jueves, septiembre 29, 2022

El colapso de la economía política de la guerra


La City de Londres se subleva. 

 En las últimas 24 horas tuvo lugar en Londres un fenómeno financiero bien conocido en Argentina: una corrida con la deuda pública británica y la inminencia de un colapso generalizado en la Bolsa de Londres. Como un Massa del tercer mundo, el Banco de Inglaterra salió al rescate de los acreedores del Tesoro británico por medio de un plan de compra de deuda británica de 65 mil millones de libras, escalonado en quince días. Como las deudas públicas en general son adquiridas mediante créditos garantizados por esos mismos títulos, el colapso en el valor de estos habría desatado un reclamo de mayores garantías para compensar la desvalorización de las existentes. Numerosos bancos y financieras habrían caído en una bancarrota y, destacadamente, los fondos de pensión basados en cuentas personales, que se encuentran invertidos en títulos del estado o bonos hipotecarios. Hace varias semanas que los columnistas más destacados de la prensa británica venían advirtiendo que el Tesoro enfrentaba un default, y muchos anunciaron un inevitable rescate del Fondo Monetario Internacional.
 El detonante de este colapso fue la muy anunciada decisión de la nueva primera ministra, Liz Truss, de reducir en forma drástica el impuesto a las ganancias de las empresas, con el pretexto de que favorecería la reactivación de la economía. El agujero fiscal consiguiente sería cubierto por un renovado aumento de la deuda pública. La consistencia fiscal de los estados europeos se encuentra muy afectada por la suba del precio de la energía, como consecuencia de las sanciones aplicadas a Rusia, el principal proveedor de gas y petróleo. El gobierno británico estableció un tope, por supuesto que muy elevado, al aumento de tarifas y de alquileres, como lo han hecho otros países europeos, pero la diferencia con el precio de mercado la debe suplir con subsidios. Además de un considerable déficit fiscal, Gran Bretaña cuenta también con un déficit de cuenta corriente realmente extraordinario, que es la suma del déficit comercial y los pagos de dividendos e intereses a los acreedores extranjeros. Esta brecha enorme es cubierta por el ingreso de capitales financieros, con el resultante abultamiento de su deuda externa. La salida de la Unión Europea, conocida como Brexit, incrementó todos estos desequilibrios económicos. Por último, pero no menos importante, el gobierno incrementó fuertemente los gastos militares para apoyar la guerra de la OTAN. En resumen, la Bolsa de Londres no dudó en votar con la billetera contra el plan de endeudamiento de Liz Trauss, acompañada por Biden, el FMI, la Reserva Federal y los diarios financieros (salvo el trumpista The Telegraph). 
 La elevación internacional de la deuda pública y del sector no financiero de la economía, creció en forma gigantesca con las operaciones de rescate al capital en la pandemia –algo así como 30 billones de dólares, en Estados Unidos, la UE, Gran Bretaña y Japón. La deuda pública del estado nacional ha llegado, en EEUU, al 130% del PBI (a la que habría que añadir la de los estados y municipios). Se trata de un fuerte aliciente a la suba de las tasas de interés y a la inflación. La disrupción de las cadenas de producción debido a la pandemia y a la guerra comercial entre las principales potencias, alimentó todavía más a una y otra. La guerra imperialista y las sanciones económicas le dieron el toque final. Biden ha comprometido una ayuda militar de un billón de dólares a Ucrania, más allá del apoyo financiero para sostener una economía en guerra y, ulteriormente, los costos de reconstrucción. 
 La economía internacional no enfrenta solamente una inflación vinculada a emisiones monetarias gigantescas sino por sobre todo a una suba de costos inmensa en la energía y en todas sus derivaciones, por ejemplo fertilizantes. Holanda, debido a estos costos, ha cerrado la industria láctea. Alemania e Italia han nacionalizado las empresas distribuidoras de gas, como consecuencia del aumento de precios causado por las sanciones de guerra. Los accionistas de estos grupos han sido resarcidos y el presupuesto del Estado se ha hecho cargo de las deudas y de los mayores costos de distribución.
 En estas condiciones, la Reserva Federal y el Tesoro de Estados Unidos han diseñado una economía de guerra, que recae sobre los trabajadores y sobre las economías capitalistas rivales. Consiste en un aumento agresivo de la tasa de interés, con el pretexto de combatir una inflación que no es, sin embargo, de demanda sino de costos y ofertas. Esto significa, en el límite, una política de destrucción parcial de la industria y un enorme desempleo. El aumento de la tasa norteamericana ha provocado una salida de capitales hacia Estados Unidos, que varios países han tratado de contrarrestar con sus propias subas de tasas. Es obvio, sin embargo, que estos aumentos desvalorizan la deuda pública en circulación, que fue adquirida a tasas muy inferiores. El derrumbe de la deuda británica es una evidencia de ello. De otro lado, encarece el endeudamiento próximo y pone en peligro la sustentabilidad de las deudas públicas. Esto ocurre ya mismo en EEUU, donde el crecimiento de la volatilidad de la deuda ha alejado a los fondos del mercado de deuda pública y creado una crisis de liquidez –el preámbulo de su derrumbe. Hay otro aspecto adicional super importante: el mercado de deuda pública condiciona al mercado hipotecario; las tasas hipotecarias en EEUU se acercan al 8% anual, lo cual implica la pérdida de la vivienda adquirida mediante tasas ajustables. Las tasas de interés a las llamadas empresas ‘zombies’ (que reciclan deuda porque no pueden pagarla), llegó esta semana al 10% anual. 
 El hundimiento del mercado hipotecario augura, no ya una recesión, sino una depresión económica. Este derrumbe se encuentra en pleno desarrollo en China, a partir de la quiebra de las grandes desarrolladoras. El gobierno chino no puede competir a la suba de tasas porque agravaría la enorme crisis inmobiliaria; en consecuencia debe hacer frente a salidas de capitales que procura frenar mediantes ‘cepos’. La cuestión habitacional ha creado movimientos de masas, que reclaman la devolución del dinero en la compra de vivienda prefinanciada, y desatado una crisis severa en las industrias vinculadas a la construcción. El rápido viraje de la italiana Giorgia Meloni hacia el capital financiero y el Banco Central Europeo, demuestra la colosal dependencia de los bisnietos de Mussolini de la crisis financiera mundial. ¿Alguien observó que la Bolsa de Milán ni se mosqueó por el triunfo de esta mujer que, para la revista The Economist, tendría la intención de voltear a la Unión Europea? El primer saludo a “la Meloni” (como se dice en Italia) provino de Volodomir Zelensky y recíprocamente.
 El encarecimiento de la tasa norteamericana es un método de succión de capitales de las naciones capitalistas que le van a la rastra. Una competencia entre tasas de intereses a la suba, lleva por lo menos a una gran recesión. La Reserva Federal ha manifestado la expectativa, en forma reiterada, de que la recesión discipline a la fuerza de trabajo y permita una reconversión hacia una economía de guerra. Por ahora ocurre lo contrario –Estados Unidos y Gran Bretaña encabezan el ranking de huelgas a nivel mundial. De otro lado, pone de relieve el compromiso de llevar la guerra imperialista hasta las últimas consecuencias, o sea hasta Moscú, con la expectativa de que una ‘victoria’ asiente la autoridad política internacional de la OTAN.
 La prensa internacional apenas ha levantado el velo de lo que esta guerra a la suba de tasas representa para Japón. Japón tiene la mayor deuda pública del mundo –un 350/400% del PBI. La ha ido reciclando con tasas de interés cercanas a cero. Ahora enfrenta una salida del yen al dólar, que procura detener mediante la venta de sus abundantes reservas. Los operadores de deuda ya han advertido, sin embargo, que este modo de contención no funciona, porque representa incluso un incentivo a una mayor salida de capitales y a una mayor desvalorización del yen. Si, por el contrario, Japón se sube a la guerra de tasas, el edificio de la deuda pública se vendría abajo. La mayor parte de esa deuda se encuentra en manos del Banco de Japón –un caso superlativo del ‘desendeudamiento’ kirchnerista, que utilizaron las cajas del Banco Central, Anses y empresas públicas. Refinanciar deuda a tasas elevadas sería para Japón crear un sistema Leliq y por lo tanto un mecanismo hiperinflacionario. Es probable que, a término, Japón, la tercera economía del mundo, se convierta en la principal víctima de esta crisis. 
 Todo este escenario catastrófico explica las crisis políticas mayores que atraviesan a Europa, como en las elecciones recientes en Italia y Suecia, y en probable caída antes de las fiestas del gobierno conservador en el Reino Des-Unido, y una victoria laborista. O la derrota de Bolsonaro y la salida del uribismo en Colombia. La globalización se ha derrumbado como un castillo de naipes –esta es la causa estructural de un incremento de la guerra, así como la agonía del capitalismo es la razón histórica de la generación de una crisis de la humanidad, incluida amenazas nucleares. Debajo de la superficie geopolítica, la guerra imperialista es un recurso último del capitalismo en declinación. 

