lunes, noviembre 28, 2016

La Revolución Portuguesa: "El 25 de noviembre de 1975 es el fin de la crisis revolucionaria”



La Revolución Portuguesa: "El 25 de noviembre de 1975 es el fin de la crisis revolucionaria”
Segunda parte de la entrevista con Miguel Ángel Pérez Suárez, investigador de la Universidad Nova de Lisboa especializado en historia del movimiento obrero portugués entre 1974 y 1980.

¿Cómo fue la continuidad del proceso revolucionario y cómo influye la evolución de la situación interna del Ejército?
Básicamente hay una sucesión de crisis y profundización de las tensiones en el Ejército, que se expresa en el ascenso y caída de seis gobiernos provisionales.
Esta situación de movilización social permanente va a estar de hecho en el origen de toda una sucesión de crisis políticas que se desarrollan hasta marzo del 75 y en noviembre del 75 hay un pronunciamiento militar que es una especie de autogolpe. En julio del 74 hay una propuesta que viene del general Spínola que es para reforzar los poderes del presidente y retrasar las elecciones legislativas, esta propuesta que es rechazada por el MFA, implícitamente conllevaba la disolución del MFA y la vuelta a los cuarteles. La propuesta es defendida por el primer ministro del primer gobierno provisional y cuando es rechazada presenta la dimisión y es la primera crisis de gobierno, pos 25 de abril. También en el medio de estas crisis políticas está la cuestión de la autodeterminación o la independencia inmediata de las colonias africanas, con una polémica entre Spínola y el MFA que se cierra en el verano cuando aquel reconoce el principio de la independencia inmediata de las colonias. El 28 de septiembe, se produce una nueva crisis política, los partidarios civiles de Spínola organizan una manifestación de apoyo y eso provoca una movilización del movimiento obrero y de la izquierda que colocan barricadas en la entrada de la capital. Es un movimiento de masas verdadero que provoca la intervención del MFA que sustituye a los civiles en las barricadas y la manifestación no llega a realizarse. Spínola dimite y asume el gral. Costa Gomes. Hay una nueva reconfiguración gubernamental por lo tanto en transición es el tercer gobierno provisional, tres gobiernos en seis meses. Toda esta sucesión de acontecimientos políticos provoca en la burguesía portuguesa un movimiento de pánico que les lleva a apoyar verdaderas aventuras derechistas y está en la base de un movimiento de fuga de patrones al extranjero. Es por lo tanto el inicio del movimiento de ocupación de empresas que se va a desarrollar a fines del 74 principios del 75. Una última crisis política importante dentro de este primer período es el golpe militar del 11 de marzo del 75.
Estas crisis políticas se dan en el marco de la movilización social...
Sí, esto se produce también en un ambiente de crisis social, aumento del desempleo, ocupaciones de empresas y es un golpe dirigido por Spínola que está muy mal organizado y fracasa en pocas horas. Spínola era un “De Gaulle” un tipo conservador, siempre con bastón de general, quería una vuelta al orden social, un régimen político más conservador presidencialista y eliminar el principio de insubordinación dentro de las FFAA y el fracaso de este golpe va a dar un empujón decisivo a la izquierda del MFA. El MFA realiza una asamblea la misma noche del 11 de marzo en la que se votan medidas que son en sí mismas profundamente revolucionarias. Se extingue la Junta de Salvación Nacional que es reemplazada por un Consejo de la Revolución. El MFA declara que la revolución portuguesa es una revolución socialista, y enfrentados de hecho a la situación de la ocupación de los bancos por los trabajadores por iniciativa del sindicato, se decide la nacionalización de la banca privada y la formación de un nuevo gobierno provisional, que va a ser el cuarto. Es un gobierno muy interesante porque la izquierda está reforzada e incluso entran intelectuales de formación marxista muchas veces a la izquierda del PC. No hay números excesivamente claros, el MFA en las cartas abiertas que hace antes del 25 de abril agrupa aproximadamente mil oficiales, pero era un tercio del total como mínimo y tenía influencia en la mayoría del Ejército.
¿Qué medidas toma este nuevo gobierno provisional?
Este cuarto gobierno provisional va a tomar medidas muy importantes durante su mandato como es la ley de reforma agraria y la nacionalización de los sectores básicos de la economía portuguesa, cuando hablamos de nacionalizaciones siempre son empresas portuguesas, el capital internacional nunca va a ser tocado por las nacionalizaciones.
