Blog marxista destinado a la lucha por una nueva sociedad fraterna y solidaria, sin ningún tipo de opresión social o nacional. Integrante del Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo de Argentina.
martes, enero 31, 2012
De la crisis capitalista al rearme imperialista
Es un argumento muy utilizado ya el afirmar que todas las crisis capitalistas se han solucionado con acciones bélicas, ya sean invasiones coloniales, guerras mundiales o guerras de clase contra los propios pueblos afectados, pero no por ello menos cierto. Hay sin embargo que recordar constantemente que el capitalismo es indisociable del imperialismo. Así lo es al menos desde el siglo XVI, así sigue siendo de forma nítida hoy.
La crisis capitalista que estalla a partir de 2008, se está tratando de resolver por parte de los gobiernos capitalistas, tanto institucionales como fácticos, de todas las formas beneficiosas para ellos posibles, solo falta la guerra global caliente, pues la fría ya está servida. Pero en las potencias centrales, la guerra de clases contra sus pueblos es una dura realidad que se está pagando con paro, quiebras de pymes y empresas familiares, recortes sociales y destrucción del sistema de bienestar. Cuanto más fracasos económicos cosechan los y las capitalistas, más ahogan a sus clases populares y más gasto público dedican a salvar los bancos privados.
Pero también las ex-potencias coloniales europeas y el imperio decadente de los EE.UU. en “Santa Alianza”, más agresivas, chulas y autoritarias se tornan, creo que para remontar su crisis. Pese a sus sonados fracasos en las nuevas cruzadas contra el mundo musulmán, siguen insistiendo, amenazando y ciertamente sí han demostrado al menos una gran capacidad de hacer sufrir y castigar a poblaciones civiles indefensas. Hay además que denunciar su hipocresía al haberse aliado con sectores de Al Qaeda en esta nueva aventura colonial. Tiene una macabra gracia que los promotores de SOPA-ACTA, leyes de excepción y recortes democráticos, le den lecciones a Siria y potencien allí una guerra civil ¡ Con Jordania y Arabia Saudí dando lecciones de democracia! Pero ¡nos creen tan imbéciles! Pues sí.
Pero la estrategia imperial de dominación, cargada de racismo eurocéntrico y blanco -caucásico- no solo apunta a los musulmanes y sus grandes reservas energéticas. Están propiciando un cerco a la pujante y emergente China y el rearme ruso. China es su gran peligro. La doblez de junco de los chinos, su agresiva expansión comercial y su penetración en África negra abandonada por los decadentes, y en América Latina, en fase de construcción de su independencia continental y con procesos de transformación, no neoliberales, obliga a vigilar y cercar a este sí, su gran enemigo. Cuentan con Australia y por ahora las Filipinas. Tal vez India, pero ésta se encuentra demasiado ocupada con Paquistán y La propia China, siendo la Unión India casi tan agresiva en sus exportaciones como sus grandes vecinos. Además India y Rusia, mantienen buenas relaciones, incluso militares.
Por si fuera poco, el gigante sudafricano, con Zuma a la cabeza, no es de fiar. La prueba, pues no hay más que leer la prensa internacional del grupo PRISA, por ejemplo. Por si quedaba un último grano, los argentinos vuelven a reclamar las Malvinas y encima encuentran no solo eco, sino apoyo decidido en la nueva América Latina de la CELAC, de la UNASUR, del ALBA, de su nueva independencia.
Pero para imponer sus criterios, ni civilizatorios, ni democráticos, solo de control de la energía que su blanco dios donó a los supuestos pobres del mundo, más bien saqueados del mundo. Para mantener su dominio y seguir ganando dinero deben hacer nuevas guerritas, bombardear, criminalizar a culturas diferentes o a pueblos con ansias de justicia y reparto. Pero nos necesitan a nosotras y nosotros. Necesitan que los pueblos, las clases populares europeas, se deban creer sus mentiras y pensar que nuestro destino depende de sus caza-bombarderos. Nos mienten. Es deleznable la complicidad de medios y de ciertos y ciertas periodistas. Pero también del abusivo uso de los medios públicos que todos sufragamos. Hay pues que forjar una unidad de los pueblos y de los gobiernos amigos, antiimperialista, junto a las luchas por una superación democrática, social y popular de la crisis.
Estos días en Porto Alegre , como clara contraposición al frío, asediado y decadente Davos, celebra en el cálido y vital Brasil, su asamblea mundial el Foro Social Mundial, y denuncia la crisis capitalista, al tiempo que también, en los debates se platean formas de lucha y llamamientos a las protestas, la resistencia, pero también las ofensivas ideológicas y populares. En un panorama, el latinoamericano, donde con varias excepciones, a diferencia de las potencias centrales, disminuye el paro y hay movilidad económica, crecimiento y expectativas de desarrollo, simplemente, porque hacen lo contrario que en Europa.
Es por eso que los viejos halcones yankis vuelven a amenazar también a América Latina, especialmente a Venezuela, Ecuador, Bolivia y Cuba. Pero maniobran contra la CELAC con el concurso de las oligarquías criollas. No obstante, se tropiezan con una gran determinación en sus pueblos, todos ellos. Unos con gobiernos ya antineoliberales y otros al menos nacionalistas, teniendo en cuenta, que el nacionalismo en América tiene una lectura positiva. Los neoliberales, a pesar de ello, están en los organismos de unión regional, por que conocen de la ruina europea y la intromisión nunca gratuita yanki.
Así pues, creo que se puede afirmar que estamos en una feroz guerra mundial de clase. De la clase rica y poderosa, contra el mundo. Contra todo el mundo, incluidas las clases trabajadoras y populares europeas.
La conclusión es que cada cual en su lugar, debe actuar, intervenir, organizarse. Pero frente a la estrategia mundial capitalista, hace falta forjar la estrategia mundial social. Esperemos que Porto Alegre nos ilumine, y por lo pronto ya están llegando llamados a construir un ecosocialismo alternativo global, frente al capitalismo.
Mientras llega, no nos olvidemos de la V Internacional. Pero tampoco de agradecer a los pueblos latinoamericanos, que fueron los primeros en demostrar que se puede vencer a las oligarquías y plantarle cara al Imperio, muy especialmente al pueblo venezolano .
Carlos Martínez
¿Agentes para el cambio?
Alta prioridad conceden los servicios de inteligencia de EE.UU. a la fabricación de «líderes sociales». Buscan en grupos de interés como jóvenes, artistas e intelectuales, individuos «capaces» para esa «transición» que anhelan en Cuba. En esa labor, alejada del trabajo diplomático, sobresale la SINA
Frank Carlos Vázquez Díaz descollaba por su facilidad en materia de relaciones públicas. Tenía «chispa» para el contacto con los otros y su habilidad lo llevaba además a estar «en la última» en todo, así que en 1998, en medio del período especial, propone a un grupo de jóvenes artistas crear un proyecto cultural alternativo que diera a conocer sus obras y atrajera la atención, en particular, de los circuitos internacionales. La aceptación fue tan inmediata como entusiasta. Arte Cubano, como nombraron la página web que entonces vio la luz, se convirtió en «uno de los primeros sitios de su tipo que existían en el país» y constituyó el sustento promocional de lo que comenzaba a gestarse en aquel «pequeño local en La Habana Vieja ubicado en la calle Obispo», recuerda Frank Carlos. Por eso no demoró mucho para que los contactaran instituciones culturales de diferentes naciones. «Establecimos correspondencia y relaciones de trabajo con varias galerías importantes en Estados Unidos, Canadá y Europa». Tan atractivo se presentó el proyecto que pronto aparecieron en escena aquellos personajes cuyo único «arte» es el de monitorear e identificar a quienes se puede usar dentro y fuera de Cuba para cumplir las directrices del Gobierno estadounidense. Desde la Sección de Intereses de Washington en La Habana, esos especialistas ubicaban los sitios web independientes con el supuesto perfil apropiado para sus planes de subversión. De modo que —con el aparente candor de quien solo quiere «ayudar»— diplomáticos de la SINA se asomaron enseguida en el local de Frank Carlos y sus amigos, quienes les explicaron que se trataba de «un proyecto que no estaba bajo la dirección de las instituciones culturales». Por eso, «a partir de ahí comenzó un proceso de encuentros y contactos, prácticamente diarios, que fueron incrementándose en la medida que se desarrollaban las diferentes actividades que realizábamos», cuenta Frank Carlos Vázquez, un licenciado en lengua Inglesa que enseguida fue considerado como un interlocutor valioso. Al mismo tiempo, desde la SINA, comenzaron a enviarles «decenas de cajas de libros, revistas y publicaciones», recuerda Frank Carlos. Además, el ex funcionario de la oficina Douglas Barnes manifestó el deseo de «convertir nuestro centro en un lugar de acceso a Internet, lo que era muy importante en su momento», porque el ciberespacio apenas se conocía entre los artistas cubanos. Este Barnes ya había expresado que su tarea principal era tratar de instrumentar en Cuba el llamado Carril II de la Ley Torricelli, para lo cual traía la experiencia de haber trabajado en países del antiguo campo socialista, y durante su estancia aquí, establecer relaciones con nacionales del sector cultural, la intelectualidad y cabecillas contrarrevolucionarios. Por eso para los diplomáticos de la SINA (¿o de la CIA?), todo lo que pudieron observar en Frank Carlos parecía hecho a la medida de sus expectativas. PRETENDÍAN TUMBAR EL «MURO» DE BERLÍN EN CUBA Durante la administración de William Clinton (1993-2001), Richard Nuccio, su asesor para los asuntos cubanos, predicó la llamada teoría «de pueblo a pueblo», que en verdad significaba algo así como «ahogar con un abrazo», método que ya habían aplicado contra Polonia. Bajo esos postulados, en el segundo mandato de Clinton, la SINA abrió como nunca la entrega de visas para «facilitar el intercambio cultural», mientras sus especialistas valoraban qué sectores de la intelectualidad pudiesen propiciar la aparición de movimientos artísticos «paralelos»; en esencia, que fueran contestatarias e «independientes del Estado». Creían que con ello desaparecería el sentido revolucionario en el movimiento cultural cubano, algo que se había experimentado en la otrora Checoslovaquia. Fue el filón que vio Larry Corwin, un especialista de arte, entonces secretario de Prensa y Cultura de la SINA, quien desde su llegada al país desarrolló una intensa influencia en el medio cultural de la Isla y de la llamada prensa independiente. Precisamente, ese diplomático se quitó la máscara poco después de concluir su estancia en la Isla al reaparecer en Kosovo, en el 2004, como oficial de Asuntos Públicos de la oficina del Departamento de Estado en el territorio balcánico ocupado por las fuerzas de la OTAN. La práctica de Corwin no es nueva. Desde la Segunda Guerra Mundial, y el posterior inicio de la Guerra Fría, los servicios especiales pusieron a punto un aparato de subversión dirigido hacia un público intelectual, a partir de cadenas de instituciones- fachada con presuntas finalidades de muy diversa índole. Los fundadores de esa maquinaria de subversión fueron académicos y especialistas en guerra psicológica, cuya actividad en ese campo tiene numerosas experiencias a lo largo de la historia. Esas instituciones —entre las que vale mencionar al casi centenario Brooklyn Institution, a la Rand Corporation y la Heritage Foundation— trabajan hoy con métodos de influencia afinados durante décadas, mediante los cuales se acercan a las personas «seleccionadas» a partir de estudios de su personalidad y el rol que podrían desempeñar en la sociedad. Acá en La Habana el «especialista» Corwin trabajó de conjunto con el segundo jefe de la estación local de la CIA, James Patrick Doran, camuflado en el cargo de vicecónsul. Para ellos, poner a Frank Carlos bajo el círculo de su influencia, era controlar al grupo de jóvenes en su conjunto. Según la apreciación de la CIA y de la SINA, al alcanzarse ese objetivo, llegarían a crear futuros destructores del socialismo, auténticos conspiradores, de los que iban a «tumbar el muro de Berlín en Cuba». Por eso Corwin atendió con diligencia a Frank Carlos. Le facilitó todo lo que necesitaba, siempre atento a sus deseos, a nombre de la «amistad». Le propuso proyectos, contactos, insistiendo en la seductora idea de la comercialización de las obras que este promovía. Pero otra vez, el enemigo se había equivocado. Como joven cubano que creció con la Revolución, lejos estaban de imaginar quienes lo «visualizaron» que él se mantendría fiel a su país. Más de diez años han transcurrido, y hasta ahora que se hace pública su identidad, Frank Carlos Vázquez ha cumplido misiones como el agente Robin de los Órganos de la Seguridad del Estado, cuya mayor riqueza consiste, precisamente, en esa fusión de los hombres y mujeres que la integran con el pueblo, en defensa de la Patria. UNA EXPERIENCIA AMERICANA Con un presupuesto que parecía sin límites, y un acceso privilegiado a distintas esferas del mundo cultural norteamericano, Larry Corwin le anuncia a Frank Carlos que le iba a conseguir invitaciones de prestigiosas instituciones, para que pudiese viajar a EE.UU. «En el año 1998, se me acercan y me entregan una invitación realizada por el Chicago Cultural Center», considerado como uno de los más relevantes de su tipo en suelo estadounidense. Frank Carlos y su grupo habían sido seleccionados «para establecer un proyecto de intercambio» que los alió a ese centro en una amplia colaboración mediante la