Para intentar argumentar esto, Milei afirmó que “la realidad es que no entienden la naturaleza de la cuenta. Siempre dijimos que la cuenta se hace basándose en el valor de mercado. Si vos lo vas a hacer al (tipo de cambio) oficial, te están mintiendo”. Sin embargo, cuando el libertario hace referencia al valor de mercado está hablando del dólar paralelo, el cual viene de devaluarse casi 100 pesos durante el último mes y medio. Es decir que solo en ese tiempo el que ganaba mil dólares hoy ya gana menos de 800 y, como vamos a ver, esto se profundizaría.
En vísperas de una dolarización, tanto ahorristas como capitalistas van a salir corriendo a dolarizarse, lo que hará aumentar la demanda de divisas y, por ende, su precio, disparando exponencialmente el tipo de cambio. Aunque sea a a precio de mercado, este esquema se llevaría adelante sobre la base de una devaluación, en este caso impuesta por el propio mercado, que aumentaría exponencialmente los precios y hundiría los salarios: una hiperinflación.
En cambio, la banca y los especuladores, por ejemplo, estarían cubiertos puesto que tienen la mayor parte de sus carteras invertidas en títulos públicos indexados al dólar y a la inflación, es decir seguirían ganando los mismos que ahora se benefician con la emisión monetaria, contra la que Milei tanto se despacha. Tampoco perderían los capitalistas, al contrario, ganarían mediante la desvalorización de la fuerza de trabajo dentro del país.
También le consultaron cómo hará para conseguir los dólares, a lo cual respondió: “Eso no es un problema, se puede hacer un pedido a EE.UU. para hacer un canje de billetes y utilizar medios electrónicos”, es la confesión de que la única vía por la que planea conseguir divisas es mediante el acrecentamiento del endeudamiento externo ¡el mismo que hoy tiene en jaque a las reservas de divisas del Banco Central!
Actualmente para acceder a un crédito internacional habría que pagar tasas de interés descomunales, e incluso las deudas contraídas con el FMI y los organismos multilaterales están atadas a las tasas de referencia que están en alza. Queda claro que la dolarización, además, sería un paso adelante en el coloniaje del país por parte del imperialismo, que es el que a fin de cuentas financiaría este esquema, redoblando las penurias sobre el pueblo trabajador y reforzando el saqueo de los recursos nacionales.
Queda claro que Milei, lejos de reorientar los recursos nacionales a cubrir las necesidades de la población, busca preservar los mismos intereses que defienden los políticos capitalistas que nos trajeron a esta situación. El libertario se monta sobre este fracaso para proponer falsas salidas, mediante la venta de espejitos de colores, que solo agravarán el cuadro al que están sometidos los trabajadores.
Camila García
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