 Jorge Altamira 
 29/09/2022

La guerra escala con el comienzo del invierno


La guerra en Ucrania se encuentra determinada militarmente por dos factores. Por un lado, la continuidad del contraataque general ucraniano y, por el otro, la respuesta rusa. Desde agosto, con el apuro por la proximidad del invierno y el empeoramiento de las condiciones del terreno, Ucrania ha pasado a contraofensivas en todos los frentes excepto en el Donbass, donde los rusos continúan al ataque. El primer contraataque en Jersón, al sur, ya puede calificarse como un fracaso. Los avances ucranianos desde tres ejes (desde el norte desde Krivoy Rog, el centro desde Bereznehuvate y sur desde la ciudad de Mykolaiv) cayeron en los que los rusos llaman “bolsones de fuego”, porque dejan pasar a la columna ucraniana por un punto preseleccionado de la línea, esperan que ese “avance” empiece a atraer a más unidades y luego detienen su avance en todas las direcciones para terminar castigando a todas las unidades atrapadas por medio de artillería. Las excesivas pérdidas ucranianas allí han llevado al alto mando ucraniano a suspender en gran medida las operaciones ofensivas y redireccionar recursos y hombres a otros frentes. Esto no impide que en el futuro los ucranianos decidan renovar esta ofensiva.
 En Járkov los ucranianos encontraron un éxito inesperado y actualmente están desarrollando ese mismo eje de ataque a través del río Siversky Donetsk hacia el norte buscando envolver la ciudad de Lyman y también han pasado el Oskil en al menos dos puntos, buscando repetir el escenario de Izyum. Toda aquella región, que constituye una triple frontera entre Járkov, Lugansk y Donetsk, podría volver bajo control de los ucranianos en los próximos días, si ya no lo ha hecho al momento de ser publicada esta nota. Si los ucranianos tienen éxito en esta región pueden dificultar mucho más el avance ruso más en el sur, en el Donbass. No obstante, el objetivo estratégico de esta ofensiva es lograr que los rusos muevan a esta región fuerzas y recursos en reserva para defender otras regiones de más importancia, como Jersón o Zaporizyia. Por el momento, los rusos están defendiendo esta zona comprendida entre el norte del Seversky Donetsk y el este del Oskil exclusivamente con las unidades que ya tienen desplegadas allí. Desde el punto de vista ruso, poder evitar un colapso en el frente que redunde en bajas excesivas, puede retrasar el avance ucraniano en la región (no evitarlo) pero consiguiendo atraer crecientes números de unidades ucranianas y desgastarlas, evitando que vayan a reforzar los ataques en otras regiones. 
 Por último, los ucranianos no han logrado comenzar la ofensiva en Zaporiyia. Como ya habíamos señalado previamente, un potencial éxito ucraniano aquí es el escenario más peligroso para los rusos, ya que por un lado dejaría a Crimea y Jersón aislados territorialmente desde Rusia y limitar su suministro al que se pueda hacer a través del puente sobre el Estrecho de Kerch, que bien puede ser inutilizado con ataques ucranianos desde las costas del Mar de Azov, si logran llegar hasta ahí. Por otro lado, también les daría a los ucranianos una vía terrestre para ingresar en Crimea. No obstante, a pesar de haber concentrado una enorme cantidad de unidades en posiciones de ataque y haber realizado algunas incursiones de reconocimiento (en general destruidas por los rusos), el esquema defensivo ruso por el momento ha disuadido a los ucranianos de intentar la ofensiva propiamente dicha.
 Con todo lo dicho, queda claro que los rusos son incapaces de derrotar a los ucranianos con los equilibrios de fuerza actuales. De continuar esta situación, eventualmente los ucranianos terminarán abrumando a los rusos a fuerza de un desbalance en cantidades de tropas cada vez mayor. Dicho en otras palabras, todo el esquema estratégico pergeñado por Putin para abordar la cuestión ucraniana por medios militares “limitados” se ha revelado absolutamente insuficiente y está agotado. Frente a esto, para Putin el dilema era entre comenzar las negociaciones para una rendición condicionada con la OTAN (que potencialmente se llevarán puesta la existencia misma del estado ruso tal cual lo conocemos) o redoblar la apuesta con otra escalada en la guerra. Putin ha elegido esta segunda opción. 
 La nueva escalada rusa tiene dos ejes. Por un lado han adelantado los referéndums en Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk que legitimarán su anexión a Rusia y por el otro, han comenzado una movilización “parcial” de reservistas en Rusia. Al momento de escribir estas líneas, los rusos ya están contando los votos y previsiblemente están declarando una participación del electorado superior al 70 porciento en todas las regiones (en Donetsk y Lugansk declaran cerca de un 90 por ciento) y asimismo un voto a favor del ingreso a Rusia por más de un 90 por ciento. En realidad, la anexión y la movilización son dos caras de la misma moneda incluso en términos puramente militares. Sucede que formalmente Rusia no está en guerra, sino ejecutando una “operación militar especial”, lo cual establece fuertes limitaciones legales sobre la cantidad de tropas que los rusos pueden enviar al combate y el tipo de armamento que pueden utilizar. 
 Los rusos están en guerra con un ejército y disposiciones de tiempos de paz. Esto quiere decir que solamente pueden enviar al combate a sus soldados profesionales, quienes bien pueden romper sus contratos o no renovarlos al vencer y marcharse sin mayores inconvenientes, redundando en enormes problemas para los rusos a la hora de retener fuerzas. La mayoría de los soldados rusos siguen siendo conscriptos, quienes no pueden entrar en combate ni salir de territorio ruso a menos que se declare la guerra formalmente. Para compensar esta situación, los rusos estuvieron dependiendo en gran parte de las fuerzas movilizadas por las ´repúblicas´ de Donetsk y Lugansk y de mercenarios. En los últimos días se hizo viral un discurso que dio Prigozhin, el CEO de la infame Wagner, frente a una multitud de presos en una colonia penal; a cambio de un contrato por 6 meses como tropas de choque, los condenados (por cualquier tipo de crimen) reciben una amnistía completa de sus penas y en caso de morir en combate, reciben el privilegio de ser enterrados en las partes de los cementerios reservadas para los héroes de la 2da Guerra Mundial. Obviamente, las autoridades rusas ni siquiera reportan las bajas de estos mercenarios, pero esta empresa se ha ganado una reputación de gran capacidad de combate y buena parte de los avances en Donbass se deben a ella. No obstante, ni con todos estos recursos los rusos sólo logran compensar el problema de la falta de número en su bando. Ahora los rusos esperan solucionar este problema movilizando a sus propios reservistas. Se trata de una cantidad enorme pero pequeña en comparación al total disponible. Todavía resta por ver en qué medida pueden transformar esos números en fuerza militar efectiva. Pasarán al menos 2 meses hasta que puedan formar nuevas unidades con reservistas. Estos últimos están siendo movilizados en calidad de soldados profesionales, no conscriptos.
 La formalización de la anexión de los nuevos territorios será convertida en ley por el parlamento ruso a más tardar en su próxima sesión del 4 de octubre. Esto quiere decir que desde el punto de vista formal, una parte de estos territorios rusos quedará ocupados de facto por Ucrania (ya que lo ucranianos mantienen posiciones en las cuatro regiones), lo cual pone automática y formalmente a Rusia en estado de guerra, y posibilita el uso tanto a los conscriptos como de reservistas y usar todo tipo de armamento, incluyendo el nuclear.
 Si los rusos logran neutralizar los ataques ucranianos y estabilizar todos los frentes, como mínimo podrán utilizar el invierno para acumular nuevas fuerzas y volver a la ofensiva cuando las condiciones del suelo lo vuelvan a permitir. Caso contrario, si los ucranianos logran quebrar las líneas rusas de una manera más significativa, se puede precipitar un escenario cataclísmico. 

 Leib Erlej 
 29/09/2022

Los números del INDEC y la crisis política


Los números del INDEC publicados ayer son contundentes: en la Argentina hay 17 millones de pobres, de los cuales 4 millones son indigentes. 
 Estas cifras del INDEC confirman algo que los analistas señalan desde hace un tiempo: los pobres ya no son personas desempleadas sino trabajadores ocupados, incluso bajo convenio. El gobierno nacional, que se cansó de repetir que "los salarios iban a ganarle a la inflación", ha tomado la delantera en materia de desindexación de los salarios y jubilaciones. Por otra parte, el proceso de luchas plantea una nueva situación política. 

 Disparen contra el Sutna 

 De Mendiguren incrimina al Gobierno cuando argumenta contra el reclamo de los trabajadores del Neumático que sería caprichoso porque el convenio del neumático está rankeado cómo número 19 entre los mejores convenios del país. Sin embargo, en promedio, un trabajador de Pirelli gana $450 por hora; en Fate y Bridgestone, $600.
 Casi la totalidad de los convenios han quedado bajo los niveles de pobreza. Para ganar el equivalente a una canasta familiar -arriba de los 250mil pesos- hay que pertenecer al decil más alto de los salarios del país, pero estos son presas del yugo del ´Impuesto a las Ganancias´. 

 Salarios vs inflación 

 Según un informe de La Nación, "los empleados bajo convenio de compañías líderes en la Argentina recibirán un ajuste acumulado de 74% (18 puntos más que lo proyectado en junio), mientras que para el personal fuera de convenio será de 73% promedio (13 puntos más que el proyectado a mediados de año). Ambos casos quedarán por debajo del 95% de inflación anual estimada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de agosto." 
 Estos números son la prueba palmaria de que los acuerdos de adelantamiento de paritarias forjados entre la UIA, el Gobierno y la CGT, fueron un verdadero operativo de conjunto contra el salario. Detrás de las cifras impactantes -aunque en cuotas- se ocultó un cepo a los salarios.
 En contraste con la pérdida salarial, un informe de CEPA señala que los balances de grandes empresas como Ledesma, Aluar, Molinos Río de la Plata, Arcor, La Anónima, el multimedio Clarín, Ternium Siderar, Pan American Energy (PAE) y Tecpetrol, en todos los casos los resultados en lo que va de 2022 revelan mejoras sustanciales respecto de años anteriores. Ledesma, Aluar, Molinos Río de la Plata y Arcor tienen una facturación promedio en sus últimos ejercicios presentados todos en 2022 que se ubica 18,5% arriba de los ejercicios anteriores, medida en dólares. ¿De dónde proviene esa rentabilidad extraordinaria? Según el mismo informe, el costo laboral para Ledesma, Aluar, Molinos Río de la Plata y Arcor se redujo a 16,7% en los últimos datos parciales que se conocieron en 2022, frente a un 17,8% del mismo período de 2021, en tanto para La Anónima, Clarín, Ternium, PAE y Tecpetrol la baja en el mismo lapso fue del 15,4% al 15%. 

 La CGT, el FITU y la huelga general 

 La burocracia de la CGT es uno de los partícipes necesarios de este saqueo de la clase capitalista a los trabajadores. No sólo que han firmado uno por uno los acuerdos a la baja, sino que actúan como gendarmes del Gobierno frente a los conflictos -el pedido principal que le hicieron a Fernández fue que aplique mano firme contra el Sutna. Las expectativas en la CGT que se alientan desde el FITU reclamando que rompan con el Gobierno y se pongan a la cabeza de las luchas, van a contramano del creciente proceso de autoconvocatorias cómo la de los residentes, los estudiantes o los docentes por un lado, y de la huelga del Sutna -enfrentada por la CGT alevosamente- por el otro. 
 El escenario salarial plantea una perspectiva explosiva: como dijo Morales Solá, si un conflicto salarial como el del Neumático termina paralizando la industria automotriz, la industria autopartista y amenaza con paralizar el Agro, por las luchas salariales que pueden generalizarse en los próximos meses tendremos paralizado el país. Si el conjunto de la clase capitalista ataca sin fisuras a los piquetes, a la huelga del Sutna, a las tomas de colegios, a las huelgas docentes, de residentes, etc., es porque ve en estos procesos al germen de una huelga general en vías de maduración -mientras que el FITU lo apunta como una oportunidad para sumar escaños en 2023.
El triunfo de las luchas, en particular la huelga del Neumático, plantea la necesidad de una convocatoria de conjunto. El crecimiento de las luchas requiere más que nunca la intervención independiente de la clase obrera en el proceso político. 

 Pablo Busch 
 29/09/2022

Pablo Moyano y la lucha del neumático


Pablo Moyano, en una entrevista radial, hizo una declaración que podría interpretarse como en apoyo hacia los trabajadores del neumático. Además, según el camionero habría oficiado de nexo entre el sindicato del neumático (SUTNA) con algunos funcionarios para acercar algún tipo de solución al conflicto. También dice que algunos empresarios de la actividad de camioneros le manifestaron cierta preocupación por la escases de neumáticos.
 Que la solidaridad del camionero no haya cruzado la frontera de las palabras ilustra lo forzado de su posicionamiento ante un conflicto gremial que plantea abiertamente el problema del salario, en el contexto de disparada inflacionaria. Es que, mientras la huelga de los trabajadores del neumático sacude la escena política en la lucha por la recomposición salarial en el terreno de las paritarias, Pablo Moyano al frente de camioneros -uno de los gremios más poderoso del país y de la CGT- no ha tomado una sola medida en ese sentido. Se ha acoplado al gobierno y al FMI para garantizar el ajuste que llevan adelante contra los trabajadores. En este orden de cosas a nadie se le escapa la reunión que mantuvo con el embajador de Estados Unidos, al que prodigó todo tipo de elogios. 
 Un apoyo real por parte de Pablo Moyano habría acompañado el reclamo de los trabajadores del neumático con una columna de camioneros en las movilizaciones al Ministerio de Trabajo, con una declaración por escrito posicionándose ante el conflicto, algo que además les corresponde por su lugar en la CGT. Nada de eso sucedió. Lo que se dice un saludo a la bandera.

