sábado, agosto 31, 2019

La economía de Argentina al rojo vivo: default "selectivo", FMI y sangría de dólares



El billete verde escaló a $62,04 y la merma de reservas del Banco Central siguió. El riesgo país escaló a 2.533 puntos. Los bancos tendrán que pedir autorización para girar sus utilidades y se esperan nuevos anuncios del Gobierno de Macri. El “populismo de emergencia” no para.

“Reperfilar”, “default selectivo”, “riesgo país”, fueron las palabras que inundaron las redes esta semana con memes. Postales de una situación crítica de la economía argentina que atraviesa nuevamente una crisis cambiaria y de deuda.
El dólar cerró a $62,04 según el promedio del Banco Central, casi $5 más que el viernes pasado. En la semana la autoridad monetaria inyectó 1.279 millones de dólares. Sólo este viernes las reservas cayeron 1.943 millones de dólares. Según estimaciones, las reservas bajaron 13.801 de dólares en el mes. Una sangría que no para.
En los últimos cinco días el mayorista aumentó $4,36 y el riesgo país cerró a 2.533 puntos.

Chau dogmas

El Gobierno abandonando todos sus dogmas tuvo que apelar al “populismo de emergencia” con los cambios en el impuesto a las ganancias, IVA, bono a empleados estatales, entre otros, luego de la derrota electoral.
Cambiemos archivó el libreto con las críticas al kirchnerismo, como cuando decía que no había que ser “incumplidor” de la deuda. Esta semana el Gobierno sinceró que no puede afrontar los vencimientos de deuda y por “sugerencia” del Fondo anunció postergar los pagos de la deuda de corto plazo (Letes, Lecaps) y enviará un proyecto al Congreso para diferir los plazos de la deuda.
Las calificadoras de riesgo lo denominaron default "selectivo” ya que afecta a la deuda de corto plazo con inversores institucionales como fondos de inversión y bancos. El default es selectivo porque por ahora incluye la imposición de la extensión de los plazos de pago para la deuda de corto plazo con inversores institucionales que percibirán un pago parcial del 15%, y lo restante lo cobrarán en cuotas.
Este viernes la agencia crediticia Fitch decidió rebajar la deuda de largo plazo en dólares y en moneda local; así como también la deuda de corto a la categoría de default restrictivo.
Fitch sostuvo que el país está "en default de sus obligaciones soberanas" y que lo sucedido constituye "un canje de deuda en problemas", según informó Reuters.
El Gobierno aplicó otras medidas para contener la merma de dólares. El Banco Central determinó que las grandes exportadoras no podrán tomar créditos por más de 1.500 millones de pesos. Este viernes la autoridad monetaria fijó que los bancos tendrán que pedir autorización para girar sus utilidades al exterior.
Los dólares se esfuman y Macri rechazó tomar otras medidas como controles de capitales. Según publicó el periodista Marcelo Bonelli en el diario Clarín, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, propuso establecer un control de capitales, pero el presidente lo rechazó. ¿Hasta dónde está dispuesto Macri a poner algún límite a la salida de capitales? ¿Cepo es la siguiente medida? Un horror para quienes criticaron esta medida y “levantar el cepo” fue una bandera durante la campaña electoral en 2015, pero la necesidad tiene cara de hereje.
El gobierno de CEO cuando asumió levantó todas las restricciones para que los capitales circulen libremente (entren y salgan del país). La promesa de la lluvia de inversiones fue sólo una garúa, se benefició un pequeño grupo de empresarios y el resto aprovechó las nulas restricciones para fugar, sí, se la fugaron toda. En la era Macri la fuga de capitales ascendió a 73.000 millones de dólares.
El Gobierno prepara nuevas medidas para contener al dólar. Hay versiones que sugieren que el Central utilizaría nuevamente la estrategia del expresidente del BCRA, Federico Sturzenegger, antes de firmar el acuerdo con el Fondo, donde ofertaron 5.000 millones de dólares por día. Hay que recordar que bajo el mando de Sturzenegger se perdieron casi 15.000 millones de dólares de reservas. Uno de los grandes ganadores en esa corrida fue el J.P. Morgan. Seguir por este camino implicará más saqueo de las reservas.
La fuga de capitales no es nueva. Durante el kirchnerismo se fugaron 102.000 millones de dólares que se financiaron principalmente con el superávit del comercio exterior. El kirchnerismo se despidió con un deterioro económico que dejó al desnudo la continuidad del atraso y la dependencia.

¿Y el plan de Alberto Fernández?

El candidato presidencial por el Frente de Todos, Alberto Fernández, en una entrevista al diario The Wall Street Journal sostuvo que la Argentina entró en un "default virtual" luego de la decisión del Gobierno de "reperfilar" la deuda.
Fernández adelantó que no va a apoyar las medidas de Macri sobre la deuda. De ser así, el proyecto oficial puede naufragar en el Congreso. Sin embargo, la decisión de Fernández no es tan sencilla ya que si rechaza la propuesta el descalabro económico puede ser mayor.
El Frente de Todos aseguró que la deuda se pagará. La incógnita aún es el plan para hacerlo, dejará la renegociación de la deuda en manos del actual Gobierno, o pretenden ser ellos los encargados de llevar esa negociación adelante. Habrá que ver las conversaciones en los próximos días entre los protagonistas: FMI, Fernández y Macri.
Según informaron los medios, “Toto” Caputo, el expresidente del Banco Central, también propuso postergar los vencimientos de deuda y es el que mantiene diálogo con Alberto Fernández y le adelantó el anuncio que haría el Gobierno.
El proyecto iba a ingresar este viernes al Senado, pero entrará el lunes. Según adelantaron fuentes oficiales van a reunirse con los economistas y dirigentes de la oposición este fin de semana. El Gobierno evaluará si puede avanzar con el proyecto.
Se esperan nuevos días agitados con la rosca del proyecto de la deuda en el Congreso y un dólar que habrá que ver si pueden domar rifando las reservas del Banco Central.
En las alturas seguirán las negociaciones mientras cada salto de la divisa, presiona los precios y la inflación. Por abajo esa suba se siente en los bolsillos de los trabajadores y los sectores populares. La hipoteca de la deuda es una crisis que nunca tuvo final feliz y los ajustes se descargan sobre pueblo trabajador.
Mark Jones, politólogo norteamericano, en una entrevista realizada por Diego Genoud publicada en Letra P, señala sobre si continuará el apoyo del FMI que “el Fondo va a estirar los plazos y le va a dar tiempo a Alberto para arreglar las cosas. El Fondo hizo todo lo posible para apoyar a Macri. Hizo todo dentro de los límites legales que tiene para ayudarle a Macri a sobrevivir” y agregó que “como hizo todo lo posible para empujar a Macri, no puede después dejar a Alberto a su suerte”. De ser así, los plazos más extendidos no implican evitar el ajuste, sino una tortura más lenta y vendrá de la mano de las reformas estructurales, reforma laboral, previsional. El plan antiobrero no se detiene, en el “mejor” de los casos se enlentecen los tiempos del “zarpazo”.
Ante la catástrofe y el saqueo de recursos, los dólares no pueden ir a manos de unos pocos: el FMI y los especuladores. Hay que rechazar el acuerdo con el Fondo, junto a otras medidas para evitar la fuga de capitales como la nacionalización de la banca, la creación de una banca estatal única, y el monopolio estatal del comercio exterior. Que la historia no se repita y la crisis no la pague el pueblo trabajador.

Mónica Arancibia
@monidi12
Sábado 31 de agosto | 01:40

Sector de las FARC-EP acusa al Estado colombiano de traicionar la paz



Un sector del grupo Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) anunció la madrugada de este jueves su regreso a la lucha armada, acusando al Estado colombiano de traicionar los Acuerdos de Paz, firmados en La Habana en 2016, cuyo rango es constitucional, cuestionando además la masacre contra líderes sociales y excombatientes desmovilizados. A través de un comunicado el dirigente del grupo insurgente, Iván Márquez, invocó el "derecho universal de los pueblos de levantarse en armas contra la opresión". A través de un comunicado, el dirigente del grupo insurgente invocó el "derecho universal de los pueblos de levantarse en armas contra la opresión". teleSUR

América Latina : Zona Ardiente.



Los incendios en la Amazonía brasileña y en bosques bolivianos, la agresión imperial contra Venezuela, la fragilidad del proceso de paz en Colombia y las campañas electorales en Argentina, Uruguay y Bolivia son partes del candente panorama de la región.

"Una nueva etapa de lucha para el despertar de las conciencias"

Mientras haya voluntad de lucha habrá esperanza de vencer

Desde el Inírida que acaricia con la ternura de sus aguas frescas la selva amazónica y del Orinoco, sitiados por la fragancia del Vaupés, que es piña madura, anunciamos al mundo que ha comenzado la Segunda Marquetalia bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión. Es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al Acuerdo de Paz de La Habana. Es la marcha de la Colombia humilde, ignorada y despreciada hacia la justicia que destellan las colinas del futuro. Será la de la paz cierta, no traicionada, desplegando sus alas de anhelos populares sobre la perfidia del establecimiento. La rebelión no es una bandera derrotada ni vencida; por eso continuamos con el legado de Manuel y de Bolívar, trabajando desde abajo y con los de abajo por el cambio político y social.
Buscaremos coordinar esfuerzos con la guerrilla del ELN y con aquellos compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas que tremolan patria para todos.
Esta insurgencia no se levanta de las cenizas como el ave fénix para seguir operando en las profundidades de la selva remota. No. Volará a través del cristal de esas lejanías brumosas para abrazar con la fuerza del amor, los sueños de vida digna y buen gobierno que suspiran las gentes del común.
El objetivo no es el soldado ni el policía, el oficial ni el suboficial respetuosos de los intereses populares; será la oligarquía, esa oligarquía excluyente y corrupta, mafiosa y violenta que cree que puede seguir atrancando la puerta del futuro de un país.
Una Nueva Modalidad Operativa conocerá el Estado. Sólo responderemos a la ofensiva. No vamos a seguir matándonos entre hermanos de clase para que una oligarquía descarada continúe manipulando nuestro destino y enriqueciéndose, cada vez más, a costa de la pobreza pública y los dividendos de la guerra.
Durante el tramo final del proceso de paz desarrollado en La Habana, y en el breve espacio de un año de post acuerdo, pudimos constatar que hay militares y policías que anhelan la paz para Colombia, tanto como la gente del común. Ellos -que son pueblo uniformado- fueron tocados por los beneficios del Acuerdo y quisieran ahora dedicarle más tiempo a sus familias, a estudiar una carrera, a prepararse mejor para la defensa de la soberanía y consagrar sus armas al servicio del pueblo. Sabemos que quisieran tener el poder suficiente para arrancarles las charreteras a los altos mandos corruptos de la institución… No quieren seguir siendo utilizados por políticos dementes como gatillo de los falsos positivos, del asesinato de líderes sociales y de excombatientes. No quieren seguir siendo cómplices del paramilitarismo, del desplazamiento forzoso, del inhumano despojo de tierras y de las políticas económicas que victimizaron a millones de colombianos. Les indigna que solo ellos tengan que sentarse ahora en el banquillo de los acusados mientras la cúpula política que emitió las órdenes, contempla indiferente el espectáculo tras el burladero de la impunidad. Luego del Acuerdo de Paz de La Habana, la gran mayoría se distancia de la absurda idea de ser cipayos de Washington en una guerra injusta contra Venezuela.
Compatriotas y ciudadanos del mundo, nuestra divisa es: paz a los colombianos, paz a los países vecinos, paz a los cuarteles que no dirijan sus miras y sus cañones contra las comunidades. Unidad, unidad, unidad… Movilización de la inconformidad contra los malos gobernantes, y por la construcción de un nuevo orden social justo.
Anunciamos nuestro desmarque total de las retenciones con fines económicos. Priorizaremos el diálogo con empresarios, ganaderos, comerciantes y la gente pudiente del país, para buscar por esa vía su contribución al progreso de las comunidades rurales y urbanas. La única impuestación válida será -siempre en función de la financiación de la rebelión- la que se aplique a las economías ilegales y a las multinacionales que saquean nuestras riquezas.
Vamos a entrarle duro, con ustedes, al combate contra la corrupción, la impunidad, contra los ladrones del Estado que como sanguijuelas le están chupando la sangre y hasta el alma al pueblo.
Seguiremos siendo la misma guerrilla protectora del medio ambiente, de la selva, de los ríos, de la fauna, que los colombianos conocen, y no dejaremos de alentar el esfuerzo mundial de la razón por detener el cambio climático. Cuenten con nuestra férrea oposición al fracking que contamina nuestras aguas subterráneas.
Queremos trabajar con todos los estratos del pensamiento humanista la construcción de la patria del futuro. Tenemos los colombianos la carta de navegación del Libertador para marchar hacia “...un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía y la culpa. Un gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la paz”. Con ello estaremos comprometidos de corazón y sin descanso -como dice Marulanda- en una lucha constante por los cambios, motivados en la gran causa de la paz con justicia social y soberanía, por un Nuevo Gobierno Alternativo que salve al país de la crisis general.
Sí; nuestro objetivo estratégico es la paz de Colombia con justicia social, democracia, soberanía y decoro. Esa es nuestra bandera, la bandera del derecho a la paz que garantiza la vida. Es la vida el derecho supremo. Ninguno de los derechos fundamentales es aplicable si no hay vida. Por eso queremos para todos paz con alimento, empleo, agua, techo, salud, educación, vías, mercadeo, conectividad, recreación y la más amplia democracia. Sólo así daremos sentido a la vida. Unidos seremos la antorcha de la esperanza, la potencia social transformadora que puede hacer realidad el sentimiento más profundo que anida en el corazón humano.

