lunes, diciembre 30, 2013

Cine de Base: un arma revolucionaria



Nuestro compromiso no es con el cine, sino con la Revolución. Nuestro cine será revolucionario en tanto nuestra práctica militante sea de revolucionarios consecuentes

Artículo aparecido en la Revista Nuevo Hombre, el 4/01/1974. El artículo es una suerte de presentación/manifiesto del Grupo Cine de la Base. Nerio Barberis, integrante del grupo, nos cuenta que desconoce al autor del texto, pero que por el estilo coincide con nosotros en que debe haberlo escrito Raymundo Gleyzer. Ante nuestra consulta, nos sugirió: “Dejémoslo como firmado por Cine de la Base, dado que así apareció”. Nos parece lógico el planteo, que hace justicia con el accionar colectivo del grupo.

Cine de Base: un arma revolucionaria

La clase obrera y el pueblo a través de sus distintas expresiones de lucha, desarroladas durante los últimos años, han hecho fracasar el intento del imperialismo y la burguesía de perpetuar a la dictadura en el poder.
Protagonizando heroicas jornadas de luchas UNITARIAS, el pueblo ha ido madurando su organización para las luchas y el combate. A partir del 25 de mayo se abre un proceso de características particulares, que significa un avance en la conquista de las libertades democráticas reclamadas por el pueblo.
Los sucesos de Ezeiza revelaron bien prointo, que el repliegue de la derecha era transitorio. Que no vacilarían en recurrir a cualquier medida a finde recuperar la zona del poder necesario para continuar con su política antipopular que significa en la práctica acallar al pueblo para seguir adelante con su política de superexplotación. La ausencia de medidas reales de corte antiimperialista, el triste papel jugado frente a los asilados del fascismo chileno, el desesperado intento de desmovilizar al pueblo reprimiendo a sus organizaciones, etc. etc., nos replantea la URGENTE necesidad de integrarnos a un instrumento político UNITARIO y COMBATIVO con todos aquellos sectores del campo popular que estén comprometidos con el proceso hacia el socialismo.
El FRENTE ANTIMPERIALISTA Y POR EL SOCIALISMO (FAS) ha asumido ese compromiso. El FAS contiene la propuesta política de coincidencia de las dos vertientes históricas que se han dado los sectores populares en los últimos años de lucha. Vertientes que se reconocen en el Peronismo Revolucionario y Combatiente y la Izquierda Clasista y Revolucionaria. El FAS es la alternativa de unidad estratégica desde LAS BASES, desde la clase obrera, desde el campesinado y sectores del pueblo comprometidos con el proceso hacia el socialismo.
La dirección obrera en el Frente es la única auténtica garantía de desarrollar sin medias tintas la lucha de clases. Esa lucha de clases que se da en todos los sectores, incluso en el de la cultura.
En una sociedad en que la lucha de clases se define y se agudiza, el arte necesariamente será la expresión de cada una de esas clases en lucha. No hay arte neutral, el arte no está por encima de las clases sociales.
Cuando el “artista” trata de mantenerse neutral apela a los valores “universales”. Pero estos valores: amor, igualdad, libertad; problemas psicológicos o metafísicos del hombre; se ven reflejados en hombres concretos y los hombres concretos tienen una específica ubicación social.

“La cultura nacional de la burguesía es un hecho. El nacionalismo burgués es militante; embruteciendo, idiotizando, dividiendo a los obreros para ponerlos a remolque de la burguesía. Este es el signo de la sociedad contemporánea. Nos hacen falta intelectuales que sean capaces de comprender y asimilar la política de la clase obrera de este país y que estén dispuestos a realizarla concienzudamente”. LENIN

El artista es un trabajador intelectual, forma parte del pueblo y necesariamente debe optar: o coloca su instrumento de trabajo al servicio de la clase obrera y el pueblo, impulsando sus luchas y el desarrollo de un proceso revolucionario; o se coloca abiertamente del lado de las clases dominantes, sirviendo como transmisor y reproductor de la ideología burguesa.
El arte es siempre utilitario. Las clases dominantes siempre lo utilizaron como medio para imponer sus valores morales, éticos, filosóficos.
El artista revolucionarios debe utilizar ese mismo medio para desarrollar, desde las bases, una escala de valores, una visión del mundo que corresponda a la ideología del proletariado, única clae social auténticamente revolucionaria. La tarea central del artista revolucionario es insertarse para su trabajo en el seno de las masas, establecer con ellas una relación dialéctica, un dar y recibir; desarrollar los valores del pueblo, valores que han sido castrados y mutilados por toda una cultura impuesta por la fuerza desde la colonización europea y la penetración imperialista yanqui.
Existen ejemplos concretos y palpitantes dela utilización que hace la burguesía del supuesto “cine popular” para reproducir su ideología.
A través de los medios de comunicación de masas que tiene en su poder, lanza bajo la forma de “entretenimeinto” un opio que embrutece, que distrae de los problemas reales, cotidianos. Cuando no hace abiertamente una apología del orden burgués reprimiendo y tergiversando toda expresión cultural surgida realmente del pueblo.
De esta manera:
Pretende ignorar o encubrir la lucha de clases
Resta importancia a los conflictos sociales y los convierte en conflictos existenciales del individuo
Muestra al mundo como algo estático (que siempre fue y seguirá siendo igual). “La desigualdad entre los hombres es inevitable”
Para oponerse eficazmente a la penetración ideológica de la burguesía convocamos a desarrollar grupos de cine clasista y militante: los GRUPOS DE CINE DE LA BASE. Por un cine hecho desde el punto de vista del proletariado, que sirva como arma de combate para impulsar sus luchas, su toma de conciencia como clase. Cine de base que se inscriba en la perspectiva de la lucha revolucionaria y ataque frontalmente a su enemigo, la clase explotadora.
El Cine de la Base halla su destinatario en los que luchan. Y en los problemas de éstos encuentra su temática y en esa temática adquiere su lucidez. En este proceso se integrarán naturalmente compañeros obreros, gente de los barrios y lugares de trabajo que busquen en el cine una forma de expresión de sus necesidades.
Los trabajadores de la cultura que se acerquen a nosotros deben saber que la tarea es tan dura como necesaria; especialmente ahora frente al avance del engendro fascista; resucitado hoy por las clases dominantes para intentar conseguir lo que en 18 años de dictadura militar no consiguieron: quebrar a las organizaciones populares.
Nuestra propuesta es propagandizar en las bases, a través del cine, la historieta, la foto-novela, y por todos los medios gráficos y audiovisuales, las ideas del socialismo y el programa del FRENTE ANTIMPERIALISTA Y POR EL SOCIALISMO (FAS).
Nuestro compromiso no es con el cine, sino con la Revolución. Nuestro cine será revolucionario en tanto nuestra práctica militante sea de revolucionarios consecuentes.

LAS PELICULAS DEL CINE DE BASE

Ponemos a disposición de todas las organizaciones populares –barriales, villeras, sindicales, estudiantiles- todo nuestro material filmado, para su proyección en las bases. Dado que CINE DE LA BASE cuenta con regionales que cubren gran parte de nuestro país, los materiales se canalizarán por intermedio de las mismas. Para establecer la conexión dirigirse a la regional del FRENTE ANTIMPERIALISTA Y POR EL SOCIALISMO (FAS) correspondiente a cada zona. Todos aquellos compañeros que quieran integrarse a las tareas de los grupos de Cine de la Base (en las distintas regionales) o bien organizar nuevas regionales para producción, distribución e intercambio de materiales pueden, igualmente, establecer la relación a través del FAS.

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