Hace 10 años fallecía Enrique Haroldo Gorriarán Merlo, uno de los jefes políticos del PRT-ERP e ideólogo del MTP. Una trayectoria que va del guerrillerismo guevarista al reformismo armado.
Nacido en 1941 en la localidad de San Nicolás, a mediados de los 60, siendo estudiante de Ciencias Económicas se incorporará a la vida política como militante de Palabra Obrera, el grupo trotskista dirigido por Nahuel Moreno que se fusionará con el Frente Revolucionario Indoamericano Popular de los hermanos Santucho dando origen al PRT. La división de esta fuerza en 1968 lo encontrará acompañando la posición guerrillerista de la fracción de Mario Santucho y opuesto al insurreccionalismo de Moreno.
En 1970 fue elegido delegado por la regional Rosario al V Congreso del PRT. En dicho evento se vota la creación del ERP y Gorriarán sera designado como uno de los jefes militares de la guerrilla. En 1972, fue protagonista, junto a los jefes guerrilleros Santucho, Domingo Menna, Fernando Vaca Narvaja, Roberto Quieto y Marcos Osatinsky, de la fuga del penal de Rawson. El operativo que reunió a las principales organizaciones guerrilleras de la época (ERP, FAR, Montoneros) terminó trágicamente el 22 de agosto cuando 16 guerrilleros serán fusilados por la Marina en represalia por la evasión a Chile de los dirigentes.
En 1974, al poco tiempo de la victoria de Perón por casi el 70% de los votos, Gorriarán encabezará el copamiento del cuartel de Azul que terminará en una derrota de la fuerza guerrillera y que tendrá como consecuencia inmediata el endurecimiento de la represión política mediante la reforma del Código Penal. Por su papel en la toma del cuartel va a ser separado por Santucho de la jefatura militar del ERP siendo destinado a tareas políticas en la regional Córdoba. En 1975 organizará la fuga de la cárcel del Buen Pastor donde logran evadirse más de 25 militantes guerrilleras.
Luego del golpe y de la muerte de Mario Santucho en 1976, Gorriarán ocupará un lugar central en la dirección del diezmado PRT-ERP, donde encabeza una de las fracciones en que se dividió dicho partido en el exilio. Los militantes de la fracción de Gorriarán en el PRT se sumarán en 1979 a la revolución sandinista, ayudando en su contrainteligencia, allí sera responsable de la ejecución de varios dirigentes contrarrevolucionarios y de la expulsión de los militantes trotskistas de la brigada Simón Bolívar. En septiembre de 1970 junto a un pequeño grupo de militantes ajustician al dictador prófugo Anastasio Somoza en las calles de Asunción en Paraguay.
En 1981, sobre el final de la dictadura y antes de la guerra de Malvinas, Gorriarán planificó un retorno a la guerrilla rural en la zona de Jujuy. Restaurada la democracia burguesa, Gorriarán fundó en 1986 el Movimiento Todos por la Patria. Al frente del mismo Gorriarán será el responsable del trágico copamiento del cuartel de La Tablada en el año 1989, donde son asesinados 33 militantes guerrilleros y 4 combatientes desaparecidos más por los militares genocidas. Para Gorriarán el copamiento tendrá como fin impedir un golpe de Estado contra el gobierno de Raúl Alfonsín por parte del ala carapintada del ejárcito.
En octubre de 1995, Gorriarán Merlo va a ser capturado ilegalmente en México en un operativo comandado por oficiales de la inteligencia argentina y desde allí será trasladado a la Argentina donde permanecerá preso hasta el año 2003, cuando fue liberado por un indulto del gobierno de Eduardo Duhalde. En prisión, el líder guerrillero protagonizó una huelga de hambre de 165 días durante el gobierno de Fernando De La Rúa. El ex presidente radical fue protegido por el Oso Arturo cuando durante la emisión del programa de Marcelo Tinelli fuera increpado por un militante de la agrupación de Gorriarán. En 2006, poco antes de morir, Gorriarán lanzó el Partido del Trabajo y el Desarrollo, con el exclusivo propósito de cerrar la brecha entre ricos y pobres.
Gorriarán fue protagonista de la evolución del guerrillerismo guevarista y frentepopulista del ERP en los 70, al reformismo armado del MTP en los 80. El PRT, bajo el impacto de la revolución cubana se concebía como una fuerza que luchaba por la revolución socialista y el ERP como un ejército popular antiimperialista. El MTP por el contrario es concebido como un movimiento amplio que intenta repetir por derecha lo que ellos consideraban el principal aporte a la construcción de la izquierda de la revolución sandinista: un movimiento común que reuniera a la izquierda dura con la reformista, junto a sectores cristianos, detrás de un programa de democracia participativa y reforma social. El guerrillerismo del PRT-ERP se proponía derrotar a las FFAA de la burguesía por ser una fuerza de ocupación al servicio del imperialismo e instaurar el poder de un frente de liberación nacional que uniera a los sectores progresistas de la burguesía con la clase obrera. La política del MTP se plantaba en defensa del gobierno democrático burgués de Raúl Alfonsín con el horizonte de la democracia participativa. La tragedia del PRT-ERP consistía en llevar adelante una estrategia guerrillera que trataba de suplantar a las masas para hacer una revolución con objetivos frentepopulistas; la tragedia del MTP era que se levantaba en armas para defender la democracia burguesa degradada y al gobierno que en Semana Santa de 1987 y posteriormente en Villa Martelli capituló frente a los militares sublevados.
Evidentemente la historia de Gorriarán Merlo o “el Pelado”, tal como se lo conocía en su organización, es expresión de toda una generación que brindó su vida a la causa de la lucha contra el capitalismo y el imperialismo. Fue un sobreviviente de sus pares caídos en combate o en los vuelos de la muerte. Si la historia se repite dos veces, como tragedia y como farsa, el final de Gorriaran es el de un dirigente guerrillero que terminó abonando abiertamente el campo del reformismo.
Facundo Aguirre
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