cual fue dos veces al norteño país con todos los gastos pagados, como «cortesía» de las agencias federales e instituciones gubernamentales en Washington. Más que nunca, el buen conocimiento del inglés, fue la llave: «Prácticamente me abrió todas las puertas. Estando allí pude tener acceso a muchísimas personalidades con las que, por mi conocimiento de su idioma, pude establecer un diálogo y un contacto muy profundo», recuerda. «Conocí desde el alcalde de Chicago hasta los directivos de las instituciones culturales más importantes, pasando por galeristas renombrados dentro del mundo del arte. Nos entrevistamos con diferentes congresistas, políticos…» A estos encuentros se sumaron otros con agendas políticas muy definidas, que rebasaban la divulgación y la promoción de la cultura. Es así como dirigen a Frank Carlos hacia «lo que ellos estaban interesados que yo conociera». Y en apariencia, el plan del «team» Corwin-Doran se concretaba poco a poco. Los «diplomáticos» de la SINA sopesan la amplia experiencia adquirida por Frank Carlos, y comienzan a manifestarle otras «necesidades», específicamente que tratara de aglutinar a jóvenes. El objetivo de la operación emerge entonces con claridad: inculcarles «los intereses que las instituciones culturales de EE.UU. perseguían», dice. A esas alturas se había establecido una especie de regla: esperando que ocurriera aquí lo mismo que en Europa del Este, el mercado occidental y particularmente el estadounidense estaba ávido de un arte cubano contestatario e hipercrítico. Su experiencia «americana» dejó también otros recuerdos en la memoria de Frank Carlos Vázquez Díaz. De Chicago, donde lo ubicó la inteligencia norteamericana en su plan de influencia, no olvida la visita que hizo a barrios marginales, «donde los ciudadanos afronorteamericanos son totalmente segregados». También le chocó «la violencia en las calles y el tráfico incesante de drogas que existe en muchos lugares», así como vivir «la realidad de un país que está diseñado para ganar dinero», y si las personas no son capaces de obtenerlo «se les considera de segunda clase». NECESARIA RECAPITULACIÓN La invitación que recibió Frank Carlos Vázquez se inscribe en el programa Cuba de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés), que, financiado con millonarios fondos federales, sirve de cobertura a la actividad de la CIA contra la Isla. Uno de los métodos empleados es la fabricación de líderes sociales, supuestamente capacitados como «agentes para el cambio» político y que tratan de captar en el universo juvenil, los artistas, universitarios, la intelectualidad… utilizando como señuelo el otorgamiento de becas y viajes. La USAID, según explica la capitana Mariana, analista de la Seguridad del Estado, se vale además en su accionar de diversos mecanismos, «uno de ellos es el empleo de organizaciones, como es el caso del Instituto Republicano Internacional (IRI)», surgido en 1983 bajo la administración de Ronald Reagan, un arma de la derecha estadounidense para campañas de engaño y de manipulaciones. Su presidente es, ni más ni menos John McCain, un amigo de la mafia cubanoamericana de Miami. El IRI desempeña un activo papel en el programa Cuba de la USAID y para ello ha establecido dos objetivos prioritarios, que son incrementar el libre flujo de información desde y hacia la Isla, y en segundo lugar la conformación de organizaciones no gubernamentales que faciliten sus fines. El IRI no actúa directamente en territorio nacional sino a través de organizaciones como Solidaridad Española con Cuba y la Fundación Eslovaca Pontis. Para el IRI es de suma importancia lograr instalar en el país redes de comunicación inalámbrica con posibilidades de transmisión vía satelital con la utilización de medios de tecnología avanzada como el Bgan. Por otra parte, la USAID también «puede utilizar mecanismos más directos, como sucedió en el caso de Frank Carlos, quien fue contactado de manera personal por un funcionario de la SINA». Argumenta la analista de la Seguridad del Estado que la beca concedida a Frank Carlos fue, justamente, «parte de su preparación» y una forma de «trabajar sus cualidades de liderazgo, sus potencialidades. «En definitiva, este programa lo que busca es darle una orientación contrarrevolucionaria a los fenómenos propios de nuestra sociedad, o construir hechos, o líderes que permitan canalizar los intereses del gobierno de Estados Unidos en relación con Cuba», puntualiza. No hay que llamarse a engaño. La USAID respecto a nuestro país apoya un accionar que bajo distintos escenarios persigue crear las condiciones del «cambio», antes, durante e inmediatamente después de la «transición». A partir de 1995, luego de la implementación de la Ley Torricelli durante el gobierno de William Clinton, se hizo más evidente la actividad subversiva de esta agencia federal contra nuestro país. Por ejemplo, han entrado por diferentes vías más de 10 000 radios de onda corta, y casi dos millones de libros, y productos multimedia con propaganda que alienta el «cambio». Pero para nadie es secreto el extenso aval de la USAID en temas de injerencia y desestabilización desde que fue fundada en 1961 durante la administración del presidente John F. Kennedy. En América Latina, está asociada a muchas de las intervenciones yanquis en la región. Mención especial merece la participación de la agencia en la década del 70 en la aplicación del Plan Cóndor, una transnacional secreta de muerte contra la izquierda en el Cono Sur del continente. Más recientemente, en el 2002, la Agencia del Desarrollo Internacional estuvo muy vinculada al golpe contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Desde entonces, ha aumentado de manera continua la intensidad de sus operaciones de apoyo a la oposición, a través de una serie de «programas» que subsidia a golpe de millones. En Bolivia y la Honduras de José M. Zelaya ha sido otro tanto, aunque siempre han tratado de edulcorar los capítulos más repugnantes de su historia. OPERACIÓN VITRAL Dentro de las tareas que iban dándole a Frank Carlos hay una que rememora, en este recuento de más de diez años como el agente Robin. Fue en el 2000, cuando los estadounidenses James Patrick Doran y Larry Corwin le solicitan con insistencia que se acercara al contrarrevolucionario Dagoberto Valdés, quien dirigía la revista Vitral y el denominado Centro Cívico Religioso de Pinar del Río. «Ese proyecto era de mucho interés para los norteamericanos. Me pidieron que organizara un encuentro entre los funcionarios de la Sección de Intereses y Dagoberto, que se preparó en un lugar discreto de la ciudad». En esta visita con toque de clandestinidad, los visitantes hablaron con el susodicho acerca del potencial de su —hoy desaparecida— publicación para expresar ideas contrarrevolucionarias, y como medio para ser utilizado contra el Gobierno y la Revolución Cubana. Hecho significativo: Valdés planteó entonces su «gran preocupación pues estaba siendo contactado directamente por los "diplomáticos" norteamericanos, porque, según él, eso lo ponía demasiado en evidencia». Así que se pronunció por «trabajar a través de los diplomáticos de las embajadas checa y polaca, que estaban un poco más afuera de la palestra pública», lo que le permitiría actuar «con mucha más rapidez y tranquilidad». Pronto, el encuentro «discreto» de Pinar se acompañó de una exposición de carteles organizada, «casualmente», con la colaboración de diplomáticos polacos y checos. «Ahí se plasmaban algunas ideas que venían de Polonia… y que fueron entonces propaladas dentro de la intelectualidad pinareña…» Dagoberto pretendía «convertirse en el paladín de la libertad, en el portavoz de los intelectuales y convertir esa revista en un vehículo contrarrevolucionario para destruir nuestra Revolución», asegura Frank Carlos. LA BIENAL DE VICKY HUDDLESTON En el propio año 2000, la SINA pretendió manipular un evento de tanta trascendencia y prestigio internacional como la Bienal de La Habana, en este caso durante su VII edición. No por gusto intentaron hacer el trabajo de subversión. La Bienal ya se había ganado un merecido espacio donde se divulgaba un arte experimental de alta calidad que era apreciado por grandes sectores de la población cubana. «Un día se me aparece Larry Corwin en la casa con una gorra de pelotero, una camiseta y un short de playa. Venía en una bicicleta», rememora Frank Carlos, quien en ese momento se extrañó de la imagen del diplomático. Con el disfraz, Corwin intentaba encubrir su accionar ilegal. Esa «sorpresiva aparición» era para pedirle que Frank Carlos lo apoyara «en una misión muy importante» que consistiría en «servir de enlace entre los directivos de la bienal y yo para poder obtener información que ellos necesitaban, pues ellos no tenían otra manera de acceso». Lo cierto es que para esa VII Bienal aflora ahí una numerosísima delegación norteamericana con muy pocos artistas y, sin embargo, llegó una legión de abogados, coleccionistas, empresarios, funcionarios de instituciones culturales estadounidenses, y «especialistas» del arte vinculados al Departamento de Estado. La SINA dirigió las actividades de la comitiva que fue recibida (y aleccionada) por su jefa, Vicky Huddleston, quien ofreció entonces la recepción más grande que hubo en la historia de esa representación diplomática. Fue una Bienal donde, paralelamente a las actividades del evento, los funcionarios de la Sección de Intereses desarrollaron su propio plan: una operación agresiva de influencia y captación. «Prácticamente fue una acción puerta a puerta, tocaron a las puertas de los artistas, a las de los promotores culturales, a las de los galeristas…» A juicio de Frank Carlos «la labor de la SINA en Cuba en esa época se puede considerar una de las más activas. Ellos trataron de penetrar el mundo cultural nuestro y establecer vínculos que iban mucho más allá de la labor diplomática. «Pretendían comprar los favores de nuestros artistas e intelectuales, ofreciéndoles exposiciones y promociones en diferentes galerías norteamericanas, a cambio de que reflejaran una realidad discordante o distorsionada… La finalidad era crear un estado de opinión, un fenómeno cultural ficticio, fabricado, con el cual se intentaba expresar al mundo que los intelectuales cubanos estaban en contra de la Revolución». HIPOCRESÍA IMPERIAL La historia de Frank Carlos Vázquez no pertenece al pasado. La captación y manipulación de exponentes del ámbito cultural para que «pinten» una Isla distorsionada, acorde con la imagen que de ella quieren propalar, es una práctica que se mantiene. En la actualidad, concursos promovidos desde la Oficina de Intereses también buscan acercarlos e imponer en su obra la agenda con que Estados Unidos pretende dividir a la sociedad cubana, trasladando a ella —o magnificando— conflictos inexistentes aquí como lo relacionado con el tema racial. Además, han puesto a funcionar tres centros de acceso a Internet dentro de sus predios para la preparación de la contrarrevolución. Tales ilegalidades se ejecutan bajo la cobija de lo que un documento de la SINA describe como «constituir un espacio público con fines educacionales e investigativos, así como facilitar la comunicación y la publicación de materiales en Internet, con fines profesionales y/o de trabajo». «Acercamientos» de este corte retoman una práctica plasmada en la denominada Ley para la Democracia en Cuba, conocida como Ley Torricelli, emitida en 1992, cuando estipula el contacto «pueblo a pueblo» como una manera de minar a la Revolución desde adentro (el llamado Carril II). Se trata de una política hipócrita seguida a pie juntillas por la administración de William Clinton y que George W. Bush desdeñó por un quehacer que elevó a su máxima expresión la agresividad y el hostigamiento al pueblo cubano. Ahora Barack Obama retoma la política de la zanahoria, como lo ha demostrado con el restablecimiento, en enero pasado, de las medidas emitidas por Clinton al calor de la Torricelli y derogadas por su sucesor republicano en 2001 y que, entre otras decisiones, proclama la posibilidad de que estadounidenses viajen a nuestro país con objetivos académicos, educacionales, culturales y religiosos… Luego de la experiencia que la labor como el Robin de la Seguridad del Estado le ha dejado a lo largo de más de una década, Frank Carlos Vázquez siente reforzado el compromiso con su tierra y ama aún más a su natal Pinar del Río. Y a los jóvenes les alerta que no se dejen engañar por falsas promesas. El ser humano es lo más importante y la construcción de la dignidad, del bienestar humano, de un sistema equitativo, justo, como el que construimos aquí, es lo más sagrado que puede tener una persona en su vida.
JEAN-GUY ALLARD, MARINA MENÉNDEZ y DEISY FRANCIS MEXIDOR
Sobre los apoyos al juez Baltasar Garzón: Comunicado de la Asociación de Familiares de Asesinados de Navarra (AFAN)
La Asociación de Familiares de Asesinados de Navarra (AFAN) y los apoyos al juez Garzón
Ante algunas sorprendentes muestras de apoyo al juez Garzón aparecidas estos días en la prensa, por parte de algunos organismos dedicados a los derechos humanos y a la memoria de los fusilados del 36, la Asociación de Familiares de Asesinados de Navarra (AFAN) quiere manifestar a la opinión pública lo siguiente:
1º.- Desde nuestra constitución hace ya 25 años, siempre hemos reivindicado la memoria de los fusilados de Navarra no sólo como algo meramente archivístico y documental, sino también teniendo en cuenta las razones de las matanzas y sus consecuencias posteriores, que arrastramos hasta nuestros días. Lo hemos dicho muchas veces: no hacemos nada recuperando los huesos si no reivindicamos los ideales que les dieron vida.