La paz traicionada

La historia de Colombia es una historia salpicada por las traiciones a los acuerdos y a las esperanzas de paz.
En 1782, tras firmar un Acuerdo con la corona española que prometía el fin de la opresión, el guerrillero comunero, José Antonio Galán, terminó traicionado, arrestado y descuartizado vivo. Las partes de su cuerpo desmembrado fueron exhibidas en las entradas de algunos pueblos como escarmiento y recurso brutal para disuadir la rebeldía.
Luego de la batalla de Boyacá -aurora de la independencia de Nuestra América- la traición se explayó como niebla revuelta, agitada por una ambición desenfrenada de riquezas y poder. Y fue Santander el cabecilla de la traición. Él intentó por todos los medios, en concierto con el gobierno de Washington, asesinar al libertador Simón Bolívar y destruir su legado; él condecoró con la Cruz de Boyacá a los asesinos del mariscal Antonio José de Sucre, quien había derrotado con sus soldados internacionalistas la opresión colonial en la pampa de Ayacucho. Santander es el héroe de la oligarquía colombiana y es su paradigma; no es el héroe del pueblo.
Esa oligarquía santanderista truncó la vida de Jorge Eliécer Gaitán, el caudillo amado por el pueblo y que era para éste, su esperanza de redención. Su intransigencia no perdonó a Guadalupe Salcedo, jefe de las guerrillas liberales del Llano, quien terminó acribillado a tiros en la pacificación de los años 50. Tampoco se la rebajaron a Jacobo Prías Alape, vocero de la guerrilla comunista en las conversaciones de paz con el Gobierno del Frente Nacional. En 1960 fue asesinado por la espalda en la población de Gaitania.
El Movimiento político Unión Patriótica surgido del primer diálogo de paz Gobierno-FARC, fue exterminado a tiros. Más de 5 mil militantes y dirigentes de la UP, fueron abatidos. Toda una generación de revolucionarios y revolucionarias fue masacrada.
Después de firmar el acuerdo de paz con la guerrilla del M-19 en los años 80, el Estado fue matando, uno a uno, a sus principales comandantes, los compañeros Iván Marino Ospina, Álvaro Fayad y Carlos Pizarro Leongómez.
Y ya en el año 2011, un presidente de la República ordenó con premeditación y alevosía asesinar al comandante de las FARC-EP Alfonso Cano con quien desde hacía meses adelantaba contactos exploratorios para abrir conversaciones de paz. Esta traición ocurrió, luego de un bombardeo de la Fuerza Aérea, con el agravante de que el comandante insurgente se encontraba capturado y en total indefensión.
Desde la firma del Acuerdo de Paz en La Habana, y del desarme ingenuo de la guerrilla a cambio de nada, no cesa la matazón. En dos años, más de 500 líderes y lideresas del movimiento social han sido asesinados, y ya suman 150 los guerrilleros muertos en medio de la indiferencia y la indolencia de un Estado.
Cuando firmamos el Acuerdo de La Habana lo hicimos con la convicción de que era posible cambiar la vida de los humildes y los desposeídos. Pero el Estado no ha cumplido ni con la más importante de sus obligaciones, que es garantizar la vida de sus ciudadanos, y particularmente la de evitar el asesinato por razones políticas. Todo esto: la trampa, la traición y la perfidia, la modificación unilateral del texto del Acuerdo, el incumplimiento de los compromisos por parte del Estado, los montajes judiciales y la inseguridad jurídica, nos obligaron a regresar al monte. Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente. Por eso la lucha continúa. La historia registrará en sus páginas que fuimos obligados a retomar las armas. Nos reclamamos herederos del legado de Manuel Marulanda Vélez. Somos la continuación de aquella gesta que se iniciara en Marquetalia en 1964.
El expresidente Santos juró con impostada voz de Nobel de Paz que no cambiaría ni una sola coma de lo pactado, que cumpliría lo firmado de buena fe y que no nos iba a poner conejo. Pero ni siquiera se atrevió a titular tierras a los campesinos que han vivido en ellas por décadas, siendo algo tan sencillo como el agua. Tanto el fondo de tierras, como la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito acompañada de proyectos alternativos y el mejoramiento de las condiciones de vida en el campo, han quedado por ahora, perdidas en el laberinto del olvido. Nada hizo Santos para impedir el hundimiento en el Congreso de la Reforma Política, sabiendo, como todos los colombianos, que ninguna guerrilla se desarma si no existen plenas garantías de participación política para todos. Y para rematar, sabotearon las Circunscripciones Electorales Especiales de Paz concebidas para que las víctimas de las regiones más afectadas por el conflicto, tuvieran voz en el Congreso de la República.
Estos son asuntos nodales de la paz. Ahora su sucesor en la Presidencia de la República, Iván Duque, asegura sin inmutarse que lo que él no firmó, no lo obliga, desconociendo así que el acuerdo se firmó con el Estado, no con un gobierno.
¿Quiénes son Duque y el Centro Democrático para desconocer una obligación de Estado elevada a norma constitucional, que hoy es Documento Oficial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y Acuerdo Especial del Art. 3 de los Convenios de Ginebra? El Estado que no respeta sus compromisos no merece el respeto de la Comunidad Internacional, ni de su propio pueblo.
Estuvimos cerca de poner fin a través del diálogo al más largo conflicto del hemisferio, pero fracasamos porque el establecimiento no quiso respetar los principios que rigen las negociaciones, el pacta sunt servanda y la buena fe. Logrado lo que querían, que era la entrega de las armas, conscientemente hicieron trizas el Acuerdo de Paz, despedazando -como dicen los uribistas- “ese maldito papel”.
Volviendo la mirada hacia atrás, el primer paso de la traición fue la convocatoria de un plebiscito improcedente, porque siendo la paz un derecho contramayoritario, no se consulta. Pareciera, que más que blindar la paz, lo que quería Santos era derrotar a Uribe, exponiendo así el más importante logro de Colombia en las últimas décadas al albur de la mentira, la politiquería y la manipulación mediática del uribismo.
El Acto Legislativo 002 de 2017 que obliga a las instituciones del Estado a cumplir el acuerdo de paz, fue debilitado de manera incoherente hasta por la propia Corte Constitucional que lo aprobó. Si algunos contenidos del Acuerdo no eran consonantes con la normativa constitucional, el camino era modificarla para que no colisionara con lo dispuesto en el Acuerdo Final, respetando siempre los convenios internacionales sobre Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
Las modificaciones de esta Corte dañaron el Acuerdo sobre víctimas y justicia para la paz, acabaron la autonomía de la JEP como jurisdicción de cierre, modificaron el régimen de condicionalidad solo para entrampar a los guerrilleros, excluyeron a terceros involucrados en el conflicto amparándolos con la impunidad, y ampliaron el fuero especial para presidentes de la República a todos los aforados constitucionales. También modificó la Corte la Ley de Amnistía pasando por alto claras disposiciones del Estatuto de Roma con relación al reclutamiento de menores.
Esa Corte que había sentenciado que el Acuerdo no podía ser modificado en los próximos tres gobiernos terminó soltándoles la rienda a legisladores de derecha que en dentelladas rápidas del “fast track” lo destrozaron con el pretexto de su implementación normativa. Preguntamos ¿en que lugar del planeta un acuerdo de paz firmado solemnemente por una guerrilla y un Estado, aplaudido por el mundo, ha sido destruido unilateralmente de esa manera tan infame por personas que nunca fueron plenipotenciarias de las partes? El Fiscal
General, congresistas de derecha de la facción política de Uribe y Duque, y la embajada de los Estados Unidos, comandaron la inexcusable derrota de la paz.
La oración de Jorge Eliécer Gaitán, que recordamos en la instalación de los diálogos de paz en Oslo, recobra hoy, ante esta realidad la más arrolladora vigencia: “Bienaventurados los que entienden que las palabras de concordia y de paz no deben servir para ocultar sentimientos de rencor y exterminio. ¡Malaventurados los que en el gobierno ocultan tras la bondad de las palabras la impiedad para los hombres del pueblo, porque ellos serán señalados con el dedo de la ignominia en las páginas de la historia!”.
Para los hijos de Santander sigue siendo “primero la ley -en este caso el derecho penal del enemigo- así se lleve el diablo la República”. Esa visión fundamentalista fue lo que mató la paz.
¿Cómo construir la paz sobre estas ruinas taciturnas? Por algo hay que empezar. Y tiene que ser con la instalación en el Palacio de Nariño de un Nuevo Gobierno colocado allí por una gran coalición de fuerzas de la vida, de justicia social y democracia, que convoque a un nuevo diálogo de paz. Un nuevo diálogo que corrija y encadene la perfidia y la mala fe, que involucre a las fuerzas guerrilleras y a todos los actores armados para que podamos fundar una paz definitiva, estable y duradera, sellada con el compromiso colectivo del Nunca Más. Un nuevo Acuerdo de Paz sin más asesinatos de lideres sociales y de ex combatientes guerrilleros, en el que las armas sean verdaderamente retiradas de la política y colocadas lejos de su uso, no entregadas.

No más santanderismo

Si no nos liberamos de la maldición del santanderismo, los colombianos nunca tendremos paz, ni patria digna. Con ese lastre será imposible levantar el vuelo. Fue Santander un falso héroe nacional y “el arquetipo de la simulación: no tenía cara sino careta”. “No fue el paradigma de Colombia sino de su destrucción”. El santanderismo es “el triunfo del pícaro sobre el hombre honrado”. Un “sórdido rábula que afilaba sus garras en los dorsos de los tratados de derecho”, eso fue Francisco de Paula Santander. Se robó el empréstito de 1824. Era invencible en el campo de la pequeñez, es decir, en elecciones, compadrazgos, clientelismos, libelos, suspicacias, intrigas, en organizar mayorías en el Congreso…; controlaba el poder judicial y el legislativo; manipulaba la prensa de Bogotá. Planeó con los Estados Unidos dividir y desmoralizar al ejército libertador; sabotear el Congreso Anfictiónico de Panamá; desmembrar a Colombia; imponer su racismo, asesinar a Bolívar y a Sucre, y abolir la obra política y legislativa bolivariana. Y promovió la invasión del Perú a la Gran Colombia. Con razón decía el Libertador: “En cuanto a Santander, este hombre perverso ya nada le queda por hacer, toca todos los resortes de la intriga, de la maldad, y la maldad es para dañarme y formarse su partido… La existencia de ese monstruo de iniquidad y de perfidia es una asechanza perpetua al gobierno, a mí mismo y a Colombia”.

