Una consulta en internet divulgada el 2 de mayo revela que un 65% de los votantes de Mélenchon se inclinaría por el voto nulo o la abstención.
De los 243.128 seguidores que participaron en la consulta del movimiento Francia Insumisa -un poco más de la mitad de los inscritos-, el 65 % se pronunció por el "voto blanco o nulo" o la abstención, mientras solo un 34,83 % lo hizo por Macron. El voto al Frente Nacional de Le Pen estaba excluido de las opciones de voto.
La elevada tendencia al voto nulo sorprendió a los analistas y a los propios convocantes de la consulta, porque muestra que la idea del voto a Macron como “mal menor” contra Le Pen no ha calado entre muchos de los votantes de izquierda. Esta es la idea que quiere imponer el “Frente Republicano”, impulsado por los medios de comunicación, los conservadores y socialdemócratas, para optar por el neoliberal Macron contra Le Pen.
La mayoría de los votantes de Mélenchon, sin embargo, no opinan lo mismo, y así lo expresaron en la consulta difundida esta semana. Sin embargo, a pesar de la contundencia de las cifras, Mélenchon no se pronunció por esta alternativa. En su comunicado, Francia Insumisa afirmó que "no se trataba de dar una consigna de voto”, sino una “opinión” de los electores sobre su opción en la segunda vuelta. Mélenchon obtuvo en la primera vuelta del 23 de abril 7 millones de sufragios, casi un 20 % de los que fueron a votar.
Le Pen ha intentado seducir a los votantes de Mélenchon con su propuesta "antisistema", contra la "globalización salvaje" y "los poderes financieros, pero su discurso fuertemente racista y xenófobo genera el rechazo abierto de la mayoría de los votantes de la izquierda.
Por su parte, Macron apela a un “voto útil” del “Frente Republicano” contra Le Pen. Pero sus políticas neoliberales y su afinidad con las finanzas y los grandes empresarios generan rechazo entre miles de votantes.
En las redes sociales circulan muchos llamados a la abstención, con el hashtag #SansMoiLe7Mai (Sin mí el 7 de mayo) mientras que las movilizaciones del 1 de mayo expresaron en las calles la determinación de cientos de miles de trabajadores y jóvenes a decir claramente que no quieren elegir entre “la peste y el cólera”.
La tendencia a la abstención entre la base de Francia Insumisa se fortaleció durante la última semana de campaña. Una radicalización de la base electoral de Mèlenchón que podría estar relacionada con un creciente rechazo al chantaje del Frente Republicano que quieren imponer los medios de comunicación.
El liberal Macron, de 39 años, recibió dos nuevos apoyos, el de la asociación de alcaldes rurales de Francia y del exministro de Finanzas griego Yanis Varufakis. En una columna en "Le Monde", el intelectual griego aseguró que Macron, titular de Economía entre 2014 y 2016, fue el único ministro preocupado en “ayudar a Grecia” en la renegociación de su rescate a mediados de 2015.
Por su parte, el candidato conservador François Fillon, derrotado en la primera vuelta (20 % de apoyos), instó a sus votantes a votar contra Le Pen, pues su proyecto "empobrecerá" de "forma irremediable" a Francia y aislará al país.
Sin embargo, la actriz Brigitte Bardot demandó en las redes sociales "no votar a Macron", porque su proyecto no se preocupa del maltrato animal.
El voto protesta o la abstención, “Ni Le Pen, ni Macron” parece ser una tendencia que impactará fuertemente en estas elecciones, aun cuando Macron salga ganador, porque muestra el rechazo de amplios sectores de trabajadores y la juventud a sus políticas, antes de que llegue al gobierno.
IzquierdaDiario.es
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