 “Apoyo lo que no hago”

 La burocracia de camioneros cerró a principios de año un aumento del orden del 31%, lo que significó en el bolsillo de los camioneros concretamente 20.000 pesos, contando el impacto sobre los ítems no remunerativos. El resultado de este acuerdo dejó a los camioneros orillando la línea de pobreza con sueldos que promedian los 120.000 pesos de los cuales, hay que aclarar, un 35 % corresponde a premios de viático y comida no remunerativos, a pesar de que el reclamo que habían anunciado que harían era de un aumento de 20.000 pesos directo sobre el básico. Nada de eso se concretó y la paritaria en cuotas terminó siendo una rebaja salarial firmada a espaldas de los camioneros y sin convocar a una sola movilización.
 Ahora, en el contexto de la huelga de los trabajadores del neumático, Moyano anuncia que pedirá una suma importante de aumento. Dadas las experiencias pasadas, es evidente que está mintiendo y los camioneros lo saben mejor que nadie. 
 Como decía Lincoln se puede engañar a pocos durante mucho tiempo, a muchos durante poco tiempo, pero lo que no se puede hacer es engañar a todo el mundo todo el tiempo. 

 Sebastián Bravo 
 28/09/2022

El gobierno y las patronales del neumático siguen en la provocación

Al cierre de esta edición de hoy, jueves, siguen las negociaciones en el Ministerio de Trabajo. Mientras, los trabajadores continúan con el paro general y las empresas llevan adelante un lockout. 
 Desde el conjunto de las fuerzas políticas del régimen, desde ambos lados de la grieta y desde todos los ministerios del Gobierno, se han lanzado al ataque contra la huelga del Sutna. Incluida la CGT, que pidió al Presidente de la Nación mano firme contra los obreros del Neumático. 
 La prioridad del ministro de Economía, Sergio Massa, es torcerle el brazo a la huelga. Ayer por la mañana, el dueño de FATE, Madanes Quintanilla, desarrolló en la radio Urbana Play una línea de ataque. Dijo que el trabajo dentro de las plantas “no era un trabajo arduo”, desconociendo el nivel de insalubridad que sufren los trabajadores en los distintos sectores de producción. 
 Los trabajadores exhibieron ante los medios sus recibos de sueldo. La hora de un armador en Fate está alrededor de $600, lo mismo que en Bridgestone. En Pirelli está por debajo de los $500. Madanes Quintanilla y De Mendiguren mienten alevosamente.
 Ayer, el Sutna realizó una contrapropuesta: extender por tres meses la paritaria 2021-2022 hasta septiembre, cerrarla acorde a la inflación, compensar con un 15% el no otorgamiento de.las horas al 200% y discutir la paritaria corta de octubre a junio de 2023. La oferta fue rechazada por las empresas, que no se movieron de su oferta original: 16% adicional para la revisión paritaria 2021-2022 y 38% para la paritaria nueva. La audiencia finalizó a últimas horas de la noche, con la convocatoria a una nueva audiencia para hoy jueves. 
 Es necesaria una movilización nacional y un paro nacional de los sindicatos y organizaciones sociales que apoyan está lucha, para derrotar a las patronales y el gobierno que tiene la intención clara de quebrar al Sindicato. Los pronunciamientos de distintas comisiones internas y los trabajadores del neumático de San Pablo deben ir en esta línea. 

 Pablo Busch y Lucas Benvenuto 
 29/09/2022

Giorgia Meloni, una fascista en la Unión Europea


Meloni (derecha) y sus aliados Salvini y Berlusconi 

La victoria electoral de la coalición encabezada por Giorgia Meloni y sus “Hermanos de Italia” ilustra la volatilidad política que trae aparejada la guerra imperialista. El centro del debate sobre Italia es qué tan fascista será el gobierno que reivindica abiertamente el fascismo. 
 Los vencedores electorales están abocados a remarcar su moderación. Todos los discursos fueron suavizados, quitando cualquier consiga de ruptura con la Unión Europea y tomando distancia de Rusia. La prensa italiana y sus satélites europeos (propiedad de Silvio Berlusconi), bautizaron el frente como una “coalición de centroderecha”: ni mejor ni peor que las anteriores. 
 El Partido Democrático (PD), cabeza del sector europeísta, se sumó a este juego. Su campaña esquivó la crítica al componente fascistizante del futuro gobierno Meloni, concentrado en agitar contra sus posturas favorables a Moscú. 
 Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, dejó abierta la posibilidad de tomar medidas contra Italia en caso vulnerar libertades. ¿Estamos ante una vocación “democrática” del imperialismo europeo, contraria al fascismo? Lo ocurrido con Polonia y Hungría -donde también gobierna la ultraderecha- hacen pensar que no. En ambos casos, la carta democrática fue utilizada como una extorsión para un encuadramiento económico y archivada sin más al finalizar la disputa.

 Una “marcha sobre Roma” cuesta arriba 

La coalición gana casi todas las circunscripciones, tanto en el Senado como en Diputados, y obtiene un global de un 43-44% (26% Meloni). Pero no son números homogéneos. 
 En el norte gana con cierta holgura y avanza sobre las circunscripciones de histórico voto democrático. Pero el PD retiene sus ciudades bastiones, Boloña y Florencia… y también Torino y Milán -que la derecha aspiraba recuperar. En las dos últimas, el PD y sus satélites hacen elecciones muy altas, pero Meloni gana en los barrios periféricos y en distritos obreros aledaños. Es una dinámica que recuerda lo que ocurre con Marine Le Pen en Francia, donde un sector de la clase obrera tradicional ve en la extrema derecha un vocero de sus reclamos.
 En el sur reduce su ventaja y, a menudo, el partido de Meloni es superado en el primer puesto por el Movimiento 5 Estrellas (M5S). El M5S se queda con la circunscripción de Nápoles y algunas plazas (Palermo). El M5S hizo campaña con mantener el “ingreso de ciudadanía” -un limitado plan social- que Meloni ya anunció que quitará. 
 El ausentismo global alcanzó un record histórico en 36% -y no menos del 50% en el sur y entre los jóvenes. Meloni enfatizó que gobernará “para toda Italia”, pero los comicios mostraron fragmentación y apatía. Italia viene de una seguidilla de gobiernos débiles, montados sobre coaliciones cambiantes con el único fin de aplicar planes de austeridad, que caen rápidamente cuando se demuestra su inviabilidad. 
 También hay dificultades dentro de la coalición. La gran distancia electoral que sacó el partido de Meloni por sobre el pobre resultado de sus aliados de La Liga (Matteo Salvini) altera el equilibrio anterior y acrecientan choques, como los que se están dirimiendo a cielo abierto en el reparto ministerial. 
 Respecto de la guerra, conviven posturas antagónicas. Mientras Meloni es una defensora de la permanencia en la Otan y del envío de armas y dinero a Ucrania, Salvini y Berlusconi sostienen vínculos estrechos con Rusia: el primero en la línea de la derecha soberanista anti-Unión Europea, el segundo desde la libertad financiera de Italia.
 Pero Meloni no levanta su postura pro-Otan en defensa de la UE. Como Polonia y otros países, apuesta por una línea directa con Estados Unidos, desentendiéndose de las pretensiones de liderazgo diplomático y militar de Alemania y Francia. 
 Estamos ante un armado precario que llega al poder por condiciones internacionales excepcionales, y que bien podría saltar por los aires ante un nuevo giro: sea porque el recrudecimiento de la guerra obligue a tomar mayor partido o sea por las consecuencias económicas sobre Italia. Por añadidura, la perspectiva de una victoria de los republicanos en las elecciones legislativas de Estados Unidos podría trastocar el panorama por completo.

 Al fascismo se lo combate 

La deuda pública italiana se eleva al 150% del PBI, la inflación al 8% y el poder adquisitivo cayó en el último período. El PBI sigue estancado, situación que se arrastra desde más de una década. El sistema de salud y otros restos del Estado de bienestar sufrieron recortes terminales. La crisis energética, producto de la guerra, agrava el cuadro. 
 Pero que Meloni no haya integrado gobiernos de austeridad (a diferencia de sus aliados que vienen de formar parte del gobierno Draghi) no explica todo su éxito. Es necesario no perder de vista la prédica política con la cual logró conquistar una adhesión en la población: responsabilizó a las minorías y a la UE de los males de Italia. Su carácter fascista no reside, por el momento, en disolver las organizaciones obreras, sino en instituir los mecanismos de disciplinamiento social que permitan una ofensiva contra los trabajadores. Eso significa su lema “Dios, Patria, Familia”.
 Por otro lado, que ni Meloni ni otros miembros de la coalición reúnan hoy las condiciones políticas para instaurar un nuevo régimen, no opaca que no aprovechen futuros virajes para abrirse paso en esa dirección. Ya fue anunciada su intención de ir a un sistema tipo presidencialista.
 Enfrentar al fascismo requiere nombrar al “huevo de la serpiente” como tal. Para desterrarlo para siempre, hay que terminar con la guerra imperialista y con los regímenes que la promueven y sostienen, e instaurar gobiernos de trabajadores. 

 Luciano Arienti

Alejandro Crespo: “un gobierno que se llama nacional y popular se pone del lado de las multinacionales”


El secretario general del Sutna respondió las provocaciones de Massa. 

 Las patronales del neumático sumaron a sus filas a un nuevo soldado, Sergio Massa, quien lanzó una extorsión contra los trabajadores del Sutna. 
 El ministro de Economía, José Ignacio de Mendiguren (secretario de Industria) y Matías Tombolini (secretario de Comercio) mantuvieron un encuentro con cámaras patronales autopartistas y del neumático, y con dirigentes sindicales (UOM, Smata) para discutir sobre el conflicto que en estos momentos tiene lugar en el sector del neumático. No es el mismo trato que reciben los trabajadores del Sutna, los cuales no fueron recibidos por ninguna delegación oficial; solo por el Ministerio de “Trabajo”. 
 El ministro del Frente de Todos arremetió contra el Sutna y culpó a sus trabajadores de una eventual crisis económica: “no podemos ser de ninguna manera rehenes de situaciones de inflexibilidad, situaciones casi de capricho, y mucho menos que un grupo muy chiquito ponga en riesgo 150 mil empleos, más de 1.000 autopartistas y todas las terminales automotrices”. 
 Alejandro Crespo, secretario general del Sutna, demostró de forma categórica el carácter patronal y antiobrero de Massa, diciendo que estamos ante “una intromisión del Estado en una paritaria para torcer la mesa. Un gobierno que se llama nacional y popular se pone del lado de las multinacionales del neumático en vez de estar con los trabajadores que piden aumento salarial en medio de una disparada inflacionaria”. “Un ministro se coloca sobre una paritaria para extorsionar a los trabajadores, que se dice que son el eslabón débil, poniéndose del lado de las empresas”, señaló Crespo.
 Massa anunció una medida oficial de extorsión a los trabajadores del neumático, (mientras paralizan la industria pisando las importaciones para pagarle al FMI) dijo que las empresas podrán importar de emergencia “todos los neumáticos que necesiten”. 
 En clave irónica, Crespo dijo “les van a dejar importar neumáticos con los dólares que el Estado no tiene”. Y dejó en claro el carácter absurdo y antiobrero de esa tentativa, indicando que “básicamente se dice que se puede reemplazar todo por importaciones. Si los trabajadores de todo el país tenemos problemas y tomamos acciones, ¿van a reemplazar todo por importaciones?”. 
 Asimismo, en relación a la propuesta de Massa, dijo que “costaría menos dar ese aumento salarial que cubra por lo menos la inflación que se está teniendo”, a la vez que señaló cómo las empresas del neumático están en un próspero momento económico. 
 El dirigente del Sutna indicó que si fracasa la próxima negociación, “se estará concretando un ataque a las paritarias de todo el país y se producirá una situación en la que todo el movimiento obrero tendrá que pronunciarse”. 
 A su vez, manifestó que “no podemos permitir que nos rebajen los salarios mientras aumentan exponencialmente el precio de los neumáticos, no solo no tenemos tiempo de estar con nuestras familias sino que no tenemos con qué darles de comer”. De esa forma desmintió el relato de algunos enemigos de los trabajadores que dicen que los neumáticos son caros porque los salarios son altos.
 La lucha de los trabajadores del Sutna está en el epicentro de la situación política nacional. Los empresarios, su gobierno y sus medios de comunicación están conspirando y trabajando para derrotar a los obreros. Lo de Massa es una expresión del carácter patronal, cipayo y ajustador del gobierno nacional. 
 Llenemos de solidaridad la lucha del Sutna. Si ganan ellos, ganamos todos los trabajadores.