Una nueva forma de hacer política

Mirada desde el deber ser y la inocencia, la política es una elevada manifestación de altruismo, que impulsa -lejos de todo interés material individualista- a servir a los ciudadanos y a la patria, no por el oro ni por la fama ni el predominio, sino por amor y sentimientos puros de humanidad; por la dignificación de la vida y por la grandeza de la patria.
Pero la política en Colombia -salvo honrosas excepciones- dejó de ser una práctica laudable para convertirse en el arte de robar y de embaucar acompañado de una elocuencia sonora y demagógica. La mayoría de los políticos y sus alfiles incrustados en los poderes ejecutivo, legislativo y judicial no piensan en servir, sino en enriquecerse. Inventan todos los días leyes y más leyes para beneficiar a la gran empresa, al capital y a ellos mismos, mientras mantienen al pueblo lejos, muy lejos de su corazón. Magistrados venales interpretan la ley que es la ley del embudo: “lo ancho pa’ ellos y lo angosto pa’ uno”. La gran mayoría de nuestros males vienen de sus leyes absurdas. El control de la Hacienda Pública, la firma de contratos, las coimas jugosas, es lo único que llena su ambición. Y para lograrlo compran todo: curules, alcaldías, gobernaciones, presidencias de la república, y también conciencias famélicas y sin luces para que voten por ellos.
El Estado ha sido secuestrado por los forajidos y la mafia de la corrupción y la impunidad. Rescatarlo y liberarlo, está en manos de la movilización de las conciencias, de la nación en masa, del pueblo unido. Esa es la fuerza que puede.

La palabra la tiene el soberano

Sí. Debemos levantar de las ruinas esta república. Y eso sólo lo puede hacer el pueblo, que es el verdadero soberano. Por encima de él, el cielo, solamente. El movimiento social y político colombiano tiene la palabra. En la introducción del Acuerdo Final de La Habana, hay un compromiso que quedó suspendido en el firmamento yerto de los incumplimientos y que es necesario revivir; se trata de la convocatoria a todos los partidos, movimientos políticos y sociales, y a todas las fuerzas vivas del país a concertar un gran ACUERDO POLÍTICO NACIONAL encaminado a definir las reformas y ajustes institucionales necesarios para atender los retos que la paz demande, poniendo en marcha un nuevo marco de convivencia política y social.
El régimen imperante, de políticas neoliberales, de corrupción y guerra del actual poder de clase, nos ha colocado frente a dos caminos: o se abre una recomposición como resultado de un diálogo político, y de la institucionalización de los cambios resultado de un Proceso Constituyente Abierto, o esos cambios, tarde o temprano, serán conquistados mediante el estallido de la inconformidad de todo un pueblo en rebelión.
Sigamos intentando la salida más concertada; abramos todos los caminos de aproximación; analicemos y recojamos las múltiples propuestas y plataformas elaboradas desde el campo popular y la intelectualidad crítica del país y bordemos con ellas una sola bandera, para marchar como proceso constituyente abierto hacia la superación de la exclusión, la miseria y las inmensas desigualdades; hacia la democratización en profundidad del Estado, la vida social, restableciendo la soberanía y buscando incidir en los procesos de cambio en Nuestra América y garantizar el bienestar y el buen vivir de nuestro pueblo. Se trata también de potenciar nuestras aspiraciones y llevarlas a un nuevo nivel en el que entonces sí, una Asamblea Constituyente, suficientemente representativa y con plenas garantías de actuación, dé un impulso definitivo a las transformaciones estructurales que requiere Colombia.
Los jóvenes, las mujeres, los campesinos, los negros y los indios, los transportadores, los gremios, los partidos políticos, las centrales obreras, los desempleados, los cristianos e integrantes de otros credos religiosos, los ambientalistas, los deportistas, el movimiento comunal, el arco iris LGTBI, los que sueñan con la paz, todos y todas, debemos sumar fuerzas para conquistar el objetivo de un nuevo país, de un nuevo orden social, con una economía al servicio de la nación, que regida por principios de humanidad estimule la producción interna y el empleo. Que asuma la educación gratuita y de calidad en todos los niveles, como la primera necesidad de la República. Una política internacional de paz que retome la idea de Bolívar, de conformar en este hemisferio una Gran Nación de Repúblicas hermanas que garantice nuestra independencia y libertad. Un nuevo orden que al proclamar la soberanía patria proscriba la extradición de nacionales, el libre albedrío de las multinacionales y la presencia de bases militares extranjeras en el territorio.

La potencia transformadora

La unidad del movimiento social y político del país con sus banderas de vida digna desplegadas al viento es la potencia transformadora, la potencia del cambio social en cuya construcción debemos empeñarnos.
La fuerza del pueblo está en la UNIDAD, en la minga nacional por la dignidad de Colombia y su gente. La potencia transformadora se conforma con la unidad y la fuerza de todas las conciencias que confluyen desde todos los puntos cardinales donde palpita el anhelo de patria nueva. No debemos dejarnos arrinconar por los guerreristas y tiranos.
Seamos un solo puño en alto, por un nuevo gobierno, un gobierno de transición. No más de lo mismo. Tomemos el timón de Colombia y dirijámosla sin perdida de tiempo hacia las costas de la dignidad humana. Somos más. Apliquemos la fuerza de la unión y de la razón para llevar al Palacio de Nariño, un gobierno amoroso con sus ciudadanos, respetuoso de sus vecinos, enemigo de la guerra, soberano y solidario con los pueblos; con unas nuevas instituciones integradas con gente virtuosa, honrada, de méritos y sentimientos humanos. Un gobierno que haga la felicidad del pueblo.

La lucha sigue.

¡Con Bolívar, con Manuel, con el pueblo al poder!

FARC, Ejército del Pueblo

La ejecución de Ethel y Julius Rosenberg



La pena de muerte como arma política

El 19 de junio [de 2019] se conmemoró el sexagésimo sexto aniversario de la ejecución de Julius y Ethel Rosenberg, una joven pareja judío-estadounidense de la ciudad de Nueva York, cuya supuesta culpabilidad como “espías atómicos” soviéticos nunca se ha demostrado, a pesar de las muchas mentiras, falsificaciones y otro tipo de engaños de la propaganda blanca, gris y negra arrojados contra ellos desde entonces. Quienes son partidarios del absolutismo moral creen que todo asesinato es inmoral, excepto en casos de legítima defensa justificada o quizá en casos de asesinatos por misericordia o suicidios asistidos médicamente (“eutanasia”). Esa es la razón por la que todas las naciones europeas han abolido la pena de muerte. Excepto en los antiguos países comunistas de la Europa del este, la tasa de crímenes violentos de Europa (incluida la tasa de asesinatos) no ha aumentado a consecuencia de esta drástica reforma legal (Rachels & Rachels 149-150).
La pena de muerte es especialmente controvertida e indefendible moralmente cuando se aplica a delitos que no son de sangre, como la deserción militar en tiempo de guerra o la “alta traición” (espionaje) en tiempo de paz. Un caso particularmente escandaloso de “alta traición” fue el de Ethel y Julius Rosenberg, a los que se acusó falsamente de ser “espías atómicos” de Moscú y fueron electrocutados el 19 de junio de 1953 por algo que el director del FBI J. Edgar Hoover calificó de forma grandilocuente de “crimen del siglo”. Muchos años después un eminente experto en derecho, formado en la Facultad de Derecho de Harvard, concluyó de forma inequívoca que “por muy controvertido que fuera, el caso Rosenberg también fue un enorme error judicial. Nadie puede estar orgulloso de lo que hizo la justicia estadounidense en el caso Rosenberg. Merece un lugar especial en la conciencia de nuestra sociedad” (Sharlitt 256).
Sin embargo, los fanáticos “patriotas”, que antaño condenaron injustamente y asesinaron a los Rosenberg, ahora quieren juzgar y condenar a muerte por “alta traición” a Edward Snowden , exempleado de la National Security Agency (NSA, Agencia de Seguridad Nacional) que denunció las prácticas ilegales de esta organización y ahora está fugitivo. Gracias a Snowden ahora sabemos que la NSA ha estado espiando a ciudadanos y ciudadanas estadounidenses, grabando y almacenando en secreto todas sus comunicaciones privadas. Otro posible objetivo futuro es Julian Assange , el famoso aunque controvertido director y fundador de Wikileaks, en caso de que este periodista australiano conocido por el Russiagate sea extraditado de Gran Bretaña y juzgado en Estados Unidos. Este artículo trata del abuso por parte del gobierno [estadounidense] de la pena de muerte como castigo y arma política casi legal, como ocurrió en el juicio injusto y la ejecución de los Rosenberg acusados de espiar en tiempo de paz, un acontecimiento que históricamente se conoce como “el punto culminante de la Era McCarthy” (Wexley xiii).

