miércoles, enero 02, 2008

El enemigo erró en sus ensoñaciones sobre Cuba



Por Eugenio Suárez Pérez

El año que acaba de culminar, víspera del año 50 de la Revolución cubana, ha transcurrido bajo las duras condiciones económicas que impone el período especial. Cuba, agredida, bloqueada y calumniada ha demostrado una vez más los extraordinarios esfuerzos de los cubanos para salir adelante, a pesar de los obstáculos que dificultan el desarrollo normal de nuestra economía.

Para el 2007 Cuba había planificado un crecimiento del 10 %, sin embargo alcanzó el 7,5%. Es justo señalar que la afectación estuvo dada, entre los factores más importantes por:

· La incidencia en la construcción y la agricultura de las afectaciones climáticas a lo largo del año.

· El retraso en las importaciones de bienes de consumo que han influido en la reducción de la circulación mercantil minorista.


· La tensión financiera llevada a extremos por la intensa subida de precios de importaciones vitales como alimentos y combustibles. La pesada factura de importaciones de alimentos en el 2007 provocó que por el incremento de precio para aproximadamente la misma cantidad de importaciones que en el 2006, hubo que pagar adicionalmente 286 millones de dólares.

· La minuciosa crueldad de la guerra económica en su búsqueda incesante de vías para hacernos daño.

· La insuficiente productividad, organización y disciplina del trabajo

· El insuficiente ahorro, la insuficiente preparación y la deficiente ejecución de las inversiones.

· La insuficiente producción de alimentos y de azúcar, y de la capacidad constructiva y organizativa en la construcción.

· El decrecimiento del turismo.

Además, el 2007, el mundo estuvo signado por tres sucesos que dominaron el curso de la economía mundial en este año:

· La crisis financiera originada a partir del hundimiento del sector inmobiliario en Estados Unidos.

· La acentuada devaluación del dólar debido a la creciente desconfianza hacia esa moneda, cuya caída en su cotización alcanzó nueva marca histórica.

· El alza impresionante del precio del petróleo, que casi alcanzó los 100 dólares el barril en noviembre.

No obstante, el nivel de crecimiento resulta significativo y supera al 5,6% mostrado por América Latina, donde Cuba logra el quinto lugar entre los 33 países que se computan por CEPAL. Y como expresara Osvaldo Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional “es una hazaña que podemos proclamar con legítimo orgullo, al mismo tiempo que —sin borrar la condición de hazaña—, tener en cuenta que ésta pudo ser mayor si hubiéramos eliminado factores subjetivos, de organización, de no sistematicidad y control que también marcan nuestra realidad económica”.

Esta hazaña es fácil de argumentar si acudimos a algunas de las partes de los informes presentados en el X Periodo Ordinario de Sesiones de la VI Legislatura de la Asamblea Nacional cubana, el 28 de diciembre de 2007.


· La Revolución Energética continuó avanzando y haciendo más eficiente la generación con la instalación de nuevos grupos electrógenos de fuel oil, la terminación de los parques eólicos en la Isla de la Juventud y en Gibara, la disminución en 87,5% de la energía dejada de servir respecto a los frecuentes y largos apagones del año 2005, la reparación de redes hasta alcanzar la solución del 75% de las zonas de bajo voltaje y la distribución ya realizada del 80% de los refrigeradores domésticos. Singular importancia tiene la inauguración de la refinería de Cienfuegos, que abre vías para el desarrollo de la petroquímica.

· El sector agropecuario creció 24,7%, con incrementos de la ganadería en 40,5% y la agricultura no cañera en 18,3%. La producción de leche de vaca creció 16,8% y significó un ahorro de importación de leche en polvo en los primeros nueve meses del año de unos 12,5 millones de dólares, reflejando una buena arrancada del programa para la recuperación de la producción y el acopio de leche.

· La producción porcina total alcanzó 268 mil toneladas, estableció record para el país y permitió sustituir importaciones de carne de cerdo y sus derivados.

· El transporte ha iniciado una difícil y costosa recuperación, con crecimientos modestos respecto a las necesidades de uno u otro tipo de transporte, pero la población comienza a apreciar alguna mejoría y conoce el gran esfuerzo que ha permitido contratar 1 548 ómnibus en China, de los cuales han llegado 806 al país; y también de otras procedencias.

· La industria logra triplicar el crecimiento alcanzado el año anterior, destacando el níquel que, no obstante las fuertes lluvias en la zona minera y averías en una planta, logró crecer 2,2%.

· La industria farmacéutica expandió su producción 21%, en correspondencia con el fuerte proceso inversionista que en ella se ha efectuado y logró reducir apreciablemente los medicamentos en falta por razones productivas.

· La industria biotecnológica y en general, el Polo Científico, continuaron consolidando su prestigio científico, su capacidad productiva integrada de modo apropiado con la investigación y su capacidad exportadora, abriéndose paso con calidad y ciencia al servicio de los humanos, en el intrincado mercado mundial de productos biotecnológicos, con más de 500 patentes registradas internacionalmente.

· Las obras de la Batalla de Ideas continuaron desplegándose mediante la concentración de la fuerza constructiva real disponible en las obras con avances en su terminación. Suman ya 250 los policlínicos reparados y ampliados en forma integral y continúa el programa de reparación capital de hospitales e instituciones de salud.