 Prensa Obrera.

Sindicato del Subte: balance necesario


Nuestro sindicato se encuentra en una importante parálisis, que es el resultado de la subordinación de su dirección al Estado patronal. Cuando gobernó el kirchnerismo, esa colaboración fue directa, como está ocurriendo hoy. Cuando gobernó el macrismo, el sindicato siguió esa misma política, pero bajo la ruta de los pactos PRO-K. Una de las manifestaciones de ese pacto fue, precisamente, la transferencia del subte por parte del gobierno kirchnerista a Macri en la Ciudad. Luego, la Corte Suprema despojó a la AGTSYP de su derecho a la personería gremial plena, reservando a la UTA la facultad de firmar convenios y paritarias. La dirección de AGTSYP se ha resignado a esta condición de sindicato de segunda por una sencilla razón: apoya al mismo gobierno y a la misma coalición política en la que revistan los Fernández y la UTA. Las consecuencias de esta integración al Estado están a la vista: el salario y las condiciones de trabajo retrocedieron en todos los planos. 

 Nuestra Historia 

Desde las primeras elecciones de directiva en el año 2011, la dirección del sindicato ha estado en manos de la actual conducción, que se ha acoplado al kirchnerismo de la mano de la CTA Yasky. Esta integración al aparato estatal enfrentó a nuestra propia historia de lucha contra la burocracia patotera: no hay que olvidar que partimos de un cuerpo de delegados autoconvocado, que enfrentaba a la dirección de la UTA. Ese cuerpo de delegados se caracterizó por la independencia de la empresa, el Estado y la burocracia sindical. La lucha por nuestro propio agrupamiento gremial, en oposición a la patota de UTA, quedó saldada en la base de los trabajadores luego de transitar las luchas contra los despidos arbitrarios, la eliminación de los puestos de trabajo como el guarda, por la insalubridad y la reducción de la jornada a 6 horas, los aumentos salariales por un mínimo igual a la canasta familiar, el pase a planta de los tercerizados y contra la polifuncionalidad de los convenios colectivos. 
 Creamos a este sindicato en oposición a las patotas organizadas por Roberto Fernandez de la UTA y financiadas por la empresa Metrovías. Desde el gobierno, el kirchnerismo apelaba a esa tercerización de la represión estatal, cuando el cepo de la burocracia sindical no resultaba suficiente. La mayor lucha contra ese “sindicalismo que construye” (al decir de Cristina Kirchner) fue la movilización por justicia ante el asesinato de Mariano Ferreyra a manos de una patota de la Unión Ferroviaria. En este contexto, nuestro sindicato nace con una huelga general contra la tentativa de expulsión de los delegados del subte por parte de la burocracia de UTA a través del “comité de ética”.
 En oposición a esa historia, los 11 años de dirección por parte de la conducción de Pianelli-Segovia han tenido como eje la conciliación permanente con la empresa y el Estado, que fue limando las medidas de lucha de los trabajadores. Pruebas al canto: nuestro cuerpo de delegados, ahora institucionalizado, hace cuatro meses que no recibe la autorización de la secretaria de organización del sindicato para reunirse. El sindicato, sin personería gremial, recibe como hecho consumado las negociaciones ruinosas que perpetra la UTA.
 Ahora, mientras el sindicato está paralizado por una disputa intestina por la futura secretaría general, el salario básico de un peón de limpieza descenderá en septiembre por debajo de la línea de pobreza. La actual discusión paritaria tiene lugar sin mandato de las bases, y anuncia otro retroceso salarial.

 Qué sindicato necesitamos 

La conducción de la CTA, a la que se encuentra afiliado nuestro sindicato, acaba de reunirse con el embajador norteamericano. Yasky le ofreció al embajador garantías de apoyo al programa de superajuste que Massa presentó, precisamente, en Washington. 
 Mientras docentes, trabajadores del neumático, de la salud y muchos otros pelean por el salario, la burocracia sindical refrenda el acuerdo con el FMI y sus consecuencias en términos de pérdidas de conquistas obreras y previsionales. Con esta política seguiremos firmando ad referéndum las actas que firma la UTA, método por el cual la actual dirección del sindicato se hace cargo de imponer retrocesos a los trabajadores. 
 Nuestra agrupación plantea un programa para la recuperación de nuestro gremio: Salario igual a la canasta familiar, como el piso de la remuneración en el subte. Imposición de ese salario para contratistas y tercerizadas. Indexación mensual del salario, ante la inflación galopante. Aumento de emergencia del 100% para recuperar la pérdida salarial. 82% móvil para los jubilados del subte. Vigencia incondicional de la jornada de 6 horas para todas las categorías. Insalubridad definitiva. Vigencia del convenio y de las categorías, oposición a la polifuncionalidad. Abajo el asbesto criminal. Retiro inmediato de todas las formaciones afectadas. Asistencia y reparación económica y sanitaria de todos los compañeros que han sido afectados. Interrupción inmediata de tareas ante cualquier riesgo para la salud obrera. Por un cuerpo de delegados activo y de funcionamiento regular, responsable ante las asambleas de línea. 
 Por comisiones de control electas en cada línea, sobre planes de vivienda y demás prestaciones sindicales. Por un plan de lucha por el pleno reconocimiento de la AGTSYP como sindicato. Por un sindicato independiente de la patronal, de los partidos capitalistas, de su Estado y de la burocracia sindical. Construyamos una oposición de clase fundada en estos mismos principios, la democracia obrera y la intervención activa de los luchadores. 

 Matías Cisneros 
 28/09/2022

miércoles, septiembre 28, 2022

Estados Unidos: el movimiento huelguístico no se detiene


La gran ola de huelgas que se desarrolló a lo largo y ancho de EE. UU. durante la fase más aguda de la pandemia hoy encuentra su continuidad en diversos sectores de trabajadores, que siguen imponiendo paros por reivindicaciones centrales, especialmente las salariales. 
 Recientemente, la mayoría de 90.000 trabajadores ferroviarios votó a favor de realizar una huelga general por aumentos salariales, hastiados de los recortes de sueldos y de haber sido explotados como "trabajadores esenciales" durante la pandemia. El presidente Biden, las direcciones burocráticas sindicales y el establishment político llevaron a cabo una enorme operación para desbaratar la medida de fuerza, que incluyó a grandes medios de comunicación, como el New York Times, que fue un activo factor de ´desinformación´ durante las negociaciones entre gobierno, gremios y patronales. Los trabajadores no han dado su última palabra, ya que no votaron por la aprobación o no de un nuevo contrato colectivo de trabajo miserable, negociado por la burocracia sindical. Por otra parte, justamente la redacción del NYT fue testigo de un cese de actividades de 1.300 trabajadores que se negaron a realizar sus tareas por fuera de sus casas, en un conflicto de larga data que es muy probable que escale a un paro que sería noticia mundial. 
 La lista de paros sigue: 1.000 trabajadores aeroportuarios del Aeropuerto Internacional de San Francisco; docentes -6.000 en Seattle, también en Ohio y Washington-; empleados públicos de Mississippi y Alabama; trabajadores aeroespaciales de Indiana, del cine, del Museo de Arte de Filadelfia, etcétera. El sector de la salud es el más dinámico en cuanto a huelgas, siendo el más importante el que realizaron 15.000 enfermeros en Minnesota, pero también en otras partes del país –San José y Fresno, California; Connecticut; triunfo de la sindicalización de 800 enfermeros en Texas, etcétera-.
 El elemento distintivo de este proceso es que la iniciativa parte de las bases, que les han impuesto a las burocracias de los sindicatos -en su gran mayoría cooptadas por el Partido Demócrata- las medidas de fuerza. 
 La clase obrera de EE. UU. está siendo golpeada por una inflación galopante de más del 10% -la más alta desde 1982-, que se combinará ahora con las tendencias recesivas determinadas por el aumento de las tasas de interés que anunció la Reserva Federal. Mientras tanto, a los poderes ejecutivo y legislativo no les tiembla la mano al aprobar partidas presupuestarias astronómicas para sostener la guerra imperialista contra Rusia y su avance hacia China –sólo en septiembre enviaron 11.700 millones de dólares para "asistir" a Ucrania y 1.100 millones de dólares para armamento a Taiwán-. 
 El ascenso de lucha de los trabajadores de Estados Unidos ha sido acicateado por la crisis de la pandemia, primero, y los efectos de la guerra. 

 Matias Melta
 28/09/2022

La depredación de las flotas pesqueras en los mares y océanos de Sudamérica


Flotas ilegales de China, Corea del Sur, Japón, España se entrometen en las Zonas Económicas Exclusivas. 

 Hace décadas se avanza con la depredación pesquera en el Mar Argentino por las flotas de China, Corea del Sur, Japón, España, etc. Sin embargo, el modus operandi de las mismas, en especial los buques con bandera China, se extiende también a los límites de las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de otras naciones sudamericanas, por ejemplo, Ecuador y Perú en el océano Pacífico. O incluso, con intromisiones dentro de sus aguas jurisdiccionales. 
 Aprovechando la zafra de recursos ictícolas en cada zona, todos los años alrededor de 400 barcos chinos recorren más de 16.000 kilómetros hasta llegar a las aguas del Pacífico y del Atlántico Sur, para situarse en los límites marítimos de países como Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Brasil. Allí, en altamar, los pesqueros comienzan sus faenas. Buscan pota o calamar gigante, pero se llevan todo incluso especies en peligro de extinción como los tiburones. 
 Las preocupaciones alrededor de la flota china, considerada la más grande del mundo -compuesta por 17.000 embarcaciones-, además de la pesca ilegal, hay registros de que “en esos barcos suceden otros crímenes como esclavitud, trabajo forzado, tráfico ilegal y trata de personas” (Infobae, 15/9).
 Si bien los centenares de buques en su mayoría son chinos, además lo están de otras potencias asiáticas o europeas alineadas a los Estados Unidos y que llevan adelante por igual practicas violatorias de las relaciones laborales y de la preservación ambiental. Desde luego, el portal Infobae es un vocero del Departamento de Estado norteamericano y solo apunta los cañones hacia China, teniendo en cuenta la guerra comercial y disputas geopolíticas entre estos y que no quieren que China se entrometa en su “patio trasero”. Otro dato muy interesante, es que las flotas son acompañadas por barcos cargueros con combustible para abastecerlas hasta por varios meses sin necesidad que deban aprovisionarse seguido en algún puerto y le impliquen mayores costos logísticos. Aunque, países como Uruguay, les permiten acercarse sin problemas a sus puertos para acondicionarse. También, los cargueros cumplen el rol de recibir las capturas y trasladarla a sus países de origen.
 Como yapa, muchas embarcaciones utilizan la técnica del apagado de los transponder (sensores de posicionamiento) por lo que dificulta su rastreo satelital y la determinación exacta de cuantas son al ocultar su ubicación y existencia. La normativa internacional establece la obligación, para los buques comerciales (de pasajeros, de transporte a granel, petroleros, químicos, etc.) de llevar a bordo un tipo de transpondedor especial llamado SART, como complemento del sistema de alerta de socorro. Transgredir esta reglamentación no solo incurre en una evasión para eludir regulaciones, sino un acto criminal porque de ocurrir un incidente en medio del océano complicaría aun mas las tareas de rescate a la tripulación. 
 A su vez, otras malas prácticas son las de tener embarcaciones gemelas o enarbolar banderas de pabellones latinoamericanos. O de pescar en la famosa “milla 201”, al limite de las aguas territoriales de las naciones pero que afectan de igual modo a los volúmenes de los cardumen.

