Luis Adrián Palacio Londoño, alias “Diomedez”, aseguró que en abril de 2002, el entonces comandante de la Cuarta Brigada del Ejército, Mario Montoya, le entregó personalmente una camioneta en la que iban encaletados siete fusiles.
ANNCOL
La emoción da para todo. El mismo militar que abrazó Ingrid es quien entregó armas a los narcoparamilitares para que adelantar sus 'tareas'. El general Mario Montoya le habría manifestado a alias 'Diomedes' que el armamento “era un regalo” que la Cuarta Brigada del Ejército le hacía al asesinado jefe paramilitar, alias “Rodrigo” o “Doble Cero”, camuflado en una camioneta con una caleta, en la que iban seis fusiles AK 47 y otro M-16.
Según Caracol radio "Luis Adrián Palacio manifestó que la escolta del general Mario Montoya, habría custodiado la camioneta con las armas, desde Medellín hasta el municipio de Bello. También señaló el ex integrante de las autodefensas, que luego, los paramilitares condujeron el vehículo hasta la base paramilitar de Cristales en San Roque, Antioquia, donde habrían procedido a sacar el armamento". Y este general fue el primer responsable de la 'operaciín jaque'.
Ahora empieza a confirmarse lo que siempre hemos denunciado en ANNCOL: el contubernio impúdico entre los militares y los narco-paramilitares.
Definitivamente 'hay abrazos que matan'.
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