sábado, enero 27, 2024

Histórica huelga ferroviaria en Alemania


Seis días de paralización.
 Los trabajadores demandan un aumento salarial ante la elevada inflación 

Los maquinistas de trenes nucleados en el sindicato GDL iniciaron este miércoles 24 un paro de seis días. Los medios definen la medida como la huelga ferroviaria más larga de la historia alemana.
 El motivo de la paralización, la cuarta desde noviembre de 2023, es el reclamo de un aumento salarial del 18% sobre el inicial y una reducción de la jornada laboral de 38 a 35 horas semanales, dividida en cuatro días. La patronal de Deutsche Bahn, una sociedad anónima en la que el Estado es el accionista mayoritario, ofrece un porcentaje mucho menor. 
 En 2023, la inflación alemana fue del 5,9%. Estos guarismos, que no asustan a un lector argentino, y que Milei bien podría calificar como un “numerazo”, son elevados para la economía germana, que en 2022 ya había sufrido un pico de 6,9% anual, el registro más elevado desde la reunificación del país. El aumento de los precios en los alimentos y combustibles, sumado a la búsqueda de carburantes alternativos a los rusos desde el estallido de la guerra en Ucrania, contribuyó a esta escalada. Estos incrementos, a su vez, habrían afectado el consumo, con muchos alemanes reduciendo sus gastos. La economía teutona, que había vuelto a crecer tras el hundimiento pandémico, se contrajo un 0,3% en 2023 y para este año se pronostica un crecimiento anémico. 
 El servicio ferroviario alemán es fuente de recurrentes críticas por parte de los usuarios, debido a sus frecuentes demoras. La empresa admite que la infraestructura es “mediocre” y “más de la mitad de los tramos está en condiciones ‘regulares, malas o deficientes’” (El País, 21/1). La falta de fondos, como fruto de las políticas de ajuste, condujo a este deterioro. Se estima que se necesitaría una inversión de 88 mil millones de euros para reacondicionar la red (ídem). 
 A contramano de ello, el gobierno (de socialdemócratas, verdes y liberales) está implementando una serie de recortes para cumplir con el llamado freno de deuda, que impide transgredir un endeudamiento superior anual al 0,35% del PBI. Esto está llevando a disputas al interior de la coalición oficial y a protestas, como la de los agricultores, que rechazan el plan de eliminación progresiva de los subsidios al diesel para el sector. El Tribunal Constitucional, en tanto, bloqueó la reasignación de 60 mil millones de euros, que habían quedado disponibles del fondo contra el Covid, para el fondo del clima. 
 La huelga de los ferroviarios introduce las reivindicaciones y la acción de la clase obrera en este escenario de crisis.

 Gustavo Montenegro

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