Milei y Caputo acaban de tomar otra medida en beneficio de los especuladores y saqueadores capitalistas, al permitirles adquirir bonos Bopreal para girar sus ganancias al exterior, por 1.700 millones de dólares. El gobierno continúa asegurando los dólares para la fuga de capitales, en un contexto de bancarrota económica y social.
Los Bopreal son instrumentos financieros que ofrece el BCRA a los importadores para que puedan saldar las deudas, acumuladas porque el Central no tiene las divisas como para cubrir las compras al extranjero. Se compran en pesos y se amortizan en dólares a una tasa del 5%. Las empresas pueden vender esos bonos (al precio del dólar paralelo) en el mercado y hacerse de las divisas; y así saldar sus deudas.
Ahora se les permite adquirir estos bonos a aquellas personas jurídicas que quieran girar divisas al exterior. Con la licitación, se recibieron posturas por 69 millones de dólares de empresas con deudas por importaciones y por 1.640 millones para el giro de utilidades a no residentes. Según el analista financiero Christian Buteler, “la demanda de empresas que buscan girar utilidades, muestra que prefieren convalidar hoy un dólar de $1.350 (contra oficial de $882) antes que esperar que se levante el cepo y puedan llevar sus dólares a precio de mercado” (Ámbito, 9/5). O sea que el gran capital descarta que Caputo y Milei efectivamente desarmen las restricciones cambiarias en el corto plazo.
Muchas empresas que adquieren bonos Bopreal tienen deudas con sus propias casas matrices. O sea que podrían saldar las importaciones con sus dólares, pero optan por hacer negocios con la brecha cambiaria, confiscando la riqueza nacional. Y el nuevo caramelo que el gobierno le entrega a los capitalistas fugadores se da en el contexto de una crisis de reservas, con varios frentes abiertos: la negativa del campo a liquidar la cosecha, el vencimiento del swap con China, pagos al FMI y los bonistas, y deudas como la acumulada con las generadoras de energía eléctrica.
El oficialismo festeja diciendo que con esta medida se “saldan las deudas” y se absorben pesos “contribuyendo a la disminución de la emisión”. Lo que oculta es que el BCRA viene emitiendo dinero para comprar bonos ajustables por CER y sostener su precio de mercado, ya que los capitalistas se desprenden de ellos. Además, este mes se emitirán unos 4,2 billones de pesos entre pago de intereses y compra de divisas provenientes de la exportación agrícola. Se trata de una expansión monetaria del 33% mensual, muy por encima del crecimiento de la demanda real de dinero (IProfesional, 9/5).
Por otro lado, la deuda pública viene de aumentar en más de 16.000 millones de dólares en marzo. Es de un total de 403.000 millones de dólares (un 65% está en divisas). En este marco, el gobierno está haciendo buena letra ante el imperialismo para que el FMI le habilite un préstamo de 15.000 millones de dólares, pero no tiene condiciones para ofrecer garantías de repago cuando no despejó ninguno de los interrogantes de la economía argentina. Sin ir más lejos, acaba de completar la adjudicación de las tres series del Bopreal por el equivalente a 7.500 millones de dólares, pero desde que asumió ya se agrandó deuda comercial por unos 11.000 millones de dólares por la postergación del pago de las importaciones.
Está claro que Milei gobierna para los capitalistas y los ricos. A esta nueva política prosaqueadores hay que sumarle su intento de hacer pasar en el Senado la Ley Bases, que incluye, entre otras cosas, una reforma laboral antiobrera, un régimen de beneficios cambiarios e impositivos para los grandes capitalistas y un impulso a las privatizaciones para que el capital privado haga mayores negocios con el patrimonio nacional. Entretanto, también ataca a los trabajadores con tarifazos, despidos, rebajas salariales y un ataque brutal contra las jubilaciones.
Hay que derrotar a Milei con la huelga general.
Nazareno Suozzi
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