La Era McCarthy

En 1948 comenzó la era del macartismo, la tristemente célebre histeria de acoso al rojo del Estados Unidos de postguerra. El término “macartismo” proviene del nombre del entonces recién elegido senador republicano por Wisconsin, Joseph McCarthy . Como miembro de la Subcomisión Permanente de Investigaciones del Senado el senador McCarthy persiguió a las personas comunistas que supuestamente operaban dentro del gobierno demócrata del presidente Harry Truman, especialmente en el Departamento de Estado del general George C. Marshall, al que se culpó de haber “perdido a China” frente a los comunistas chinos de Mao Tze-Tung apoyados por los soviéticos en 1948-1949. Con la ayuda del Comité de Actividades Antiestadounidenses (HUAC, por sus siglas en inglés) del Congreso estadounidense Joe McCarthy quería demostrar que el gobierno Truman, que contaba con muchos partidarios del “New Deal” y algunos vestigios izquierdistas de la anterior presidencia de Franklin Delano Roosevelt (FDR), estaba plagado de “comunistas” que espiaban secretamente para Moscú. Hasta el propio gobierno Truman había establecido el Programa Federal de Fidelización de Empleados y varios grupos (como el Comité Estadounidense para la Libertad Cultural) con el fin de descubrir a las personas supuestamente comunistas que había en el gobierno y en los medios de comunicación (Carmichael 1-5, 41-46).
Lo que hizo especialmente célebre al senador McCarthy fue su activo papel en la persecución y encarcelamiento de miles de personas que eran verdaderamente comunistas estadounidenses o que eran sospechosas de serlo, incluidos casi 150 miembros destacados del Partido Comunista de Estados Unidos (CPUSA, por sus siglas en inglés), acusados de conspirar supuestamente para derrocar el sistema constitucional de Estados Unidos por medio una revolución violenta. Según la draconiana Ley Smith, cualquier persona estadounidense que fuera miembro del CPUSA podía ser procesada por traición y por ser espía soviético. Ni siquiera Hollywood se libró de esta caza de brujas anticomunista en todo el país ya que cientos de actores y actrices de cine, directores, guionistas, productores, compositores de música, publicistas e incluso tramoyistas fueron incluidos en una lista negra, despedidos de sus trabajos o, como los “antipáticos” Hollywood Ten [Diez de Hollywood], encarcelados por sus simpatías y filiaciones “comunistas” (Carmichael 46-47). Algunas personas famosas de la “Dream Factory”, como Charlie Chaplin y Bertolt Brecht, prefirieron marcharse al extranjero para no acabar en la cárcel.
El presidente Truman había asegurado reiteradamente al pueblo estadounidense que la URSS no podría conseguir un arma nuclear en los siguientes entre 10 y 20 años, de modo que cuando los rusos probaron una bomba atómica en agosto de 1949 se emprendió la búsqueda de traidores dentro del propio Estados Unidos y de espías atómicos que trabajaran para Moscú. El senador McCarthy y el igualmente infame ayudante del fiscal Roy Cohn, que fue asesor principal de la Subcomisión Permanente de Investigaciones del Senado, acusaron públicamente a muchos “comunistas” conocidos y desconocidos de espionaje atómico para la Unión Soviética. Uno de los acusados era el oscuro propietario de un pequeño taller en la ciudad de Nueva York llamado David Greenglass, que había sido un joven sargento destinado al Proyecto Manhattan en Los Álamos, Nuevo México, donde se desarrollaron las primeras bombas atómicas de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Las acusaciones de Cohn contra él carecían de todo fundamento ya que no había “ni un solo testigo ni una sola prueba de que Greenglass hubiera cometido espionaje” (Wexley 113-114). Pero llevado por el pánico y temiendo por su vida, Greenglass implicó falsamente a su hermana Ethel y a su marido Julius (como lamentablemente reconoció muchos años después) presionado por los fiscales y para protegerse a sí mismo y especialmente a su querida esposa Ruth de posibles acusaciones criminales de espionaje atómico y alta traición (Roberts 479-484).
Basándose únicamente en el sospechoso testimonio de Greenglass los fiscales del gobierno detuvieron, encarcelaron y juzgaron a Julius y Ethel Rosenberg por robar secretos de la bomba atómica de Estados Unidos y pasarlos a Moscú. En una grave violación del código de conducta judicial Cohn, el fiscal del juicio Irving Saypol y el juez que presidía el tribunal Irving Kaufman se consultaron ilegalmente casi a diario y conspiraron en secreto con otros altos cargos del Departamento de Justicia, incluido el Fiscal General de Estados Unidos Herbert Brownell Jr., para socavar la defensa legal de la pareja acusada.
La acusación se inventó la mayoría de las pruebas contra los Rosenberg con la ayuda de David Greenglass, que se convirtió en testigo del gobierno a cambio de indulgencia por las supuestas actividades en el pasado como espías soviéticos tanto de él como de su esposa (Roberts 476-477). Un libro relativamente reciente de un destacado redactor del New York Times revela que Greenglass cometió perjurio al declarar en el tribunal contra los Rosenberg, lo que finalmente llevó a la condena y ejecución de su hermana y cuñado (Roberts 482-483). Y lo que es peor, “durante el juicio ni los Rosenberg ni su abogado defensor pudieron acceder a ninguna prueba documental que apoyara las afirmaciones del gobierno sobre Julius y Ethel” (Carmichael 109). Esta omisión deliberada convirtió el juicio en una farsa, que “violó además el derecho fundamental de los Rosenberg según la Cuarta Enmienda a conocer qué pruebas había contra ellos” (Carmichael 109).
Debido a las fuertes presiones políticas, especialmente por parte del presidente del Tribunal Supremo Fred Vinson, el Tribunal Supremo de Estados Unidos denegó la revisión de las condenas por espionaje de los Rosenberg y la suspensión de sus ejecuciones ordenada por el juez del Tribunal Supremo William O. Douglas con el fin de reabrir su controvertido caso (Sharlitt: 46-49, 80-81). Aunque era obvio que eran inocentes de la acusación de ser espías atómicos, los Rosenberg fueron ejecutados en la temible cárcel Sing Sing de Nueva York el 19 de junio de 1953 a pesar de las enormes protestas tanto en Estados Unidos como en el mundo y de las peticiones de clemencia. Sólo dos meses después un bombardero soviético lanzó la primera bomba de hidrógeno (termonuclear) operativa del mundo en una prueba en superficie, que demostró lo absurdo de la idea de que Moscú necesitara robar los secretos atómicos a Estados Unidos para producir sus propias armas nucleares. Un revelador libro recién publicado resume los sórdidos detalles legales del caso Rosenberg: “[…] Una pareja joven judío-estadounidense rehusó hacer la falsa confesión de haber cometido traición contra Estados Unidos. Debido a un idealismo fuera de lugar el marido había cometido un crimen respecto al cual la acusación no afirmaba que hubiera perjudicado a Estados Unidos. Para satisfacer una agenda política varios altos cargos, los fiscales, y el juez, que eran unos irresponsables y oportunistas, elevaron este crimen a la categoría de “traición”. Los Rosenberg no podían confesar un delito que no habían cometido y por el que los funcionarios de Justicia exigían cínicamente los nombres de los cómplices, los cuales también se iban a enfrentar a la amenaza de ser ejecutados por un delito no cometido. Habrían enviado a familiares y amigos a la muerte, habrían dejado huérfanos a sus hijos y los habría cargado en el futuro de una vergüenza inmerecida” (David & Emily Alman 377).
Desde entonces han salido a la luz muchas pruebas nuevas (algunas de las cuales habían sido suprimidas previamente por el gobierno o retenidas por la fiscalía) que confirman la inocencia de los Rosenberg. Actualmente se acepta mayoritariamente que Ethel Rosenberg nunca fue una espía soviética y que los fiscales lo sabían perfectamente. Esta mujer madre de dos hijos fue detenida y encarcelada y el FBI de J. Edgar Hoover la mantuvo como rehén para chantajear a su marido y hacer que confesara su supuesta culpabilidad y dijera los nombres de otros espías soviéticos. Aparte de muchos “testimonios de oídas”, ni la fiscalía ni el juez presentaron prueba alguna que “demostrara a existencia de una red de espionaje encabezada por Julius Rosenberg” alegando convenientemente que todas esas pruebas documentales “tenían que permanecer secretas por razones de seguridad nacional” (Carmichael 109).
Julius trató infructuosamente de defenderse insistiendo en que, aunque las acusaciones de espionaje fueran, en efecto, ciertas, el supuesto espionaje que había hecho durante la Segunda Guerra Mundial lo hizo a favor del entonces aliado soviético de Estados Unidos durante la guerra y no tenía absolutamente nada que ver con robar información sobre la bomba atómica. Pero el argumento del juez sentenciador (ridículo desde el punto de vista legal y de los hechos) de que los Rosenberg habían puesto la bomba atómica en las “ensangrentadas manos” del dictador soviético Joseph Stalin, lo que más tarde provocó la muerte de 54.000 soldados estadounidenses en la Guerra de Corea (1950-1953), tuvo éxito, al menos a ojos de la enfurecida opinión pública estadounidense y selló el destino de la pareja acusada.
Pero lo más trágico de todo este caso fabricado fue que los británicos ya habían detenido y encarcelado al científico nuclear alemán Klaus Fuchs, el cual había admitido haber enviado a Moscú información secreta acerca de la bomba atómica estadounidense mientras estuvo trabajando para el ultrasecreto Proyecto Manhattan en Los Álamos durante la Segunda Guerra Mundial. Obviamente, los macartistas de la caza de brujas necesitaban varios chivos expiatorios en su país a los que echar la culpa de que Stalin hubiera desarrollado un arsenal nuclear.
Si la pena de muerte por un “delito no de sangre”, como la alta traición en tiempo de paz (que en el caso de los Rosenberg el presidente Dwight Eisenhower se negó a conmutar por cadena perpetua) no hubiera estado en vigor en aquel momento, los Rosenberg habrían sido exonerados más tarde y puestos en libertad al ir disminuyendo gradualmente la histeria anticomunista. Esto es exactamente lo que ocurrió a los líderes convictos y encarcelados del Partido Comunista, todos los cuales fueron liberados uno tras otro por los tribunales: “A principios de 1958 los exdirigentes del Partido Comunista condenados en 1948 en virtud de la Ley Smith habían sido puestos en libertad; el Tribunal Supremo había anulado sus condenas” (Roberts 453).

Conclusión

El caso de Ethel y Julius Rosenberg es un ejemplo flagrante de la corrupción y politización del sistema judicial de Estados Unidos en el muy tenso ambiente de Guerra Fría de la década de 1950. A pesar tanto de su valentía y de su indomable voluntad de vivir como del fuerte apoyo público que recibieron en Estados Unidos y en el extranjero, los Rosenberg no sobrevivieron a las injusticias inconstitucionales que les infligieron unas autoridades judiciales llenas de prejuicios políticos y moralmente deshonestas, decididas a cumplir sus objetivos anticomunistas por todos los medios posibles, tanto legales como ilegales. El Departamento de Justicia había falsificado gran parte de las pruebas condenatorias contra los Rosenberg, mientras que los testigos clave en el juicio cambiaron reiteradamente sus testimonios tras haber sido adiestrados por los fiscales. Como escribió más tarde un experto analista de juicios sobre la condena y ejecución “injustificada” de los Rosenberg: "Dado el miedo al comunismo en el que estaba sumido Estados Unidos en la década de 1950, es dudoso que pudiera haber otro resultado. [...] Sus muertes siguen siendo una mancha en la sociedad estadounidense. [...] Cuando la paranoia se apodera de una nación las personas inocentes sufren con las culpables” (Moss 97).
Casos judiciales tristemente célebres como el de los Rosenberg siguen recordando ala opinión pública informada que la pena de muerte nunca está ni se debe considerar legalmente justificada o moralmente defendible, especialmente en casos no violentos como el espionaje en tiempo de paz, porque la pena capital hace prácticamente imposible revertir los errores judiciales del pasado al presentar nuevas pruebas o pruebas suprimidas previamente que exoneren a aquellas personas acusadas que han sido ejecutadas. En el caso de los Rosenberg la fiscalía y los tribunales se han negado obstinadamente hasta la fecha a reconocer la inocencia demostrada de los acusados y a anular sus condenas y penas de muerte injustas.

Rossen Vassilev Jr.
Global Research
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Rossen Vassilev Jr. es estudiante de último año de periodismo en la Universidad Ohio de Athens, Ohio.

Bibliografía:

Alman, David, y Emily Alman, Exoneration: The Trial of Julius and Ethel Rosenberg and Morton Sobell, Seattle, WA, Green Elms Press, 2010.
Carmichael, Virginia, Framing History: The Rosenberg Story and the Cold War, Minneapolis and London, University of Minnesota Press, 1993.
Moss, Francis, The Rosenberg Espionage Case. (Famous Trials series), San Diego, CA, Lucent Books, 2000.
Rachels, James, y Stuart Rachels, The Elements of Moral Philosophy (octava edición), McGraw-Hill Education, 2015.
Roberts, Sam, The Brother: The Untold Story of Atomic Spy David Greenglass and How He Sent His Sister, Ethel Rosenberg, to the Electric Chair, Nueva York, Random House, 2001.
Sharlitt, Joseph H, Fatal Error: The Miscarriage of Justice that Sealed the Rosenbergs’ Fate, Nueva York, Charles Scribner’s Sons, 1989.
Wexley, John, The Judgment of Julius and Ethel Rosenberg, Nueva York, Ballantine Books, 1977.

Fuente: http://www.globalresearch.ca/death-penalty-political-weapon-execution-ethel-julius-rosenberg/5683539

Noam Chomsky: “Las quemas en la Amazonia son un crimen de lesa humanidad”

Los incendios forestales en la Amazonia han causado indignación y preocupación en todo el mundo. Chomsky, el intelectual vivo más relevante según el New York Times, explica a El Mostrador que la deforestación de esta selva tropical, a causa de las "quemas ilegales", debe ser considerada como crimen de lesa humanidad. Del mismo modo, el pensador y activista político estadounidense asevera que la emergencia climática constituye la problemática más importante que ha surgido en la historia humana, ya que esta crisis ambiental, a menos que se aborde seriamente y pronto, "condenará la vida humana organizada".

