Más de 70.000 personas, según los organizadores, acudieron hoy al Cementerio de los Socialistas en Berlín-Friedrichsfelde para rendir homenaje a los fundadores del Partido Comunista de Alemania (KPD), Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo, asesinados hace 89 años por contrerrevolucionarios derechistas y con el apoyo del ministro socialdemócrata del ejército, Noske.
Luxemburgo y Liebknecht están enterrados en ese cementerio, juntos con otros destacados líderes del movimiento obrero alemán, donde cada segundo domingo de enero, decenas de miles de personas acuden allí para depositar ramos de claveles rojos sobre sus tumbas.
Unas 10.000 personas (la policía sólo contaba 3500) participaron también en una manifestación organizada por organizaciones comunistas y socialistas de Alemania y de otros países. En la marcha se podía ver las banderas de los partidos comunistas de Austria, Dinamarca, Suecia, Turquía, Kurdistán, Grecia, Venezuela, República Checa y de otros países.
El partido neo-nazi NPD había amenazado con provocaciones contra la manifestación, pero por el alto número de manifestantes y una amplia movilización policial no se atrevió a atacar contra la marcha.
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