2º.- Durante décadas, la Audiencia Nacional ha sido uno de los organismos más continuamente denunciados por los organismos de derechos humanos. Por ella han pasado miles de personas de las que una buena parte han denunciado atroces torturas. Basta ver las espeluznantes declaraciones que constan en libros y dossieres de Amnistía Internacional, Comisión Europea de Prevención de la Tortura, TAT, etc. Pese a miles de casos documentados, la Audiencia Nacional jamás abrió unas diligencias para esclarecer los hechos que los detenidos denunciaban.
3º.- El juez Garzón ha sido durante muchos años el juez estrella en esa Audiencia Nacional, y el que más detenidos ha interrogado, escuchando cientos de estremecedoras denuncias. Detenidos, insistimos, por orden suya y bajo su única responsabilidad. Jamás abrió unas diligencias para esclarecerlas. Escuchar o leer esos testimonios de tortura es lo más parecido a lo que escuchamos a los represaliados del 36. Garzón además ha sido promotor del encarcelamiento los últimos años de cientos de personas por su exclusiva militancia política, cerrando medios de comunicación, etc.
4º.- Que ahora, en nombre de los derechos humanos o de los fusilados del 36, algunos grupos salgan en defensa del juez Garzón, alabando su “decencia ética y democrática” nos parece un cruel sarcasmo. Un insulto a todos los represaliados de ayer y de hoy. Lo más horroroso que les podríamos hacer a las víctimas del franquismo es poner su memoria en manos de personajes así, que pretenden lavar su tenebroso pasado con la limpia bandera de nuestros fusilados. Con nosotros y nosotras que no cuenten.
Pamplona, 25 de Enero de 2012
Asociación de Familiares de Asesinados Navarros (AFAN)
Pedro José Francés
La necesidad de la lucha obrera
Manolo Cañada acaba de publicar su último trabajo, La huelga más larga . Se trata de la crónica del conflicto laboral entre los yeseros de Badajoz y la patronal en el año 1988, que duró medio año sumando sus diversas fases en un proceso de radicalización. La importancia de esa huelga estriba en que resultó ser una victoria completa de los trabajadores, que alcanzaron sus reivindicaciones económicas y consiguieron el control de sus condiciones de trabajo. Cañada nos cuenta su desarrollo desde el punto de vista de los protagonistas, recogiendo literalmente sus testimonios y opiniones, y enmarcándolas en una visión más general de la historia y la sociedad, interpretadas según el marxismo. Y finalmente extrae una lección importante, que nos descubre la forma de la lucha de clases en el capitalismo.
Las conclusiones del libro no pueden ser más claras: el triunfo de esos trabajadores de la construcción fue debido a su capacidad de autoorganización. Por el contrario, la forma de la dominación empresarial sobre el trabajo toma siempre la forma de la división y el conflicto entre trabajadores y trabajadoras.
La organización obrera se forja a través de la lucha colectiva, y necesita para desarrollarse una serie de condiciones imprescindibles. En primer lugar, la solidaridad obrera exige confianza mutua y generosidad personal, creadas a partir de las relaciones cotidianas y el calor de la amistad; además el compromiso con la palabra dada y la disciplina para aceptar la voluntad mayoritaria, a veces apoyada por la fuerza del grupo, como en el caso de los piquetes; en tercer lugar, una lucha obrera no puede triunfar sin el arrojo personal al enfrentar las dificultades y la represión, lo que puede dar origen a actuaciones violentas para defender el derecho de los obreros, tanto como a sufrir la violencia institucionalizada que protege los intereses de los empresarios.
Entre los medios del conflicto con la patronal, la huelga es la máxima expresión de la lucha obrera. Si trabajar es el derecho más sagrado del trabajador y la trabajadora, como la posibilidad misma de participar en la vida social –y esto en su nivel más sufrido-, renunciar a él voluntariamente, aunque solo sea de forma temporal, tiene un sentido profundo de denuncia de la alienación y la explotación, de cuestionamiento del sistema de clases. La injusticia sobre la que se organiza la sociedad clasista, que somete a la clase trabajadora para favorecer a otras capas sociales más afortunadas.
El actual Estado español, forjado por siglos de violencia imperialista e inquisitorial, heredero de la dictadura franquista, es una estructura jerárquica con la rancia aristocracia monárquica en el vértice de la pirámide, donde los cuadros intermedios juegan un papel esencial de control de los trabajadores. En la construcción son lo pistoleros de la patronal, los sustitutos democráticos de la mafia fascista del sindicato vertical, encargados del manejo de la fuerza de trabajo –contratación, pago de salarios, despidos, disciplina, etc.-. Es la primera línea de defensa de la patronal, que los trabajadores tienen que desbordar. Y es una muestra de que la transición de los años 70 dejó las cosas más o menos como estaban, cambiándoles el nombre. Pero también abrió la posibilidad de aquellas luchas obreras, que por una vez acabaron en victoria.
La autoorganización obrera no es solo la condición de la victoria: es también la promesa de un mundo nuevo, de un orden social diferente, de la emancipación humana y la justicia restablecida. Es ésa su extraordinaria importancia, y al tiempo su extrema dificultad. Y sin embargo, es de una necesidad absoluta que ese orden nuevo se presente en la historia. Estos años de postración de la clase trabajadora, en cuanto clase para sí, derivada de la derrota del proyecto emancipatorio socialista en Europa, son también años de crisis económica, corrupción política y frivolidad cultural, son el camino del fascismo que de nuevo vuelve a instalarse entre nosotros. Prueba clara de la necesidad de una organización fuerte de los trabajadores, que reoriente el camino de la historia en sentido racional.
Pues debe saberse que el capitalismo es un proceso de entropía gigantesca que está destruyendo las posibilidades de la vida humana en la Tierra, y de la vida en general. La entropía que domina los procesos de la naturaleza tiene una forma social en la tendencia al desorden y la pobreza, que se manifiesta de forma trasparente en el desarrollo capitalista. No sólo por la crisis económica que ahora padecemos; es que el funcionamiento normal del capitalismo se basa en el desorden de la producción y la miseria de la mayoría.
Los trabajadores y las trabajadoras tienen que librarse del espejismo burgués de un mundo de jauja, que no es más que la destrucción de las posibilidades de vida futura, y volver sus ojos hacia las consecuciones de aquellos pueblos que están intentando conquistar el futuro sobre la base de la razón común de la especie. Para la clase obrera, esa razón no es otra sino la emancipación de todos y todas, su existencia como personas autónomas, capaces de determinar su propia actividad productiva en el trabajo sobre la base del compromiso con los demás. El socialismo conseguirá que la generalización de esa autonomía comprometida constituya la base para la capacidad colectiva de decidir democráticamente los destinos de la sociedad. Y ese destino universal comienza por la humilde autoorganización capaz de conducir una huelga victoriosa.
Miguel Manzanera Salavert
Las conclusiones del libro no pueden ser más claras: el triunfo de esos trabajadores de la construcción fue debido a su capacidad de autoorganización. Por el contrario, la forma de la dominación empresarial sobre el trabajo toma siempre la forma de la división y el conflicto entre trabajadores y trabajadoras.
La organización obrera se forja a través de la lucha colectiva, y necesita para desarrollarse una serie de condiciones imprescindibles. En primer lugar, la solidaridad obrera exige confianza mutua y generosidad personal, creadas a partir de las relaciones cotidianas y el calor de la amistad; además el compromiso con la palabra dada y la disciplina para aceptar la voluntad mayoritaria, a veces apoyada por la fuerza del grupo, como en el caso de los piquetes; en tercer lugar, una lucha obrera no puede triunfar sin el arrojo personal al enfrentar las dificultades y la represión, lo que puede dar origen a actuaciones violentas para defender el derecho de los obreros, tanto como a sufrir la violencia institucionalizada que protege los intereses de los empresarios.
Entre los medios del conflicto con la patronal, la huelga es la máxima expresión de la lucha obrera. Si trabajar es el derecho más sagrado del trabajador y la trabajadora, como la posibilidad misma de participar en la vida social –y esto en su nivel más sufrido-, renunciar a él voluntariamente, aunque solo sea de forma temporal, tiene un sentido profundo de denuncia de la alienación y la explotación, de cuestionamiento del sistema de clases. La injusticia sobre la que se organiza la sociedad clasista, que somete a la clase trabajadora para favorecer a otras capas sociales más afortunadas.
El actual Estado español, forjado por siglos de violencia imperialista e inquisitorial, heredero de la dictadura franquista, es una estructura jerárquica con la rancia aristocracia monárquica en el vértice de la pirámide, donde los cuadros intermedios juegan un papel esencial de control de los trabajadores. En la construcción son lo pistoleros de la patronal, los sustitutos democráticos de la mafia fascista del sindicato vertical, encargados del manejo de la fuerza de trabajo –contratación, pago de salarios, despidos, disciplina, etc.-. Es la primera línea de defensa de la patronal, que los trabajadores tienen que desbordar. Y es una muestra de que la transición de los años 70 dejó las cosas más o menos como estaban, cambiándoles el nombre. Pero también abrió la posibilidad de aquellas luchas obreras, que por una vez acabaron en victoria.
La autoorganización obrera no es solo la condición de la victoria: es también la promesa de un mundo nuevo, de un orden social diferente, de la emancipación humana y la justicia restablecida. Es ésa su extraordinaria importancia, y al tiempo su extrema dificultad. Y sin embargo, es de una necesidad absoluta que ese orden nuevo se presente en la historia. Estos años de postración de la clase trabajadora, en cuanto clase para sí, derivada de la derrota del proyecto emancipatorio socialista en Europa, son también años de crisis económica, corrupción política y frivolidad cultural, son el camino del fascismo que de nuevo vuelve a instalarse entre nosotros. Prueba clara de la necesidad de una organización fuerte de los trabajadores, que reoriente el camino de la historia en sentido racional.
Pues debe saberse que el capitalismo es un proceso de entropía gigantesca que está destruyendo las posibilidades de la vida humana en la Tierra, y de la vida en general. La entropía que domina los procesos de la naturaleza tiene una forma social en la tendencia al desorden y la pobreza, que se manifiesta de forma trasparente en el desarrollo capitalista. No sólo por la crisis económica que ahora padecemos; es que el funcionamiento normal del capitalismo se basa en el desorden de la producción y la miseria de la mayoría.
Los trabajadores y las trabajadoras tienen que librarse del espejismo burgués de un mundo de jauja, que no es más que la destrucción de las posibilidades de vida futura, y volver sus ojos hacia las consecuciones de aquellos pueblos que están intentando conquistar el futuro sobre la base de la razón común de la especie. Para la clase obrera, esa razón no es otra sino la emancipación de todos y todas, su existencia como personas autónomas, capaces de determinar su propia actividad productiva en el trabajo sobre la base del compromiso con los demás. El socialismo conseguirá que la generalización de esa autonomía comprometida constituya la base para la capacidad colectiva de decidir democráticamente los destinos de la sociedad. Y ese destino universal comienza por la humilde autoorganización capaz de conducir una huelga victoriosa.
Miguel Manzanera Salavert
lunes, enero 30, 2012
Aniversario del asesinato de Patrice Lumumba
La noche del 17 de enero de 1961, el líder independentista congoleño Patricio Lumumba fue asesinado en Katanga. Cuarenta años más tarde, un nuevo libro escrito por el sociólogo belga Ludo De Witte, descubre la evidencia de lo que todos ya sabían: la complicidad del gobierno belga y las Naciones Unidas en este crimen. Pierre Dorremans analiza el trasfondo político de este caso y explica la política de Lumumba.
La noche era fría aquel 17 de enero de 1961 en Katanga, la provincia rica en cobre del ex Congo Belga. La ruptura reciente del Estado independiente del Congo había sido financiada por capital belga. Una parcela abierta en la oscura sabana es iluminada por los faros de los coches de policía. Un oficial de la policía belga toma de un brazo a Patricio Lumumba, antiguamente Primer Ministro electo de la República del Congo, y lo conduce hacia un gran árbol. El Primer Ministro camina con agotamiento, ha sido torturado durante horas, incluso días ahora. Un escuadrón de ejecución de cuatro hombres armados con fusiles FAL belgas y armas Vigneron se posicionan, mientras que unos 20 soldados, policías, oficiales belgas y ministros de Katanga observan en silencio. Un capitán belga da la orden de fuego y una lluvia de balas siegan a Lumumba y a dos de sus ex ministros.
