Desde 2018 y hasta la actualidad, el criterio para el cobro de la cuota mensual a los contribuyentes está sujeta a las variaciones que emanen del Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires, por lo tanto, se ajusta por inflación. No obstante, se fijó un límite del 100% respecto del año anterior y su ejecución no es inmediata, sino que el coeficiente que marca la fluctuación de los precios recién se registra en las boletas emitidas cinco meses después. Según este modelo, en mayo, los vecinos tuvieron un aumento del 21,1%, que tuvo que ver con la variación registrada en diciembre. Y para septiembre próximo, el ajuste será de un dígito, en línea con la inflación de abril.
A partir de las estimaciones oficiales, y considerando los índices inflacionarios de los primeros meses de 2024, en junio la actualización acumulada del ABL llegará al techo del 100% previsto por ley, por lo cual, la cuota “quedaría planchada” en un mismo valor durante el segundo semestre. Macri ha solicitado el avall para este tarifazo. El proyecto llegará al recinto en la segunda sesión ordinaria del año, convocada para hoy, junto a otro tarifazo, en este caso, el de los valores de las entradas y de las actividades que se realizan en los parques públicos porteños, estimado en un 50%.
Subirán, aparte, los aranceles para utilizar las piletas climatizadas de marzo a diciembre en los polideportivos Chacabuco, Patricios, Santojanni, Martín Fierro y Pomar; y de las piletas a cielo abierto de enero a febrero en los complejos Pereyra, Dorrego, Avellaneda, Costa Rica y Colegiales. Por último, “actualizarán” los valores de algunos conceptos puntuales vinculados con los servicios de cementerios relativos a la cremación directa de ataúdes y la entrada de los turistas internacionales.
Esto se da en el contexto de los tarifazos que el gobierno nacional autorizó para la luz, el gas y el agua (en el caso del gas, las subas para este concepto se ubican hasta el 1.000 % y en el caso de la luz, un usuario residencial que pasa los 600 KW pagará solo de cargo fijo 30.000 pesos), al mismo tiempo en que se verifica una continua desvalorización de salarios e ingresos.
En este sentido, Jorge Macri decide duplicar el perjuicio del violento ataque que Milei genera sobre las condiciones de vida de los trabajadores, impactando en las familias porteñas y dejando expuesta una crisis de vivienda creciente que se manifiesta en la carencia de vivienda para la mayoría de la población de un lado y en la abundancia de viviendas ociosas, por el otro. Este es el contexto del crecimiento de la indigencia y la expulsión de quienes viven en la calle por parte del gobierno porteño y su política del terror contra los pobres, la expulsión del trabajador de la Ciudad es una orientación política de confiscación de la clase obrera en favor del parasitismo capitalista.
Sergio Escalas
16/05/2024
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