Liberación de algunos presos de la oposición por el gobierno, postergación de la agenda de protestas de la MUD, marcaron el inicio del diálogo entre el gobierno y la oposición lleno de incógnitas.
Crónica de una jornada anunciada
No han sido sorpresa los distintos hechos que se han venido sucediendo luego de la instalación de la mesa de diálogo entre el gobierno y la oposición iniciada el domingo por la noche y alargada hasta el lunes en la madrugada. Todo estaba previsto y solo se esperaba que se fueran suscitando, por eso lo vivido este martes era crónica de una jornada anunciada.
El primer acto empezó con la primera señal que esperaba la oposición, la liberación de algunos opositores que la MUD considera presos políticos, el gesto más importante que se esperaba por parte del gobierno y exigida por la alianza derechista. Hacia el final de la tarde de este martes ya sumaban 6 los opositores que habían sido liberados.
El segundo acto vino con el primer gesto de la oposición. La Asamblea Nacional, acuerda en su reunión plenaria de este martes posponer "por unos días" el debate que estaba previsto para determinar la supuesta “responsabilidad política” del presidente Nicolás Maduro en lo que la oposición considera la "ruptura del hilo constitucional" en el país.
Al inicio de la sesión, el diputado Julio Borges, jefe de la mayoritaria fracción opositora, pidió diferir los dos puntos previstos hoy de debate "dado el hecho de que en las últimas horas el Vaticano ha entrado formalmente para intervenir en la crisis constitucional y democrática del país". A esta propuesta de posponer el orden del día se sumaba el partido de Leopoldo López, Voluntad Popular, que en esta primera fase no ha entrado al proceso del diálogo.
Borges, que pertenece al mismo partido de Henrique Capriles, Primero Justicia, explicó que la MUD había solicitado al Vaticano, para continuar en la mesa de negociaciones, gestionar varios puntos que consideran cruciales en medio de la crispación política. Entre esos puntos, dijo, figuran la liberación de "presos políticos" en el corto plazo, que el Parlamento -actualmente declarado en desacato por el Tribunal Supremo- recupere plenamente su poder, la "urgencia" de un nuevo árbitro electoral y el adelanto de elecciones presidenciales "para que el pueblo pueda votar" también a corto plazo.
Luego declaró el jefe de la fracción parlamentaria del chavismo, Héctor Rodríguez, ponderando como un "avance valiosísimo" y “valiente” el paso dado por la mayoría opositora en la Asamblea. Aunque aclarando que dejaban constancia “que en Venezuela no existe la figura de juicio político para el presidente, que en Venezuela no existe la posibilidad de la interpelación de la Asamblea Nacional hacia el presidente”.
El tercer acto también por parte de la oposición se da un poco más tarde, trascendiendo que la MUD suspendía la marcha que había convocado el próximo jueves hasta el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno. De acuerdo a Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional y miembro del partido Acción Democrática: "La Conferencia Episcopal, el propio cardenal (Jorge) Urosa, y el Vaticano nos ha pedido (...) que los eventos y marchas programados para el próximo jueves de parte y parte, sean suspendidos y nosotros creemos que es sensato acatar a fin de evitar cualquier choque, cualquier confrontación".
Maduro completaba el último acto, el reconocimiento de los gestos de la oposición. En su programa “En contacto con Maduro” manifestaba el agrado de las declaraciones emitidas por el Presidente de la Asamblea Nacional sobre la marcha hacia el Palacio de Miraflores, declarando que: “celebro las decisiones sensatas y valientes de Henry Ramos Allup”.
Es que el representante de Acción Democrática, Ramos Allup, aseguró que la alianza no teme del "costo político" de tomar esta decisión porque "las direcciones políticas tienen que asumir con coraje las decisiones, y todas las decisiones políticas tienen un costo". En este momento "las personas percibirán como mucho más responsable hablar claramente y tomar decisiones claramente, que andar elusivamente inventando pretextos". "Con el choque y la confrontación no hemos logrado resolver el conflicto", remataba el viejo zorro adeco, aunque aclaraba que: "Si pasan 10-12 días y no pasa nada, pues tendremos que pararnos de la mesa".
¿Hacia dónde se encaminan las negociaciones?
Es indiscutible que el inicio del diálogo entre el chavismo y la oposición ha sido posible por la marcante presencia del Vaticano como mediador y el espaldarazo al mismo dado por el gobierno de Obama enviando incluso a Thomas Shannon a Caracas.
No son pocas las hipótesis que se van presentando en esta primera fase de los encuentros, pero lo que sí es claro es que de los mismos, fuera del caso que no terminen en un fracaso –lo que abriría escenarios de una mayor escalada del conflicto–, se irían perfilando los contornos de una transición política pactada que pueda dar origen a un nuevo régimen político de dominio en el país, lo que llamamos la etapa del postchavismo.
Desde la oposición se ha empezado a exigir que se anticipen las elecciones presidenciales e incluso que se convoque a elecciones generales, es decir, de todos los cargos de elección popular en el país. La anticipación de las elecciones es lo que ha manifestado Julio Borges este martes, y por su parte Ramos Allup ha declarado que el revocatorio está “muerto” y a su manera ha hecho alusión a elecciones generales, una manera de manifestar que ya no van con la exigencia del revocatorio a la mesa de negociaciones. Un camino, al menos hasta el momento, muy difícil que sea aceptado por el chavismo.
Por su parte el gobierno de Maduro no ha manifestado, al menos públicamente, ni sobre lo referente al revocatorio ni muchos menos sobre la propuesta lanzada por la oposición entre sus exigencias. Todo corre entre los mayores caminos discrecionales.
La variante que se reactive el revocatorio para el año entrante se mantiene entre las salidas políticas, en este supuesto, dado el caso que lo pierda el chavismo, que por las encuestas es la variante más probable, se acuerde a un vicepresidente de consenso que complete el mandato y condicionado a la aplicación de un programa económico convenido entre las partes que implicaría todo un paquete de ajustes frente a la crisis, al mismo tiempo que se pacta que no se tomarían represalias ni apertura de juicios por corrupción o de otra índole para los dirigentes del chavismo a futuro .
Un eventual fracaso de las actuales negociaciones, en que la propia situación política se le vaya de la mano tanto al gobierno como a la oposición, podría abrir el camino de la actuación de las Fuerzas Armadas y transformarse en el factor central de cualquier tipo de salida política a la crisis. Hasta el momento han sido las FFAA el pilar fundamental del sostenimiento del gobierno de Maduro.
De conjunto, se ha venido atravesando un período transitorio traumático cargado de conflictos y tensiones, no estando exento de peligros que puedan abrir situaciones políticas difíciles de conjurar por los actuales bandos que se disputan el control político del país. Hasta el momento, como hemos visto, el cauce de la crítica situación política del país ha venido tomando giros inesperados en un curso sinuoso y con contornos indefinidos. Habrá que esperar y ver en tan solo pocos días los resultados de las negociaciones y los pactos que se abran.
Milton D'León Caracas
@MiltonDLeon
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