Cuarenta años más tarde, una comisión parlamentaria belga ha iniciado una investigación hacia el interior de este muy oscuro capítulo de la historia colonial belga. La comisión tiene un año para dilucidar sobre el asunto. Esta investigación sirve a un doble propósito: por un lado, sirve para restaurar la reputación de Bélgica en el extranjero, una reputación que ha sufrido gravemente a causa de la enorme cantidad de escándalos que han sacudido al país en los últimos cinco años (desde los escándalos de corrupción en contratos de ventas de armas en los que los líderes del Partido Socialista desempeñaron un papel prominente, pasando por el abuso sexual y asesinato de niños pequeños, hasta la contaminación de alimentos por dioxinas, ... por mencionar sólo los más importantes). Esta es una mala situación para un país diminuto que exporta más de las tres cuartas partes de su producción de bienes y servicios al extranjero.
En un intento por limpiar su imagen, el nuevo gobierno Verde-Liberal-Socialista belga ha estado tomando la iniciativa en los procedimientos jurídicos en contra de Pinochet y el ex presidente iraní Rafsanjani, en el boicot de Haider, y también está buscando su propia conciencia en la investigación de su propia problemática historia colonial.
Una segunda razón es que el Departamento de Relaciones Exteriores de Bélgica ya ha comprendido que Kabila, el nuevo gobernante del Congo, está aquí para quedarse por un tiempo. Y como Kabila se apoya fuertemente en la herencia del nacionalismo de izquierda de Lumumba, Bélgica tiene que limpiar su repugnante reputación como el asesino del más prominente líder nacionalista del Congo con el fin de volver a los negocios en Kinshasa.
El hecho de que los Demócratas Cristianos Belgas -que habían estado en el poder desde la Edad Media- se encuentran ahora en la oposición hace las cosas más fáciles. Los principales protagonistas en el intento de restaurar el poder colonial belga hace 40 años eran de hecho todos demócratas cristianos, con Gaston Eyskens como primer ministro en el momento en que además provocó una huelga de dimensiones pre-revolucionarias (invierno 1960-1961) con su agresiva política de austeridad, y el conde d'Aspremont Linden, representante de la antigua burguesía belga y de una burguesía pre-belga al frente del “'Departamento de Asuntos Africanos'.
La tesis doctoral de Jacques Brassine's "Investigación sobre el asesinato de Patrice Lumumba" (Universidad Libre de Bruxelles, 1990) ha sido considerada durante los últimos 10 años como la piedra angular de la versión oficial sobre los acontecimientos ocurridos en el Congo entre 1960 y 1961. En este estudio Brassine trató de probar que el asesinato de Lumumba fue un asunto puramente interno en el que Bélgica no jugó ningún papel en absoluto. Su trabajo es bien conocido en los círculos políticos de la derecha belga.
Sin embargo, con su libro "Crisis en el Congo”(1996), el sociólogo belga Ludo De Witte arroja una luz totalmente diferente sobre la lucha por la independencia en el Congo. Este llegó a la conclusión de que el gobierno Eyskens, por lo menos animó el clima en el que eventualmente Lumumba fue asesinado y en el que las tropas de las Naciones Unidas en el Congo fueron "cómplices por negligencia". En su libro más reciente, 'El asesinato de Lumumba "(1999), De Witte elabora esta tesis en detalle. En los primeros capítulos no deja uno sólo de los elementos de la metodología de Brassine sin cuestionar (entre otras cosas Brassine estuvo incluso envuelto activamente en los acontecimientos de 1960-1961 y por lo tanto difícilmente puede ser considerado como un investigador independiente!).
A continuación, De Witte se embarca en un análisis detallado de los más de 8.000 telegramas que fueron intercambiados entre los diplomáticos de la ONU en el Congo y el cuartel general de la ONU en Nueva York. De Witte se acerca mucho a demostrar claramente la complicidad intensa de Bélgica en el asesinato. En lugar de haber sido los lacayos del presidente de Katanga Tsjombe, fueron los belgas los que inventaron, crearon, dirigieron y financiaron al estado títere de Katanga como un baluarte del colonialismo belga en África. Fue en Bruselas y no en Leopoldville (hoy Kinshasa) o Elisabetville (ahora Lubumbashi, capital de Katanga o Shaba, como se le ha conocido en los últimos años) donde la transferencia de Lumumba desde una prisión del ejército congolés hacia el estado sin ley de Katanga fue diseñada y ordenada. Mientras estaba tras las rejas, Lumumba incluso se las arregló para conducir al ejército congolés muy cerca de un levantamiento anticolonial contra el régimen instalado por el famoso coronel Mobutu.
La forma meticulosa en que De Witte describe y analiza los meses, días y horas antes del asesinato, los detalles lúgubres sobre la tortura, el asesinato y sobre la eliminación del cuerpo, no hacen del libro 'El asesinato de Lumumba' un libro muy entretenido. Sin embargo, es una clara descripción de la forma en que la burguesía de un país denominado "democrático" como Bélgica actúa cuando sus intereses fundamentales están en juego. Una lectura cuidadosa de este libro pondrá las investigaciones de la comisión parlamentaria - suponiendo que realmente quiere descubrir la verdad - en el camino correcto. De Witte señala varios puntos oscuros (reuniones, personas, etc) que deben aclararse si la imagen completa va a ser vista. La comisión debería concentrarse en éstos. Por ejemplo, el papel que jugó el gabinete belga fantasma ubicado en el edificio Immokat en Elisabethville.
El asesinato de Lumumba y de dos de sus ministros, Mpolo y Okito, despejó el camino para el aplastamiento de los levantamientos anti-imperialistas en el Congo y en consecuencia sentó las bases para el régimen “simpático y amable” de Mobutu. El Congo, rico en minerales (un geólogo describió una vez a la antigua colonia belga como un "escándalo geológico") fue saqueado durante 30 años de la manera más brutal por el imperialismo belga, francés y estadounidense y por la cleptocracia en torno a Mobutu. Mientras tanto, el país sirvió de bastión militar contra la emergente Revolución Africana en los años sesenta y setenta.
Al igual que las Naciones Unidas, la dirigencia del movimiento obrero belga también es "cómplice por negligencia", por su indiferencia hacia la revolución colonial. Incluso el Partido Comunista de Bélgica fue un partidario de la presencia belga en el Congo, debido a que ¡El "socialismo en un solo país" no sería posible en Bélgica sola, debido a la falta de materias primas! Y los estalinistas en Moscú ¡Sólo apoyaron el régimen nacionalista de Lumumba en la medida en que podría ser utilizado y sacrificado en el tablero de ajedrez internacional de la "coexistencia pacífica" con el occidente imperialista!
En esencia Lumumba era un demócrata burgués que sin embargo, se radicalizó rápidamente a través de su oposición a las descaradas ambiciones coloniales belgas. Si hubiera vivido más tiempo, probablemente se habría movido en la misma dirección que Fidel Castro lo hizo en Cuba. Lumumba se convirtió en el símbolo de un movimiento independentista muy joven y rápidamente radicalizado que por desgracia estaba demasiado desorganizado para sobrevivir a la muerte y/o encarcelamiento de sus líderes más destacados. Hoy Lumumba todavía vive como un revolucionario genuino y honesto para muchos miles de trabajadores y jóvenes africanos que tratan de encontrar una salida al mortal callejón sin salida del imperialismo en el continente negro.
Por lo tanto, mientras se señalan las deficiencias de un programa nacionalista y la necesidad del internacionalismo socialista en toda África y el resto del mundo, la herencia de Lumumba tiene que ser tomada con cautela y con respeto.
En la actualidad el régimen de Kabila en Kinshasa coquetea con la retórica anti-imperialista del Lumumbismo y por lo tanto puede contar con un cierto nivel de apoyo entre las fuerzas progresistas en el Congo y en la diáspora. Occidente está tomando en serio esta amenaza de nuevo y está tratando de mantener a Kabila bajo presión financiando algunas revueltas artificiales en el este del Congo.
Pero los tiempos han cambiado desde 1960, cuando el imperialismo occidental se encontraba más o menos unido en su lucha contra el "comunismo" en África. Hoy en día la situación en el continente es más similar a aquella en los tiempos de la Conferencia de Berlín de 1885, cuando Africa se convirtió en una arena de lucha entre las potencias imperialistas europeas. Hasta ahora, Kabila ha logrado como un bonapartista hábil el equilibrio entre estos diferentes intereses. Esto lo mantiene en el poder, pero no conduce hacia la posterior liberación y emancipación de los pueblos africanos. Por el contrario, África Central está atrapada en guerras civiles interminables y devastadoras.
Con el fin de alcanzar una verdadera liberación y desarrollo de las naciones africanas, las lecciones del Lumumbismo tendrán que ser asimiladas y enriquecidas con el análisis y la comprensión marxistas. Además, la clase obrera belga y europea tendrán que poner fin a toda forma de neocolonialismo.
Pierre Dorremans
"El conocimiento es un derecho universal, no debe ser propiedad de alguien para enriquecerse y beneficiarse"
José Antonio Fraga Castro, es presidente de los laboratorios biológicos LABIOFAM. Estos laboratorios cubanos, saltaron a la fama hace unos años gracias a sus estudios sobre un producto natural surgido a través del veneno del alacrán contra la enfermedad del cáncer, obteniendo unos resultados extraordinarios y jamás vistos en un producto de origen natural. Este resultado era una novedad mundial, una puerta que se abria a la esperanza en la batalla contra el cáncer. De esta manera, italianos, chilenos, uruguayos, argentinos, en definitiva, personas de todo el mundo, llegaban a las puertas de estos laboratorios cubanos en busca del producto Vidatox. Fraga Castro nos explica el proceso y los secretos de sus éxitos.
sábado, enero 28, 2012
Las guerras por el petróleo y el fin de la civilización
El aumento del calor nos consumiría poco a poco; pero una amable y bondadosa guerra nuclear entre Rusia y EU nos libraría de esa lenta tortura.
Nuestra civilización pudiera desaparecer de dos formas, entre otras, una fría y otra caliente: una guerra nuclear que lance a la atmósfera el suficiente hollín para provocar el Invierno Nuclear, o los efectos del calentamiento global. Ésta demoraría varios siglos; aquélla, menos de dos años.
(Mañana, 28 de enero, se cumplen 159 años del nacimiento del héroe antimperialista más sensible de la especie humana, José Martí. Si viviese, apoyaría la misma causa que defendemos y denunciaría los propios crímenes que señalamos)
1-. ¿LEÑA AL FUEGO O PAZ TEMPORAL?
El legislador Mohammed Ismail Kowsari, vice-director del Comité de Seguridad Nacional de Irán, reiteró este lunes, día 23, que su país está dispuesto a cerrar el Estrecho de Ormuz si se llevan a cabo las restricciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea y el país se viese imposibilitado de vender su petróleo, lo mismo que han declarado varios de los más altos dirigentes iraníes en las últimas semanas.
El propio lunes, la Unión Europea acordó declararle a Irán el bloqueo económico. En las últimas semanas, la UE ha estado importando más de 500,000 barriles diarios del crudo iraní, casi el 20% de todo el que exporta ese país –esto es lo que han dicho algunos analistas, sin embargo el presidente Ahmadineyad dijo ayer que ese comercio se había reducido al 10%)
Después, Ahmadineyad ha tenido una actitud distinta, que a unos les parece conciliatoria y, a otros, amenazante porque declaró ayer, jueves 26, que el embargo petrolero de la Unión Europea no tendrá graves consecuencias y que Irán pudiera suspender inmediatamente las exportaciones de crudo a Europa. Esto, por supuesto, sería un duro golpe para la economía, ya declinante, de varios países.
La Unión Europea estaba dispuesta a conceder a las compañías petroleras un período de varios meses para que pudieran encontrar nuevos mercados, mientras seguían importando el crudo de Irán.
Ésta es, sin dudas, una jugada maestra del presidente Ahmadineyad que pone a la defensiva a los países que estaban situando a Irán contra la espada y la pared.
¿Significa esto que el peligro de una guerra ha pasado? Eso sería lo mejor para la humanidad, pero tengo la inquieta sospecha que no va a ser así.
Irán seguirá desarrollando su energía nuclear e Israel no cambiará su actitud de destruir sus reactores nucleares como hizo en Irak en 1981 y Siria en el 2,007, y, sobre todo, el Imperio y sus aliados, en especial los de Europa, buscarán otras causas que “justifiquen” la agresión al cuarto productor mundial de petróleo.
En el escenario de Siria, por otra parte, si a Estados Unidos y la OTAN se les ocurriera hacer en ese país lo que hicieron en Libia mientras la marina de guerra rusa se halle en Tartus y aguas cercanas, el conflicto sería mucho más grave porque Rusia no podría aceptar esa terrible afrenta a su gloriosa historia llena de heroísmo y sacrificio. Dejaría de ser Rusia y se convertiría en un Miami de sombras y abrigos.
