Un medio importante de controlar a la sociedad es, sin duda, controlar los medios de comunicación. Se sabe que el fundador del Opus solía decir: “tenemos que envolver el mundo en papel de periódico“, demostrando de esta forma un interés especial por el control social, y por su forma de expresarse, parece que sus ambiciones abarcaban mucho más que el ámbito nacional.
Según los datos aportados por el propio Opus Dei, cuentan con más de 500 colegios y universidades, medio centenar de emisoras de radio, 12 productoras de cine y televisión, 12 editoriales, 604 periódicos y revistas y 38 agencias de información. Pero teniendo en cuenta el secretismo y falta de transparencia de esta secta, es presumible que el control de medios de comunicación sea aún mucho mayor. Lo cierto, es que se sabe que también controlan medios públicos, especialmente donde gobierna el PP, su brazo político, como se ha visto en Telemadrid, y en la actualidad cada vez son más las denuncias sobre la actuación sectaria de TVE.
Llama la atención la falta de información sobre las actividades delictivas del Opus en medios como TVE, y en general, en los medios de gran alcance social, aunque afortunadamente, en ocasiones, se filtran en algún medio noticias que denuncian alguna de sus fechorias, como este caso en el que se denuncia que el Opus roba el dinero de los libros a los niños de familias sin recursos.
Lo que es evidente, es que tienen suficiente influencia sobre los medios de comunicación para derribar a sus oponentes difundiendo calumnias que quedan impunes, como ha sido el caso del acoso al Juez Garzón o el acoso a J. Carlos Monedero. En cambio, los numerosos delitos de esta secta y que son de dominio público, no parecen tener tanto “eco” a pesar de ser muchos de ellos de una gravedad intolerable.
En el siguiente video, vemos como se intenta difamar un movimiento pacífico como el 15-M, haciendo alusiones claras a este movimiento para a continuación ponerlo como ejemplo en la lucha contra movimientos terroristas. Si a alguien le molesta en especial el movimiento 15-M, es sin lugar a dudas, en mi opinión, al Opus Dei. No deja de llamar la atención que este video se publicara en un Telediario de TVE bajo el mandato del PSOE.
Pero las noticias que se filtran a veces sobre el Opus Dei, solo son, a mi entender, la punta de un iceberg. Mi propia experiencia me demostró que cuando se trata del Opus Dei, los medios son muy reacios a publicar noticias que pudiesen perjudicar a esta secta. En mi caso, acudí a los medios más importantes de prensa y televisión con una insistencia que duró décadas. Y aunque algunos redactores mostraron interés por las pruebas documentadas que demostraban delitos graves por parte de un juez del Opus, nunca llegaron a publicar nada. Entonces comprendí, que si lo que yo podía demostrar no era noticia de interés público, el Opus debía de dictar en lugar lo que debiese interesar a la sociedad. Empresa que no le es difícil llevar a cabo gracias a sus numerosas agencias de información como Europa Press, que difunden noticias de las que se nutren la mayor parte de los medios de comunicación en España.
Tratandose de una secta peligrosa que muestra una voracidad por el dinero ajeno difícil de entender para la gente común, no es extraño que sea de vital importancia para su supervivencia permanecer en la oscuridad, especialmente si han tenido durante décadas acceso al dinero público, y desgraciadamente lo siguen teniendo.
El resultado es un descomunal saqueo de los bienes públicos sin precedentes en la historia de España, con la peculiaridad de pedir prestado (rescates) para seguir saqueando, dejando así una deuda impagable a las generaciones venideras. Por la forma tan despiadada que están asolando el país, se diría que son los peores enemigos de España. Pero su desvergüenza llega hasta el punto de difundir con su poderoso aparato propagandistico que son los “defensores de España”, mientras ocultan su dinero ilegal en Paraisos Fiscales y su ministro opusino Montoro “trabaja” para conseguir la impunidad de “los suyos”, de esos que han tenido la “mala suerte” de estar incluidos en las listas de Falciani. Su colaboración para conseguir la impunidad en delincuencia económica los delata como criminales, y esta actitud, de obstaculizar las investigaciones, la denuncia el ex-fiscal anticorrupción Carlos Jimenez Villarejo en un programa de radio explicando la grave situación que vive el país.
Otras muestras del control que ejerce el Opus Dei sobre los medios de comunicación son, por ejemplo, los modos en que se da protagonismo a otros movimientos católicos como los Kikos o los Legionarios de Cristo, mientras se silencia la relevancia del Opus. Intentan hacer creer, y parece que lo consiguen, que estos nuevos movimientos tienen más poder que el Opus, cuando lo cierto, es que ninguno de ellos ha tenido el monopolio de los ministerios en ningún gobierno, como lo ha tenido el Opus Dei, y por la forma en que esta secta se aferra a sus víctimas (especialmente si hay dinero por medio) sería una gran ingenuidad pensar que, después de haber tenido la hegemonía en gobiernos sucesivos de Franco, iban a dejar escapar el poder y el acceso a los bienes públicos tan fácilmente.
