El 25 de marzo, dentro de un mes, está anunciada una huelga nacional; los convocantes aspiran a reunir a más de dos millones de personas. La antesala de este paro general fue la huelga docente de 48 horas, realizada el 20 y 21 de febrero. Tres meses antes había tenido lugar la huelga nacional del 21 de noviembre de 2019, que significó el resurgir de la clase obrera de Colombia.
Las movilizaciones en Bogotá han sido convocadas por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) y la Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (ADE) en reclamo al Gobierno Nacional por un conjunto de reivindicaciones: desde los asesinatos de maestros hasta el rechazo a la reforma que se está discutiendo en el Sistema Previsional.
La mesa de negociaciones, tras siete reuniones, no ha dado ningún resultado. Al contrario, “se han acentuado las diferencias y los desencuentros” (El Espectador, 21/2).
Represión estatal y para estatal
Colombia vive un recrudecimiento de la represión para estatal, a causa de la acción del tenebroso ESMAD. Un líder político, social o sindical es asesinado por día. La Oficina para los Derechos Humanos de la ONU reportó 36 masacres en 2019, la cifra más alta en los últimos cinco años. Se suma al aumento del número de desplazados.
Desde el comienzo del conflicto armado hay más de 200.000 desaparecidos. Se agregan los falsos positivos –las personas que fueron asesinadas y hechas pasar como “bajas de combate”. Los asesinatos de mujeres activistas de derechos humanos en Colombia aumentaron cerca de un 50% en 2019 frente al año previo, según Naciones Unidas (Infobae, 26/2).
El ELN anunció un “paro armado”, desconectado de cualquier reivindicación del movimiento obrero y campesino. Se le atribuye un atentado en la Escuela de Policía General Santander, que dejó 20 cadetes muertos y unos 70 heridos.
Desde la Defensoría del Pueblo se anuncia que hay un aumento de las organizaciones paramilitares y de la violencia represiva, lo que demuestra que los acuerdos de paz han colapsado: “En febrero pasado, 120 excombatientes de las FARC que decidieron irse del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Santa Lucía (Ituango), donde aún viven muchos de ellos. La decisión tuvo relación con el asesinato continuado de exguerrilleros que le han apostado a la paz” (ídem). Los desmovilizados de las FARC revelaron que “Antes de hacer dejación de armas nosotros le advertimos al Estado que si ellos no cubrían esos espacios que íbamos a dejar seguro otros actores armados se iban a posesionar y seguía el conflicto. Es lo que ocurrió”. 186 exguerrilleros de las FARC fueron asesinados desde la firma de los acuerdos de paz (Infobae, 26/2).
Crisis política
Colombia entró en un proceso de crisis política, generado por la enorme movilización social del pasado 21 de noviembre, cuando centenares de miles de personas se volcaron a las calles en una huelga general sin precedentes contra el gobierno nacional. Hay una serie de reclamos acumulados durante décadas y, sobre todo, la crisis del proceso de paz. Luego de las movilizaciones, el gobierno detuvo varias de sus propuestas de reformas como la laboral y la previsional. La intención de desgastar a las manifestaciones y a los huelguistas fracasó, pues en enero se produjeron nuevas manifestaciones. Algunas organizaciones, como líderes de la oposición (Gustavo Petro), pidieron adelantar la fecha de la anunciada huelga general.
El gobierno rechazó varios pedidos, como la prohibición del uso de glifosato. Debido a la oposición al decreto que retoma la aspersión aérea contra los cultivos de coca, decenas de miles de campesinos saldrán a las rutas y marcharán a Bogotá. Otra demanda rechazada es la nacionalización de Ecopetrol, desmontar la ESMAD o dar marcha atrás con la reforma tributaria.
La caída de los acuerdos de paz hace emerger una enorme crisis política que se conjuga con la imposibilidad de la Comité Nacional del Paro de canalizar la protesta obrera. La situación es explosiva y no hay sector o fuerza política que pueda contenerla.
Emiliano Monge
29/02/2020
No hay comentarios.:
Publicar un comentario