Los cerezos han florecido en agosto en Santiago de Chile, un mes antes del comienzo de la primavera, que solía llegar en septiembre en el hemisferio sur. Un bello efecto que es rápidamente ensombrecido al constatar que el otoño se reduce inexorablemente. Pero no es lo único que cambia, ni menos lo más grave.
La Amazonia lleva semanas ardiendo y la amenaza se cierne sobre una cuarta parte de las especies de la Tierra: 30 mil tipos de plantas, 2.500 especies de peces, 1.500 de aves, 500 de mamíferos, 550 de reptiles y 2,5 millones de insectos. Ello sin contar que esta selva proporciona el 20 por ciento del agua dulce no congelada del planeta y también, como se ha dicho, produce un 20 por ciento del total de oxígeno disponible en la Tierra.
Aunque es cierto que el oxígeno que produce la Amazonia es consumido en la misma Amazonia, las palabras del ministro de Medio Ambiente de Brasil, cuando declara que dicha región “no es el pulmón del mundo", debido a que tiene su ciclo cerrado y que, por lo tanto, "es un patrimonio brasileño" y que "esta historia de que pertenece a la humanidad es una bobería”, encierran la enorme dimensión de la crisis que afrontamos al desconocer su papel vital en el flujo de las precipitaciones en toda América Latina, en la regulación del clima global y en la aportación de nutrientes a los microorganismos que producen en el mar el oxígeno que respiramos, y que, todo ello, repercute directamente en la supervivencia de la humanidad.
La emergencia climática, entonces, es un problema de Derechos Humanos. Así al menos comienza a ser comprendido en forma creciente. Noam Chomsky, actual académico en la Universidad de Arizona, descrito por The New York Times como el intelectual vivo más relevante, contestó un cuestionario para El Mostrador, en el que sin recelos repara en que, de no abordar seriamente y pronto la emergencia climática, esta condenará la vida humana organizada.
-Hasta hace pocos años se sostenía que la temperatura global iba a tardar al menos dos décadas en aumentar, pero esto ha ocurrido en cuestión de años. ¿Comparte la impresión de que la emergencia climática se ha dejado caer mucho más rápido de lo esperado?
Se ha demostrado repetidamente que el consenso del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático fue demasiado conservador, lo cual no es sorprendente. Un consenso tiende a mantenerse en el mínimo común denominador. Las perspectivas de ahora, sin embargo, son considerablemente más sombrías de lo que se suponía recientemente.
-Hoy existe coincidencia de que el sistema neoliberal es directamente responsable del impulso depredador y que, en este sentido, los medios de comunicación globales que hoy parecen alarmados, durante décadas ignoraron el problema y defendieron el sistema económico pese a los costos. ¿Qué responsabilidad ve en ello?
Definitivamente tienen responsabilidad los medios de comunicación. Durante años, apenas abordaron este problema, que constituye el más importante que ha surgido en la historia humana, ya que la emergencia de esta crisis ambiental, a menos que se aborde seriamente, y pronto, condenará la vida humana organizada. Los medios en el pasado, cuando abordaron la problemática, la presentaron como una disputa entre dos grupos: los alarmistas y los negacionistas, estando en el primer grupo casi todos los científicos del clima acreditados en el mundo. Los informes finalmente han comenzado a cambiar, pero no lo suficiente, teniendo en cuenta lo que está en juego, esto respecto a los medios dirigidos a grandes audiencias
-¿Y en el mundo de los negocios?
Las páginas de noticias de la prensa empresarial, como el Wall Street Journal (WSJ), tienden a ser bastante precisas. El mundo de los negocios es muy consciente de que sus políticas están destruyendo la vida en la Tierra y que están explotando en la cara de sus propios negocios. Tome el ejemplo más obvio y bien estudiado: ExxonMobil. Sus propios científicos estuvieron a la cabeza, desde los años 60, explicando las graves amenazas del uso de combustibles fósiles. Pero la gerencia no solo avanza a toda velocidad para maximizar su uso, sino que también ha sido el principal financiador del negacionismo, continuando hasta el presente. Esa es la lógica capitalista estricta.
-Respecto de los incendios en la Amazonia, la evidencia científica, que a su vez ha sido replicada en múltiples medios en el mundo, ha puesto su foco en responsabilizar a la deforestación ilegal como una de las causas de estos incendios forestales. ¿Qué piensa de estas políticas del gobierno de Bolsonaro que alientan la quema para despejar terrenos para uso agrícola?
Que deberían considerarse un crimen de lesa humanidad, muy grave. La Amazonia es uno de los grandes sumideros de carbono del mundo y produce alrededor del 20 por ciento del oxígeno del mundo. Las políticas de Bolsonaro son verdaderamente criminales y deberían enfrentar una oposición enérgica.
-Por estos días se han gestado protestas en las embajadas de Estados Unidos y Brasil, ¿qué opina de ellas?
Estados Unidos y Brasil son estados fuera de la ley. Afortunadamente, en ambos países hay protestas internas y activismo, los cuales merecen el apoyo internacional. Pero las políticas de los dos gobiernos son de hecho "suicidas", para la humanidad en general. Deberían protestar vigorosamente en todo el mundo, de todas las maneras posibles.

Roberto Manríquez
El Mostrador

Argentina en default: que la crisis la paguen los capitalistas // Néstor Pitrola

El Marginal 3: la sociedad carcelaria



Concluyó esta semana la tercera temporada de la exitosa serie de Canal 7, que explota el submundo de la vida carcelaria.
Los ocho capítulos de esta nueva entrega, que puede verse en plataformas, se desarrollan en el intervalo que va desde el ascenso de “Los Borges” al control del penal de San Onofre (2° Temporada) a su agotamiento y decadencia (1° Temporada), y tienen como hilo conductor el ingreso de un nuevo reo que será cuidado por “Los Borges” a cambio de dinero y conexiones.

Los negocios al día

Una de las marcas registradas de la serie a lo largo de sus tres temporadas es la fluidez y combinación de distintos negocios al interior del penal. Están los de fachada, como el manejo de la carpintería, que a su vez expone el régimen de precarización y las condiciones de cuasi servidumbre como única oferta excluyente para quienes quieran cumplir su condena aportando algún ingreso a sus familias dentro de los marcos de la legalidad y el buen comportamiento. Y por otro lado, el sinfín de negocios turbios que forman el botín que suscita los reiterados conflictos por el control de San Onofre: la producción y comercialización de drogas; los vínculos con el narcotráfico; la prostitución y la coacción a los familiares de los reos; los “kioscos”; las apuestas; los secuestros y salidas exprés; los favores e intercambios; todo tiene su precio en San Onofre y cada quien ocupa su lugar en la diferenciación social garantizada por las bandas y la connivencia con la estructura carcelaria. De esta forma los negocios legales solo operan como la tapadera de los verdaderos negocios, esos que inyectan miles de dólares y que sirven para mantener la estructura jerárquica al interior del penal. El disciplinamiento en San Onofre no será por obra de una “sana” política carcelaria sino que estará en manos de la circulación y reproducción del capital.
En esta temporada, “Los Borges” mantienen el liderazgo de los asuntos del penal e imparten disciplina y justicia bajo sus métodos, tarea que tienen a su cargo gracias a la participación de uno de los personajes más destacados de la serie, el director de San Onofre, Antín (Gerardo Romano). Con su flexibilidad y cintura, Antín es el último garante del funcionamiento de este extracto exacerbado de nuestra sociedad capitalista. Es quien se vale de su autoridad para volcar los recursos represivos del establecimiento del lado de sus socios circunstanciales (antes el “Sapo”, ahora “Los Borges”). Y quien se anticipa a armar los relevos necesarios allí donde el liderazgo de las bandas empieza decaer. Antín es el tutor de la sociedad carcelaria, a las veces que hace de nexo entre las bandas y el poder político y empresarial.
Tal es así la cosa que incluso la serie le resta valor a las disputas entre garantistas y punitivistas. Mientras se muestra a los primeros como alejados de la realidad, manipulables e impotentes, se condena a los segundos como rígidos, inflexibles e ineficientes. Antín, sin bandos ni principios, será la pieza fundamental que aceite los mecanismos de la maquinaria carcelaria, en una sociedad donde jueces, funcionarios y empresarios convalidan este tipo de sistema carcelario.

La lucha por el poder

Otra de las constantes que nos deja San Onofre es la disputa entre las distintas bandas por el control del penal.
En esto, las revoluciones se incuban allí donde se acumulan las arbitrariedades, abusos y contradicciones, dando lugar a que la cantidad se convierta en un salto de calidad. Aquí jugará un papel imprescindible “la sub 21”, quienes representan al sector más prole de San Onofre. Confinados al patio del penal, al despojo de todo derecho y al ninguneo de las autoridades, ocupan en la representación de la cárcel el lugar del pueblo. Todas las rebeliones del penal tienen lugar cuando alguna de las bandas logra volcar a su lado a “la sub 21”. Inexpertos, sin ambiciones de poder, con principios propios, “la sub 21” carece de un horizonte independiente y de confianza en sí misma, lo que la lleva a convertirse en una variante manipulable de quienes se candidatean para asumir el control de San Onofre, quienes una y otra vez defraudan las expectativas de los primeros en transformar las condiciones del penal.
Una de las incorporaciones llamativas de esta tercera temporada es la referencia casi explícita a Ricardo Barreda (“Tubito”, interpretado por David Masajnik), a partir de la cual se trata de desarrollar profusamente la psicología del femicida: sin culpas, ni remordimientos, y como un factor de descomposición de lo más sano del penal (Emma, la asistente social que encarna Martina Gusmán). En esto la serie no aporta mucho , ya que encara la cuestión sin salirse de la órbita de las relaciones interpersonales, en un abordaje tan superficial y paralelo de la cuestión que termina por deslindar de responsabilidades al poder político y al Estado.
Con el final de esta tercera temporada queda consolidada toda la historia de los principales protagonistas de El Marginal, señalando que la próxima entrega será sobre el futuro de “Los Borges” y otros protagonistas. Desde el punto de vista de esta ficción donde se extreman ciertos aspectos que hacen más al marketing de la producción que a la realidad carcelaria, nos es lícito plantearnos ¿cuán lejos están de parecerse las cárceles a nuestra sociedad? Y ¿bajo qué formas se reproduce esta dinámica en el contexto de encierro? Habrá que ver que otras sorpresas y conclusiones nos deja el próximo tramo de esta historia.

Marcelo Mache

La destitución de los alcaldes kurdos y la situación del Kurdistán

A continuación, compartimos dos textos de los compañeros del DIP de Turquía con respecto a la destitución, por mandato administrativo, de tres alcaldes metropolitanos del Kurdistán turco, efectuada por el Ministro del Interior, y su reemplazo, a nivel administrativo, por los gobernadores de las provincias en cuestión. Corresponden al mes de agosto.