Para comprender mejor el toreo que esta secta ha llevado y está llevando a cabo a través de los medios de comunicación, basta reflexionar sobre el bipartidismo PP-PSOE. Si se tiene en cuenta que en los informativos se sigue ese hipócrita teatro donde el PP-PSOE aparentan ser rivales, cuando en realidad, en lo sustancial su práctica de gobierno es muy parecida (privilegios a la Iglesia, protección con fondos públicos de las pérdidas bancarias, intervenciones militares en el extranjero “humanitarias”, brutales recortes en la sanidad, educación, pensiones, etc.) los medios de comunicación muestran una falta de tranparencia que permite dar una imagen falsa de la realidad, y que claramente beneficia al Opus. La maniobra, al parecer, consiste en tener siempre el poder aunque la sociedad elija la izquierda, pero manipulando los medios de comunicación dar la imagen que la derecha es más honesta que la izquierda y convencer de esta forma a la sociedad de eligir la derecha, donde le dan “legitimidad” para abusar a placer sin que transcienda a los medios que son manipulados. Tener un gobierno de izquierdas, supone para el Opus la incómoda situación de mantener su impunidad y privilegios en una sociedad que exige un cambio por medio de sus representantes.
La afición del Opus Dei por el “teatro” como instrumento de engaño a la sociedad, es algo que viene desde los tiempos de Franco. Hay referencias documentadas de que el bipartidismo se comenzó a fraguar en una reunión en 1966 cuando el Opus aún no tenía el monopólio de los ministerios, y que por los asistentes está clara su presencia. Además, participó quien entonces era príncipe heredero que se sabe tenía un preceptor del Opus Dei. La estrategia del bipartidismo, era estar siempre en el poder independientemente del partido que gobernara. Para conseguir esto se puede entender que tuviesen que “fabricar” una imagen de “izquierdas” o “democrática” en algunos de los miembros de la secta antidemocrática. Según el historiador Ricardo de la Cierva: “La equiparación de miembros del Opus Dei en el poder de Franco y en la oposición es falsa. Estaban en su inmensa mayoría con el poder; iniciaron una corriente de oposición muy minoritaria entre ellos mismos ya muy al final del régimen, por medio del profesor Calvo Serer”. El “teatro” consiste en que miembros de una secta autoritaria y practicante de la censura por excelencia, como es el Opus Dei, se dediquen a representar el papel de luchadores por la “democracia” y la “libertad de expresión”, como fué el caso de Antonio Fontán. Con esta maniobra se explica que miembros del Opus entraran por la puerta grande en el PSOE, y que tantos dirigentes “socialistas” fuesen abiértamente católicos (Francisco Vazquez, José Bono, Blanco López, etc.) a pesar de pertenecer a un partido donde la base luchaba por una sociedad laica.
Ludolfo Paramio, es un típico ejemplo de un dirigente del PSOE con “raices” opusinas y que es denunciado por un periódico de izquierdas. En La Voz del Sandinismo escribieron lo siguiente de él: “El pontificador Paramio, de la derecha socialdemócrata; vale decir del fascismo español que gusta llamarse socialista”. Otro ejemplo “progresista” con raices Opusinas es el “ciudadano Varela”, magistrado del Tribunal Supremo. Este magistrado, constaba como uno de los que formaban el grupo minoritario de “jueces progresistas” propuestos por el PSOE, y que es conocido como el juez que instruyó de forma anómala el proceso penal contra el Juez Baltasar Garzón.
El “teatro” más reciente ha sido la detención de Rato, una representación que no engaña como ellos quisieran porque se está viendo la finalidad de dar la imagen de transparencia, cuando se sabe que, estando puestos a dedo los miembros del Consejo General del Poder Judicial por el PP-PSOE, la impunidad de “los suyos” es algo que viene siendo la norma. Además, muy lejos de ofrecer una imagen de honestidad, no han podido ocultar como se resisten hasta la evidencia defendiendo a sus miembros imputados, en lugar de dimitir ante el menor indicio de corrupción.
Por todo lo expuesto, se puede concluir, que los intereses que puede tener el Opus Dei por controlar los medios de comunicación son entre otros:
Ocultar su verdadero poder ante el peligro que supone para España tener en puestos claves del Estado a una secta que antepone sus intereses a los intereses del Estado.
Ocultar sus delitos y naturaleza criminal de forma que la sociedad solo conozca la versión que ellos dan de sí mismos de “buscar la santidad en el trabajo”.
Hacer creer a la sociedad mediante montajes teatrales que vive en una “democracia” representativa donde los ciudadanos realmente pueden escoger.
Impedir que ciertas informaciones que puedan comprometerles sean conocidas o tengan credibilidad entre la población.
Derribar a sus oponentes mediante la difusión de calumnias.
Hacer prevalecer la versión que ellos dan de su saqueo a España inventandose “razones” como una “crisis” causada por mercados de los que ellos son parte, sin informar que están dando prioridad a pagar con dinero público una deuda ilegítima contraida con unos acreedores que son complices del fraude.
Ocultar la falacia que supone la justicia española donde el Poder Judicial está controlado por ellos impidiendo así su persecución legal e intimidando a los jueces no miembros de la secta.
Conseguir el Gobierno gracias a mentiras difundidas por su poderoso aparato de medios de comunicación.
Ramón Martinez
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