropa usada, que lavan y reciclan como sudarios. De momento seguimos acudiendo al color blanco pero si se acaba utilizaremos negro, amarillo o lo que sea”, manifiesta.
“El Islam exige que le otorguemos un gran respeto a los muertos pero me temo que si esto sigue así terminaremos enterrándolos en la arena, sin cubrir ni nada, como a los animales”, añade.
La reciente escalada militar a la que asiste el territorio palestino también ha descubierto una nueva problemática para sepultureros y expertos en el rito funerario. La práctica local permitía que los combatientes caídos en la lucha contra las tropas israelíes fueran enterrados sin “kafan”, ataviados con su propia ropa.
“Pero los cohetes israelíes los dejan en pedazos así que tenemos que envolverlos en algo para recoger los trozos. Es terrible porque al final todo termina empapado en sangre”, acota.
Al menos cuatro palestinos perecieron y alrededor de 50 resultaron heridos hoy en ataques del ejército israelí en la Franja de Gaza, lo cual elevó el número de muertos a 35 desde el martes último.
Un ataque fue dirigido contra el antiguo cuartel general del Ministerio del Interior del Movimiento de la Resistencia Islámica Hamas, en el cual murió una mujer de 52 años y 46 personas sufrieron lesiones, entre ellas varios niños, según imágenes de la televisora satelital Al Jazzera.
Los muertos podrían aumentar en las próximas horas dado el estado grave en que se encontraban algunos de los heridos, comentaron fuentes médicas.
El local atacado es un edifico de cuatro pisos y fue abandonado por Hamas hace unos meses.
Las víctimas participaban en una boda cerca del local bombardeado y fueron alcanzadas por la metralla de un misil, dijeron testigos.
Reportes de prensa dan cuenta que momentos después de esta agresión aviones israelíes bombardearon la sede central naval de la organización islámica.
Otros dos palestinos perdieron la vida en el campo de refugiados de Jabaliya, mientras un miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa fue abatido en una redada en Balata, próximo a la ciudad Cisjordana de Naplusa, dijeron fuentes de seguridad.
El gobierno del primer ministro de Israel, Ehud Olmert, intensificó en los últimos días las acciones de guerra contra los territorios palestinos y este viernes bloqueo en su totalidad los accesos de entrada de alimentos y salida de personal enfermo.
Tel Aviv justifica el incremento de las hostilidades por el continuo lanzamiento de cohetes por parte de la resistencia contra regiones israelíes, donde, según fuentes de ese país, cayeron en 72 horas más de un centenar, que causaron heridas a 15 personas.
La medida de cierre provocó inmediatas reacciones de protestas en organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y la agencia de la ONU para los refugiados palestinos UNRWA.
John Holmes, responsable de la ONU para los Asuntos Humanitarios, calificó de acción injustificable la decisión, mientras Christopher Gunness, de la UNRWA, dijo que empeorará la ya crítica situación humanitaria de Gaza.
El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, aseguró en las Naciones Unidas que “este tipo de acciones no se pueden justificar por el lanzamiento de cohetes”.
Holmes aseguró que entendía los problemas de seguridad de los israelíes, pero también subrayó que no se pueden solucionar mediante “el castigo colectivo” a los cerca de 1.5 millón de habitantes que viven en la franja.
El cierre afecta al paso de Erez, por donde suelen salir los casos humanitarios, y al de Kerem Shalom, por donde entra el aprovisionamiento para la población, confirmaron fuentes de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
Lo cierto es que Gaza, donde viven millón y medio de personas, es desde hace mucho tiempo un territorio arruinado. Desde junio nada se exporta ni importa, aparte de una docena de alimentos y algunas medicinas; no hay actividad industrial y casi nadie trabaja. Los precios se han duplicado y con ellos la dependencia de la ayuda humanitaria. ¿Qué pasará ahora cuando la leche o el arroz desaparezcan?
“Si hay poca leche, se consultará al ministerio para que apruebe la entrada de un cargamento”, respondió un portavoz de Defensa.
Israel también ha cortado del todo el abastecimiento de combustible. Desde la central eléctrica de Gaza, se advertía ayer de que solo tienen reservas para los próximos dos días. Si nadie lo remedia, el apagón será casi completo. De momento, se sobrevive sin luz durante ocho horas al día, en pleno invierno y con temperaturas mínimas que esta semana, debido a una ola de frío, alcanzaban los cero grados.
En el terreno militar, también se mantiene el pulso. A los 25 cohetes Qasam de ayer, la aviación israelí respondió destruyendo un cuartel de la guardia naval de Hamás y borrando la antigua sede deshabitada del Ministerio del Interior. Además cayeron otros tres militantes. Esta semana han muerto 33 palestinos.
