Al mediodía del sábado 21 de marzo, se efectuó vía internet una conferencia con los principales ponentes de la II Conferencia Internacional de Solidaridad con Cuba que iba a tener lugar en la ciudad de Nueva York, precisamente durante ese fin de semana, y pospuesta debido a la presente crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
Durante más de dos horas -en la que participaron como oyentes 257 personas– dirigentes de los diferentes sectores que conforman el movimiento de solidaridad con Cuba, de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico, entre los que participé como representante de la comunidad cubana emigrada progresista, expusimos nuestros respectivos análisis sobre la presente situación y cómo continuar nuestro trabajo común de solidaridad con el pueblo cubano ante la presente catastrófica crisis sanitaria y económica que afecta a Estados Unidos.
La embajadora cubana ante la ONU, compañera Ana Silvia Rodríguez Abascal, rindió un informe sobre la situación en Cuba como consecuencia de la presente crisis epimediológica y las medidas tomadas por el gobierno cubano para enfrentarla, en medio de una situación económica mundial adversa debido a la crisis del coronavirus, y en el caso de Cuba agravada por la política genocida de Bloqueo robustecida durante los últimos años por la desprestigiada Administración de Donald Trump.
A continuación presento mi ponencia revisada presentada en la conferencia vía internet:
Buenas tarde a todas y a todos participando en este importante evento vía internet que nos demuestra una forma que nos permite no cesar en nuestros esfuerzos de continuar nuestro propósito común en denunciar y exigir el cese de las políticas de agresión, principalmente de Bloqueo, contra los pueblos de Cuba y de Venezuela políticas imperialistas que tienen los mismos propósitos. Como también ahora, a través de este escrito, a todos aquellos que colaboran en el movimiento mundial de solidaridad con el pueblo cubano.
Nuestro reconocimiento a los organizadores de la II Conferencia Internacional en Solidaridad con Cuba y esta video conferencia en Estados Unidos y en Canadá.
Primero, nuestro tributo a la heroica vida del Héroe de la Independencia del pueblo puertorriqueño, Don Rafael Cancel Miranda, vida consustancialmente dedicada a exigir para Puerto Rico una sociedad basada en la justicia social y la solidaridad y la dignidad humana. Don Rafael fue participante e invitado de honor a la I Conferencia Internacional de Solidaridad con Cuba celebrada en la ciudad de Nueva York hace dos años.
Confrontamos una catástrofe sanitaria y económica que peligrosamente afecta la vida humana en todo el mundo. En Cuba el gobierno revolucionario toma medidas que protegen la salud y el bienestar del pueblo cubano, entre la que se encuentra la que limita la entrada al país de toda persona viviendo en el extranjero con excepción de aquellos ciudadanos cubanos con residencia permanente en el país. Apoyamos estas medidas, a pesar del dolor que sentimos al tener que separarnos de los nuestros por el tiempo que dure esta crisis sanitaria. Sabemos que es una medida imprescindible tomada por el bien del pueblo cubano.
Represento en esta actividad a las organizaciones de la emigración cubana y latinoamericana que en Miami integran la Coalición Alianza Martiana: la Brigada Antonio Maceo; la Alianza Martiana –como organización individual-; la Asociación Cultural José Martí; el Círculo Bolivariano de Miami, Negra Hipólita; la Asociación de Mujeres; y Radio Miami.
Por mucho tiempo en Miami hemos venido trabajando en conjunto con otras organizaciones de la emigración cubana y otros sectores de nuestra ciudad, entre ellas principalmente, la Fundación Por la Normalización de las Relaciones entre Estados Unidos y Cuba (Fornorm); el Partido Socialista de los Trabajadores (SWP, por sus siglas en inglés); y la Coalición Manos Fuera de Venezuela del Sur de la Florida.
