miércoles, mayo 15, 2024

Los allanamientos nocturnos: una política persecutoria propia de la dictadura militar


Conferencia de prensa por los allanamientos. 

 La treintena de allanamientos contra organizaciones piqueteras (FOL, Barrios de Pie y Polo Obrero) que llevó adelante hoy el fiscal Pollicita a raíz de la denuncia de Patricia Bullrich siguen un manual policial y persecutorio propio de la dictadura militar. Como denunciaron hoy las organizaciones en conferencia de prensa, estos métodos persecutorios tienen un solo objetivo: quebrar al movimiento piquetero combativo que viene enfrentando al gobierno de Milei, un gobierno que en medio de una enorme crisis social ha retirado todo tipo de alimentos a los comedores populares, congelado y recortado los programas sociales y que lleva adelante un verdadero plan de hambre contra los trabajadores. Esta política represiva se suma a los intentos de establecer la reiterancia en CABA, y en todo el país, para reforzar la criminalización de las luchas populares, y a todas las medidas represivas que viene llevando adelante el gobierno.
 El método persecutorio de la justicia y el gobierno quedó en evidencia al difundirse la resolución de la Cámara de Casación que los ordena, y que intervino frente a la negativa original del juez Casanello para llevarlos adelante. Estos elementos quedaron en evidencia producto de la crisis circunstancial del gobierno con Casanello, que llevó a Bullrich a difundir la medida en la cual la Cámara le ordena los allanamientos, dándole la razón al fiscal. En la resolución de la Cámara queda en evidencia el largo trabajo de espionaje del Estado sobre las organizaciones populares, puesto en marcha casi seis meses atrás, el 20 de diciembre de 2023 luego de la gran movilización piquetera que desafió el protocolo de Bullrich ganando las calles y llegando a la Plaza de Mayo. Dicha movilización, que el gobierno buscó impedir por todos los medios, fue un acta de nacimiento del movimiento de lucha contra Milei. Ese día, por la noche, cacerolazos masivos ganaron las calles contra el anuncio del DNU presidencial. 
 Mientras esto ocurría, Patricia Bullrich presentaba una denuncia penal, la que derivó en los allanamientos del día de hoy, contra las organizaciones piqueteras, tomando como fuente dudosas “denuncias”, que luego en un masivo porcentaje los presuntos denunciantes no concurrieron a ratificar. Pero con este elemento, se ordenó, como lo reconoce la cámara de casación, un operativo de seguimiento, intervención de teléfonos e incluso espionaje sobre organizaciones populares, métodos que el gobierno ni siquiera aplica con las bandas narcos, que actúan al amparo del poder político y la justicia. 
 En los allanamientos, la policía secuestró los ingresos de los compañeros y compañeras, y sus magros ahorros, también en algunos casos, sumas de dinero que estaban destinadas a los comedores de los barrios. En todos los casos, se trata de un robo del Estado contra el sector más empobrecido que se organiza para luchar por sus reclamos. Un robo que apunta a amedrentar para garantizar un robo infinitamente peor: el saqueo que viven los barrios populares a manos del gobierno del capital financiero que está todos los días incrementando la pobreza y la miseria. 
 La denuncia está armada sobre la base de una enorme tergiversación: la que presenta a las organizaciones piqueteras y particularmente al Polo Obrero, y a sus dirigentes, como un grupo de extorsionadores contra los compañeros. Esta tesis no tiene sustento alguno. Las organizaciones no dan bajas de programas sociales, ni tampoco hay altas. Las decisiones en el Polo Obrero se toman en asambleas. Lo mismo vale para el control obrero de las conquistas e inclusive los recursos de la organizaciones. Hemos hecho de este método una bandera en la lucha contra los punteros del estado. Como nos hemos cansado de explicar, somos una organización de lucha, que agrupa voluntariamente a quienes quieren luchar contra el hambre, a la que el estado condena a mas de la mitad de la población del país. 
 Esta concepción quedó expuesta en el respaldo de Patricia Bullrich a los allanamientos, que trató de extorsionadores a los compañeros y particularmente a Jeremías Canteros. Querido y respetado por toda la militancia de todas las organizaciones populares del país, Jere es un enorme dirigente popular, que ha recorrido, organizado y luchado las villas de la Capital durante años, sosteniéndose con trabajos precarizados, impulsando y acompañando todas las luchas populares de la Ciudad de Buenos Aires. 
 Como anunciaron en el día de hoy las organizaciones, no nos van a amedrentar con denuncias falsas. No van a quebrar la voluntad de lucha de un movimiento que viene peleando desde tres décadas contra la miseria impuesta por todos los gobiernos capitalistas en el país. En un momento en el cual en todo el movimiento obrero y popular se discuten los alcances de la nefasta “Ley Bases” de Milei y de toda su política, el movimiento piquetero va a jugar mas que nunca el rol que ha jugado históricamente, de organizar a los barrios mas sumergidos por sus reclamos y contra el gobierno criminal y anti obrero de Milei.

 Juan García

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