El lanzamiento de cohetes artesanales lanzados por guerrilleros de Hamás, sobre territorio israelí es la excusa que emplea el gobierno de Israel para mantener su ocupación en Gaza y Cisjordania.
Mucho antes de que los guerrilleros de Hamas comenzaran a lanzar los cohetes artesanales Israel ya había declarado mantener sus soldados de Thazal en los territorios ocupados palestinos.
Ya en tiempos del primer ministro Ariel Sharon anunciaba que la retirada comenzará a partir del 14 de agosto, siempre y cuando no ganara las elecciones Hamás.
En el 2005 Israel reconsiderará la retirada y el desmantelamiento de los asentamientos de la franja de Gaza si el partido fundamentalista Hamás gana las legislativas, previstas para mediados de julio.
El anuncio, efectuado por el ministro de Exteriores, Silvan Shalom, supone una seria advertencia a la Autoridad Nacional Palestina, tras la celebración de los comicios locales en los que los fundamentalistas se han hecho con los ayuntamientos de las principales ciudades.
“Me parecería ilógico avanzar en el plan de desconexión como si nada hubiera sucedido y traspasar los territorios solamente para que Hamás cree allí un Hamastán”, aseguró el jefe de la diplomacia israelí cuando un periodista le preguntó por la reacción de su Gobierno ante un eventual triunfo de los radicales de Hamás en las legislativas palestinas, previstas para el 17 de julio.
Horas antes de que Shalom efectuara estas declaraciones, el ministro israelí se había entrevistado con el responsable de Interior de la Autoridad Nacional Palestina ANP, el general Nasser Yusef, al que había recomendado que desde su Ejecutivo se impidiera la participación de Hamás en los comicios legislativos, para impedir o retrasar de esta manera la “integración de los fundamentalistas en el sistema político”.
Shalom recalcó a su interlocutor que “en una sociedad democrática no hay lugar para un partido que lleva armas y que utiliza el terror contra los vecinos”.
El ministro de Asuntos Exteriores había transmitido recientemente a representantes de la Unión Europea la misma preocupación respecto a las “amenazas políticas” de Hamás, y les había advertido del peligro de establecer contactos con ellos.
Shalom añadió a los diplomáticos que la participación de los fundamentalistas en las elecciones podría acabar provocando el “colapso” de la Autoridad Palestina.
El aviso de Shalom de hace dos años sobre el peligro que implica dar a Hamás la posibilidad de entrar en el Parlamento palestino había sido señalada hace poco menos de una semana por uno de los portavoces del primer ministro, el ex embajador Raanan Gissin, quien públicamente aseguraba: “Las elecciones palestinas no podrán ser consideradas ni libres ni democráticas si participa en ellas un partido que disponga de una milicia armada”.
Las advertencias de Israel se producían cinco días después de la celebración de las elecciones municipales en 87 ayuntamientos de Cisjordania y Gaza, en las que Hamás había triunfado en la mayoría de las principales ciudades, a pesar de que el partido gubernamental Al Fatah había conseguido ser el más votado.
El temor de los israelíes a que Hamás revalide el triunfo electoral de las municipales en las legislativas les ha llevado a pedir a la Autoridad Palestina que reconsidere su política de “reinserción de los integristas”, a los que había invitado a participar en el juego democrático e incluso animado a convertir a sus milicianos en miembros de la policía, obligándoles así a dejar las armas.
Hassan Yusef, en aquel momento el número uno de las fuerzas fundamentalistas en Cisjordania y Gaza, reafirmaba la decisión de Hamás de participar en las legislativas, lo que supone un avance respecto a la posición histórica de los integristas, que han rechazado participar en el Parlamento por considerarlo un fruto execrable de los denostados Acuerdos de Oslo de 1993.
Pero Yusef, al tiempo que hacía esta profesión de fe democrática, se reservaba el derecho de continuar empuñando las armas y de impulsar la Intifada, hasta conseguir la retirada de las fuerzas israelíes de los territorios palestinos y la proclamación de un Estado viable.
Pero por el momento, y pese a todas las amenazas que se ciernen sobre este proyecto, el Ejecutivo de Ariel Sharon prosigue con sus planes. Ya existe fecha. La retirada israelí de la franja de Gaza y el previsto desmantelamiento de los 21 asentamientos, en los que viven unos 9.000 colonos judíos se llevaría a término a partir del 14 de agosto, según anunció ayer oficialmente el primer ministro, Ariel Sharon. La operación se ve así retrasada en tres semanas con respecto al calendario inicialmente fijado, que establecía que el repliegue iba a efectuarse a partir del 21 de julio.