· Creció la cultura de la solidaridad que la Revolución Cubana desarrolló en aplicación del pensamiento martiano y fidelista. La Operación Milagro —ese milagro de sensibilidad y amor— ha realizado algo más de un millón de operaciones quirúrgicas. La solidaridad cubana —sin equivalentes en cantidad y calidad en el mundo— se hace realidad en más de 70 países en los que trabajan 37 mil 500 compatriotas.

· El curso escolar comenzó con matrícula de 1 millón 800 mil estudiantes en la enseñanza primaria y media, con favorable relación cuantitativa entre maestros y alumnos, acceso a la computación, a la televisión educativa y a la merienda escolar.

· En la educación superior se ha producido ya la graduación universitaria de 842 mil 300 egresados desde 1959, lo que ofrece una impresionante proporción de 7,5 graduados de nivel superior por cada 100 habitantes. El actual curso de la enseñanza superior cuenta con 752 mil 800 estudiantes, lo que significa una proporción de 69,2% de estudiantes universitarios en la población entre 18 y 24 años. Es lo que ha hecho nombrar a Cuba por algunos destacados sociólogos latinoamericanos como un país-universidad, un espécimen único en el planeta.

Esa masa creciente de cubanas y cubanos con educación superior es el más valioso recurso financiero, el más estratégico yacimiento energético y debemos propiciarles una inserción laboral que les permita desplegar sus conocimientos, realizar sus proyectos de vida y conservarlos en régimen de rendimiento creciente para el país.

· El salario medio en términos monetarios creció algo más de 5% y alcanzó 408 pesos mensuales, al tiempo que se estimula a más de 820 mil trabajadores con una cifra superior a los 118 millones de CUC. Asimismo, se asignaron adicionalmente más de 39 millones de CUC a las provincias orientales para obras de alto impacto social.

· El crecimiento de un 5,0% en la productividad del trabajo; un 16,8% de las inversiones; los servicios con un 11,7%. Igualmente se incrementan un 24,0% las exportaciones de bienes y servicios frente a un 2,0% las importaciones, obteniéndose un saldo positivo en la balanza comercial.

· Se concluyeron 51 790 viviendas; se eleva el nivel nutricional de la población a 3 287 kilocalorías y 89,9 gramos de proteínas diarias, de lo cual entre el 62,0 y el 64,0% se ofrece a precios subsidiados; crece el empleo estatal y se disminuye el desempleo al 1,8%.

Pero no es que lo digamos los cubanos. Estos logros, han sido reconocidos en informes recientemente publicados por Organismos Internacionales, regionales y mundiales, encargados de estos temas. Sólo a modo de ejemplo se refirió a tres de ellos, Georgina Barreiro, ministra de Finanzas y Precios:

· La Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) concluyó en su informe anual, que Cuba es el único país de América Latina y el Caribe que cumplirá la Meta del Milenio de Educación para Todos, ocupando el primer lugar con un Índice Alto.

· El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su informe anual sobre Desarrollo Humano, clasifica a Cuba, entre los países con Desarrollo Humano Alto, siendo el país que con menos ingresos per cápita alcanza esta calificación. En ello inciden, entre otros, los indicadores de esperanza de vida al nacer y de educación.

· La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), al emitir su informe sobre el Panorama Social en América Latina y el Caribe, identifica a Cuba como el país de la región que más recursos destina de su Producto Interno Bruto para los gastos sociales, triplicando, como promedio, lo que destinan los países de la región a estos sectores.

Y como muy bien expuso el diputado Osvaldo Martínez “Ese alto crecimiento económico ha tenido lugar en un año marcado por la progresiva recuperación del Comandante en Jefe, por la lectura de sus reflexiones; verdadera cátedra de sabiduría política y absoluta entrega a la obra de la Revolución, y por la madurez y cohesión del pueblo, de su Partido, así como la estabilidad de sus organizaciones e instituciones, que han hecho posible el funcionamiento ordenado del país, sin parálisis ni confusión”.

Con los datos ofrecidos es suficiente para afirmar que “una vez más el enemigo erró en sus ensoñaciones sobre Cuba: donde creyeron se produciría el desconcierto, encontraron la firmeza de un pueblo para el que la Revolución no es mera transición coyuntural, sino su opción de vida, su elección histórica”. (Ambas referencias del mencionado informe de Osvaldo Martínez).

Por supuesto, y no los ocultamos, problemas también tenemos los cubanos, y muchos. Ahí están en cada uno de los informes presentados en la última sesión de la Asamblea Nacional, y en el discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura de ese evento; y adelantados en su intervención en ocasión de la celebración del último 26 de Julio en Camagüey.

“Nuestro desempeño en el próximo año (2008) —destacó el compañero Raúl— deberá caracterizarse por la sistematicidad; la organización, planificación y control efectivos; trabajar por prioridades y usar racionalmente los recursos; incrementar la productividad del trabajo y la eficiencia; fortalecer la integración, cooperación y cohesión en la actividad de dirección de los organismos del Estado, el Gobierno, la Unión de Jóvenes Comunistas y las organizaciones de masas a todos los niveles, para enfrentar de conjunto, bajo la dirección del Partido, los principales problemas que hoy afectan a nuestro pueblo”.

Fidel, por su parte, en su mensaje a la Asamblea Nacional, escribió: “Leí el discurso breve y concreto elaborado por Raúl, que me envió previamente. Es necesario seguir marchando sin detenerse un minuto. Levantaré mi mano junto a la de ustedes para apoyarlo”.

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