Todo esto, como se ha visto con la mayor claridad, no es nada más que un plan del Imperio y sus cómplices de eliminar a dos enemigos del sionismo, Ahmadineyad y al-Assad, ampliar su dominio del mundo y robarle a Irán su petróleo, como hicieron con Irak y Libia y están planeando hacer en Venezuela, Nigeria, Argelia, Kazajtán y otros países, con lo cual dominarían la mayor parte del petróleo mundial, porque ya lo hacen con los de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar y Omán.
Son, en efecto, las guerras del petróleo, prueba palpable de que las potencias mundiales lejos de tratar de disminuir el calentamiento global, lo que planean es aumentarlo, o sea ampliar al máximo el uso del petróleo y seguir alterando la atmósfera con el exceso de bióxido de carbono, condenando a la humanidad a una inevitale catástrofe.
Rusia, China, India, Indonesia y, de hecho, los demás países del mundo siguen usando petróleo, gas natural y carbón en inmensas cantidades. Brasil destruye, muchas veces con candela, cientos de kilómetros cuadrados de bosques todos los días. Venezuela anuncia que para el año 2,030 pudiera estar produciendo 10 millones diarios de barriles de petróleo, y Cuba busca el crudo, con el mayor ahínco, en la amplia plataforma marítima de su archipiélago.
Todos los gobiernos y pueblos del mundo son cómplices de esta inmensa locura, pero los culpables son los países más desarrollados científicamente porque les corresponde encontrar y poner en uso las fuentes alternativas de energía; y el inmenso consumo de los países capitalistas es la causa de que se estén usando los recursos de nuestro planeta, sobre todo los combustibles fósiles, en forma suicida.
Si se fabrican trenes eléctricos de setenta vagones y más que funcionan bien y cubren miles de kilómetros diarios sin graves problemas mecánicos ¿por qué no se pueden fabricar automóviles y autobuses y camiones eléctricos?
Por supuesto que tiene que haber una causa muy fuerte y no es otra que la inmensa y maldita influencia que ejercen sobre los gobiernos capitalistas las compañías petroleras, como la que ejerce la industria bélica para que no cese su zafra, la guerra.
2-. LOS DOS INVIERNOS
Los escenarios de Irán y Siria pudieran ser el comienzo de guerras que involucrarían a otros países, con lo que el mundo no volvería a la Guerra Fría, sino que iría a la Caliente… o la Hirviente.
Digamos que una Guerra Caliente pudiera ser el enfrentamiento bélico entre países con un poderío nuclear limitado, como India y Pakistán, por ejemplo.
Existe la versión –ha sido también la mía antes de consultar con informes científicos más actuales y completos— que una guerra nuclear limitada en la que exploten, por ejemplo, unas 100 ó 150 bombas pudiera producir el Invierno Nuclear, o sea que el hollín lanzado a la atmósfera por los incendios provocados por esas explosiones pudiera evitar la llegada a nuestro planeta de la radiación solar y enfriar la temperatura a un punto en que desaparezcan la agricultura y otras fuentes de alimento, provocando la hambruna mundial y el regreso a una época glacial.
En realidad, no es así. Una guerra limitada en que hagan explosión unas 125 bombas nucleares de potencia limitada que lancen a la atmósfera, por ejemplo, unos 8 Tg de hollín (teragramos, o billones --millones de millones-- de gramos) pudiera provocar lo que conocemos en la historia como La Pequeña Edad de Hielo, una etapa de enfriamiento del planeta que aconteció después de una época relativamente cálida, conocida como Óptimo Climático Medieval, y duró desde mediados del Siglo 14 a mediados del 19, con tres breves períodos de frío más intenso que comenzaron en los años 1650, 1770 y 1850.
Las causas principales de este fenómeno fueron la disminución de la actividad solar y el aumento de la actividad volcánica que lanzó a la atmósfera grandes cantidades de hollín que disminuyeron la llegada a nuestro planeta de la radiación solar.
Este enfrentamiento nuclear de limitadas proporciones –8Tg--, sin embargo, tendría graves consecuencias sobre el flujo de gases y aumentaría aun más el hueco de la capa de ozono que hoy abarca casi 24 millones de kilómetros cuadrados.
El Invierno Nuclear que acabaría con nuestra civilización y nos llevaría a una etapa hasta un poco más helada que cualquiera de las cuatro glaciaciones que se sucedieron en esta Era Cuaternaria, sería efecto de la Guerra Hirviente, o sea el enfrentamiento nuclear entre Rusia y Estados Unidos en que harían explosión unas 4,500 bombas con un poder de destrucción conjunto superior a los 450 megatones, cuyos inmensos incendios lanzarían a la atmósfera unos 180Tg. –180 billones de gramos de hollín--.
Hace unos años se creía que la vida promedio del hollín era de unos diez años, hoy se plantea que pudiera ser de cinco veces más, es decir el período glacial provocado por esa guerra duraría medio siglo.
La humanidad no desaparecería, como no lo hizo en las cuatro épocas glaciales, pero sería el fin de nuestra civilización como la conocemos, aunque la recuperación sería infinitamente mucho más rápida de lo que le tomó a la humanidad avanzar desde aquella época a la actual porque habria zonas tropicales que no estarían cubiertas por los hielos y refugios en los que se salvarían grandes recursos y conocimientos científicos, y quienes pudieran usarlos en favor de la reducida humanidad sobreviviente, que, por supuesto, no existían en las épocas glaciales. Los sobrevivientes serían, por supuesto, mucho más desarrollados e inteligentes que los que vivian al final de la ultima glaciación, hace unos doce mil años.
Veamos ahora las consecuencias de una guerra más lenta, pero más mortífera, la del calentamiento global:
3-. LA GUERRA FINAL
Las guerras que ha sufrido la humanidad desde los orígenes de la historia han dejado cientos de millones de muertos; pero el calentamiento global, más allá del que necesita el planeta para mantener la temperatura promedio que ha hecho posible nuestra forma de vida, amenaza con aniquilar la vida, convirtiéndose en la peor tragedia de todos los tiempos.
Para que entendamos el alcance de este inmenso drama, debemos tener en cuenta algunos detalles, sin los cuales no pudiéramos tener una idea cabal de lo que está sucediendo en este planeta y, sobre todo, de lo que va a acontecer a lo sumo en dos o tres siglos, que viene a ser un simple segundo de tiempo si lo comparamos con los 3,500 millones de años que ha transcurrido desde que surgieron las formas más primitivas de vida animal, las que, en su lento desarrollo, vivieron en las aguas unos 2,900 millones de años antes de que la masiva conversión del bióxido de carbono en oxígeno, y la formación de los gases de invernadero y la capa de ozono permitieran la vida animal sobre la superficie terrestre.
4-. EL ASTRO VITAL
La vida en este planeta depende del sol, o sea del calor o energía que recibimos de nuestra estrella. No es sólo la distancia a que estamos del sol lo que determina la vida, sino, sobre todo, lo que existe alrededor de nuestro planeta, o sea los gases de nuestra atmósfera, a los que llamamos de invernadero porque regulan el clima y lo mantienen en un promedio de 15ºC. Si estuviéramos a la misma distancia del sol pero no tuviésemos esta atmósfera, el clima sería de unos 33 °C menos, o sea unos 18 °C bajo cero, y no habría vida.[ ]
Son los gases de invernadero que existen en nuestra atmósfera los que controlan el clima porque regulan el calor que recibimos del sol, o sea el que debe quedarse y el que debe salir al espacio exterior para que el planeta no se congele ni se caliente mucho más.
El grave problema se crea cuando se aumentan los gases que regulan esa entrada y salida del calor. El aumento desmedido de esos gases se debe no al proceso natural que ha existido siempre, sino a la actividad humana, sobre todo en los últimos dos siglos y medio, a partir de la Revolución Industrial, en que el ser humano comenzó a explotar los combustibles fósiles.
5-. LOS GASES DE INVERNADERO
Hace más de mil millones de años, la atmósfera terrestre estaba compuesta, sobre todo, de bióxido de carbono, CO2, un gas cuyas moléculas están formadas por dos atómos de oxigeno y uno de carbono.
(No se debe decir dióxido de carbono, como hacen muchas personas, ya que el prefijo español que significa dos –en este caso dos átomos de oxígeno-- es bi, no di)
Enormes cantidades de este gas fueron absorbidas, lentamente, en un proceso que duró cientos de millones de años, por las plantas fotosintéticas y los animales marinos microscópicos que existían entonces, en una época en que grandes mares y pantanos cubrían lo que hoy es tierra firme.
Al morir esta flora y fauna original, ese bióxido de carbono acumulado en ellos sufrió ciertas alteraciones químicas y fue transformado en carbón, petróleo y gas natural, es por eso que les llamamos combustibles fósiles, los que, al ser quemados hoy, le devuelven a la atmósfera el bióxido de carbono que predominaba en ella cuando no era posible la vida animal sobre la superficie terrestre.
La vida en la tierra sólo fue posible cuando, hace unos seiscientos millones de años, las plantas terminaron de consumir casi todo aquel bióxido de carbono y lo convirtieron en oxígeno. Más del 90% de la energía que hoy se consume proviene de los combustibles fósiles.
Los gases de invernadero sólo representan el 1% de todos los que forman nuestra atmósfera y es esa mínima proporción la que crea el clima, no el otro 99%, que está formado, en un 78% de nitrógeno y en un 21% de oxígeno, aunque la proporción de oxígeno en la corteza terrestre, que es adonde se produce la vida animal y vegetal, es de un poco más del doble, de un 46%.
La energía solar que llega a nuestro planeta es, como promedio, de unos 343 vatios, o unidades de calor, por metro cuadrado. Unos 168 vatios por metro cuadrado son consumidos por el planeta y unos 103 vatios por metro cuadrado regresan al espacio exterior. Los gases de invernadero atrapan, pues, en la actualidad, unos 72 vatios por metro cuadrado, que son relanzados a la superficie del planeta. Esto, por supuesto, aumenta el calor y cada año que pasa será peor, porque, entonces, ya no serán 72 vatios por metro cuadrado, sino muchos más.
La concentración de bióxido de carbono en la atmósfera es de un 148% en proporción a la que era en 1750 y mayor de la que ha sido en los últimos 800,000 años, de acuerdo a los análisis de las capas de hielo. Evidencias indirectas señalan que este exceso de CO2 en la atmósfera pudiera ser el mayor en los últimos 20 millones de años, y el uso de los combustibles fósiles es responsable por las tres cuartas partes de ese incremento.
Se cree que el 50% del bióxido de carbono emitido a la atmósfera tardará unos 30 años en desaparecer, otro 30%, varios siglos, y un 20%, miles de años.
En un estudio reciente se informó que el exceso de CO2 está afectando la actividad mental de las especies marinas en océanos, lagos y ríos.
Otro estudio determina que, desde 1850, Estados Unidos y Europa han generado el 70% de las emisiones totales de bióxido de carbono. []
6-. EL ESCUDO
El oxígeno libre que existe en la superficie terrestre es efecto de la fotosíntesis, en que la flora convierte el bióxido de carbono y el agua, en presencia de la luz solar, en oxígeno y carbohidratos, o sea azúcares, es decir alimento. Las moléculas de este gas tienen dos átomos de oxígeno, pero las moléculas del oxígeno de la alta atmósfera, al que llamamos ozono, consiste de tres átomos. El ozono es el gas que protege al planeta de los rayos ultravioletas del sol.
La capa de este oxígeno distinto al que respiramos, a la que llamamos capa de ozono, existe a una altura de entre 15 y 35 kilómetros sobre la superficie terrestre. Esta capa absorbe del 97 al 99% de los rayos ultravioletas del sol que son nocivos a la salud porque pueden producir cáncer y dañar ciertas funciones del código genético en plantas y animales, poniendo en peligro nuestras fuentes de alimento.
Los agentes químicos que provocan la desaparición de la capa de ozono, son el cloro y el bromo, creados por halógenos orgánicos como los clorofluorocarbonos, o CFC, y los bromofluorocarbonos; y, además, el óxido nítrico y el carboxyl. Hay enormes huecos en la capa de ozono que se extienden por más de 20 millones de kilómetros cuadrados, en especial sobre la Antártida y varios países del hemisferio sur.
A pesar de esto, se siguen produciendo artículos que dañan la capa de ozono, como los aerosoles, el freón y otros productos nocivos.
7-. EL DESTINO DE LAS ESPECIES
Las especies están desapareciendo a un ritmo cinco mil veces más rápido que el normal. Un informe de Naciones Unidas plantea que para mediados del Siglo 21 sólo quedará el 5% de los bosques tropicales y, cuarenta años después, habrá desaparecido el 66% de los mamíferos, las aves y las plantas del mundo.
