Cientos de portales, periodistas, clubes, jugadores, técnicos, dirigentes e hinchas le rinden homenaje por estas horas. “El flaco” fue el responsable de inscribir en la historia al seleccionado nacional, no solo por la primera estrella, sino por modificar la manera en la que se lo veía. En un principio, esto generó rispideces con los clubes que se oponían a entregar a los jugadores para partidos de selección; incluso en 1975, Boca y River llegaron a retirar repentinamente todos sus convocados días antes de un partido con Uruguay. La jerarquización de la selección mayor, como la entendemos ahora, fue una novedad que instaló Menotti, quien entre otras cosas rompió el esquema de la terna de técnicos que dirigían la selección hasta ese entonces.
En estos últimos años, se desempeñó como director de selecciones nacionales en AFA, un puesto de menor peso, pero desde el cual y según el propio presidente de la asociación, Claudio Tapia, el ex DT campeón, habría aconsejado la continuidad de Lionel Scaloni al frente de la selección mayor, exigiendo extender su contrato hasta luego del Mundial ganado en Qatar 2022, más allá del resultado de la previamente disputada -y también ganada- Copa América en Brasil 2021.
Las controversias alrededor de Menotti van desde lo futbolístico y sus rivalidades con otros personajes del deporte, como Carlos Bilardo y Maradona, hasta sus opiniones políticas y vínculos supuestos con la dictadura militar. Menotti asume en 1974 como entrenador del seleccionado de fútbol, ganándole la pulseada a Di Stefano y a Griguol. Para esto contó con el apoyo del entonces presidente de la AFA, David Bracuto, quien había sido presidente de Huracán en la temporada donde “el flaco” había hecho lucir y salir campeón a este equipo como DT. El apoyo político de los metalúrgicos Lorenzo Miguel y Paulino Niembro fue otro factor que lo ayudó a instalarse en este puesto, aunque su trabajo entonces reciente con el Globo fue su mejor currículum. El rechazo a su renuncia luego del golpe militar del 76 y la continuidad de su mandato hasta el Mundial fue responsabilidad de Alfredo Cantilo, persona asignada por la Junta Militar para dirigir la AFA, quien le dijo que lo sostendría como entrenador hasta que él deje el cargo luego del Mundial de 1978. Posteriormente, Grondona pondría como condición su continuidad para agarrar el puesto vacante al frente del fútbol argentino.
Argentina 1978
La primera copa del mundo de la selección argentina se dio en el particular escenario de la dictadura cívico-militar en el país. Si bien Menotti fue nombrado DT en democracia, salió campeón bajo la dictadura –a la inversa que su sucesor y rival deportivo, Bilardo, que fue puesto al frente de la selección por la dictadura, pero fue campeón en 1986 bajo el gobierno de Alfonsín. El título del 78 se lo relaciona con la presión ejercida desde el gobierno de Videla, para obtenerlo a cualquier precio. Ese mundial se asentó en enormes negociados, para construir estadios y otras infraestrucutras, inaugurando el ciclo infernal de la deuda pública externa. Menotti fue vinculado a Videla por apariciones públicas juntos después de ganar el mundial. “El flaco” se defendió diciendo que él ignoraba los crímenes, pero también reconoció saber de las “picanas” por su cercanía con militantes comunistas y sindicalistas peronistas, que ocurrían de forma simultánea al Mundial. Por otro lado, en 1980, suscribió una solicitada para exigir información sobre los detenidos desaparecidos, que firmaron múltiples figuras públicas del país. Los medios lo titularon “de Borges a Menotti”. La participación de Menotti en el 78, fue contrastada con el boicot de otros jugadores, de Argentina y el extranjero.
Más allá de todo de lo que algunos lo acusaron siempre fue de no hacer más de lo que hizo por la visibilización de los crímenes de la dictadura. Su lugar ganado frente a la opinión pública y su gran retórica, hubieran sido un arma eficaz para visibilizar el terrorismo de Estado.
Juan Arrecegor
07/05/2024
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