El sistema político-administrativo turco está históricamente moldeado según el sistema francés clásico (es decir, pre-UE) de centralismo unitario, de modo que los gobernadores de las 81 provincias de Turquía (la contraparte de los departamentos en Francia) son simplemente funcionarios del estado central, cuyas carreras pueden también incluir, y a menudo lo hacen, el puesto de jefe de policía, o los puestos de gobernante y superintendente de policía, ambos vinculados al ministerio del interior. Así, la nueva configuración implica que la administración de las tres ciudades de Diyarbakır, Van y Mardin será ejercida por la administración central, prácticamente aboliendo, para estas tres provincias principales, el así llamado sistema municipal o sistema de gobierno local, que ha sido un pilar histórico de la burguesía turca. De hecho, para encontrar una situación en la cual los cargos de gobernador provincial y de alcalde fueran ocupadas por una misma persona designada centralmente, ¡hay que remontarse al periodo anterior a 1960!
No obstante, la defensa del derecho del pueblo kurdo a elegir sus propios representantes y de los derechos políticos del HDP (Partido Democrático de los Pueblos) no puede, de ninguna manera, anular dos hechos censurables. Por un lado, el brazo sirio del movimiento guerrillero kurdo, el PKK, la organización política PYD y su ala militar YPG, sostuvieron una cooperación militar abierta y estrecha con las fuerzas armadas de los Estados Unidos durante los últimos años; un nivel de cooperación que, desde la posición adoptada por el bando kurdo, ya no puede seguir considerándose como táctica, sino que, por su propia naturaleza, debe considerarse como estratégica. Esto coloca todas las perspectivas futuras del pueblo kurdo de Siria bajo la influencia directa de las políticas del imperialismo estadounidense en Oriente Medio. Lo cual, por supuesto, no quiere decir que el movimiento kurdo se haya aliado con el imperialismo estadounidense contra Turquía. Sólo los social-chovinistas, cegados por su capitulación ante los intereses nacionales del estado burgués turco, pueden promover ese tipo de ideas, ya que la misma Turquía ha sido miembro de la OTAN durante toda la existencia de esa máquina de guerra imperialista, con excepción de los tres primeros años. Sin embargo, efectivamente significa que, en primer lugar, la noble causa de la lucha por el derecho a la autodeterminación del pueblo kurdo, disperso bajo el dominio de cuatro estados reaccionarios en Oriente Medio, Turquía, Irán, Irak y Siria, está siendo subordinada, en estos momentos, a las maquinaciones del imperialismo estadounidense; y, en segundo lugar, que el movimiento kurdo se está convirtiendo, cada vez más, en un peón de las políticas estadounidenses frente a los demás países de Oriente Medio. Esto puede acarrear graves consecuencias si se desata una guerra entre la alianza reaccionaria dominada por Estados Unidos, que incluye a Israel, Arabia Saudita y Egipto, por un lado, e Irán, por el otro. Es importante subrayar esto ya que los representantes de distintos rangos del movimiento kurdo, simplemente, ocultan este hecho detrás de un manto de frases "revolucionarias", tales como "sistema confederal", "democracia participativa", "comunas autogestionadas" y "micro políticas" en Rojava (literalmente, El Occidente), el nombre dado a la entidad política que se estableció en 2012 en el Kurdistán sirio. En resumen, el brazo sirio del PKK estuvo muy cerca de jugar el mismo papel pérfido que Barzani, del Kurdistán iraquí, ejecutó durante décadas.
El segundo aspecto tiene que ver con la línea política seguida por el líder histórico del PKK, Abdullah Öcalan, mantenido en una prisión de alta seguridad en una isla durante las últimas dos décadas, después de haber sido entregado por la CIA al estado turco en 1999. Dejando de lado su repudio total al marxismo en favor de una visión del mundo presuntamente anarquista, pero, en realidad, liberal-posmoderna, el líder del PKK ha impulsado una línea de apoyo a Recep Tayyip Erdogan, el hombre fuerte de Turquía, en forma solapada desde, por lo menos, el 2009 y, explícitamente, con declaraciones públicas nítidas y bien definidas, desde 2013. Hasta 2015, esta orientación política tenía como excusa la llamada política de "apertura" u "obertura", que supuestamente reconocería los derechos del pueblo kurdo dentro del marco político de un estado unitario; pero que fue, en los hechos, una apertura a los recursos petroleros del Kurdistán iraquí, bajo el control del clan Barzani. Ese año, después de perder las elecciones del 7 de junio, el gobierno del AKP cambió de táctica y comenzó una política de fuerte represión contra los kurdos, declarando toques de queda durante meses en muchas ciudades kurdas, varias de las cuales fueron arrasadas hasta los cimientos durante el proceso de "pacificación". El movimiento parlamentario y legal kurdo, en particular el HDP, también sufrió la represión a manos de Erdogan: en este momento hay, aproximadamente, 7000 presos políticos afiliados al HDP, encarcelados bajo el pretexto de colaboración con el PKK, incluyendo los copresidentes del partido, Selahattin Demirtaş y Figen Yüksekdağ, muchos ex parlamentarios, decenas de alcaldes y concejales, una gran cantidad de periodistas e intelectuales, y muchos dirigentes y militantes del partido. Además, desde el fallido golpe de estado del 15 de julio de 2016, Erdogan, al darse cuenta de cuán aislada y débil era su posición, ha tenido que establecer alianzas con el partido fascista MHP y, quizás lo más importante, con la plana mayor de las fuerzas armadas. Esto alienta una actitud aún más agresiva hacia el movimiento kurdo.
A pesar de esta nueva política llevada a cabo por Erdogan durante los últimos cuatro años, que ha borrado por completo cualquier atisbo de progreso adquirido por el pueblo kurdo durante el período de la llamada "apertura", Öcalan salió a escena antes y durante las elecciones municipales de esta primavera, y también en la repetición de las elecciones para Estambul a principios del verano, haciendo declaraciones públicas por primera vez en años, y afirmando que su postura política de 2013 continuaba vigente. Esto sólo puede ser tomado como una política de apoyo al AKP en tiempos difíciles, cuando estaba luchando por retener los municipios de las ciudades más grandes de Turquía, ciudades en las cuales también residen millones de kurdos.
Para completar el cuadro, debe agregarse que Selahattin Demirtaş, el principal líder del HDP, que ahora se encuentra encarcelado, siempre impulsó una línea distinta, criticando a Erdogan después de los eventos de Gezi en 2013. Sin embargo, en lugar de una política de alianza con la clase obrera y la izquierda en general, su política ha sido, en conjunto con las corrientes de izquierda que han caído en el seguidismo al HDP desde 2011, de apoyo al CHP, el principal partido de oposición de centro-izquierda que, bajo su orientación actual, mantiene una estrecha colaboración con el imperialismo de EEUU y de la UE, y ha puesto en pie un frente de fuerzas que se extiende a lo largo de todo el espectro político: desde un partido separatista miembro del movimiento fascista oficial, hasta el movimiento kurdo. De hecho, una de las razones detrás de la reciente destitución de los tres alcaldes kurdos es, precisamente, dar un golpe a esta frágil alianza. ¡El partido fascista separatista no ha levantado un dedo contra la flagrante violación de los derechos del pueblo kurdo a elegir a sus propios representantes locales!
A pesar de todo esto, el DIP continúa defendiendo los derechos del pueblo kurdo, incluyendo un apoyo inequívoco a su derecho a la autodeterminación. El DIP y la tradición política bajo la cual fue constituido, incluso antes de la fundación partidaria, siempre ha estado a la vanguardia de los sectores de la izquierda turca que mostraron solidaridad con el pueblo kurdo y reconocieron explícitamente su derecho a la autodeterminación. Nuestro partido incluso ha saludado el surgimiento de Rojava como una entidad autónoma en Siria. Sin embargo, luego de largos años de colaboración y apoyo crítico al movimiento de liberación kurdo, que tuvo manifestaciones en las luchas cotidianas, las contribuciones periodísticas y las alianzas electorales, debe considerarse la orientación política actual, de alianza con el imperialismo, junto con el apoyo dado a Erdogan, como un abandono de los objetivos históricos del movimiento. El DIP considera que la causa de liberación kurda necesita una reorientación y renovación radical, y cree que esto podrá alcanzarse sobre la base de un programa y una política basados en el proletariado kurdo y los pobres urbanos y rurales, contemplando las cuatro partes del Kurdistán en toda su extensión.
El régimen despótico en Turquía comenzó a nombrar administradores fiduciarios para las ciudades kurdas durante las elecciones locales y rechazó convalidar los mandatos de algunos de los alcaldes electos del HDP, utilizando un decreto legal de estado de emergencia como excusa para removerlos de sus cargos (es decir, victimizándose con decretos estatutarios arbitrarios). Hoy, los alcaldes de Diyarbakir (Selçuk Mızrakli), Van (Bedia Özgökçe Ertan) y Mardin (Ahmet Türk) también fueron destituidos. Los gobernadores de las ciudades fueron nombrados como representantes sustitutos para los cargos de los alcaldes. Aunque estas remociones son medidas técnicas preventivas efectuadas durante los procedimientos legales, su lógica es claramente la misma que la de nombrar a un administrador fiduciario, y representa una continuación del estado de emergencia en las ciudades kurdas. De hecho, la destitución de estos alcaldes del cargo ha estado acompañada de una reclusión masiva de líderes y miembros de los partidos HDP y DBP.
Selçuk Mızrakli con 62,93 por ciento de los votos, Ahmet Türk con 56,42 y Bedia Özgökçe Ertan con 53,83 son, sin duda, representantes de la voluntad popular en sus respectivas regiones, y todos fueron electos con un porcentaje de votos que supera ampliamente el obtenido por Erdogan en las elecciones presidenciales. La destitución, ejecutada por el Ministerio del Interior designado por Erdogan, es injustificable. Lo que ha sido usurpado en estas ciudades es la voluntad popular.
Así como la quita de los fueros parlamentarios a los diputados del HDP allanó el camino hacia la opresión de toda oposición (incluido el CHP, que votó a favor de aquella medida), sería ingenuo pensar que las mencionadas destituciones sólo se limitarán a esas ciudades. Todavía sigue fresco el recuerdo de las amenazas de los funcionarios del AKP y de Erdogan contra los candidatos de la oposición en las elecciones de Ankara y Estambul, cuando les dijeron que "no los dejaremos trabajar, los retiraremos de sus cargos, los reemplazaremos por administradores". La tragedia de estos sucesos probará, una vez más, que la opresión del pueblo kurdo es un grillete que también esclaviza a los turcos. Un pronunciamiento opositor, en contra de estas destituciones, no sólo significa la solidaridad con estos alcaldes, con el HDP y con los pueblos de estas regiones; es, también, indispensable para la lucha por la liberación de todas las minorías nacionales y grupos étnicos.
Además, debe ser enfatizado el rol del imperialismo en la opresión del pueblo kurdo. No es casual que el nombramiento de los administradores haya ocurrido inmediatamente después del tratado sobre una zona segura con los Estados Unidos en la frontera siria. Una y otra vez, mientras buscaban un acuerdo con Turquía, los imperialistas estadounidenses y europeos prefirieron hacer la vista gorda con la opresión hacia los kurdos. Lo máximo que podrán hacer, tal como han hecho en el pasado, es declarar sus "preocupaciones”. Sin embargo, lo único que en verdad les preocupa es su propio interés. Así como los kurdos tuvieron que afrontar recientemente el precio de la expansión del espacio político de Barzani en Turquía, serán las mismas personas quienes deberán pagar hoy el precio de los acuerdos en Siria.
Al condenar la usurpación de la voluntad del pueblo kurdo, el Partido Revolucionario de los Trabajadores declara su compromiso de continuar la lucha por el pan y la libertad de todo el pueblo y de todas las naciones en unidad. Las destituciones no son las primeras cadenas colocadas contra la voluntad popular, y no serán las últimas. El mismísimo parlamento turco está engrilletado. Las cadenas que maniatan la voluntad popular en estas alcaldías son, naturalmente, una parte de este patrón. Hoy como ayer, la única opción posible, frente a cualquier mandatario que afirme estar con el pueblo, es regresar al seno del pueblo y continuar trabajando por una Asamblea Constituyente libre, sin prohibiciones ni barreras electorales, sin restricciones.

¡No a la usurpación de la voluntad del pueblo kurdo!

¡Viva la hermandad de los pueblos!

¡Paz con los kurdos, guerra a los Estados Unidos!

¡Muerte al imperialismo! ¡Muerte al despotismo! ¡Larga vida a la libertad!

Partido Revolucionario de los Trabajadores (DIP)

