Aunque las patronales digan que este es un paro “salvaje”, hace un tiempo que se viene discutiendo con las Cámaras el tema salario. En el plenario de delegados de aceiteros, realizado en San Lorenzo hace menos de un mes, ya se vislumbraba el conflicto. Por eso, los delegados “dieron mandato” a la directiva para que se tomaran medidas de acción directa.
La modalidad del conflicto no es de un paro por tiempo indeterminado, sino de paros ´renovables´ por el término de 24 horas. El sindicato replicará día por día esa medida de lucha.
Así las cosas, el paro en las grandes terminales cerealeras afecta la salida de los granos y atrasa la estadía de los barcos en espera, con un considerable perjuicio económico a las grandes patronales (50.000 dólares por día para cada embarcación).
Las cámaras patronales sostienen que ajustan el salario a la inflación anual y que pagan un mínimo equivalente al costo de la canasta familiar. La restitución del Impuesto a las Ganancias a pisos más afecta, sin embargo, seriamente a los sueldos y tributarán la máxima alícuota. En el mismo rango se encuentran los petroleros de las refinadoras del sur, que declararon la huelga por la resolución del pago de ganancias que afectaba a seis mil petroleros. El gobierno dictó la conciliación obligatoria por 15 días, que ha sido acatada por el sindicato. El conflicto aceitero podría seguir el mismo camino. Las propias empresas quieren un acuerdo especial con el Gobierno para aminorar el impacto del impuesto. Son dos actividades fundamentales para la entrada de divisas que urgen al gobierno de Milei.
Juan Ferro
07/08/2024
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