lunes, agosto 20, 2012

Asesinan a más de 30 mineros en Sudáfrica



Tras una semana de conflictos violentos entre mineros que protestan por mejoras salariales y las autoridades patronales y gubernamentales, se desató la más cruenta barbarie que se puede registrar desde los tiempos del apartheid, en la zona de Marikana, donde la policía fusiló a 34 mineros. Por ANRed


Por ANRed - Sur (redaccion@anred.org)

El 10 de agosto se inició en el área Marikana, en las cercanías de la ciudad de Rustenburgo, Sudáfrica, una huelga de aproximadamente 3.000 mineros en reclamo de mejoras salariales. Luego de una semana de enfrentamientos y violencia, la policía disparó a quemarropa el jueves 16 de agosto contra un contingente de trabajadores mineros que avanzaba sobre las líneas de las fuerzas de choque estatales. El saldo: al menos 34 obreros de la minería asesinados.
El paro de trabajadores es llevado adelante por la organización sindical Asociación de Mineros y Sindicato de la Construcción (AMCU, sus siglas en inglés), una fracción que rompió hace más de una década con la Unión Nacional de Trabajadores Mineros (NUM); esta última, señalada por la primera de tener conexiones políticas con el gobierno del presidente Jacob Zuma.
Son cerca de 3.000 los mineros que trabajan en la mina de platino perteneciente a la megaempresa Lonmin, de capitales ingleses, que declararon la huelga en demanda de un incremento salarial del 200%, lo que llevaría el salario a 12.000 rands (alrededor de 1450 dólares). Mientras tanto, la minera (tercera productora de platino en el mundo) amenaza con despedir a aquellos trabajadores que no retomen actividades.
Durante la última semana, se registraron varios hechos de violencia y asesinatos entre trabajadores de ambas organizaciones sindicales, y también con la policía. Sin embargo, la fatal represión del jueves es un hecho que no tenía antecedentes desde las masacres llevadas adelante contra la población negra durante el apartheid.
La ola de indignación recorrió el mundo al verse las imágenes en video del sangriento episodio. Al momento se afirma que hay 34 muertos y casi 80 heridos, aunque la cifra de víctimas fatales podría ser aún mayor.
Las voces oficiales que defendieron el accionar policial, justificaron los disparos con balas de plomo contra los trabajadores bajo una posible portación de armas de fuego por parte de estos. Al momento, la mayoría de los elementos encontrados entre los mineros asesinados fueron algunas lanzas de fabricación casera, machetes y palos.
Por su parte, la minera británica, que también tiene otras explotaciones mineras en la provincia sudafricana de Limpopo, al final de su último comunicado oficial tilda de “ilegal” la medida de fuerza llevada adelante por los trabajadores en huelga y expresa que “la minería estable es vital para el futuro económico del país (…). Necesitamos que nuestros empleados vuelvan al trabajo y necesitamos que sigan las labores mineras”.
Tras la masacre, el precio mundial del platino subió un 2.3%. El país sudafricano, integrante del grupo BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica), tiene alrededor del 80% de los yacimientos de platino en el mundo, y el crecimiento de su economía fue del 3.6% en el 2010 y del 3.1% durante el año 2011, según informes de las Naciones Unidas. Pero la sucesión de conflictos nacionales y los indicadores sociales, con más de un 22% de población bajo la línea de pobreza (en los que las mayorías negras y los jóvenes son los más afectados), dan cuenta de que este aumento del producto nacional no se ha redistribuido entre los trabajadores y la ciudadanía en general, sino que ha sido absorbido por los grandes capitales transnacionales instalados en el país, las elites nacionales y las minorías blancas, al igual que durante los años del apartheid.

No hay comentarios.: