sábado, mayo 14, 2011

Salario, Precio Y Ganancia - Trabajo Asalariado y Capital


Trabajo asalariado y Capital se publico en 1849 como una serie de artículos para la “Nueva Gaceta Renana”, siendo escritos dos años antes como base a las conferencias que Marx daba a la Asociación Obrera Alemana de Bruselas. Luchando contra todos los prejuicios burgueses de que los obreros no entienden de cuestiones económicas y que estas son solo para “Gente culta y preparada”, Marx escribía para los obreros alemanes residentes en Bélgica sin omitir nunca los términos difíciles que conlleva la Economía política en un lenguaje claro y concreto, con la finalidad de dotarlos de la teoría necesaria en su lucha revolucionaria contra el capital.
En el año de 1841 Marx contaba con estudios en Derecho, aunque tenia un gran interés por la filosofía y la historia, sin embargo debido a los debates que se daban en la “Gaceta Renana” se vio en la necesidad de interesarse sobre cuestiones económicas. Pero no fue sino hasta 1850 una vez instalado en Londres, que pudo dedicarse a hacer un estudio mas profundo sobre la Economía política.
Hasta ese momento los principales referentes de la Economía política clásica eran Adam Smith y David Ricardo, su teoría estaba bastante desarrollada ya que habían concluido que el valor de una mercancía se determinaba a través del trabajo necesario para su reproducción contenido en ella. Sin embargo se habían quedado atorados al momento de intentar determinar el “valor del trabajo”. Si el trabajo representa valor, se decían los clásicos, entonces el “valor del trabajo” se representa en trabajo. Con esto llegamos por ejemplo a la conclusión de que 1 hora de trabajo vale 1 hora de trabajo, pero saber esto es no saber mucho, además de solo estar dando vueltas en círculo. Después intentan dar otra explicación a través de buscar el costo de producción del trabajo, es decir cuanto vale en dinero el trabajo, pero sin embargo caen en otro callejón sin salida.
Marx logra sacar de este hoyo a la Economía política, al observar que lo que cambian por dinero (salario) los obreros al capitalista no es su “trabajo” sino su “fuerza de trabajo”, la cual es una mercancía como cualquier otra con la peculiaridad de que puede crear valor. Al establecer que la fuerza de trabajo es una mercancía, ya podemos determinar cual es su coste de producción, su valor y el tiempo de trabajo socialmente necesario para su reproducción. Estas primeras conclusiones de Marx plasmadas en el texto de Trabajo asalariado y capital hicieron que pudiera desarrollar la Economía política como nunca antes.

Salario, Precio y Ganancia

Mientras tanto, Salario, Precio Y Ganancia fue escrito en 1865 para refutar las teorías incorrectas de John Weston dentro de la Asociación Internacional de los Trabajadores (primera internacional). Weston sostenía que los obreros no debían luchar por el incremento de sus salarios ya que esto produciría un incremento en los precios de las mercancías que consumían, empeorando así su calidad de vida. Es decir, un clásico argumento repetido cientos de veces por los economistas burgueses hasta la fecha, de que al elevar los salarios se generara inflación, se reducirá la inversión, se cerraran puestos de trabajo y todo un desastre económico se producirá, solo por incrementar los salarios de los trabajadores.
En Salario, Precio Y Ganancia Marx, refuta teóricamente este falso argumento de Weston de que el precio de las mercancías esta regulado por los salarios. Al respecto, Marx explica que: “Una subida general del nivel de los salarios acarrearía una baja de la cuota general de ganancia, pero no afectaría, en términos generales, a los precios de las mercancías”.
En este mismo texto Marx se opone resueltamente a la idea de Weston de que es perjudicial la organización de los trabajadores en defensa de mejores salarios. Marx explica que en el desarrollo del sistema capitalista la tendencia general siempre será en contra de los obreros, ya que los capitalistas buscaran siempre reducir al mínimo el salario. Sin embargo esto no significa que los obreros deban resignarse a su trágico destino, sino que deben luchar por lograr incrementos en sus salarios en todo momento, ya que de no hacerlo, se convertirían en simple carne de explotación.
Sin embargo al mismo tiempo que luchan por el incremento de salarios, los trabajadores deben de ser concientes de que mientras exista el sistema capitalista y el trabajo asalariado, el forcejeo por aumentar o reducir el salario seguirá existiendo. Por lo cual la lucha no debe limitarse solo a conseguir “salarios justos”, sino que debe seguir hasta lograr la“¡Abolición del sistema de trabajo asalariado!”.

Edgar López

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