La Agencia de Competencia de la Comisión Europea penalizó a Apple a pagar al Estado de Irlanda 14.000 millones de dólares por impuestos evadidos en los últimos 10 años mediante acuerdos a “medida”. Ha iniciado investigaciones por prácticas similares de Starbucks; Amazon; Fiat Chrysler y otras, cuestionando los acuerdos impositivos de corporaciones mundiales (mayoritariamente estadounidenses) con varios países europeos (Países Bajos, Luxemburgo, Reino Unido, etc.) y de otras latitudes para reducir su carga impositiva.
Estados Unidos y Europa: conflicto en escalada
El gobierno de Estados Unidos no tardó en cuestionar la medida y el Departamento de Justicia acusó a la Comisión Europea de arrogarse funciones de “autoridad fiscal supra-nacional.
Le siguió una carta del “Bussines Roundtable”, poderoso loby empresario, (Bank of América; American Express; Citigroup; Chevron; Dow Chemical; Exxon; IBM; etc.), a los jefes de estado de la Unión Europea calificando la medida como “acto de agresión” contra las empresas de Estados Unidos y la considera “forma peligrosa de proteccionismo”
Las multinacionales estadounidenses “están preocupadas porque la penalización es una señal de que Europa va a reivindicar más de $ 2 billones de dólares de ganancias que las empresas estadounidenses han acumulado en alta mar, en virtud de las disposiciones de aplazamiento impositivo” (The Economist, 3/9).
El enfrentamiento profundiza el fracaso de Estados Unidos y la Unión Europa en firmar el Tratado de Libre Comercio, que se discute hace años y que luego de la votación del Brexit se encaminó a un punto muerto (Ver PO, 8/9).
Apple: la evasión impositiva y un negocio saturado
Analistas financieros dijeron que la empresa no encuentra dónde invertir y tampoco quiere ingresar a Estados Unidos, ya que tendría que pagar 35% de impuestos.
Esta masa de dinero sin destino refleja el estancamiento de sus negocios, en teléfonos y computadoras se encuentra saturado, como reflejaron las pérdidas en su balance de comienzos de año.
La caída de la rentabilidad ha llevado a explorar otros negocios, en estos días anunció su intención de comprar la fábrica McLaren de autos de lujo y Formula 1 valuada entre 1300 y 1800 millones de dólares.
Las ganancias empresarias y la evasión impositiva
Estados Unidos tiene un sistema de impuestos global, las empresas deben pagar impuestos sobre ingresos aunque se produzcan en el exterior, pero gozan de un privilegio fiscal, de aplazamiento" (tax deferral), que permite retrasar el pago de esos impuestos indefinidamente mientas se mantengan en el extranjero.
Lo que impulsó a las corporaciones a organizar acuerdos “a medida” en el extranjero con países de menor carga impositiva, como el caso Apple con Irlanda, fue zafar del pago por las ganancias producidas en el resto de Europa. Esto llevó a que los impuestos pagados sean menores al 1 por ciento. Es lo que la Comisión Europea ha considerado “ilegal”, resolviendo que debe pagar los impuestos de los 10 últimos años.
Crisis capitalista y evasión impositiva
Las autoridades de Estados Unidos respaldan a Apple y facilita que las corporaciones no paguen impuestos sobre las ganancias del exterior.
Un informe de Oxfam America menciona que las 50 principales empresas de Estados Unidos tienen fuera de Estados Unidos 1,4 billones de dólares en paraísos fiscales donde no pagan impuestos. Entre 2008 y 2014 estos grandes grupos han recibido 27 dólares en préstamos del gobierno o ayudas por cada dólar que pagan en impuestos. (Huffingtonpost, 15/4/16).
“Citizens for Tax Justice” ha encontrado que las 500 mayores empresas de Estados Unidos tienen afuera del país 2,4 billones de dólares, evitando pagar 695 mil millones en impuestos (Ídem).
La baja tasa de crecimiento de Estados Unidos y la recesión de Europa, impulsa la disgregación de lazos comerciales, enfrentamientos crecientes y la reducción del pago de impuestos, un modo de mostrar ganancias ficticias basadas en la evasión impositiva.
El bajo pago impositivo de las corporaciones en Estados Unidos contribuye a generar déficit del presupuesto, que lleva quince años continuos. Con picos en la crisis del 2008, que la expansión monetaria y la baja de las tasas no ha facilitado revertir. Impulsa una deuda creciente que ya supera el 90 por ciento del producto, la mayor desde la segunda guerra.
Nicolás Roveri
No hay comentarios.:
Publicar un comentario