 Radiografía del saqueo

 En una muy interesante entrevista al portal I-Profesional (diciembre del 2020), a Milko Schvartzman, este describió minuciosamente lo que podemos denominar una autentica radiografía del saqueo. Milko es especialista en conservación marina, derechos humanos en la pesca, colaborador del Círculo de Políticas Ambientales y asesor en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) entre 2011 y 2015. Schvartzman es uno de los expertos que mejor estudia y analiza el circuito de la pesca ilegal en esta parte del mundo.
 Milko Schvartzman indica que la cacería empieza en el Ecuador y sus incursiones en torno a las islas Galápagos, una reserva natural protegida y con numerosas especies en peligro de extinción. Por caso, en el 2017 se reportó uno de los casos más emblemáticos sobre pesca ilegal. En aquel entonces, el barco chino Fu Yuan Yu Leng ingresó a las aguas de la Reserva Marina de las Galápagos. Cuando la Armada ecuatoriana detuvo e inspeccionó la embarcación encontró unas 500 toneladas de pesca, incluyendo 12 especies catalogadas como “Vulnerables” o de “mayor riesgo” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, como tiburones martillo. El Fu Yuan Yu Leng fue retenido y la tripulación fue juzgada y sentenciada. El 20 de noviembre de 2017, la Sala de lo Penal de la Corte Provincial de Justicia del Guayas sentenció al pago de USD 6.1 millones y 3 años de prisión al capitán del buque 999 y a sus tres ayudantes por el delito de pesca de especies protegidas. Los 16 tripulantes adicionales fueron declarados cómplices del hecho con una pena de un año de prisión.
 Continuando por Perú, la situación se va agravando, los pescadores artesanales de ese país han denunciado que dentro del mar territorial peruano tienen encuentros con embarcaciones chinas. Hay una flota artesanal importante dedicada a la pota en Perú. Son estos barcos artesanales peruanos los que denuncian que los pescadores chinos suelen encontrarse dentro del mar territorial. Una investigación periodística publicada en Brasil, asegura que en Perú, la productividad promedio de los barcos pesqueros disminuyó en un 70% en los últimos cinco años como consecuencia de los pesqueros chinos, pues estos capturan buena parte de las 300.000 toneladas de calamar gigante que se pescan anualmente en ese país. Uno de los casos que aún se resuelve en las cortes peruanas es el del Damanzaihao, que fue retenido por tres años en el puerto de Chimbote en Perú y que pertenece a la empresa china Sustainable Fishing Resources. La embarcación es procesada por pesca ilegal de especies.
 El Damanzaihao es conocido como El Sicario de los Mares y en el 2015 la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur lo incluyó en la lista negra de las embarcaciones que realizan acciones de pesca ilegal, no declarada y no regulada. Sin embargo, en el 2018, cuando una acción de la justicia peruana le permitió abandonar el puerto de Chimbote, el buque regresó a China y fue asistido por Panamá, Islas Cook y China durante su trayecto.
 Luego, cuando la flota pasa por las aguas jurisdiccionales de Chile existe una normativa internacional llamada “Paso inocente” que obliga a los países a permitir el paso sin ningún impedimento. Mientras ellos no pesquen, Chile no les puede prohibir el paso para finalmente arribar y atravesar la zona económica exclusiva de ese país y luego se meten en Mar Argentino a través del Estrecho de Magallanes. Chile, igualmente, vigila ese tránsito con barcos y un aviones desplegados, aunque no tiene mucho efecto. 
 Ya una vez internada la flota en el Atlántico, operan más de 500. De las cuales más de 300 son chinos, luego también se acercan a depredar buques de Taiwán, Corea, España y hasta Portugal. Los españoles hacen pesca de arrastre, están todo el año al borde de la zona económica exclusiva. Se llevan la merluza común, la de cola, y la merluza negra, que es una especie protegida. Aquí cada 2 años se captura algún barco español haciendo pesca ilegal. Los chinos y taiwaneses son poteros, o sea que vienen por el calamar. Los coreanos, en tanto, combinan arrastreros con poteros. En cuanto a los portugueses, son arrastreros y les interesan la merluza y el abadejo. A veces también pescan tiburones y rayas. En el caso del calamar, los chinos empiezan a pescarlo hasta 2 meses antes de lo que recomiendan las autoridades científicas.
 Los barcos argentinos, acorde con estas indicaciones, pescan entre fines de enero y el mes de julio. Los chinos, en cambio, comienzan en noviembre y terminan uno o dos meses después que los argentinos. Extraen calamar de manera intensiva durante más de 7 meses al año. El impacto a la biodiversidad y sus tiempos de regeneración es brutal. Y el mayor problema de la pesca no declarada se materializa en la sobrepesca, pues al no contar con estimaciones sobre las poblaciones de peces, los gobiernos no pueden establecer planes y estrategias –como cuotas o vedas– que garanticen los recursos pesqueros a largo plazo. 
Brasil, tampoco escapa a ese cuadro: se han conocido denuncias de pescadores locales que se han encontrado, dentro de la zona económica exclusiva del país, a barcos chinos que están pescando. Incluso en el 2018, un pesquero chino embistió a un barco brasileño hasta que lo hundió. Aunque el número de embarcaciones chinas que se sitúan en los límites de la zona económica exclusiva de Brasil no superaría los 100 barcos, la presencia de los pesqueros chinos cada vez incrementa. 

 Las complicidades locales 

En todo este contexto no se puede soslayar la responsabilidad de los Estados latinoamericanos. En el caso de Uruguay, la mayoría de estos barcos opera en el puerto de Montevideo, donde no reciben sanción alguna ni son controlados. Uruguay incentiva este tipo de pesca mientras pierde a su propia flota de pesqueros, que en los últimos 10 años se redujo a la mitad. Los barcos chinos no pagan ningún tipo de impuesto en Montevideo, ni siquiera el IVA. Y se aprovisionan y descargan permanentemente en su puerto. La gran mayoría no recibe siquiera inspecciones. 
 En Brasil, se vive una paradoja: El mercado brasileño compra una pequeña parte de las exportaciones pesqueras chinas. Por lo tanto, puede estar consumiendo pescados y mariscos capturados por la flota clandestina. En Ecuador y Perú una investigación periodística reveló en octubre del 2021 que los pesqueros chinos que se sitúan cerca de las Galápagos cargaron sin problemas combustibles en el Puerto de Manta (Ecuador) y puertos peruanos. En el caso de Argentina, la contracara del saqueo pesquero es el desmantelamiento de su marina mercante, el agujero negro del comercio exterior y su “soja dependencia” con China. A rio revuelto, se sabe que los Estados Unidos han manifestado su preocupación por la sobrepesca de los chinos pero no dice nada de sus aliados como Corea del Sur o Japón que arrasan también por los mares del mundo. No los mueve una motivación ambiental sino la excusa para intervenir y disponer de los recursos estratégicos de los países de Sudamérica con la excusa de la amenaza china. 

 Explotación laboral 

La depredación de los barcos en nuestros mares, guardan en estos tremendas condiciones laborales para sus trabajadores, ya en grado de esclavitud. Los Estados de los países de origen de estas embarcaciones emplean fuertes subsidios para que impulsen una descomunal productividad a costa de reventar sin límites los recursos ictícolas y la dignidad de sus tripulantes. Los pesqueros chinos emplean a trabajadores indonesios, filipinos o africanos a los que reclutan con promesas que desaparecen apenas el barco empieza a navegar.
 Las paupérrimas condiciones en las que trabajan les provocan enfermedades e incluso la muerte. En 2014, un grupo de 28 africanos desembarcaron de un barco chino en Montevideo y se negaron a retornar al barco. Los trabajadores denunciaron que no habían recibido su salario, que comían un plato de arroz por día, que trabajaban encadenados y que eran golpeados. Incluso algunos tenían tuberculosis. Hace dos años, en el 2020, en un puerto de Indonesia, se confiscaron dos barcos, pues las autoridades fueron alertadas de que el cuerpo sin vida de un marinero indonesio estaba en una cámara frigorífica de uno de los barcos. El cuerpo tenía hematomas, cicatrices y una lesión en la columna, según reveló el examen médico-forense.En el 2021, un reportero de The Associated Press estuvo en altamar en el Ocean Warrior, un buque patrulla observó a 30 pesqueros chinos, de estos 24 tenían antecedentes de acusaciones de abuso laboral, condenas anteriores por pesca ilegal o mostraban signos de posible violación de la ley marítima. 

 Un planteo de salida

 Esta gravísima problemática se perpetúa por la complicidad de los gobiernos capitalistas, tanto “nacionales y populares” como de la derecha o “neoliberales”. Son responsables de décadas de postración de las naciones sudamericanas, de ajuste y privatizaciones. La impunidad del saqueo pesquero no es un mero problema de patrullaje de las fuerzas armadas (totalmente alineadas al Comando Sur de los Estados Unidos). Requiere de una reorganización económica sobre nuevas bases sociales que reactive nuestros astilleros y la industria naval para desarrollar una flota nacional, y que ponga bajo control obrero el control del comercio exterior y la gestión nacionalizada de los puertos; todo lo cual es el punto de partida elemental para incorporar a los trabajadores y profesionales a discutir una política pesquera en armonía con la naturaleza y permitiendo el sustento alimenticio a las mayorías populares.
 Como parte de esa transformación podrá destinarse presupuesto para intervenir y requisar los barcos ilegales, e incluso decomisarlos para reacondicionarlos y que sean parte de las flotas nacionales. Inclusive también plantearía el rescate de sus trabajadores, pudiendo brindarles asistencia en salud y los medios para la revinculación con sus familias del país de origen, o eventualmente para desarrollar una vida en nuestros países con acceso a trabajo genuino, vivienda y demás necesidades vitales. 
 Es decir, la salida por la positiva la va a brindar un gobierno de los trabajadores que realice una transformación social de fondo, que rompa con las ataduras de nuestros países con el capital financiero internacional y el saqueo imperialista. 