5 preguntas y 5 respuestas para entender el default



Responde Gabriel Solano

5 preguntas y 5 respuestas para entender el default

-¿Qué impacto tiene en la economía nacional la renegociación de la deuda pública anunciada por el Ministro Lacunza esta semana? ¿Esto afecta a los bancos y la industria?
El anuncio de Lacunza equivale a un default. Los vencimientos inmediatos que tiene que pagar el gobierno no los puede cumplir. Carece de los dólares para eso y confiesa por esa vía también que no van a llegar los 5600 millones de dólares del FMI. El default abarca a la industria desde hace mucho tiempo, porque la Argentina ya estaba en un semi-default. El semi-default se manifestaba en una tasa de interés usuraria que había hundido todo tipo de financiamiento en el país y paralizado el consumo.
Y en relación a los bancos, en particular, es una situación muy delicada que recién se va a notar en toda su amplitud ahora, porque el negociado que armaron con las Leliq, como lo denunció el Partido Obrero desde el primer momento, era una emisión monetaria encubierta, que en un momento iba a tener que ser saldada por el Banco Central y se iban a plantear dos alternativas: o un corralito, confesando que no podían devolver los depósitos, o en caso contrario una hiperinflación porque el Central iba a tener que emitir una cantidad enorme de pesos para hacer frente a una bola de Leliq de 1.3 billones de pesos a una tasa del ochenta por ciento, que es la última tasa que se licitó.
Entonces, el sistema financiero está quebrado. Nosotros lo hemos dicho en su momento. Aunque los bancos ganaron mucho dinero, sus cotizaciones en la bolsa de Wall Street no dejaban de caer. Lo cual era la prueba de que todo el mundo entendía que esto era “pan para hoy, hambre para mañana”. No era algo consistente, que se iba a mantener en el tiempo. Y ahora se va a volver a plantear, como ya ha pasado en Argentina tantas veces, que las bancarrotas financieras terminan en una confiscación de depósitos de los ahorristas. Y eso se va a plantear más tarde o más temprano, pero es seguramente uno de los próximos capítulos de la crisis financiera argentina.
-Las medidas anunciadas por Lacunza estarían destinadas a amasar dólares para teóricamente contener una nueva escalada del dólar. ¿Garantizan con esto una situación controlada hasta octubre o diciembre?
No, no hay ninguna posibilidad. El potencial de dolarización que tiene la economía argentina es enorme. Si los plazos fijos que están en pesos se convierten en dólares, Argentina no tiene la posibilidad de hacerlo, salvo mediante una gigantesca devaluación que desvalorice en dólares esos plazos fijos en pesos. Luego, está la posibilidad de un retiro de los depósitos en dólares de los bancos y, como dijimos antes, el hecho de que Argentina está en default. Así que está claro que el tipo de cambio no ha tocado su techo, y que esta medida de default para tener dólares y afrontar una corrida no va a ser de ninguna manera eficaz.
-¿Qué quieren decir en términos concretos las declaraciones de Alberto Fernández de que Macri y el FMI tienen la culpa de la corrida? ¿Cómo incide esto sobre la negociación en curso?
Alberto Fernández, desde que se impuso en las PASO, ha dicho que “Macri y el FMI se tienen que hacer cargo”. En el Partido Obrero entendimos esa declaración como el pedido a Macri de que haga el trabajo sucio y que limpie su ascenso al gobierno así de las tareas más costosas políticamente, llámese una mega-devaluación, llámese un eventual corralito, una renegociación de los plazos de deuda.
Ahora bien, Alberto Fernández también enfrenta contradicciones enormes. Él culpó al gobierno de la devaluación del día posterior a las elecciones y a la vez pide que se cuiden las reservas. Es una cosa u otra. Si el gobierno cuida las reservas, no tiene ninguna posibilidad de afrontar una corrida. La única forma que tiene, con su actual política económica, es vendiendo dólares. Entonces Alberto Fernández quiere que el gobierno haga este trabajo sucio. De todas maneras la crisis lo tiene que afectar a él también y va a tener que hacerse cargo de la situación.
-¿Qué sucede si el Congreso rechaza la renegociación promovida por Macri?
Bueno, sería un golpe más al gobierno macrista. Pero podría ocurrir también que haya un acuerdo ahí o que los plazos de ese debate en el congreso sean extensísimos. La convocatoria de Macri es una fuga hacia adelante, entonces no tenemos claro cuáles van a ser los términos de ese debate en el Congreso. Lo que sí, y esto vale mucho, la oposición va a tener que decidir si avala esta renegociación de la deuda, que supone para el país un nuevo endeudamiento a plazos más largos y un incremento del stock general de deuda, o si lo rechaza, y termina de voltearlo a Macri definitivamente. Ahora, por los tiempos que han dicho los medios de comunicación, ellos han armado un cronograma en el Congreso para llegar hasta el 27 de Octubre. No lo quieren discutir mañana. Es probable que el macrismo quiera ganar tiempo en el Congreso. Y la oposición no tiene ningún interés en que se reúna el Congreso, porque no quiere dejar establecida su posición. Prefiere jugar con una dualidad, que insisto, les sirve para que Macri asuma la totalidad del costo político por esta crisis.
-¿Qué posición fijará el Frente de Izquierda frente al debate de las medidas del gobierno en el Congreso Nacional?
Nosotros rechazamos los anuncios de Macri. Por lo que decía antes, entendemos que significan una nueva hipoteca. Las renegociaciones de deuda siempre han terminado con un crecimiento de la deuda misma. En relación al FMI cualquier modificación en los plazos de pago significa también extender en el tiempo la tutela del Fondo sobre nuestro país. Y lo que vamos a plantear en el Congreso es nuestro programa. Que es el repudio de la deuda usuraria, la nacionalización del sistema financiero, la intervención de todas las sociedades de bolsa, el establecimiento del control público sobre el comercio exterior, y un programa de emergencia para los trabajadores frente a una crisis que los está golpeando: el salario mínimo igual a la canasta familiar, un aumento a los jubilados que permita recuperar todo lo perdido por la inflación, la prohibición de los despidos y las suspensiones.
Ese va a ser nuestro programa en el Congreso, y vamos a llamar, desde la tribuna parlamentaria también, a la clase obrera a intervenir. Vamos a insistir con el paro activo de 36 horas. Porque los trabajadores, que son quienes van a pagar la crisis no pueden asistir pasivos a los tiempos de la sucesión presidencial tal como están previstos en la ley. Los ritmos de la crisis tampoco se adaptan a ese cronograma electoral. Nuestra lucha por una intervención de la clase obrera es crucial. Y desde la tribuna parlamentaria también lo vamos a impulsar.

Prensa Obrera

viernes, agosto 30, 2019

La carrera espacial, ayer y hoy



A cincuenta años de la llegada a la luna

El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong se convirtió en la primera persona que puso un pie en la Luna, con lo que los Estados Unidos consiguieron su meta final en lo que fue su carrera espacial con la Unión Soviética.
Esta carrera espacial había comenzado doce años antes, el 4 de octubre de 1957, cuando la Unión Soviética logra poner en órbita el Sputnik 1. Es decir que los norteamericanos reaccionaron, en el marco de la guerra fría, ante el retraso frente a los soviéticos que evidenció dicha puesta en órbita.
La carrera espacial en que se empecinaron los norteamericanos fue la cobertura de un enorme desarrollo armamentístico.
Seis meses después de la puesta en órbita del Sputnik, Washington llevó al espacio al satélite Explorer-1. Al mismo tiempo, comenzó el proyecto Mercury con el objetivo de transportar al hombre al espacio. Mientras tanto, la URSS planeaba ya el vuelo a la Luna.
“Si podemos llegar a la Luna antes que los rusos, entonces deberíamos”. El presidente de EE UU John F. Kennedy dijo esto el 21 de abril de 1961 con el orgullo herido: pocos días antes, la URSS había enviado al primer ser humano al espacio, Yuri Gagarin. La puja por la supremacía durante la Guerra Fría acicateó Washington e hizo que el 20 de julio de 1969 se cumpliese aquel sueño: Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre que pisaba la Luna. Desde entonces y hasta diciembre de 1972, otros 11 astronautas estadounidenses caminaron sobre la superficie lunar.
La ambición espacial hizo que el presupuesto de la Nasa se disparara desde 1960. Cinco años más tarde alcanzó su récord: 5.200 millones de dólares, un 5,3% del gasto del Gobierno estadounidense, hoy equivalentes a 40.920 millones” (El País, 15/2/18).La carrera espacial mostró también la impronta que impone el régimen social capitalista al desarrollo tecnológico. Con respecto al proyecto Apolo, dijo el célebre astrónomo y astrofísico Carl Sagan: “la misma tecnología que transporta un hombre a la Luna puede transportar ojivas nucleares a medio mundo de distancia… Apolo no se trató principalmente de ciencia. Ni siquiera se trató principalmente del espacio. Apolo se trató de una confrontación ideológica y la guerra nuclear”

La carrera espacial hoy

Cincuenta años después del alunizaje, Trump expresó su deseo de dar un nuevo salto en la carrera espacial, que tiene ahora como sus contrincantes principales a EE.UU., la Rusia de Putin y China. Pero la situación es diferente a la de los años 60. El artículo de El País antes citado afirma que “los recortes y problemas técnicos han impedido el retorno. En 2004, el presidente George W. Bush abogó por las misiones con astronautas entre 2015 y 2020. Pero en 2010 su sucesor, Barack Obama, canceló ese programa y puso todos los esfuerzos en mandar un hombre a Marte, algo que confió en que ocurriría antes de 2030. Trump ha vuelto a cambiar las prioridades”. Es decir, no está claro que haya un proyecto de largo plazo en el imperialismo. Al mismo tiempo, el presupuesto de la Nasa se ha hundido hasta el 0,5% del presupuesto total, en el marco de una economía yanqui endeudada en más del 100% de su PBI.
Actualmente, Estados Unidos, Rusia y China se encuentran en una nueva carrera espacial. Según informa un artículo del diario La Nación (19/7), “en algún momento u otro, las tres fueron pioneras en la exploración más allá de la Tierra: en 1957 Rusia fue el primer país en lanzar un satélite artificial al espacio; en 1969, EE.UU. fue la primera Nación en poner un hombre en la Luna, y este año, China fue el primer país en alcanzar el lado oscuro de la Luna”.
Trump anunció el año pasado que la Nasa apura su plan para que los astronautas norteamericanos vuelvan a hacer el viaje de tres días a la Luna en 2024; Rusia hará lo mismo en 2025 y China, en 2030. En la lucha por el control del espacio satelital y la nueva carrera espacial se ve otro flanco de la puja entre Estados Unidos y China, en la que los yanquis buscan frustrar el desarrollo tecnológico de Beijing y someter el país a una recolonización económica. Al calor de ello, se desenvuelven las tendencias a la guerra, como lo muestra el conflicto en el Golfo Pérsico.
Al mismo tiempo, hay también un creciente interés comercial por los recursos que hay en la Luna que moviliza no sólo a esas potencias sino también a otras como Israel, la India, Japón y Francia, que no se quieren quedar fuera de lo que ya se anticipa como una "fiebre del oro lunar" y de los derechos sobre la superficie lunar” (diario La Nación).
Se hace necesario liberar al desarrollo tecnológico de la manipulación y apropiación capitalista para orientarlo en función de una mejora en las condiciones de vida de las masas y no de un reforzamiento de la guerra imperialista, la depredación de recursos naturales y la opresión de naciones enteras. Ello exige un desarrollo de la revolución y el poder obrero.

Graciela Rodriguez

¿Por qué debemos preservar el Amazonas?



Desde que se viralizó el famoso video en el 2018 donde el diputado Jair Bolsonaro, por entonces candidato a la presidencia, manifestaba que terminaría con la Reserva indígena Raposa Serra Do Sol y armaría a los terratenientes, quedó bien claro cuál sería su política respecto a los recursos naturales de Brasil.

En sólo siete meses, las motosierras y el fuego han sido los elementos principales con que Bolsonaro, ya desde el gobierno, armó a la clase capitalista terrateniente para resarcir todos los favores que le brindaron en su campaña.
Los incendios siempre tuvieron a la mano del hombre como una causa principal, siguen un patrón típico de la tala de bosques, a los largo de los bordes de las fronteras agrícolas; el proceso se comienza con la apertura de caminos, la deforestación de algunas especies de valor maderero y el fuego para limpiar las áreas ya deforestadas. Así, se van generando superficies que inmediatamente se cubren de pastizales y comienzan a aparecer los alambrados detentando propiedad, y con ellos la ganadería. No hay dudas de que el aumento indiscriminado de incendios está relacionado y asociado al aumento de deforestación para ganadería.
La falta total de prevención hace que esos incendios se propaguen a áreas que no se quería quemar. Por dicha razón ya se han propagado las llamas en varios estados brasileños y a partes de Bolivia y Perú. Estas prácticas son pan para hoy y hambre para mañana, pues esos suelos mantienen la fertilidad por la propia existencia de la cubierta arbórea; desnudos y con procesos productivos nunca tendrán larga vida. Por lo tanto, la amenaza de desertificación está siempre presente. Paralelamente comienzan los procesos de titularización y así los grandes “facendeiros” van incrementando su patrimonio en tierras. Por supuesto, siempre a costa de la represión y muerte de las comunidades indígenas, habitantes de esos sitios desde tiempos inmemoriales.
La situación actual refleja esta problemática. Si bien los primeros fuegos ya llevan más de 20 días, recién en los últimos se ha registrado un creciente aumento de la información sobre este flagelo.
Que éstos no son naturales lo confirma el hecho de que se han originado en sitios donde la temporada seca aún no llegó, y son provocados del mismo modo que ocurre con la gran mayoría de las casi 300.000 hs/año que se deforestan en nuestro país, sin que el gobierno haga nada. Esta situación se repite en Colombia, Bolivia y Perú, y se retroalimenta porque una vez que un bosque ha sido víctima de las llamas es más susceptible a que esto se repita.
El Amazonas, mayoritariamente perteneciente a Brasil, es la más extensa región de bosque tropical del planeta, llegando a siete millones de kilómetros cuadrados. Toda la flora de la selva tropical húmeda sudamericana está presente en la Selva Amazónica. Existen en ella innumerables especies de plantas todavía sin clasificar, miles de especies de aves, innumerables anfibios y millones de insectos.
Por tanto reviste una importancia enorme para la salud del planeta. El mote de “Pulmón del Planeta” que ostenta la Amazonia no es casualidad, ya que permite mantener equilibrados los ingresos y salidas de dióxido de carbono y de oxígeno. Pero sus funciones son muchas más: abastecimiento de agua potable (del cual depende la mayoría de las grandes ciudades de América del Sur), regulación de secas e inundaciones, producción del 20% del oxígeno mundial, captación de dióxido de carbono, regulación de la temperatura, albergue de infinidad de comunidades nativas, fuente de alimentos y de principios activos para medicinas, el control de la fertilidad de los suelos, entre otras.
Lo dicho muestra que la preservación de este pulmón es vital para no agravar la comprometida situación del cambio climático mundial, un fenómeno que tiene sus principales causales en los procesos de deforestación en todo el planeta -fundamentalmente en América del Sur, África Central y el Sudeste Asiático-, además de la quema de combustibles fósiles en los procesos industriales.
Brasil es el país que encabeza los ranking de deforestación a nivel mundial, pero también aportan lo suyo Colombia, Bolivia, Perú, Argentina y varios países de Centroamérica. En cuanto a superficies, Brasil es excluyente.

