viernes, septiembre 16, 2016

Brasil: La clase obrera debate la huelga general



Del 1° al 3 de septiembre se realizó en Florianópolis el IX Congreso del Sindicato de Trabajadores Municipales (Sintrasem). Con la presencia de 200 delegados, en representación de 8.000 afiliados, se debatió la situación política del Brasil y las tareas a encarar por el movimiento sindical y la clase obrera en la nueva etapa postgolpista. Seis organizaciones de la izquierda brasilera presentaron tesis que fueron editadas y distribuidas: Esquerda Marxista (Corriente El Militante Internacional), Unidade Classista (PCB), ConLutas-PSTU, Unidos vamos a Luta-CUT (O Trabalho, ex lambertistas), Intersindical Central da Classe Trabalhadora (PSOL) y Tribuna Classista (CRCI en Brasil). El PO de Argentina fue invitado por Tribuna Classista, con aval de la dirección del Sintrasem, para intervenir en el debate nacional e internacional.

Sobre la huelga general

El debate central giró sobre el balance del gobierno del PT y la necesidad de enfrentar la ofensiva del gobierno Temer con la huelga general. La consigna “Fora Temer” dominó las deliberaciones del congreso y es una medida del rechazo que despierta el nuevo gobierno entre los trabajadores.
Algunas corrientes llaman a impulsar la huelga general, pero este planteo no es acompañado por un balance y una ruptura política con el PT y sus burocracias en las organizaciones obreras. Al contrario, para algunos sectores se plantearía una presión sobre la dirección de la CUT, para que la Central “vuelva a ser punto de apoyo nuestras luchas, presionando para que su dirección pase de los discursos a la acción”. Pero la CUT fue el corsé que restringió la lucha independiente de la clase, convirtiendo los sindicatos en oficinas del PT y el gobierno. En nueve meses del proceso de impeachment golpista, estas direcciones burocráticas bloquearon toda movilización independiente contra los golpistas, subordinándose al gobierno Dilma, que llevaba adelante el ‘ajuste’ contra los trabajadores. Concluido el juicio político, la política del PT es asegurar la gobernabilidad. La CUT viene pateando una medida de fuerza, mientras se acentúan y multiplican en todo el país las movilizaciones populares.
Enfrentados a estas tendencias se encontraban corrientes defensoras activas de un plan de lucha y de la huelga general, partidarias, asimismo, de rechazar la política de colaboración de clases. El eje de ese rechazo giró en torno de la ruptura del Sintrasem y de todas las organizaciones obreras con la CUT, la desafiliación y salida de la misma. Esto lo levanta la Unidade Classista (PCB), un ala del viejo PC que enfrentó al PT, y el PSTU, que dirige una pequeña central alternativa (Conlutas). La ruptura de las organizaciones obreras con la burguesía se transformó en la ruptura de la CUT; la batalla por un planteamiento, reagrupamiento y programa de independencia de clase, es sustituida por una lucha faccional de aparatos. El ABC de quienes nos reclamamos clasistas es la defensa del frente único de la clase obrera en todos sus niveles, y pelear en todos los sindicatos y centrales por una nueva dirección revolucionaria basada en un programa revolucionario de independencia política.

Perspectiva política

Las deliberaciones del congreso de los trabajadores municipales es un botón de muestra de la necesidad y de la posibilidad de una respuesta colectiva de los trabajadores. La izquierda clasista tiene una oportunidad de presentar un programa de conjunto frente a la crisis y de plantear una alternativa política de clase. Sin embargo, tiende a limitar sus perspectivas a las elecciones municipales de octubre, lo cual -importa señalarlo- pasó desapercibido en el congreso. No hubo planteos de apoyo a alguna lista para dichos comicios. La izquierda no va unida en torno de posiciones de independencia política. Algunos apoyan a fracciones del PT (que van incluso en alianzas con sus viejos aliados devenidos en golpistas) o a candidaturas burguesas u oportunistas (PSOL). El PSTU se ofrece como un canal independiente, pero minoritario y con algunos planteos confusos.
Hay que abrir un debate para desarrollar la consigna “Fuera Temer” y la huelga general, en función de una crisis de poder con una posible irrupción de masas.
Esta perspectiva política fue desarrollada por Tribuna Classista -y apoyada por muchos delegados-, quien llamó a impulsar la convocatoria a un congreso de trabajadores nacional, para discutir los planteos políticos que permitan construir una alternativa política y sindical independiente de los trabajadores.
La experiencia de la lucha del PO en la Argentina y la construcción del FIT fue vivazmente seguida: nuestro planteo de lucha contra el golpe sin apoyar al gobierno de Dilma, la necesidad de una delimitación implacable del nacionalismo burgués y del frentepopulismo, el rechazo a los pseudofrentes de resistencia contra Macri que ahora dice impulsar el kirchnerismo, el combate por un plan de lucha independiente contra los planes ajustadores del gobierno nacional y los gobiernos provinciales del PJ y la lucha por una nueva dirección con un programa clasista revolucionario en todas las centrales.
Un hecho distintivo: en el cierre del congreso se pasó el video donde el diputado del PO-FIT, Néstor Pitrola, enfrenta a la diputada Carrió para repudiar el golpe de Temer y señala que en Brasil se está abriendo camino la lucha por la huelga general.

Rafael Santos

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