El 25 de abril del año 75 se celebran las elecciones para la asamblea constituyente que había sido compromiso del MFA el año anterior. Son unas elecciones con participación masiva, 93% del censo y dan la victoria al Partido Socialista, que gana con el 38% de los votos y es el único partido que tiene una representación verdaderamente nacional. El segundo partido en el Partido Popular democrático, que tiene un 26% de los votos, tiene muy buenos resultados en el centro y norte de Portugal pero es un partido marginal en el sur del país y una cosa parecida le ocurre al PC, que tiene un 12,5% de los votos, tiene buenas votaciones en Lisboa y el sur del país, pero en el norte y en el centro es un partido marginal con alrededor del 3 al 5% a nivel global en esas zonas. Hay otros tres partidos que obtienen representación parlamentaria, otro partido de derecha CDS tiene aproximadamente un 7% de los votos, el MDP un 4% y un pequeño partido maoísta consigue un diputado en Lisboa. Aparte de todo esto, hay un 7% de votos en blanco que es la opción que había defendido el MFA para los portugueses que no tuviesen las ideas claras. Es un porcentaje significativo que conviene tener en cuenta.
¿Cuál es el significado o la importancia que tiene esta votación?
En base a esta votación popular que se va a construir un movimiento o “campo político” (habría que buscar un concepto más adecuado), que defiende un modelo “democrático occidental” que va a estar apoyado por la dirección socialdemócrata, por los otros partidos más a la derecha, la Iglesia Católica, que representa básicamente a capas medias tanto del campo como de la ciudad y que es un campo político y social que va a surgir en oposición a otro campo revolucionario, protagonizado socialmente por la clase obrera industrial y el proletariado agrícola del sur y tiene como representantes políticos al PC y a otros partidos de la izquierda revolucionaria. Es a partir de este momento cuando se empieza a movilizar un campo social democrático pero no revolucionario. Hay una figura que va a polarizar la lucha política en este verano/otoño del 75 que es Vasco Gonçalves, es un militar claramente influenciado por el PC, no declarado públicamente, pero los partidos más a la derecha lo identifican como de la línea política del Partido Comunista. Hay dos luchas obreras importantes en este período que van a polarizar el ambiente político: la ocupación de la emisora de radio católica Radio Renascença, por los trabajadores y de un diario que era dirigido por un militante socialista el diario República. Ambos son ocupados y entran en autogestión y los ministros socialistas en protesta por la ocupación abandonan el gobierno en julio de 1975 y son seguidos por el PPD. Esto en medio de una contestación de calle muy importante al curso revolucionario del proceso por parte del PS y la derecha.
¿En este contexto, continúa la crisis política?
A principios de agosto surge el quinto gobierno provisional que va a ser encabezado por Vasco Gonçalvez cada vez con mayor crítica y mayor apoyo al mismo tiempo. A mediados de agosto hay una sucesión de manifestaciones de masas sobre todo a favor del quinto gobierno. Es un gobierno muy débil, no cuenta con la presencia oficial de partidos políticos y su principal apoyo partidario que es el PC es de alguna forma retirado en el momento de su fundación con la publicación de un documento del CC del partido que reconoce la existencia de una crisis del proceso revolucionario y la necesidad de construir una base social de apoyo más amplia, reconociendo implícitamente que este quinto gobierno no es la solución a la crisis.
En este cuadro, en agosto del 75 se convoca en Lisboa a sucesivas manifestaciones a favor y en contra del gobierno y hay un momento clave, prácticamente de poder en la calle, probablemente el momento en que el péndulo gira definitivamente hacia la derecha. Durante el mes de agosto surge en el seno del MFA una corriente de izquierda moderada, se la llama así pero hay que reconocer que tenía posiciones realmente de izquierdas, que contesta la figura de Vasco y plantea la necesidad de reconstituir una base de apoyo más sólida para el proceso. Finalmente a fines de agosto hay una asamblea del MFA que desautoriza al Vasco y este presenta la dimisión en el mes de septiembre se va a formar un gobierno provisional Pinheiro de Azevedo en el que se reconfigura una coalición de partidos acorde con la representación de los mismos en las elecciones de abril, más peso de los militares más moderados, el PS y el PPD que vuelven al gobierno. El PC se mantiene en la coalición con un ministro, pero en las semanas siguientes va a estar en la cabeza de una movilización contra el gobierno, que es una movilización de masas. Se producen dos movimientos importantes, surge una organización clasista de los soldados que se llama Soldados Unidos Vencerán, que defiende la formación de un doble poder en los cuarteles y por otro lado hay grandes conflictos sindicales protagonizados por el Partido Comunista. Hay una huelga del metal en octubre y una gran huelga de la construcción en noviembre, que termina que una gran concentración en Lisboa que retiene a los diputados durante más de un día dentro del parlamento.