El retraso en la retirada de la franja de Gaza supone una concesión menor a la comunidad religiosa ortodoxa de los asentamientos, que controla la mayoría de los enclaves que deberían ser desmantelados y que habían pedido que la operación no coincidiera con la celebración de las fiestas del día 9 del mes Ab del calendario judío, en las que se conmemora una fecha dolorosa, la destrucción del Templo de Jerusalén.
Durante este periodo del calendario la comunidad ortodoxa judía acostumbra a no afeitarse, a no comer carne y a no celebrar matrimonios.
La decisión de retrasar la retira de la franja en sólo tres semanas ha sido, sin embargo, acogida con desagrado por un sector de radicales de las comunidades amenazadas con ser desmanteladas, ya que habían pedido que se retrasara aún más todo el proceso para no coincidir con el inicio del curso escolar de sus hijos. Esta última petición fue desestimada por el Gobierno del primer ministro Ariel Sharon, ya que se consideraba claramente una maniobra dilatoria.
Por supuesto que no hubo tal plan de retirada de Gaza y Cisjordania y la ocupación no solamente se mantiene, sino que ahora se lanza una verdadera guerra asimétrica y desproporcionada en armas y soldados, lo que la convierte en una verdadera masacre del Thazal contra el pueblo palestino.
El Movimiento Hamas está en su pleno derecho a gobernar la Franja de Gaza por que ganaron democráticamente las elecciones en esa región. El Movimiento de Resistencia Islámica Hamas logró una aplastante victoria en los comicios municipales de la Franja de Gaza, dejando muy por debajo al movimiento oficial Al Fatah, informaron hoy fuentes electorales.
La victoria de Hamas, principal grupo en la lucha contra la ocupación israelí y considerado terrorista por Estados Unidos, significó un duro golpe para el presidente palestino Mahmmoud Abbas, Abu Mazen en la segunda parte de los comicios municipales.
La agrupación armada logró el triunfo electoral al conseguir la víspera siete de los 10 concejos municipales, incluidos los tres más grandes de las localidades de Dir al-Balah, Bnei Siheileh y Beit Hanun, según el sitio web del diario local “Haaretz Daily”.
Hamas ganó 75 de los 118 escaños de 10 concejos municipales, seguido por el oficial Al Fatah que consiguió sólo 30 y los grupos afiliados a éste, otros nueve, mientras los independientes tres y el Frente Popular para la Liberación de Palestina FPLP uno.
El ministro palestino de Asuntos Locales, Jamal al-Shobaki, indicó que la participación electoral fue del 85 por ciento, y que 20 de los 118 ganadores fueron mujeres, de acuerdo con el reporte.
“En nuestro pueblo existe un consenso de las opciones de la Yihad Guerra Santa y la resistencia y la elección lo ha reflejado. Consideramos esta victoria como una victoria del pueblo”, dijo Muhir al-Masri, vocero de Hamas al conocerse el triunfo.
Subrayó que “no se trata de una victoria de nadie sobre nadie, la competencia era para servir a los intereses del pueblo”, apuntó al-Masri, aunque la agrupación apuntó que el hecho marcaba un fuerte rechazo de la gente a la corrupción del gobierno.
La primera parte de los comicios municipales tuvo lugar en 26 concejos municipales de Cisjordania en diciembre pasado, cuando Al Fatah logró ganar 12 y Hamas obtuvo ocho, mientras que los restantes fueron para candidatos independientes.
“La victoria de Hamas demuestra que el Islam es la solución”, apuntaban los altavoces que se dejaban escuchar en la franja de Gaza, donde los miembros del grupo armado recorrían las calles celebrando el triunfo anotado frente al pueblo palestino.
Hamas goza de un fuerte apoyo entre la población de la franja de Gaza, la más pobre de la ANP, al presentar la lucha por los ideales de la creación de un Estado y combatir la ocupación israelí agudizada en esa área.
Asimismo, el grupo ha logrado una amplía aceptación por ocuparse de atender a la población empobrecida de la franja con asistencia humanitaria y económica a través de sus agencias.
A pesar de la amplia aceptación que tiene entre el pueblo palestino, Hamas no participó en las elecciones presidenciales.
HAY TANTO MUERTO EN LA FRANJA DE GAZA QUE LOS PALESTINOS ENTIERRAN A SUS MUERTOS EN PEDAZOS ENVUELTOS EN CORTINAS Y SÁBANAS Y HASTA EL CEMENTO SE HA TERMINADO.
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