 Gastón Fernández

La campaña represiva y antieducativa de Soledad Acuña contra les secundaries


María Soledad Acuña, la ministra de Educación del gobierno de Larreta, redobló su ataque contra los estudiantes que se encuentran tomando, en estos momentos, varias escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires. El movimiento de lucha rechaza la pretensión gubernamental de enviar a los estudiantes a trabajar gratuitamente a las empresas, y reclama viandas y un aumento del presupuesto educativo. 
 A las denuncias penales contra madres y padres que están apoyando la pelea de sus hijos por tener una educación mejor se ha sumado el envío de efectivos policiales a hostigar y amedrentar a los protagonistas de la lucha educativa. La policía porteña merodea por los institutos y a menudo pide información y DNI de docentes, o números de teléfono de los directivos. Incluso sus tropas han llegado a presentarse en la casa de las familias de los estudiantes para notificarles que están “violando” un artículo del represivo Código Contravencional. 
 Acuña refuerza esta campaña antieducativa con argumentos capciosos (y mentiras) que se han repetido hasta el hartazgo por todos los políticos capitalistas que han atacado al sistema educativo. Acusa a los estudiantes de tener “intereses partidarios” (?), cataloga las tomas como “medidas violentas” (sic), y dice que “no hubo reclamos que se hayan discutido antes” (sic). La ministra señaló absurdamente que “no sabe en particular a qué se refieren (los estudiantes) con los problemas edilicios”. A su vez, llamó a las familias a ejercer su “responsabilidad como adultos sobre sus hijos”, o sea, a que cumplan un rol regimentador y represivo. 
 Todo lo que dice Acuña es una manifestación de su desprecio por la educación pública, del carácter ajustador de su orientación política, y de que ignora los reclamos de los trabajadores y jóvenes de CABA. Los estudiantes han realizado semaforazos, sentadas, movilizaciones y han abierto debates de todo tipo para visibilizar sus problemas y pelear por sus reivindicaciones. Se ha divulgado una vasta cantidad de fotos que prueban el estado calamitoso en el que se hallan algunos establecimientos educativos, los cuales incluso fueron hace poco invadidos por roedores. No hay nada más violento que condenar a los estudiantes a una realidad de este tipo. El gobierno porteño es, asimismo, el responsable de la muerte de una niña de 11 años por desnutrición, lo que fue una expresión de la violencia más extrema.
 En este marco, los estudiantes sostienen la toma de colegios, en algunos casos, en condiciones adversas. Un artículo de Página 12 (27/9) relata cómo las familias y los estudiantes han vivido un “viernes de terror” en medio de una toma, con la luz y el agua cortadas. Las autoridades del colegio Mariano Acosta denunciaron que un empleado de la empresa de mantenimiento Mig S.A entró a cortar intencionalmente la luz, y que a directivos del instituto y a familias, ciertos elementos les han dejado amenazas escritas en el parabrisas de sus autos. 
 Estamos ante un gran operativo de persecución política y de represión contra un movimiento de lucha cuyos reclamos son progresivos. Larreta y Acuña han orquestado esta ofensiva porque necesitan aplicar el ajuste fondomonetarista contra la educación pública. La avanzada del gobierno cambiemita tuvo también una expresión en el terreno de la docencia, se aplicó una reforma flexibilizadora del Estatuto Docente y los salarios de los educadores porteños se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
 Los estudiantes reclaman principalmente contra las “prácticas profesionalizantes”, las cuales no son más que trabajo precario gratuito para empresas (callcenters, fastfood, cines, etcétera). Con la aplicación de la denominada “Secundaria del Futuro”, el gobierno porteño barre con una parte de los conocimientos científicos que se dictan y la reemplaza por un ciclo de pasantías descalificadas, así como por la enseñanza de los famosos “saberes blandos” (saberes prácticos para ejercer una tarea en el mundo del trabajo), que de por sí son efímeros toda vez que dependen del desarrollo tecnológico y de las distintas modalidades de trabajo que se vayan adoptando.
 La implementación de esta política implica, a su vez, otorgar un enorme subsidio a las empresas, puesto que el Estado asume los costos de la capacitación y el precio de la fuerza de trabajo. Larreta y Acuña buscan adaptar la educación a los lineamientos de una reforma laboral flexibilizadora. En tanto la educación forma parte del metabolismo de la producción capitalista, una desvalorización de la educación como la que está en desarrollo tendrá su traducción ulteriormente en una mano de obra menos calificada y por lo tanto más barata. Es, en definitiva, una política al servicio del capital, que el gobierno porteño quiere aplicar con los métodos de la represión y del espionaje. 
 Todo nuestro apoyo a la comunidad educativa porteña que defiende la educación pública. Abajo la represión y el ajuste de Acuña y Larreta. 

 Nazareno Kotzev

Cuba y la conquista del “matrimonio igualitario”

Por amplia diferencia, el Sí al nuevo Código de Familias se impuso en el plebiscito del último domingo El domingo 25 se llevó a cabo el plebiscito 

Este 25 de septiembre se llevó a cabo en Cuba un referendo que aprobó un nuevo Código de Familias, que reemplazará al que está vigente desde 1975. El documento, que había sido votado por la Asamblea Nacional en el mes de julio (previa consulta popular entre los meses de enero y abril), brinda la posibilidad de reconocer varios padres y madres más allá de progenitores biológicos (multiparentalidad), la “gestación solidaria” (o subrogada) sin fines de lucro y el matrimonio entre personas del mismo género. Un avance legislativo dentro de un país que estuvo signado por la homofobia y el sexismo y en el que el Estado ejerció una persecución a la homosexualidad. Según CNN, “el 74,1% de las personas con derecho a voto en el referéndum nacional del domingo habían acudido a votar. Con el 94% de los votos escrutados hasta las 9 de la mañana del lunes, 3.936.790 habían votado a favor y 1.950.090 en contra”. Durante la jornada se extendió el horario de votación en algunas provincias, debido a las condiciones meteorológicas que imposibilitaron el traslado de los electores.
 Según el Consejo Electoral Nacional, votaron 1,6 millones de personas menos que en el plebiscito por la reforma constitucional de 2019, lo que Frank García Hernández, del Colectivo Comunistas de Cuba, consultado por Prensa Obrera, atribuyó “al descontento popular con el gobierno, y no a la oposición al Código que se aprobó”. Comunistas, principal organización de la izquierda crítica cubana, se había pronunciado por el Sí, “sin dudas, pero no sin comentarios”.
 La conquista de estos derechos es el resultado de la intervención política y de lucha sistemática del movimiento LGTBIQ+ contra ataques y persecuciones. Ya en 2019, el gobierno reprimió muy violentamente una marcha del movimiento, y el matrimonio igualitario quedó por fuera de la reforma constitucional por el fuerte rechazo de las iglesias evangélicas, al que el régimen cubano cedió. En ese sentido, hay que decir que la burocracia gobernante no ha parado de hacer concesiones a las iglesias desde el ’98, cuando se produjo la primera visita de Juan Pablo II. 
 Ante el plebiscito, la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba había publicado un comunicado en el que rechazaba el “matrimonio igualitario”, la “autonomía progresiva” que otorga el nuevo Código a jóvenes y adolescentes para decidir sobre tratamientos quirúrgicos sin autorización de sus padres- madres, la adopción por parte de parejas del mismo sexo, la reproducción asistida, expresando al minoritario sector de la población que votó negativamente durante la consulta popular. Las Iglesias fomentaron, aunque sin demasiado éxito a la luz de los resultados, el terror a la introducción de la denominada “ideología de género” en la legislación. En el comunicado al que nos referimos se puede leer: “El matrimonio entre hombre y mujer, que es la base natural de la familia, no puede ser desplazado o deformado para dar paso a otras maneras construidas legalmente”.
 Como sucede en todo el mundo, pero con mayor vigor en América Latina, las iglesias, mayoritariamente católica y evangélicas, se organizan para bloquear la conquista de derechos del movimiento de mujeres y diversidades, tal como ocurrió en nuestro país en ocasión del debate de la Interrupción Voluntaria del Embarazo durante 2018 y 2020. En la actualidad, y aun cuando el aborto es legal, siguen interfiriendo para obstaculizar el ejercicio de ese derecho. 
 La lucha del movimiento LGBT+ fue, en el caso cubano, la base de la conquista de estos derechos, del mismo modo que lo fue la conquista del aborto legal en nuestro país. Para detener la embestida por parte del lobby clerical y de los grupos enemigos de esos derechos, hay que restaurar en Cuba la completa separación de la Iglesia y el estado, de la mano de la democracia obrera, y conquistarla en nuestro país y en el resto de América Latina.

 Laura Carboni

¡Abajo la extorsión del gobierno a los trabajadores! ¡Todos con el Sutna!


13 hs - Ministerio de Trabajo de Alem. Conferencia de prensa del Sutna 

En las últimas veinticuatro horas, la burocracia sindical cegetista de “los gordos”, reunida con el presidente Alberto Fernández, exigía “mayor firmeza” al presente ministro de Trabajo, Moroni, y al propio presidente, para intentar quebrar la enorme lucha de los trabajadores del neumático.
 Nuevamente, la burocracia sindical muestra su rol antiobrero y propatronal, enfrentando de lleno a una huelga que exige una recomposición salarial frente a la escalada inflacionaria que pulveriza los salarios en la Argentina. En consonancia con el reclamo de los entregadores del movimiento obrero, en el día de hoy en el Ministerio de Economía, con la presencia de De Mendiguren y el propio Massa, se produjo una reunión con las cámaras patronales “afectadas” por el conflicto en el neumático, junto con las direcciones de los sindicatos involucrados. Estuvieron presentes Pirelli, Fate, Bridgestone, la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), la Asociación de Fabricantes de Componentes (Afac, que nuclea a los autopartistas), el Smata y la UOM. Como se ve, todos menos el sindicato que representa a los trabajadores que vienen dando una pelea ejemplar por el salario hace más de cuatro meses. Una verdadera conspiración a plena luz del día contra los trabajadores en favor de los intereses de la clase capitalista. 
 De esta reunión, surgió ni más ni menos que la decisión del gobierno, comunicada por el propio Massa, de dejar a las patronales de Fate, Bridgestone y Pirelli, realizar una “importación de cubiertas de emergencia”. Esta decisión, de ponerse en marcha, solo tiene la función de negarles los reclamos a los trabajadores e intentar, por este medio, que los trabajadores retrocedan. La centralidad que ha tomado la lucha del Sutna y los trabajadores del neumático en la situación política preocupa al centro del poder político y a la clase capitalista de nuestro país. Se trata de una huelga que cuenta con una fortaleza que surge de la comprensión profunda de los trabajadores de los que está en juego en esta batalla. Al gobierno y a las patronales les preocupa que se extiendan los métodos de las asambleas, la democracia obrera y los métodos de lucha que llevan adelante los trabajadores del neumático y su sindicato recuperado entre los trabajadores de la Argentina. Sucede también que la lucha del Sutna es anticipatoria respecto de las luchas que empiezan a desarrollarse en diferentes sectores del movimiento obrero y prometen extenderse producto del brutal ajuste y la inflación descontrolada que carcome el bolsillo de todos los trabajadores.
 Al mismo tiempo, la solidaridad con los trabajadores del neumático se extiende rápidamente en el movimiento obrero y entre todos los sectores de la sociedad que viven de su salario. La campaña mediática que intenta demonizar a los trabajadores del neumático se resquebraja frente a la evidencia que las patronales han rechazado realizar una propuesta que atienda los reclamos de los compañeros, intentando imponer abiertamente una rebaja salarial. Por otro lado, son numerosos los periodistas que se han solidarizado con la lucha del Sutna y continúan explicando los reclamos y dejando en evidencia las intenciones patronales.
 La posibilidad de quebrar las intenciones patronales se juega en la calle y en la continuidad de la creciente campaña de apoyos de múltiples sectores a la lucha de los compañeros. Abajo la extorción del gobierno y las patronales. Apoyemos la lucha y los reclamos de los trabajadores del neumático y el Sutna. Todos al Ministerio en la avenida Alem. 

 Coordinadora Sindical Clasista - PO

Madanes y los “intereses políticos” de una patronal aportista del Frente de Todos


El descaro se apoya en la orientación capitalista del gobierno. 