Al aumentar el calor, muchas zonas que hoy son húmedas se secarán, aunque no del todo, o sea aún tendrán vegetación. Habrá grandes incendios forestales en esas zonas, y, sobre todo, en las que nunca fueron húmedas, como California, por ejemplo, que es el Estado más rico y poblado de Estados Unidos, y de hecho en todo el centro de este país, de las Appalachias a las Rocallosas, en que están las tierras más fértiles de este país. Se quemarán cientos de miles de kilómetros cuadrados, habrá que evacuar pueblos y ciudades, las pérdidas humanas y materiales serán gigantescas.
En el norte de la Florida, que no es una zona tan húmeda como el sur del Estado, pero mucho menos seca que California, ha habido ya grandes incendios forestales debido al calor. El humo creado por estos macro-incendios lanzan a la atmósfera cantidades enormes de bióxido de carbono, contribuyendo a un mayor aumento del calor.
A esto hay que añadir que, en muchos países, los incendios forestales son provocados por el ser humano con fines económicos, o sea extracción de madera, creación de campos agrícolas, fundación de pueblos y ciudades, etc. Todo esto, por supuesto, hará disminuir el oxígeno en la corteza terrestre, o sea se pone en peligro el primer elemento de la vida, que no es el agua, sino el oxígeno, porque los seres humanos podemos vivir varios días sin agua, pero menos de tres minutos sin oxígeno.
Por otra parte, el calor excesivo irá destruyendo la agricultura, matando la ganadería y aumentando los desiertos. Al mismo tiempo, en otras zonas del planeta, la lluvia será mucho mayor.
Se sabe, además, que el excesivo calor influye en las precondiciones que generan los terremotos. Surgirán tormentas, huracanes catastróficos e inmensos tsunamis. Grandes zonas se inundarán, ríos y lagos crecerán como nunca antes, muchas personas morirán ahogadas... eso no es mañana ni pasado, lo estamos viendo ya.
8-. LA CATÁSTROFE
Al derretirse los polos y los glaciales por el aumento del calor, subirá el nivel del mar y de las aguas en general, y se anegarán islas, costas y ciudades. Las primeras víctimas serán los países tropicales, de los que sólo las zonas de lomas y montañas se salvarán... de las inundaciones, no del fin de la agricultura y la ganadería, el hambre total.
Varios países de las altas latitudes de ambos hemisferios, como el norte de Estados Unidos, Canadá, los Países Escandinavos, Rusia, y el sur de Australia, Chile y Argentina, etc., se beneficiarán por el aumento del calor. Los rusos podrán plantar mangos y los canadienses mamoncillos, y ahorrar el combustible de la calefacción; pero será sólo por un breve tiempo, medio siglo tal vez, porque después estos países sufrirán, también, el exceso de calor y sus consecuencias. Lo peor de todo no serán los incendios ni los deshielos ni los huracanes ni los desiertos... sino el hambre que causará la ausencia casi total de agricultura y ganadería, y las epidemias que ocasionarán las inundaciones.
Sin llegar aun a eso, hoy mismo, casi dos mil millones de seres humanos carecen de agua potable, ya que el 97.5% del agua del planeta es salada. Casi tres millones de personas mueren todos los años por tomar agua contaminada, casi todas en los países pobres, víctimas del dengue, la malaria, los parásitos intestinales y demás, o sea… una cada doce segundos.
A medida que se calienta la superficie del mar aumentan las probabilidades de que haya muchos más huracanes. Ésos que se forman en el Atlántico tropical cercano a África y vienen hacia acá, como Mitch, Andrew, Katrina, Ike, Gustavo y tantos otros que han causado enorme destrucción y muerte, irán también al Atlántico sur, hacia Brasil, Uruguay y Argentina, adonde hoy no existe ese fenómeno. La temporada de huracanes abarcará el año entero. Tendrá que crearse otra escala distinta a la de Saffir-Simpson porque los habrá mucho más destructivos que los de Categoría 5, la máxima de hoy.
9-. LAS GUERRAS DE LAS FRONTERAS
Al ser los países tropicales los más afectados por el calor, habrá inmensas emigraciones, que no serán, por supuesto, tan pacíficas como las de ahora. Miles de millones de hindúes, indochinos, indonesios, africanos, latinoamericanos y otros pueblos, se verán ante el cercano espectro del hambre y la muerte, y tendrán que buscar comida, o sea emigrar. Los gobiernos de los países que aún tengan agricultura y otras fuentes de comida, como el norte de Europa, Canadá, Siberia, etc., protegerán sus fronteras.
Vendrá, por ello, la guerra de las fronteras, en la que habrá millones de víctimas. En los propios países en los que aún no haya tanto calor y en los que todavía existan grandes desniveles económicos si persiste el capitalismo, habrá una guerra social, mucho más terrible que la de Roma en tiempos de Espartaco, a la que se dio ese nombre.
Habrá, también, grandes conflictos internacionales. Para ese entonces, a fines del Siglo 21 y principios del 22, más países tendrán bombas nucleares y, para defenderse, las usarán. Tal vez las guerras nucleares puedan evitarse mediante acuerdos de paz y desarme, porque nadie querrá que los efectos de la radioactividad y del Invierno Nuclear acaben con casi toda la vida en la Tierra; pero no se podrá evitar la guerra total que la naturaleza le hará al ser humano en justa respuesta a la que el ser humano le ha hecho a la naturaleza.
10-. LOS SUICIDAS
Los temas del Invierno Nuclear y el calentamiento global son inagotables y seguiré escribiendo sobre ellos, como he hecho antes.
Sólo me queda por decir esta vez que las conferencias ecológicas celebradas en las últimas décadas, como las de Kioto, Buenos Aires, Copenhague, Cancún y otras, han sido un fracaso absoluto y un claro presagio de la inexorable tragedia.
Una encuesta celebrada por la Gallup el año pasado, en más de cien países, indicó que en Europa y Estados Unidos hay menos preocupación por los peligros del calentamiento global que unos años antes.
En Estados Unidos, por ejemplo, el mayor emisor de bióxido de carbono del mundo, el 47% de los encuestados atribuyó el calentamiento global a causas naturales.
La propia encuesta señaló que en América Latina se halla la mayor proporción de personas que identifican el calentamiento global con la actividad humana, un 73%.
La causa de esto es la naturaleza insensible y hasta salvaje que en Estados Unidos adquiere el sistema capitalista en que el dinero es más vital que la vida ☼
Carlos Rivero Collado
Brasil, un país con mucha pobreza y desigualdad
Siempre está bien desconfiar de las propagandas, ya que su función es vendernos productos, esaltando las virtudes y disminuyendo,uo omitiendo, los defectos. En el caso de las propagandas gubernamentales deberíamos tener un gran cuidado en separar la verdad de lo que es exagerado o es pura mentira, comparando lo que nos venden con la realidad.
El gobierno federal se esfuerza en mostrarnos las cifras económicas que muestran el desarrollo de Brasil. Vamos a ver algunos números que no reciben la misma atención.
El 2 de noviembre salió el ranking del Índice de Desarrollo Humano (IDH) en 2011 realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Para este índice se tienen en cuenta algunos datos de la población del país como la esperanza de vida, la educación, el ingreso promedio, etc. Brasil ocupa el 84º lugar de un total de 187 países evaluados. Estamos por delante de Haití y Bolivia, pero en realidad esto no debería ser motivo de gran celebración para la tan alabada séptima economía más grande en el mundo. En comparación con otros países de América Latina, Brasil está detrás de Argentina, Cuba, México y Venezuela. Es decir, el resultado es realmente vergonzoso.
Los datos del censo del IBGE (el instituto brasileño de estadística) de 2010, publicado el 16 de noviembre de este año, indican que la mitad de la población vivía el año pasado con un ingreso mensual de hasta R $ 375,00. La mitad de la población sobrevive con menos de un salario mínimo (R $ 510,00 en 2010) y con mucho menos del salario mínimo calculado por el DIEESE (R $ 2,011.03 en julio de 2010): esta no es la imagen de un país que caminara para poner fin a la pobreza. Además, el 25% de la población tenía ingresos de hasta R $ 188,00 por mes.
Continuando con las cifras del IBGE, la desigualdad en el país sigue siendo alta. Se estima que el ingreso promedio mensual del 10% más rico del país es 39 veces mayor que el ingreso del 10% más pobre. Y este 10% más rico acapara el 44,5% del ingreso total, mientras que 10% más pobre obtiene sólo el 1,1% del total.
Otro dato interesante es que los que reciben más de R $ 15.300 por mes representan sólo el 0,16% de toda la población. Es decir que uno de los lemas del movimiento Occupy Wall Street, que la lucha es del 99% de la población contra el 1%, es, en nuestro caso, muy optimista. Los ricos, los que reciben mucho más que R $ 15300 al mes, son mucho, mucho menos que el 1% de la población.
Pasando al analfabetismo: el 9,6% de la población mayor de 15 años de edad no sabe leer ni escribir. Lo que equivale a cerca de 14 millones de analfabetos. Recordamos que Cuba y Venezuela, países mucho más pobres económicamente, han erradicado el analfabetismo.
Otro número para considerar es que sólo el 45,7% de los hogares en todo el país tienen acceso a las redes de cloacas. Es decir, más de la mitad de los hogares no tienen acceso a las cloacas, lo que provoca graves problemas para la salud pública y el medio ambiente.
En mayo de ese año, el IBGE, a petición del gobierno, informó que hay 16.270.000 de brasileños que viven por debajo del umbral de pobreza extrema, el 8,5% de la población total. Hay que tomar en cuenta que los criterios para establecer la línea de la pobreza extrema limitan considerablemente el cálculo de quienes puedan ser considerados indigentes. Además de tener un ingreso mensual de hasta R $ 70.00, para ser considerados pobres son necesarios los siguientes “requisitos”; en zonas urbanas: habitar en una vivienda sin baño o que no sea de uso exclusivo, sin conexión a la red de cloacas y sin un tanque séptico; en las zonas rurales: vivir sin conexión con la red de agua pública y no contar ni con pozos ni con manantiales en la propiedad, no tener electricidad, y finalmente que en el hogar haya al menos un residente de 15 años o más analfabeto, por lo menos tres residentes de hasta 14 años de edad y al menos un residente de 65 años o más. De los 16,27 millones de brasileños que han cumplido con todos los complicados requisitos para recibir el grado de miseria, 4,8 millones tenían un ingreso mensual nominal igual a CERO.
Pero claro... la desigualdad se redujo en un 11,5% en 10 años, el analfabetismo se ha reducido un 4%. Pero ¿era para estos pequeños "avances" que los trabajadores eligieron un gobierno del PT? ¿Este era el resultado esperado después de casi nueve años del gobierno de Lula y Dilma? Estas cifras ¿son el resultado de una política que enfrenta a los patrones y defiende a los trabajadores o son el producto del desarrollo natural del capitalismo y de los intereses capitalistas en un período de crecimiento económico?
El 17 de noviembre, la agencia de calificación Standard & Poors anunció la elevación del grado de clasificación de Brasil de BBB- a BBB+. Esto significa que Brasil está mejorando principalmente en una cosa: ser un lugar seguro para los especuladores, es decir con un gobierno sumiso a las reglas del imperialismo y exitoso en contener la lucha de los trabajadores.
En un gobierno de colaboración de clases, la clase obrera siempre pierde. No se puede servir a dos amos con intereses en conflicto. Los números y los hechos muestran que los especuladores, las corporaciones multinacionales, los burgueses han ganado en los últimos años y que para los trabajadores han quedado las migajas del crecimiento económico, alabadas como gran avance.
Pero incluso las migajas comienzan a ser poco frecuentes y las que fueron concedidas pueden ser retiradas. El capitalismo es un régimen enfermo que extiende su veneno por todo el mundo. Europa y los Estados Unidos demuestran la magnitud de la crisis de la burguesía y el camino para salir de ella: presentar la cuenta a la clase obrera para que sea esta la que pague.
En Brasil, los efectos ya comienzan a hacerse sentir y el gobierno de coalición de Dilma ya está tomando medidas para apretarse el cinturón. La política de reformas pierde oxígeno en un momento de crisis. Quedan evidentes todos los límites del capitalismo en garantizar condiciones dignas de vida para la humanidad. Las masas también entran en juego en Brasil y la lucha de los trabajadores para construir un gobierno socialista es el único camino que le interesa a nuestra clase.
Alex Minoru
Izquierda social e izquierda política
La profundización de las diversas crisis y la emergencia de nuevos movimientos están promoviendo un debate sobre el papel de la izquierda en los cambios posibles y deseables. Muchos apuestan a una profunda renovación o a la unidad como forma de encontrar un norte que permita quebrar la hegemonía del sector financiero.
En general, los debates apuntan al papel de la izquierda política, o sea los partidos que se proclaman de izquierda. Superar las divisiones históricas, supuestamente alimentadas por diferencias ideológicas, sería un paso decisivo para ir más allá de la situación actual. La unidad entre las tres grandes corrientes, socialistas o socialdemócratas, comunistas y anarquistas o radicales, sería un paso imprescindible para que este sector esté en condiciones de jugar un papel decisivo en la superación de la crisis actual.