Me veo obligado a mencionar, ya que tenemos compañeras y compañeros de reciente ingreso en los empeños de nuestro trabajo en común que participan en esta conferencia en la internet, que los trabajos realizados por nosotros en defensa del derecho a la vida y a su derecho a desarrollarse en paz del pueblo cubano, es uno que se remonta a varias décadas. Por ejemplo, la Brigada Antonio Maceo, la cual tengo el honor de dirigir, lleva en estas labores un poquito más de 42 años. La Coalición Alianza Martiana, a la cual como señalé anteriormente la Brigada Antonio Maceo está integrada, cumple este año, 2020, 19 años de continua labor en Miami.
Entre las medidas tomadas por la Administración de Trump para hacer la política de continua agresión de los gobiernos de Estados Unidos contra el pueblo cubano más perversa aún –en la que el Bloqueo figura como medida central desde hace seis décadas- se encuentran unas que afectan sensiblemente a la familia cubana. Estas son la negativa de esta Administración para otorgar visas de inmigrantes y visitantes a los cubanos que de acuerdo a las regulaciones vigentes del Departamento de Inmigración de Estados Unidos tienen derecho.
El arbitrario e hipócrita cierre del consulado de estadounidense en La Habana y del consulado cubano en Washington, hace prácticamente imposible las relaciones normales entre ambos países, incluyendo, por ejemplo, las relaciones culturales, deportivas, científicas, educacionales e inversionistas entre ambos pueblos. Como también y de manera principal son las restricciones de viaje a Cuba de cualquier ciudadano o residente legal estadounidense que no tenga familiares en Cuba.
La constante amenaza por dirigentes políticos de la extrema derecha cubano americana, estrechos aliados de la Administración de Trump, de abolir el derecho de viaje a Cuba de los cubanos residentes en Estados Unidos, y así volver a impedir poder relacionarnos con nuestras familias, amistades que también son familias y con la sociedad cubana en general, es una pesadilla incesante de todos nosotros.
En estos momentos de incertidumbre sobre el origen y las maneras que se disemina esta nueva plaga que afecta nuestro planeta y considerando nosotros hoy las políticas de agresión de los gobiernos estadounidenses contra el pueblo cubano, no debemos olvidar que entre las monstruosas medidas que sido parte de esta política, se encuentran las plagas y enfermedades que a través de largos años, comenzando a principio de los años sesenta, durante la Operación Mangosta, han sido introducidas en Cuba por agentes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, contra la vida humana y la producción agropecuaria con propósitos evidentes. Estudios científicos realizados y publicados en Cuba y varios países del mundo, y documentos desclasificados de la CIA y de otros servicios de la inteligencia estadounidenses y los servicios de inteligencia de Cuba sin lugar a dudas demuestran la veracidad de estos hechos.
Dado este nefasto historial no podemos descartar la posibilidad que aprovechando la actual situación epimediológica monstruos en el gobierno estadounidenses y en sectores de la extrema derecha cubano americana contemplen introducir de diferentes maneras el coronavirus en Cuba para agudizar una situación sanitaria en este momento bajo control en la Isla.
Regresando a la cuestión de los viajes a Cuba, de acuerdo a cifras oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno cubano, en 2019, 620 mil cubanos residentes en el extranjero visitaron Cuba. De estos el 85% viven en Estados Unidos. Entonces al menos 500 mil cubanas y cubanos que vivimos en Estados Unidos viajamos a Cuba el año pasado, la inmensa mayoría residiendo en el sur de la Florida.
Debido a este apoyo a nuestro derecho a viajar a Cuba hemos desarrollando durante años, especialmente durante los últimos meses –todos nosotros en Miami- durante este año de elecciones presidenciales, un amplio programa de actividades públicas. La más exitosa de estas fue una caravana de carros, en febrero pasado, de cerca de cien automóviles que recorrió la emblemática Calle Ocho, exigiendo el derecho de todos a viajar a Cuba sin restricciones.
Esto ha provocado la reacción de los sectores intransigentes de la extrema derecha cubano americana, recientes y veteranos, que en enero pasado vandalizaron nuestro local. Sus acciones y actos públicos han sido un fracaso. No cuentan con el apoyo de la inmensa mayoría de nuestra comunidad.