 Javier Madanes Quintanilla, CEO de Fate y Aluar, declaró que el conflicto con los trabajadores del neumático “responde a intereses políticos” de la conducción del Sutna y no a un justo reclamo salarial. En realidad, este empresario que ataca a los obreros como si fuera un delito su inclinación política es uno de los tantos que puso plata para financiar la campaña del Frente de Todos, y ahora usa el macartismo para justificar que el Estado intervenga en favor de quienes desconocen todos los reclamos obreros y pretenden cerrar la paritaria de forma unilateral por un ridículo 38% de actualización salarial.
 El descaro de Madanes se apoya en la orientación capitalista del gobierno. Todo este tiempo a las patronales del neumático les garantizaron dólares baratos para importar insumos y materias primas a la vez que les permitieron vender las cubiertas a precios internacionales. Estas políticas favorecen ganancias récord, que buscan engrosar a costa de pagar salarios que queden pulverizados por la inflación. Sin ir más lejos, el costo salarial representa apenas el 2% del precio de cada neumático.
 También poseen un prontuario de larga data puesto que se encuentran a la cabeza de la evasión impositiva, la fuga de divisas y el lavado de dinero mediante paraísos fiscales y negocios offshore. Gran parte de esto salió a la luz con los Panama Papers, donde Madanes figuraba entre los primeros capitalistas que esgrimía este tipo de maniobras. Ahora a esto se suma la sobrefacturación de importaciones que utilizan como recurso para especular con la devaluación, algo atizado también por la brecha cambiaria. Esto no se podría llevar adelante sin la complicidad del Estado. 
 Pero además gozan de prebendas fiscales e impositivas por parte del Estado. Aluar, por ejemplo, consume el 80% de la producción energética a un precio preferencial y vende el sobrante al Sistema Interconectado Nacional, por lo que los usuarios pagamos tarifas casi 7 veces más altas. Además, la empresa posee varios parques eólicos que le reportan grandes dividendos sin mayores impuestos. 
 Las empresas de Madanes son también las abanderadas de la precarización laboral, y ya lo habían demostrado los trabajadores del neumático que se levantaron en 2007 denunciando tendinitis, hernias de disco, lumbalgia y quebraduras. Incluso en Aluar reportaron la muerte de 10 trabajadores tercerizados. Durante la pandemia, Madanes se desesperó por hacer que su rama sea declarada esencial para seguir levantándola en pala, mientras los trabajadores denunciaban la precarización y la falta de cumplimiento de los protocolos; se avanzó con despidos en la empresa tercerizada de limpieza y en 2019 Aluar presentó un recurso preventivo de crisis para intentar despedir a 437 trabajadores. 
 La facturación del grupo Madanes Quintanilla para el año 2020, atravesado por el parate productivo de la pandemia, equivale a más del doble del presupuesto en vivienda de ese año, pero se presenta intransigente a la hora de aumentar los salarios de los trabajadores del neumático para que se correspondan con la inflación. Queda claro que la patronal de Fate se enriquece a costa de la explotación de los trabajadores y que tiene el camino allanado por las políticas del gobierno, en complicidad con la burocracia sindical, y a costa de las condiciones laborales y de la pulverización de los ingresos de la población. 
 Debemos rodear de solidaridad la lucha del Sindicato del Neumático, el cual se movilizará mañana al Ministerio de Trabajo, en el marco de una nueva audiencia, para seguir defendiendo el salario. Si gana el Sutna, ganamos los trabajadores.

 Camila García

martes, septiembre 27, 2022

"Inmigrantes: el buen esclavo y el esclavo rebelde". ThinkLab Jorge Majfud

Premio a los especuladores: el BCRA ya pagó $1,7 billones en intereses a la banca


Mientras el ajuste fondomonetarista recae sobre los trabajadores. Mientras el gobierno reduce el gasto público en función de cumplir las metas fiscales y monetarias del FMI, emite a raudales para pagarle a la banca los intereses de las Leliqs y Pases del Banco Central. La doble vara es total, ajusta al pueblo mientras ensancha los bolsillos del capital financiero.
 En lo que va del año, la autoridad monetaria tuvo que devengar intereses por $1,7 billones, lo que equivale a $6.500 millones diarios. Sucede que el stock de deuda del BCRA ya asciende a los $8 billones, fruto de haber aumentado sistemáticamente las tasas a pedido del FMI, agravando el efecto “bola de nieve” de dicho endeudamiento. A medida que se encarece el pago de intereses, es necesario colocar nuevas letras a fin de reabsorber esa mayor cantidad de pesos circulantes. 
 A su vez, tras la venta masiva de bonos CER durante junio y julio, el BCRA salió a la compra de esos títulos para revalorizarlos, incrementando los niveles de emisión, que luego esterilizaría colocando más Leliqs, aumentando así el pasivo de la entidad. Como vemos, en Banco Central financió la corrida protagonizada por los fondos de inversión y los bancos y luego reforzó la bicicleta financiera en beneficio de estos últimos. A tal punto es rehén de sus acreedores, que cuando intentó cancelar solo una parte de los vencimientos, obtuvo como respuesta una disparada de los dólares financieros. 
 A fin de cuentas, el mismo gobierno que tilda de “extorsionadores” a los trabajadores que van al paro por sus reclamos, como en el caso del Neumático, o al movimiento piquetero que corta la calle exigiendo trabajo genuino, les concede a los especuladores cada vez más beneficios, como también ocurrió con el agro que obtuvo el “dólar soja” como resultado de haber retenido la cosecha para presionar por una devaluación.
 Para tomar dimensión, los $1,7 billones que embolsaron los bancos vía intereses por Leliqs y Pases alcanzarían para pagar 33,7 millones de jubilaciones mínimas, 33,2 millones de salarios mínimos y 68 millones de Potenciar Trabajo. Aquí se evidencia quiénes se benefician realmente con la política del gobierno, que prometió cínicamente al asumir que le “aumentaría a los jubilados con la plata de las Leliqs” e hizo lo contrario. 
 A su turno, es una cifra que triplica el presupuesto ejecutado en lo que va del año por el Ministerio de Educación, es ocho veces superior al gasto del Ministerio de Salud, casi siete veces superior a lo devengado por el Ministerio de Obras Públicas y diez veces superior al dinero ejecutado por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. Todas carteras que, dicho sea de paso, recibieron recortes nominales tras la llegada de Sergio Massa a Economía. Finalmente, el oficialismo ajusta las partidas sociales para complacer al FMI mientras premia a los bancos. 
 Por eso, es necesario quebrar la política fondomonetarista ganando las calles y encauzar una salida de los trabajadores a la crisis, que comprenda el repudio de la deuda usuraria y la recapitalización del Banco Central entre sus tareas principales. 

 Sofía Hart

Bullrich, una lobista de las multinacionales contra los trabajadores


Se fue hasta Bridgestone para atacar el reclamo salarial del neumatico. 

 Las patronales y muchos de sus personeros políticos y medios de comunicación se han embarcado en una masiva campaña de ataque a la lucha de los trabajadores del Sutna. Patricia Bullrich, dirigente nacional del PRO, se sumó a ella y se prestó a filmar un video en el que se la ve paseándose por las inmediaciones de la fábrica Bridgestone, en Llavallol, donde saca a relucir todo su odio por la clase obrera. 
 “La industria automotriz está sin cubiertas, mucha gente se va a quedar sin laburo por la pasividad de este gobierno ante la extorsión de las mafias sindicales”, ¿A ustedes les parece que hoy tengamos tres fábricas de neumáticos cerradas, la industria automotriz y los argentinos sin cubiertas por no poder llegar a un acuerdo porque hay un grupo de sindicalistas que lleva las cosas al cierre de la empresa, al cierre de las fábricas y de las fuentes de trabajo?” lanzó entre otras cosas Bullrich.
 Resulta curioso que quien fuera ministra de un gobierno (Macri) bajo el cual se cerraron casi 25 mil empresas y que despidió a miles de trabajadores se preocupe por el “cierre” de las fábricas. Los campeones de la “cultura del trabajo” han acrecentado el desempleo y aplicado políticas opuestas a la creación de puestos de trabajo, tal fue el caso, por ejemplo, de la gigantesca bicicleta financiera bancada con el préstamo del FMI. 
 Bullrich defiende los intereses de los ricos, tal como hace el gobierno del Frente de Todos. Por esto es que solo le parece una extorsión la lucha de los trabajadores. Bullrich no aplica el concepto de “extorsión” cuando el capital agrario retiene los granos a la espera de una devaluación o cuando los bancos ensayan corridas cambiarias reclamando por subas de tasas o por la dolarización de los bonos que poseen en sus carteras.
 La concepción que tiene la lideresa del PRO sobre el conflicto es la de un burgués (y en particular el de una lobista de la multinacional Bridgestone). Equiparar con una mafia a una dirección sindical que lucha por los intereses de los trabajadores e intentar meter una cuña entre los obreros argentinos es un planteo de tipo fascista, que esconde el deseo de aplicar una política para atomizar a la clase trabajadora y liquidar sus sindicatos como herramientas de organización colectiva. 
 Bullrich confirmó esto diciendo que su equipo y ella van a “cambiar” la situación y que trabajará “para tener un sistema en el que sindicatos y empresas se pongan de acuerdo en algo razonable”. ¿Razonable para quienes? La exministra de Trabajo en el gobierno de De la Rúa pretende elevar a niveles mucho más altos la regimentación estatal de los sindicatos. Quiere sindicatos adictos a las patronales y al poder político. Su sueño incluso es que desaparezcan y que la negociación con las patronales la hagan obreros aislados, por medio de contratos individuales por empresa. A esto apuntó la política que desarrolló junto a Macri y compañía. Juntos por el Cambio gobernó aplicando la tesis de las “mafias sindicales”. Atacó la personería gremial de los sindicatos e incluso intentó orquestar la mentada “Gestapo sindical”. 
 Las organizaciones obreras son un producto del régimen social capitalista. León Trotsky explicaba su origen señalando que “tenían por objeto mejorar la situación material y cultural del proletariado y la extensión de sus derechos políticos”. Nuclean masas y masas de obreros. Sin embargo, con el transcurso de la historia se han ido convirtiendo en colaboradores de las patronales. Se pueden citar muchísimos ejemplos de esta degeneración, en Argentina basta con ver el rol que tiene la CGT. 
 Para los trabajadores, no obstante, lo que corresponde es defender la existencia de los sindicatos y luchar por recuperar sus direcciones, como hicieron los obreros del Sutna. Los sindicatos pueden mejorar la situación material de los trabajadores y ser una plataforma de lucha por sus derechos. El Sutna es un ejemplo práctico de eso. Los capitalistas también se organizan en “sindicatos” (UIA, Sociedad Rural, etcétera), pero para Bullrich esos no equivalen a ninguna mafia.
 Bullrich dice que “la mafia sindical” (sic) del Sutna quiere más pobreza para los trabajadores. La acusación se vuelve contra ella: si piden aumento de salarios ¿quieren más pobreza?, los trabajadores, que en decenas de asambleas votan las medidas de lucha y paran, ¿son mafiosos? Los mafiosos son los políticos capitalistas que pretenden atar a los trabajadores de pies y manos para que las patronales hagan lo que quieran. 
 Son las patronales del neumático y de todos los rubros las que quieren más pobreza. Lo que mueve a los capitalistas es el afán de obtener la mayor ganancia posible, por eso en todo momento quieren reducir los salarios. Bridgestone, Fate y Pirelli vienen amasando fortunas, importan insumos a dólar oficial (mientras los trabajadores lo pagan más caro y tienen más restricciones) y venden y exportan sus mercancías a precios internacionales. Los salarios, entretanto, los abonan en pesos. 
 Que Bullrich defienda intereses parasitarios no solo se deriva de su condición como expresión política de la burguesía, sino también de que ella misma es una parásita del Estado. Todos los gobiernos en los que participó fracasaron y llevaron al país a un desastre. A Bullrich lo único que le importa es derrotar a los obreros porque defiende la explotación capitalista. 
 Defendemos y apoyamos la lucha de los trabajadores del Sutna. Vamos por su victoria. 