La experiencia histórica dice, sin embargo, otra cosa. La primera es que los partidos de izquierda no se unen si no existe un poderoso movimiento desde abajo que les imponga una agenda común. Quiero decir que los partidos de izquierda dependen del estado de ánimo y la disposición, para resistir o para acomodarse al sistema, de los trabajadores. Para la gente común los debates ideológicos son cosa de poca importancia.
Las experiencias del Frente Popular en la España republicana, de la Unidad Popular en el Chile de Salvador Allende y del Frente Amplio en Uruguay, indican que es el empuje de los diversos abajos lo que termina por derribar los sectarismos e impone, como mínimo, la unidad de acción. Fue la potencia del movimiento obrero la que decidió a los anarquistas a apoyar en las urnas a los candidatos del Frente Popular, venciendo sus resistencias a lo electoral.
La segunda es que ese 99 por ciento que se supone que somos, frente al uno por ciento que detenta el poder y la riqueza, tiene intereses diversos y, en esta etapa del capitalismo, contradictorios. A grandes rasgos, hay dos abajos, como dicen los zapatistas. Los de más abajo, o los del sótano –indios, afros, inmigrantes, clandestinos e informales–, componen el sector más oprimido y explotado del amplio mundo del trabajo. Ese mundo está integrado básicamente por mujeres y jóvenes pobres, en general de piel oscura, que viven en áreas rurales y en periferias urbanas. Son los más interesados en cambiar el mundo, porque son los que no tienen nada que perder.
El otro abajo es diferente. En 1929 sólo uno por ciento de los estadunidenses tenía acciones que cotizaban en la bolsa de Wall Street. En 1965 ya eran 10 por ciento, y en 1980, 14 por ciento. Pero en 2010 50 por ciento de los estadunidenses eran propietarios de acciones. Con la privatización del sistema de jubilaciones y la creación de los fondos de pensiones, todo un sector de la clase trabajadora quedó engrapado al capital. General Motors y Chrysler fueron salvadas de la quiebra en 2009 por los aportes de los fondos controlados por los sindicatos.
La segunda minera del mundo, la brasileña Vale, rechazada por ambientalistas y sin tierra, es controlada por Previ, fondo de pensiones de los empleados del Banco de Brasil, que tiene junto al BNDES una sólida mayoría en el consejo de administración de la multinacional. Los fondos de pensiones de Brasil tienen inversiones que representan casi 20 por ciento del PIB del país emergente y controlan enormes empresas y grupos económicos. Los fondos son el núcleo de la acumulación de capital y son gestionados por sindicatos, empresas y Estado.
Se trata apenas de dos ejemplos bien distantes para ilustrar el hecho de que la izquierda social, o los movimientos, supuestamente antisistémicos, tienen intereses contradictorios.
La tercera cuestión es que si reconocemos esta diversidad de intereses es para construir estrategias de cambio que estén enraizadas en la realidad y no en declaraciones o ideologías. ¿Cómo unir obreros manuales que ganan una miseria con empleados de cuello blanco que se sienten más cerca del patrón que de sus hermanos de clase?
Los obreros que construyen la gigantesca hidroeléctrica de Belo Monte en Brasil, que será la tercera del mundo, se lanzaron a la huelga en diciembre porque ganan 500 dólares mensuales por 12 horas diarias de trabajo y la comida que les sirven está podrida. Los representantes sindicales fueron hasta la obra para convencer a los obreros de que volvieran al trabajo. Los fondos de pensiones de tres empresas estatales tienen 25 por ciento de las acciones del consorcio que construye Belo Monte.
Los trabajadores de Petrobras, de la Caja Económica Federal y del Banco do Brasil están interesados en el éxito de Belo Monte ya que sus fondos de pensiones, controlados en gran medida por delegados sindicales, repartirán más dinero a costa de la explotación de los obreros, de la naturaleza y de los indígenas que desplaza la hidroeléctrica.
La cuarta es que toda estrategia para cambiar el sistema debe instalarse sólidamente entre aquellos que más sufren este sistema, los del sótano. Pensar en la unidad orgánica de los de abajo es colocar en el timón de mando a los que hablan y negocian mejor, a los que tienen más medios para estar allí donde se toman las decisiones, o sea, el arriba del abajo. Son los que mejor se mueven en las organizaciones formales, las que cuentan con locales amplios y cómodos, funcionarios y medios de comunicación y de transporte.
Los del sótano se reúnen donde pueden. A menudo en la calle, el espacio más democrático, como los Occupy Wall Street, los indignados de Grecia y España, y los rebeldes de El Cairo. No lo hacen en torno a un programa sino a un plan de acción. Y, claro, son desordenados, hablan a la vez y a borbotones.
Las estrategias para cambiar el mundo deben partir, a mi modo de ver, de la creación de espacios para que los diferentes abajos, o izquierdas, se conozcan, encuentren formas de comunicarse y de hacer, y establezcan lazos de confianza. Puede parecer poco, pero el primer paso es comprender que ambos sectores, o trayectorias, nos necesitamos, ya que el enemigo concentra más poder que nunca.
Raúl Zibechi
La Jornada
En general, los debates apuntan al papel de la izquierda política, o sea los partidos que se proclaman de izquierda. Superar las divisiones históricas, supuestamente alimentadas por diferencias ideológicas, sería un paso decisivo para ir más allá de la situación actual. La unidad entre las tres grandes corrientes, socialistas o socialdemócratas, comunistas y anarquistas o radicales, sería un paso imprescindible para que este sector esté en condiciones de jugar un papel decisivo en la superación de la crisis actual.
La experiencia histórica dice, sin embargo, otra cosa. La primera es que los partidos de izquierda no se unen si no existe un poderoso movimiento desde abajo que les imponga una agenda común. Quiero decir que los partidos de izquierda dependen del estado de ánimo y la disposición, para resistir o para acomodarse al sistema, de los trabajadores. Para la gente común los debates ideológicos son cosa de poca importancia.
Las experiencias del Frente Popular en la España republicana, de la Unidad Popular en el Chile de Salvador Allende y del Frente Amplio en Uruguay, indican que es el empuje de los diversos abajos lo que termina por derribar los sectarismos e impone, como mínimo, la unidad de acción. Fue la potencia del movimiento obrero la que decidió a los anarquistas a apoyar en las urnas a los candidatos del Frente Popular, venciendo sus resistencias a lo electoral.
La segunda es que ese 99 por ciento que se supone que somos, frente al uno por ciento que detenta el poder y la riqueza, tiene intereses diversos y, en esta etapa del capitalismo, contradictorios. A grandes rasgos, hay dos abajos, como dicen los zapatistas. Los de más abajo, o los del sótano –indios, afros, inmigrantes, clandestinos e informales–, componen el sector más oprimido y explotado del amplio mundo del trabajo. Ese mundo está integrado básicamente por mujeres y jóvenes pobres, en general de piel oscura, que viven en áreas rurales y en periferias urbanas. Son los más interesados en cambiar el mundo, porque son los que no tienen nada que perder.
El otro abajo es diferente. En 1929 sólo uno por ciento de los estadunidenses tenía acciones que cotizaban en la bolsa de Wall Street. En 1965 ya eran 10 por ciento, y en 1980, 14 por ciento. Pero en 2010 50 por ciento de los estadunidenses eran propietarios de acciones. Con la privatización del sistema de jubilaciones y la creación de los fondos de pensiones, todo un sector de la clase trabajadora quedó engrapado al capital. General Motors y Chrysler fueron salvadas de la quiebra en 2009 por los aportes de los fondos controlados por los sindicatos.
La segunda minera del mundo, la brasileña Vale, rechazada por ambientalistas y sin tierra, es controlada por Previ, fondo de pensiones de los empleados del Banco de Brasil, que tiene junto al BNDES una sólida mayoría en el consejo de administración de la multinacional. Los fondos de pensiones de Brasil tienen inversiones que representan casi 20 por ciento del PIB del país emergente y controlan enormes empresas y grupos económicos. Los fondos son el núcleo de la acumulación de capital y son gestionados por sindicatos, empresas y Estado.
Se trata apenas de dos ejemplos bien distantes para ilustrar el hecho de que la izquierda social, o los movimientos, supuestamente antisistémicos, tienen intereses contradictorios.
La tercera cuestión es que si reconocemos esta diversidad de intereses es para construir estrategias de cambio que estén enraizadas en la realidad y no en declaraciones o ideologías. ¿Cómo unir obreros manuales que ganan una miseria con empleados de cuello blanco que se sienten más cerca del patrón que de sus hermanos de clase?
Los obreros que construyen la gigantesca hidroeléctrica de Belo Monte en Brasil, que será la tercera del mundo, se lanzaron a la huelga en diciembre porque ganan 500 dólares mensuales por 12 horas diarias de trabajo y la comida que les sirven está podrida. Los representantes sindicales fueron hasta la obra para convencer a los obreros de que volvieran al trabajo. Los fondos de pensiones de tres empresas estatales tienen 25 por ciento de las acciones del consorcio que construye Belo Monte.
Los trabajadores de Petrobras, de la Caja Económica Federal y del Banco do Brasil están interesados en el éxito de Belo Monte ya que sus fondos de pensiones, controlados en gran medida por delegados sindicales, repartirán más dinero a costa de la explotación de los obreros, de la naturaleza y de los indígenas que desplaza la hidroeléctrica.
La cuarta es que toda estrategia para cambiar el sistema debe instalarse sólidamente entre aquellos que más sufren este sistema, los del sótano. Pensar en la unidad orgánica de los de abajo es colocar en el timón de mando a los que hablan y negocian mejor, a los que tienen más medios para estar allí donde se toman las decisiones, o sea, el arriba del abajo. Son los que mejor se mueven en las organizaciones formales, las que cuentan con locales amplios y cómodos, funcionarios y medios de comunicación y de transporte.
Los del sótano se reúnen donde pueden. A menudo en la calle, el espacio más democrático, como los Occupy Wall Street, los indignados de Grecia y España, y los rebeldes de El Cairo. No lo hacen en torno a un programa sino a un plan de acción. Y, claro, son desordenados, hablan a la vez y a borbotones.
Las estrategias para cambiar el mundo deben partir, a mi modo de ver, de la creación de espacios para que los diferentes abajos, o izquierdas, se conozcan, encuentren formas de comunicarse y de hacer, y establezcan lazos de confianza. Puede parecer poco, pero el primer paso es comprender que ambos sectores, o trayectorias, nos necesitamos, ya que el enemigo concentra más poder que nunca.
Raúl Zibechi
La Jornada
viernes, enero 27, 2012
"Para construir un nuevo mundo hay que tener capacidad de delirio y vocación subversiva"
Vicente Zito Lema
Entrevista a Vicente Zito Lema, poeta, periodista, docente, militante de derechos humanos
Eduardo Galeano cuenta en su libro "Días y noches de amor y de guerra" cuando Vicente dijo un discurso el último día de la huelga de hambre por los presos políticos, allá en el año 1971: "Vicente se alzó en las tribunas y más allá de la multitud vio a su mujer y a sus hijas jugando en el prado con las vacas y los perros, entonces se olvidó de las consignas políticas y se lanzó a hablar del amor y la belleza. Desde abajo le tiraban del saco, pero no había manera de pararlo".
Y todavía no hay manera. Vicente Zito Lema (Buenos Aires, 1939) es uno de los protagonistas y supervivientes de una generación que vivió una de las etapas más trágicas y heroicas de la historia reciente de Argentina. Empezó a escribir desde muy joven para encontrar la belleza y a la vez, estudió derecho para luchar contra la injusticia social. Para él, "sin justicia y sin belleza no se construye el mundo".
Sin embargo, sus inicios en esa búsqueda de justicia, fueron trágicos. En una charla de la universidad en la que se encontraba la madre del Che, aparecieron fuerzas para-policiales y dispararon a mansalva. Algunos de los allí presentes cubrieron con sus cuerpos a la Madre del Che. El recibió dos balazos en una pierna y su compañera Malena cayó muerta por un disparo en la cabeza. "Te quedan dos caminos: o te escapás y nunca más volvés o te hacés más duro y seguís". Muchos compañeros habían caído ya y otros más habrían de caer por el odio y las balas, así que decidió seguir.
Desde muy joven sintió un gran interés por la defensa de los sectores más marginados de la sociedad como son los presos y los enfermos mentales. "Si se quiere conocer cómo es una sociedad hay que conocer sus cárceles y sus manicomios", sostiene. "Cuanto más terrible es la represión en esos lugares es la prueba científica, espiritual y material de cómo van las cosas en esa sociedad". Comenta que fue uno de los temas que le abrió los ojos. "Viendo el sufrimiento en las cárceles y en los manicomios, comprendí como en un espejo gigante lo que es el resto de la sociedad. Ahí pude ver el alma humana y sus contradicciones pero pude ver también como el sistema destruye al más débil de una manera monstruosa". Comprendió que son los sectores más débiles e invisibles, por lo tanto, más fáciles de castigar y más difíciles de defender. Dice que en esos dos espacios la lucha era más dura y era ahí donde quería pelear. A pesar de que sus compañeros le decían "Vicente dejá a los locos y vení a cambiar el mundo", él tenía claro que "una revolución que no sea para cambiar el mundo en su totalidad, no es una revolución sino que se transforma en una reforma". Y para Vicente "una revolución debe ser también poética y hay que construirla en el conjunto de la sociedad". Por eso escribe poesía como una medicina para curar el alma pero también como un arado que surque a los hombres para cosechar un nuevo mundo.