Estos conflictos sociales, en este cuadro de movilización permanente, en la calle, de surgimiento de una organización autónoma de soldados que defiende el fin de la jerarquía tradicional en el seno del Ejército, una serie de regimientos que se sitúan en la extrema izquierda del ejército caen en una provocación el 25 de noviembre del 75. Básicamente entran en amotinamiento y eso es el pretexto para que los sectores conservadores del ejército se lancen a un golpe contra ellos y en pocas horas descabecen a la extrema izquierda militar. Ese día varios regimientos de extrema izquierda son atacados por fuerzas conservadoras y se declara el estado de sitio en la región de Lisboa, hay una tentativa de movilización popular a favor del golpe por parte de algún sector del PC pero hay un compromiso supuestamente no escrito entre la dirección del PC y la derecha del MFA para cerrar el proceso y mantener el PC legal dentro del marco constitucional que surgirá después.
El 25 de noviembre de 1975 es el fin de la crisis revolucionaria. Lo que va a quedar es un movimiento social muy grande y organizado pero que le va a faltar un apoyo armado que era la izquierda del MFA y Portugal va a vivir en los próximos años un proceso de agitación social profundo pero dentro de un cuadro no revolucionario, simplificando un poco. Una cosa significativa es que el PC llega al final sin crisis internas. La figura de Cunhal que es un dirigente con un prestigio enorme es fundamental para que en medio de este proceso no haya habido crisis o rupturas y se haya mantenido la línea que era definida en particular por el secretario general.
¿Cómo es que se impone el reflujo del proceso?
La derrota se produce por “salamización” que es un término que utilizamos los historiadores en Portugal para describir la política de dividir y anular, cortar en rodajas como un salame los diferentes sectores de la sociedad, en el caso de la creación de la dictadura el salazarismo hizo eso con la derecha, cortando lo que no le interesaba y comiéndose lo que le interesa. Acá hay algunas derrotas parciales importantes como la contra-reforma agraria en el 77 que va a estar en la base de la devolución de las tierras a sus antiguos propietarios y también una devolución de las empresas autogestionadas a los antiguos patrones. Además topes salariales que imponen en 1977, 1978 y 1979 salarios muy debajo del mínimo, aumentos muy por debajo de la inflación real. Esto provoca lucha y hay una represión a nivel empresas muy fuerte. Ya en los años 80 el Estado se va a desentender de la situación financiera de las empresas estatales, lo que va a llevar a falta de pago de salarios, proceso de lucha, como hay procesos a nivel particular o local y no contestación global contundente, en fin el proceso de derrota se prolonga en los años 80 con fenómenos nuevos, se va a dividir el movimiento sindical en el año 78, la central sindical nueva UGT va a dividir al movimiento obrero con políticas muy pro patronales y a final de los años 80 ya son las derrotas definitivas de los batallones fundamentales del proletariado, química, siderúrgica, celulosa y cuando las empresas son definitivamente privatizadas ya lo son en una dimensión muy pequeña.
¿Cómo se ve hoy en Portugal esa experiencia y qué balances hizo la izquierda?
Se recuerda como un momento explosivo, bonito y alegre, se habló de primavera portuguesa, el Partido Comunista sí tiene análisis profundos tanto de la época como posteriores: dos textos de Cunhal, un libro publicado en el 99 por el 25° aniversario de la revolución, con un balance no muy autocrítico pero sí crítico del proceso revolucionario, aunque siempre dentro de una línea frente populista y en ese libro habla de un acuerdo tácito entre la dirección del PC y la “derecha” del MFA, la primera vez que se reconoce de forma pública y hoy día sabemos que no fue tácito, que hubo reuniones cara a cara, porque el 25 de noviembre había una tendencia al levantamiento de regimientos influenciados por el PC y convocatoria a huelga general de sindicatos influenciados por el PC. Un caso famoso es el de obreros de la construcción que bloquean los cuarteles con hormigoneras. Todo eso es frenado por la dirección del PC. En la extrema izquierda después del 25 de noviembre hay un proceso interesante que básicamente refuerza a la UDP (pro albaneses) que después del PC es la que más crece. Va a ser el gran partido de la extrema izquierda en la década siguiente. El trotskismo existente en Portugal durante el proceso son grupos muy pequeños en comparación sobre todo con los otros grupos de la extrema izquierda y a partir de los año 80 entra en un proceso sobre todo la corriente mandelista tiene algunos buenos resultados electorales, está por conseguir diputados por sí misma pero lo hace en una dinámica externa al movimiento obrero, en un contexto en que este está muy vaciado, el mandelismo lanza movimientos de todo tipo, estudiantil, ambiental, mujeres, y creo una base social diferente, nueva, pero no proletaria.

Juan Dal Maso
juandalmaso@gmail.com

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