 Nazareno Kotzev

Entrevista a Rafael Poch: ¿Qué significa la 'movilización parcial' rusa para la guerra en Ucrania?

"Hay un modelo de impunidad que protege amplios sectores del poder" // Entrevista Jacinto Lara

Argentina en emergencia // 29 de octubre Acto del Partido Obrero FIT-U en Plaza de Mayo

lunes, septiembre 26, 2022

Jean-Luc Godard (1930-2022): cuando paró y ocupó Cannes en solidaridad con los obreros


Cuando Jean-Luc Godard decidió partir -es decir, morir, irse de este mundo mediante la eutanasia- moría una parte central del cine de las últimas seis décadas. Pero hay que relativizar la palabra “central” ya que Godard siempre fue un vanguardista, un iconoclasta e incluso renegó de sus propios principios para buscar otros que lo guiaran en la búsqueda no sólo de la imagen, sino del sonido, del montaje, de la política cinematográfica. Esta afirmación no implica que Godard no haya incursionado en el cine industrial, claro: por ejemplo, el film “Je vous salue, Marie” (“Yo te saludo, María”), de 1985, que narra la historia de una joven basquetbolista, que ayuda trabajando en la gasolinería de su padre, se da cuenta de que está embarazada, a pesar de no haber tenido relaciones sexuales. El film da cuenta de esta incomodidad psicológica, de la relación con su novio, de la “revelación” de un ángel un tanto trash en la estación de servicio de su padre. La cinta fue condenada por Karol Wojtyla, alias Papa Juan Pablo II y CEO, entonces, de la Iglesia Católica, al señalar que: “(el film) hiere profundamente el sentimiento religioso de los creyentes y el respeto por lo sagrado". La militancia católica en distintos países se lanzó a protestar contra el estreno de la película, sobre todo en España donde se produjeron escenas de violencia entre los ultramontanos y los espectadores ticket en mano para ver “Yo te saludo, María”. En la Argentina, las protestas de la feligresía de la institución del oro robado a América y de los creadores de la Inquisición no tardaron en manifestarse. Pero el régimen democrático de Alfonsín, para que la cosa no pasara a mayores, decidió calificar a la película de Godard como de “exhibición condicionada”, es decir, destinada a mostrarse en las salas destinadas a la pornografía. Las crónicas de la época señalan que una sala de Esmeralda y Lavalle la puso en cartel durante pocos días. Así, la censura democrática a Godard en Argentina surcaba los misteriosos caminos del Señor. Pero, como se dijo, “Yo te saludo, María” era un film industrial, de estreno programado para las fechas navideñas. Godard supo tener, en los años 60, una etapa Mao. 

 Hacia mayo de 1968 

 Godard había nacido en una familia de banqueros suizos. En su temprana juventud emigró a París a estudiar, sin embargo, pasaba más tiempo en la famosa Cinematheque Française, que dirigía Henri Langlois, que ayudaría a formar a generaciones de cinéfilos. Godard comenzó a colaborar en la revista Cahiers du Cinéma, que dirigía André Bazin, y donde también escribían François Truffaut, Jacques Rivette, Claude Chabrol, y más tarde Éric Rohmer. Ese sería el núcleo fundante de la Nouvelle Vague, la nueva ola, que revolucionaría el cine, no sólo el francés, sino el cine -a secas- para siempre. Junto a Alain Resnais y François Truffaut, Godard daría inicio al movimiento que daría vuelta la manera de pensar la cinematografía con “Sin aliento”, de 1960, protagonizada por Jean Paul Belmondo y Jean Seberg que apela a las formas de las novelas noir estadounidenses, al jazz y al fold up como método de montaje, tomando y mezclando de este modo diversas influencias de otras tantas disciplinas. El montaje permitía una no linealidad marcada por el azar, pero que le brindaba un ritmo inesperado a la película. 
 La nouvelle vague continuó su desarrollo y sumó más directores y directoras a sus filas, a la vez que estableció vínculos con otros realizadores con inquietudes de alrededor del mundo. Eran los años sesenta. Se desarrollaba la guerra de Vietnam. 
 Vietnam no era ajena a la historia francesa ni a su colonialismo. Las guerrillas en Indochina se organizaron, primero, contra la dominación gala. Luego de la retirada del ejército francés al cabo de victorias asombrosas por parte del ejército irregular del FNL (también conocido como Vietcong), Estados Unidos ocupará su lugar en la lucha contra el comunismo. En ese punto, la consigna del Partido Comunista Francés -una organización estalinista fuertemente integrada al Estado burgués al punto de haber integrado el gobierno dirigido por De Gaulle luego del fin de la Segunda Guerra- era “Paz para Vietnam”, ignorando la lucha armada que se desarrollaba como un planteo masivo, clandestino y abierto (en la medida de lo posible) y que mostraba a un pueblo que, después de expulsar a los franceses, estaba decidido a liquidar la intervención de los yanquis. A la vez, se desarrollaba en China la Revolución Cultural que, sin demasiada información certera, se presentaba como un proceso revolucionario dirigido por jóvenes obreros y estudiantes dentro de la misma China dirigida por el PCCh desde 1949. La consigna que ganó a las masas juveniles francesas ante las circunstancias era: “FNL Vaincra. Viva la victoria del pueblo”. Si hasta Sartre o Foucault fueron ganados, momentáneamente, por los grupos maoístas, lo mismo sucedería con Godard y un grupo de sus compañeros. Primero, vino “La chinoise”, de 1967, en el que retrata a unos jóvenes maoístas encerrados en un departamento en el que se proponen ejercicios para realizarse como militantes maoístas. La película es un experimento sin guión, en el que se propone una especie de debate con el filósofo comunista Althusser. A su estreno, los maoístas protestaron debido a que se sentían parodiados y ridiculizados. Godard decidió profundizar su periodo radical. Los tiempos políticos mundiales y franceses no eran ajenos a la decisión. 
 Jean-Pierre Gorin era estudiante de Louis Althusser, Michel Foucault y Jacques Lacan y su radicalismo izquierdista era conocido en ámbitos culturales y académicos. Al conocerse, Godard y Gorin comenzaron una serie de largas discusiones acerca de una política revolucionaria en el cine, cómo alcanzar a hacer un cine militante. Formaron entonces el Grupo Dziga Vertov, en homenaje al fundador de Kinoko (Cine Ojo) en la Rusia Soviética, cuya forma de filmar y de montar sus películas marcaría una unificación de la vanguardia artística con la vanguardia política socialista. No es vano recordar que Vertov, autor de “El hombre de la cámara”, sostenía la supremacía del documental para llegar a las masas y planteaba que el montaje podía hacer surgir ciertas imágenes de la realidad ocultas por la alienación y que así podría ocupar el cine un rol en la concientización socialista. También es dable recordar que su película de 1934 “Tres cantos para Lenin”, sobre los funerales del revolucionario ruso, no fue estrenada salvo para ciertos círculos de la burocracia soviética y que se le obligó a adosar un capítulo sobre los logros de Stalin y sobre la lucha contra sus enemigos. Luego, Dziga Vertov fue enclaustrado como editor de imágenes de los noticieros realistas socialistas. 
 Con ese espíritu de aunar vanguardia política y artística, el Grupo Dziga Vertov, dirigido principalmente por Godard y Gorin, se caracterizó por sus formas brechtianas, la ideología marxista y la falta de autoría personal. 
 Esto decía Godard en 1970: “Grupo Dziga Vertov: este nombre significa que estamos intentando, aunque sólo seamos dos o tres, trabajar como un grupo. No simplemente trabajar como colegas, sino como un grupo político. Lo que significa combatir, luchar en Francia. Estar implicado en la lucha significa que debemos luchar a través de las películas… Un grupo no sólo significa ir individualmente uno al lado de otro por el mismo camino, sino caminar juntos políticamente. Yo era un cineasta burgués, y después un cineasta progresista, y después ya no fui un cineasta, sino simplemente un trabajador del cine”.

 Las barricadas del cine

 Pero antes, en 1968, había ocurrido el Mayo Francés: la mayor huelga obrera de la historia del país galo, apoyada por estudiantes y por gran parte de la población. También en mayo se desarrollaba el Festival de Cannes, la mayor cita con la cinematografía mundial y el más prestigioso de su tipo. Pero eran tiempos revolucionarios. 
 El 17 de mayo se reunió en París una asamblea bajo el nombre de Estados Generales del Cine. Más de mil estudiantes y realizadores solicitaron la interrupción del festival. Petición denegada, claro. Una delegación de la asamblea compuesta por Francois Truffaut, Claude Berri y Godard decidió viajar a Cannes para poner fin al festival mediante cualquier medio que fuera necesario.
 El 18 de mayo una asamblea discutió sobre la necesidad de parar el festival. Dijo Truffaut: “Todo lo que es importante se ha parado y los medios de comunicación deben anunciar que también Cannes lo hace”. Dijo Godard: “No hay una sola película que muestre los problemas de los obreros y los estudiantes. Tenemos que demostrar la solidaridad del cine con el movimiento obrero y estudiantil de Francia, aunque sea con retraso. Y la única forma práctica de hacerlo es parando de inmediato las proyecciones”. Varios miembros del jurado renunciaron y varios directores sacaron sus películas. Pero faltaba lo mejor. 
 La película “Peppermint Frappé”, de Carlos Saura, protagonizada por su pareja Geraldine Chaplin, debía proyectarse esa noche. Los asambleístas subieron al escenario exigiendo a gritos que no se proyectara el film. Los mismísimos Saura y Chaplin se unieron al reclamo. Las autoridades de Cannes respondieron abriendo el telón para comenzar la proyección, pero el director Saura se colgó tratando de que el telón no se abriera. Godard y Truffaut hicieron lo propio. Subió la seguridad, subió el público, era el caos. Las gafas de Godard salieron disparadas hacia el público. Y ganaron: “Peppermint Frappé” no se proyectó. 
 El primer film del Grupo Dziga Vertov estuvo marcado por ese Mayo del 68: “Un film comme les autres” (1968) trata de retratarlo en voces obreras y estudiantiles. Luego filmarían “British Sounds” (1970), “Pravda” (1970), “Le vent d'est” (1970), “Vladimir et Rosa” (1970) y “Lotte in Italia”. Con este film darían por terminado el Grupo, aunque Godard y Gorin filmarían “One Parallel Movie” (1972) y “Letter to Jane: An Investigation About a Still” (1972). “Ici et ailleurs” (1976) constituirá la película con la que Godard renegará de su etapa “maoísta”. Seguiría filmando, claro. 
 A pesar de la abjuración de Godard de su etapa radicalizada, es posible extraer positivamente varias lecciones para los cineastas que dirigen sus cámaras, simultáneamente, a la clase trabajadora y al futuro. Y quedan sus películas, tantas para tamaño de una vida. Desde aquella primigenia “Sin aliento”, con Jean Seberg voceando entre los autos el periódico New York Herald Tribune mientras Belmondo llega y le pide que huyan juntos, con los Campos Elíseos de fondo, o esa genialidad que todo el mundo debe ver: “Pierrot le fou”, hasta “The image box”, de 2018, film al que le fue otorgada una Palma de Oro honorífica en Cannes. Se cumplían 50 años del Mayo Francés. Es cierto, no para su cine, pero para Godard también había pasado el tiempo. 

 Diego Rojas 
 26/09/2022