Me es necesario señalar una cuestión que es ignorada por muchos sobre el comportamiento político durante los últimos años de los cubanos, y sus descendientes nacidos en Estados Unidos, que vivimos en el estado de la Florida.
Donald Trump, sus aliados de la extrema derecha cubano americana y la prensa hegemónica bajo su control en la Florida tergiversan para su conveniencia este comportamiento.
El estado de la Florida es el tercer estado en la Unión –empatado con el estado de Nueva York- con el mayor número de votos electorales, 29. Sólo los estados de California y Texas los aventajan. En la Florida las elecciones presidenciales han resultado ser en extremo reñidas decididas por poquísimos miles de votos.
Desde el 2008, la primera elección presidencial de Barack Obama, el 50% de los cubanos residentes en este estado ha dado su voto a aquel candidato o candidata presidencial que han favorecido la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Eso lo demuestran las encuestas más respetadas dedicadas a conocer sobre estas cuestiones. Este año todo parece indicar que el resultado de la elección presidencial en la Florida será igualmente de reñida.
El voto cubano en este estado tendrá una gran importancia. Mientras más perjudiciales sean las medidas que la Administración de Trump y sus aliados de la extrema derecha cubano americana tomen en contra de los derechos de los cubanos para poder viajar y ayudar y compartir con sus familiares en Cuba y con la sociedad cubana en general más serán aquellos cubanos que votarán contra el candidato Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre próximo. Y menos sus chances de poder lograr los 20 votos electorales de la Florida y así la presidencia de la república. Especialmente que Trump ha demostrado su incapacidad ante la grave crisis que se confronta.
Otro ejemplo sustancial sobre este asunto. En el condado Miami-Dade hay actualmente 800 mil hispanos inscritos como votantes de un total de cerca de 1 millón 500 mil votantes inscritos. Se estima que al menos el 75% de esos hispanos inscritos son de origen cubano.
A pesar de los pesares, especialmente las mentiras sobre estas cuestiones, en las elecciones presidenciales de 2016 Donald Trump perdió el condado Miami-Dade por 219 mil votos, obtuvo 333.779 votos de un total de 957 mil votos emitidos. Hillary Clinton, la candidata que se comprometió a continuar la política de normalización de las relaciones con Cuba, comenzada por el presidente Barack Obama, obtuvo 624 mil votos. En el condado Miami-Dade donde vive la mayoría de los cubanos en la Florida votaron contra Trump 333 mil votantes. 114 mil votantes más de los que votaron por él.
Como si esto fuera poco, el senador Marco Rubio, en su campaña para la reelección al Senado Federal perdió el condado Miami-Dade por 109 mil votos.
Claro que Donald Trump miente, como miente en todo lo demás, cuando mantiene públicamente que él obtuvo el 84 por ciento de los votos de los cubanos en el estado de la Florida. Indudablemente en su delirio de mentiras pudiera afirmar también que obtuvo el 100 por ciento de los votos de los cubanos en aquellas elecciones.
Pero Donald Trump sabe la verdad. No creo que esté tan loco como parece.
Por último en estos tiempos caóticos tenemos que hacer nuestro trabajo bajo las condiciones que la situación actual nos impone y hacerlo bien hecho.
Tenemos que tener mucho más participación en las redes sociales para informar y aclarar la situación real de este país y la de Cuba, y sobre las políticas de agresión contra el derecho a la vida y a desarrollarse en paz del pueblo cubano.
Es una empresa formidable. Hay al menos 20 millones de dólares disponibles en el presupuesto nacional federal para todos esos mercenarios del internet en todo el mundo se dedican a las tergiversaciones y a las mentiras sobre Cuba.
Siempre ha sido así. Adelante entonces. Por Cuba, para Cuba y por nosotros.
Andrés Gómez, director de Areitodigital
No hay comentarios.:
Publicar un comentario