La causa de los incendios

El ministro de Medio Ambiente de Bolsonaro, Ricardo Salles, dijo el miércoles pasado que el avance de los incendios se debe "al tiempo seco, el viento y el calor”, ocultando cómo han estimulado a los hacendados y grandes terratenientes a destruir la selva con las llamas, para limpiar la superficie y volcarlas al uso ganadero o para la agricultura, como caña y palma aceitera para producción de biocombustibles.
Los incendios aumentaron un 80 % respecto del año pasado, con un incremento del 278% en julio y un 88% en junio. Entre enero y lo que va de agosto han habido 72.843 focos detectados por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), la cifra más alta desde que en 2013 comenzaron a divulgarse estos datos. Según este mismo organismo, desde que asumió Bolsonaro el aumento de la deforestación amazónica realizada en forma ilegal fue del 45%. En apoyo a esta política de destrucción de las áreas de la Amazonía, el gobierno emprendió otras acciones como desmantelar las oficinas y echar a los técnicos de organismos vinculados al control del accionar destructivo de madereros, terratenientes, mineras y petroleras, dejando sin subsidios a un gran número de ONG que bregaban por controlar este recurso. Además, aseguró que no habrá más demarcación de tierras indígenas y que pretende enviar un proyecto de ley para permitir la minería dentro de los territorios ancestrales.
El gobierno está repitiendo el mismo discurso que la dictadura brasileña utilizó en 1973, año del llamado “milagro económico”, para poblar la Amazonia llevando agricultores de la región de la frontera de Argentina y Uruguay hacia la selva para plantar soja y criar ganado.
El imperialismo europeo (Francia, Alemania) vocifera muy fuerte contra las medidas de Bolsonaro y critica su política. Pero esta es exactamente la misma política que los países imperialistas llevan adelante en todo el mundo. Más allá de que las principales empresas que operan en el Amazonas, tanto petroleras como mineras y agrícolas, pertenecen al capital financiero internacional. El Amazonas es una fuente inagotable de recursos minerales e hidrocarburíferos, además de las extensas superficies destinadas a la ganadería, soja y a la producción de energía hidroeléctrica. Las crecientes exportaciones cárnicas y de soja también pesan, y en ellas está presente el gran capital. El Amazonas se encuentra entre estos dos peligros -la nefasta política derechista de Bolsonaro, de un lado, y del otro el verso de Francia y el resto de los países europeos, que actúan en defensa de sus propias empresas-; y su defensa aparece ligada a una transformación social y productiva en manos de la clase obrera y los explotados.

Raúl Stevani

La Nueva Escuela



«Esta es la nueva escuela,
esta es la nueva casa,
casa y escuela nueva
como cuna de nueva raza».
La concepción educativa que revolucionó la enseñanza en Cuba de la mano de Fidel Castro.

jueves, agosto 29, 2019

Cumbre del G7, entre dos semanas negras



La cumbre se da en medio de un agravamiento de la crisis capitalista mundial

Todo fueron sonrisas y abrazos durante las jornadas de G7 en Biarritz. Esta vez no hubo tuits insultantes ni descalificaciones públicas, ni cruces subidos de tono entre los mandatarios como ocurrió en el cónclave anterior de Canadá. Trump guardó las formas.
Emmanuel Macron, en su calidad de huésped, recibió el elogio de la prensa francesa por la capacidad que había exhibido para actuar como piloto de tormentas y devolver a Francia -destacaron- un papel central de “mediador” y protagonismo en las relaciones internacionales. El presidente de Francia tuvo su día de gloria, lo cual, de todos modos, sirve apenas de consuelo cuando su gobierno viene a los tumbos, su popularidad en picada, acosado en todos los frentes, empezando por los "chalecos amarillos".
Uno de los logros que se pondera de la cumbre es que se salió con una declaración común, lo que revela cuán bajo ha caído la vara puesto que se termina considerando un éxito la firma de un texto, aunque el mismo no pasa de fórmulas vagas y anodinas, mientras la tensión aumenta.

Guerra comercial y monetaria

Por más puesta en escena que haya, la cumbre se da en medio de un agravamiento de la crisis capitalista mundial. El escenario internacional está surcado por una intensificación de la guerra comercial, a la que se ha agregado el condimento de la guerra monetaria, una desaceleración de las principales economías en el mundo, una recesión en puerta y estallidos en los países emergentes.
Biarritz deliberó en medio de un nuevo salto en el enfrentamiento entre Washington y Pekín. Antes del arribo a Francia, Trump venía de plantear que ordenaría el retiro de las corporaciones norteamericanas del gigante asiatico. Las incendiarias declaraciones del magnate habían llegado después de que Pekín anunciara nuevos aranceles del 5 y el 10% a productos estadounidenses por valor de 75.000 millones de dólares (67.500 millones de euros) y la aplicación de otros de hasta el 25% a los automóviles de Estados Unidos, a los que había dejado exentos previamente como muestra de buena voluntad. A su vez, la iniciativa de Pekín era la respuesta a la decisión de Washington de este agosto de aumentar el gravamen sobre cerca de 300.000 millones de dólares de sus compras a China.
Cuando transcurrían las deliberaciones de la cumbre, ambas partes optaron por bajar la tensión. Pero esto no pasa de una tregua que, por ahora, se circunscribe a las declaraciones públicas.
Entretanto, la crisis no se detiene. La moneda china, el yuan, ha respondido ante el horizonte de nuevos aranceles con un fuerte descenso y su cotización ha tocado su valor más bajo en once años frente al dólar, superando la barrera de los 7 yuanes. La guerra monetaria ha entrado definitivamente en escena lo cual abre un nuevo capítulo de la crisis con el ingreso a un ciclo ingobernable de devaluaciones competitivas, que aceleran la fractura y el freno de la economía internacional.
Si los europeos pretendían usar el espectro de la recesión global para persuadir a Trump de frenar la guerra comercial con China, el resultado es absolutamente desalentador.
Más bien el que sacó la principal tajada fue Washington. Sus socios occidentales no sólo se cuidaron esta vez de confrontar con Trump sino que, presionados por los nubarrones que asoman en la economía mundial y que están pegando de lleno en sus propias fronteras, buscaron poner paños fríos y ceder frente a los diferendos comerciales que tienen con la Casa Blanca.
Macron retrocedió en su proyecto de “tasa Google”, consistentente en imponer un impuesto a las tecnológicas que son, mayoritariamente, de origen norteamericano. Washington viene de lograr una mayor apertura del mercado interno japonés a los productos yanquis, así como la promesa de Angela Merkel, preocupada por las represalias arancelarias que pesan sobre los fabricantes alemanes (y la caída de las exportaciones de automóviles a Estados Unidos que ya se registran como resultado de la desaceleración económica internacional), de avanzar "lo más rápido posible" en cuanto a la conclusión de un acuerdo comercial entre la Unión Europea y los Estados Unidos.
Por encima de las diferencias que separan a Estados Unidos de sus socios occidentales, todos ellos no dejan de mirar con recelo a China y buscan acotar su creciente influencia económica y política en el plano internacional. No ha pasado desapercibida la presencia en la cumbre del primer ministro hindú, que no puede obviar el hecho de que India oficia como principal dique de contención de China en el continente asiático y en momentos en que se ha agudizado hasta el extremo el enfrentamiento entre la India y Pakistán -aliado de China en la región- por Cachemira.
La lista de invitados incluyó al gobierno de Australia, uno de los principales aliados de Washington en la región y que viene alentando un reforzamiento de las alianzas en el Pacífico contra el gigante asiático, del gobierno egipcio y sudafricano que, de acuerdo con ciertos analistas, apuntan a contrarrestar la injerencia china creciente en Africa, en lo que antes fue un coto colonial cerrado e indiscutido de Occidente.

Todos contra todos

En este contexto, en el que hay poco o nada para festejar, la prensa ha destacado un avance en lo que se refiere al conflicto con Irán. La sorpresa de la cumbre ha sido la visita y entrevista del ministro de Asuntos Exteriores de Irán con el presidente francés, quien habría sido el gestor de esta movida audaz. El caso iraní está muy lejos, sin embargo, de resolverse, ni siquiera puede hablarse realmente de una distensión. Trump manifestó su voluntad de reformular los términos de un acuerdo nuclear, del cual Washington se retiró. Lo cual debe ser tomado con pinzas más viniendo del magnate que viene dando volantazos permanentemente, en particular en la política exterior. “Nada está hecho, las cosas son eminentemente frágiles”, se apresuró a añadir Macron, prueba de la falta de garantías de las negociaciones concluidas en el marco de esta cumbre.
En medio de ese clima enrarecido no podían faltar los choques internos entre las potencias europeas. La cumbre estuvo surcada por las consecuencias del Brexit en momentos que el primer ministro británico Johnson amenaza con una salida no amigable en las negociaciones sobre el retiro de Gran Bretaña de la Unión Europea, desconociendo los 30.000 millones de euros que reclaman sus ex socios en concepto de resarcimiento por su retiro de la comunidad. Entretanto, Trump no deja de meter la cuchara ofreciendo la conclusión de un "gran acuerdo comercial" después del Brexit con Gran Bretaña.
Estados Unidos viene haciendo un trabajo implacable para oradar a la Unión Europea. Trump no se priva de utilizar a Rusia como cuña contra las naciones europeas. La cumbre de Biarritz fue nuevamente el escenario para un pedido norteamericano de reincorporar a Rusia al G7, del que fue excluida luego de la ocupación de Crimea. Si bien la propuesta no prosperó, volvió a notarse la falta de homogeneidad de las potencias europeas, muchas de las cuales defienden una reconciliación con el régimen de Putin. Del mismo modo, el abandono de Estados Unidos del acuerdo con Irán es un tiro por elevación contra Europa, desde el momento que las sanciones económicas que alienta Estados Unidos contra las empresas que mantengan vínculos económicos con la nación persa, afectan primordialmente las inversiones europeas cuyo volumen ha crecido aceleradamente a partir del pacto.
Como si no fuera suficiente, a los choques se le unió el estallido por los incendios en el Amazonas. Dicho episodio disparó la división existente, esta vez, entre los propios socios de la Unión Europea, en lo que se refiere al acuerdo de la Unión Europea-Mercosur. Macron planteó que Francia se negaría a firmar dicho acuerdo comercial por la supuesta negativa del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, a tomar medidas contra los incendios en la selva amazónica. Pero la medida francesa provocó la oposición de Alemania porque se espera que sus compañías automotrices se beneficien del acuerdo que aún no ha sido ratificado por los parlamentos de la Unión Europea. Angela Merkel dijo que no concluir el acuerdo comercial "no era la respuesta adecuada a lo que está sucediendo en Brasil en este momento".

Perspectivas

El G7 se estableció en 1975 como un mecanismo para desarrollar la colaboración y cooperación económica internacional frente a lo que fue, hasta ese momento, la recesión más severa desde el año '29. Está a la vista que la posibilidad de coordinación no existe. Esto se constató también en Jackson Hole (Wyoming), donde los principales banqueros centrales mundiales se dieron cita y sesionaron en paralelo a Biarritz. Allí también se salió con sabor amargo, pues quedaron en evidencia las rivalidades crecientes entre los Estados y el ingreso a una fase más aguda de guerra monetaria. Al mismo tiempo que los asistentes reconocían que la perspectiva de una recesión era más cercana y anunciaban que muy posiblemente habría que apelar a más medidas de estímulo, aunque no eran muy optimistas sobre su eficacia.
Los resultados de ambas cumbres fueron recibidos con una segunda caída de las bolsas. Una segunda semana negra, que coincide con la que estamos atravesando en Argentina.
El panorama aquí expuesto revela el callejón sin salida de los planes devaluatorios que propone Alberto Fernández. Las tres devaluaciones últimas no repusieron la competitividad capitalista sino que acentuaron el descalabro económico. Con más razón ahora, que entramos en un escenario de guerra monetaria y en un ciclo de devaluaciones competitivas, en un marco en que asistimos a un salto de las tendencias recesivas y una intensificación de la guerra comercial.

Pablo Heller