Al tiempo que milita en los derechos humanos empieza a trabajar como periodista. Funda y dirige las revistas literarias Cero y Talismán entre 1963 y 1969. En la década de los setenta, época del periodismo militante, colabora con Julio Cortázar y Rodolfo Walsh en la revista Liberación. A pesar de que Vicente es bastante cuidadoso al hablar de sus amigos "porque había gente que ganaba plata diciendo yo soy amigo de", recuerda los años de periodismo junto a Walsh como tiempos de muchísimo trabajo. "Rodolfo era el ejemplo de hombre trabajador, durísimo, crítico y riguroso consigo mismo y con los demás. Todos esos compañeros eran el uno más trabajador que el otro". En ese aspecto, define a su generación como "Guevarista". "El Che dejó una huella en nosotros, nos dejó el ejemplo de la obstinación y de la fuerza en el trabajo". Vicente casi siempre utiliza el plural para hablar de él. "Lo que pasa es que de mi generación quedamos pocos que sigamos comprometidos con los sueños de esa generación revolucionaria, porque muchos no quieren saber más nada, otros trabajan para el poder, otros quedaron en el exilio y la mayoría o murieron o por razones de enfermedad desgraciadamente no pueden participar. Entonces los pocos que quedamos tenemos que dar testimonio de nuestra generación", argumenta este luchador nato que sigue dando la batalla.
En 1973 dirigió la revista Crisis junto con Eduardo Galeano. La revista, en la que además escribieron Juan Gelman y Haroldo Conti, cierra en 1976 tras el golpe militar, el secuestro y desaparición de Conti, de los hijos de Gelman y de la persecución de quienes formaron Crisis. "Cuando dirigí la revista Crisis con Galeano y Gelman, éramos muy jóvenes pero por esas cosas de la historia teníamos una representación social y obvio que a nosotros nos castigaban más y nos querían matar y no nos podíamos quedar". Y fue por azares del destino que siguió con vida, ya que un día lo llamó un tipo al que tiempo atrás defendió como abogado y no le cobró.
*"Estoy en un comando para operaciones especiales y tengo la orden de matarlo", le dijo. Le sugirió que lo mejor sería que desapareciera por un tiempo y le advirtió de que ya no le debía nada. "Si vuelven a darme la orden y lo encuentro, lo mato" le espetó. Recuerda esa época sin heroicidad. Para él, como para tantos otros, la obligación de luchar por los sueños estaba por encima de los miedos. "Cuando se está en medio de esos períodos revolucionarios uno no tiene miedo a nada, se pasan esos períodos y vuelven los miedos habituales", explica mientras me cuenta riendo que el otro día, antes que lo inyectaran, preguntó a la enfermera si no le podían cambiar las inyecciones por algunas pastillas.
Una vez que los militares lo invitaron a abandonar Argentina, al igual que a sus compañeros, viajó por algunos países de Europa hasta establecerse en Holanda. Nunca se sintió un exiliado profesional como decía Benedetti.
Recuerda los años del exilio con dolor pero también con alegría porque estudió mucho, tuvo muchos amigos, escribió libros, siguió peleando, conoció a su mujer con la que llevan 33 años juntos y tuvo hijos. "El amor ayuda a la vida y hay compañeros que en el exilio no tuvieron amor, y si el exilio de por sí es duro, sin amor lo es más todavía".
Continuó militando en la defensa de los derechos humanos junto con Julio Cortázar, David Viña, Tito Pauletti y otros compañeros. Se ataron con cadenas a la embajada, pararon trenes que llevaban aviones que usaban para tirar a la gente al río y continuaron denunciando todas las atrocidades de la Junta Militar Argentina y su terrorismo de estado.
Vicente insiste en que "el que quería pelear en el exilio vaya que tenía espacio, lo que pasa es que muchos estaban tan tristes y melancólicos que no querían hacer nada y lamentablemente fueron superados, pero otros dijimos no. No fui superado por mis obstinaciones, por mis pasiones pero también por la suerte del amor, porque el amor te da vida". Junto a Cortázar y otros intelectuales también conformó la Comisión Argentina de los Derechos Humanos (CADHU). Recuerda esas fechas con mucho amor, coraje y fraternidad. Con la dictadura todavía tambaleándose y la incipiente constitucionalidad, decidió volver a Argentina. Entonces Cortázar hizo un acto en la Sorbonne para presentar su libro Rendición de Cuentas. Vicente era un hombre que había luchado mucho en el exilio, de modo que los servicios secretos tenían información de su militancia y Julio tenía miedo de que le pasara algo. Entonces "él organizó todo y salió en los medios diciendo que yo volvía al país como para darme una especie de protección, Julio era muy solidario".
El autor de Belleza en la Barricada recuerda con especial emoción algo que Cortázar le dijo antes de que volviera a la Argentina: "Vicente te volvés al país pero no vas solo, cargás los compañeros que quedaron en el silencio". Y como un homenaje y una continuación de los sueños de sus compañeros sigue luchando. A su vuelta del exilio retomó su trabajo de docente y periodista. Dirigió Crisis. Fin de Siglo y La Maga y publicó numerosos libros de poesía y teatro.
Continuó con su defensa de los derechos humanos y su apoyo a Madres de Plaza de Mayo con las que tiene vinculación desde su creación. De esa relación nace la obra de teatro Mater que habla sobre la gestación de la asociación. Con las Madres fundó también, la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, como un espacio donde debatir ideas que plantean los límites entre lo estatal y lo público, las diferencias entre lo legal y lo legítimo y en estos momentos está trabajando en el derecho al delirio y el derecho a la subversión. "Creo que hay que reivindicar el derecho a ser subversivo y el derecho al delirio como las formas más fuertes del sueño humano y de la libertad humana, pero vista no como una concesión que da el estado sino como una potencia que todo ser humano tiene en sí". Y construir un nuevo mundo es para el poeta, el más hermoso y total de los delirios porque choca con la realidad y se construye de forma subversiva. "Mediante la ley nunca lo vas a hacer, la razón siempre te va a decir tené cuidado las fuerzas están en contra. Para construir un nuevo mundo hay que tener capacidad de delirio y vocación subversiva". Y eso es lo que trata de enseñar a los estudiantes y a la gente que se le acerca, "aunque algunos se asustan", dice con una gran sonrisa.
Vicente sostiene que las universidades, tal y como están organizadas, "funcionan como una fábrica de profesionales que no cuestionan nada, no deliran nada ni subvierten nada, los profesionales se ponen a trabajar enseguida para el sistema. Los psicólogos se sientan a esperar que acudan los neuróticos y ganarse la vida perpetuando su neurosis.
Los abogados defienden a ultranza la propiedad privada por más que vean que la gente duerme en la calle y que es humillada en su condición humana de una forma monstruosa por la pobreza". Las universidades, dice, son estructuras que perpetúan la dominación del poder y dejan de ser "un espacio de disputa, de formación intelectual para el crecimiento de la conciencia crítica, para cuestionar y generar nuevas formas de pensar". Por eso sigue dando la pelea dentro de las universidades y fuera. "Doy la pelea fuera tratando de formar universidades verdaderamente públicas". Actualmente es el rector de la Universidad de los Trabajadores que funciona en una de fábrica recuperada por los trabajadores ya que en el año 2003, renunció por razones éticas a la dirección de la Universidad de Madres debido a unos escándalos económicos con el apoderado de la asociación. Escándalos que dejaron una mancha y una gran herida dentro de ese organismo. Aún así asegura que ama y respeta a las madres pero sabe que "tienen un límite, se mueven por el dolor y por la valentía que da ese dolor, el dolor es legítimo pero tiene límites, no te permite ver de golpe cosas. Hay que tener la conciencia para mirar las cosas en su conjunto pero es muy difícil porque cuando a vos te secuestran o matan un hijo, el dolor de esa pérdida es enceguecedor. Por eso yo las quiero y las defiendo".
El autor de La pasión del piquetero dice tener el privilegio de militar en los derechos humanos por una cuestión revolucionaria y no por una cuestión de sentimiento personal. "Para mí, Rodolfo Walsh y Paco Urondo eran mis compañeros y amigos del alma y por eso escribo sobre ellos. Les he dedicado poemas y todo pero también compartía con ellos una estrategia revolucionaria y desde ese lugar es más amplio que el dolor". E insiste en que es el sueño de los compañeros lo que hay que acompañar "porque nosotros peleábamos por la construcción de un nuevo mundo y si se quiere honrar a los compañeros caídos más se los honra luchando por sus ideales que están vivos que incluso, aunque parezca una paradoja, por el castigo. Está bien que se castigue pero no pagando el precio de callarnos la boca por los crímenes del hoy". Por eso sigue regando los sueños y las esperanzas y con su trabajo y obras invita a las personas a la creación del nuevo pensamiento crítico que "debe ser legítimo y no legal, subversivo y no adaptativo, con capacidad de delirio y no de repetición de la pesadilla de la vida como es hoy".
Fernando Chamorro
José Martí, luz de todos los día
Se debe estar dispuesto a compartir lo que se tiene con quien lo necesite; al tiempo que resulta imperdonable olvidar que la solidaridad comienza en el hogar, con la familia, y se extiende a los vecinos, a colegas de estudio o trabajo, al terruño, a la nación, al mundo.
Víspera del natalicio de José Martí, quiero festejar remembrando pasajes de la obra del más grande de los cubanos de todos los tiempos, quien llegó al mundo por La Habana el 28 de enero de 1853, hace 159 años. Para esto, me apoyaré en “Maestros ambulantes” y en una trascendental tesis incluida en “La Revista Literaria Dominicense”.
Respecto a la primera obra que fue publicada en mayo de 1884 en la Revista Científica y Literaria de Santo Domingo, a mi mente asalta: “Hay un cúmulo de verdades esenciales que caben en el ala de un colibrí, y son, sin embargo, la clave de la paz pública, la elevación espiritual, y la grandeza patria”.
En otra parte del escrito en cuestión, Martí redactó: “Está condenado a morir un pueblo en que no se desenvuelven por igual la afición a la riqueza, y el conocimiento de la dulcedumbre, necesidad y placeres de la vida”. “Los hombres crecen, […] cuando aprenden algo, cuando entran a poseer algo, y cuando han hecho algún bien”.
Es que para el Héroe Nacional de Cuba, sólo los necios hablan de desdichas, o los egoístas, porque la felicidad existe sobre la tierra; y se la conquista con el ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo, y la práctica constante de la generosidad.
No obstante, en el escrito de marras señala el Apóstol: “Ser bueno es el único modo de ser dichoso./ “Ser culto es el único modo de ser libre./ “Pero, en lo común de la naturaleza humana, se necesita ser próspero para ser bueno”.
En correspondencia, se experimenta un sano goce cuando se actúa de buena fe. Nunca dejo de recordar que crecí oyendo que mi Madre decir: “Haz bien y no mires a quien”. La lección consiste, además, en que nadie sabe quién y en qué momento le puede extender la mano generosa.
También, resulta placentero hacerse acompañar de la cultura, entendida como el resultado y el quehacer continuo de la obra humana a favor de la virtud contra instintos animales, en aras de la fraternidad, la dignidad, la equidad y la felicidad de infantes, adolescentes, jóvenes y adultos.
Sin embargo, ser bueno y culto a la vez está condicionado en medida nada despreciable por la posibilidad de prosperar, es decir de vivir en condiciones en que se pueda satisfacer racionalmente las necesidades materiales y espirituales de la persona, en armonía con la sociedad y la naturaleza. ¡Para eso se hizo y se hace Revolución!
Quizás un complemento de elevados caracteres y, por ende, que requiere ser aquilatado en este minuto, aparece en “La Revista Literaria Dominicense” contenida en Patria de su edición del 26 de enero de 1895, donde se encuentra: “[…] Patria es Humanidad. Es aquella porción de la humanidad que vemos más cerca y en que nos tocó nacer […]”.
Por tanto, sin vacilación alguna asumo que se debe estar dispuesto a compartir lo que se tiene con quien lo necesite; al tiempo que resulta imperdonable olvidar que la solidaridad comienza en el hogar, con la familia, y se extiende a los vecinos, a colegas de estudio o trabajo, al terruño, a la nación, al mundo.
Entonces, brindemos luz en la calle y en la casa, y viceversa. ¡Así hemos de andar con José Martí todos los días!
Noel Manzanares Blanco
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