domingo, junio 24, 2012

Trotsky, cuatro notas nada más



De una manera u otra, las conexiones con la vida y la obra de León Trotsky, no deja de crecer en el área política y cultural más cercana. Unas veces se manifiesta de manera central, otras, de forma tangencial, pero no por ello menos sugestiva.
De una manera u otra, las conexiones con la vida y la obra de León Trotsky, no deja de crecer en el área política y cultural más cercana. Unas veces se manifiesta de manera central, otras, de forma tangencial, pero no por ello menos sugestiva.
Una. Por supuesto, hemos hablado de Trotsky en el curso de las diversas actividades desarrolladas por la Fundación Andreu Nin a lo ancho del Estado. Se hizo obviamente en la presentación del documental “Victor Serge, el hereje necesario”, de carmen Castillo en el Museo Santa Mónica de las Ramblas de Barcelona, y se hace en otro documental, “Operación Nikolai”, pasado en el masivo Acto del ateneo de Madrid el sábado 17 de junio. Por cierto, lo que se dice en la película sobre la ruptura en 1935-1936 con Nin no es para riguroso.
No se dice nada del personaje en dos obras históricas mayores aparecidas en la nueva editorial Pasado&Presente que dirige Gonzalo Ponton. En “Por el bien del Imperio”, Joseph Fontana empero aborda el papel de Stalin sin ocultar los datos más siniestros de sus últimos años. Por su lado, “En el combate por la historia. La República, la guerra civil, el franquismo”, su editor, Ángel Viñas escribe en la introducción: dice que es “aceptable afirmar que a la dictadura franquista solamente le sobrepasó, eso sí, a considerable distancia, la soviética. Obviamente, el terror estalinista de los años treinta, en sus variadas manifestaciones, constituye una salvajada sin paliativos, aunque autores, sobre todo soviéticos, que han tratado de explicarla “racionalmente”. En mi opinión, Stalin-Franco o Rusia/España y sus formas respectivas de encarar el pasado sombrío ofrece amplio campo para muchas reflexiones…”(p. 22). Dado este último dato, no estaría de más que los restos de la caverna estaliniana que todavía saca pecho como en la WEB de PCPE de Extremadura leyeran obras del calado de estas.
A mí se me ocurren algunos. Primero, los comunistas fueron las víctimas más importantes, sobre todo los llamados “trotskistas”, muchas veces de manera delirante: Segundo, ninguna otra corriente política se opuso de manera tan radical y consecuente contra el estalinismo tanto en la acción como en el pensamiento…Luego, por más que es importante separar entre estalinismo y “cultura estaliniana” (la primacía del aparato y de la maniobra), ni Fontana ni Viñas se plantean un análisis de la naturaleza de la actuación de los partidos comunistas oficiales, y ambos aparecen predispuestos a no cuestionar la política de Stalin en la guerra española. El debate pues está servido.
Dos. Sería muy lamentable que una aportación “trotskiana” tan importante como la efectuada por Sergi Rosés Cordobilla con su minucioso estudio “Bibliografía de les obres de i sobre Trotsky editadas a Espanta”, pasará desapercibida. A pesar de que se trata de un trabajo del mayor nivel (y lo es por más que se puedan señalar lagunas e insuficiencias en parte inevitables por la amplitud de la temática, y en parte por tratarse de un trabajo en solitario), su difusión está siendo muy, pero que muy limitada. La razón es muy sencilla, Sergi (sergiroses(a)mail.com) ha optado por la vía de una autoedición muy restringida, de manera que su difusión está siendo muy restringida. Cabe pensar que dicha opción se deriva de las dificultades por “colocar” un producto de estas características en la actual situación editorial…en espera de una reseña más amplia y reposada, cabe decir sencillamente que se trata de una aportación de primer orden e inexcusable para cualquier estudioso de Trotsky y de todo lo que implica el personaje.
Tres. Se sigue editando a Trotsky en América Latina, aunque estas ediciones, como traducción del desarrollo desigual y no combinado, ya no llegan como en otros tiempos, cuando el acceso a Trotsky se hacía justamente a través de ediciones sudamericanas, gracias a editoriales como ERA que publicó en 1962 Los marxistas, de C. Wright Mills, que contenía una importante selección de textos de Trotsky e incidía en el prólogo sobre el trotskismo de una manera calurosa, no en vano Mills dejó entre sus papeles el proyecto de escribir un volumen dedicado a “Los trotskistas”.
De Argentina nos llegan las noticias de que el Centro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones "León Trotsky" ha comenzado una edición sistemática de sus obras clásicas, como Mi Vida o su Historia de la Revolución Rusa, La revolución traicionada…El CEIP también editó El caso León Trotsky en base a toda la flamante documentación reunida por el Tribunal Dewey. Estamos hablando de un trabajo recopilatorio especialmente cuidadosa que nos permite acceder a uno de los momentos más luminosos de la lucha contra la burocracia estaliniana.
Desde otro ángulo, el de la “novela histórica” nos llegó El joven Liova, una novela de Marcos Aguinis (Plaza&Janés) centrada en la primera etapa en la vida de Liova: la infancia, adolescencia y juventud de un idealista que llegó a convertirse con el tiempo en el revolucionario que todo el mundo conocería como León Trotsky, una de las figuras centrales de la Revolución de Octubre, que acabó con el terrible régimen zarista. Liova era el sobrenombre cariñoso con que llamaba a Trotsky su familia. Aguinis se centra en los aspectos más humanos del personaje para construir una interesante novela llena de acción y aventuras.
Estamos hablando de un relato de iniciación, efectuado a través de la visión que tenían sus padres y otros familiares, las mujeres que formaron parte de su vida, los compañeros revolucionarios, e incluso a través de la mirada del propio Trotsky, nos encontramos diferentes testimonios que se entrelazan hasta configurar una historia fascinante y arrolladora. El autor nos hace partícipes de las andanzas y acontecimientos que jalonaron el camino de un personaje realmente apasionado y contradictorio: su nacimiento en Ucrania, las primeras maquinaciones subversivas en Odesa, la historia de amor que tuvo con la que sería su mujer, una militante marxista llamada Alexandra, su confinamiento en Siberia y posterior fuga por las áridas estepas, el exilio europeo…Es una novela que nos recuerda lo que nos amplia el campo de mira de lo que ya Trotsky escribió al respecto.
Taurus ha puesto en marcha una colección de bolsillo de recuperación popular de los clásicos, y entre ellos ha colocado una antológica de textos de Trotsky bajo el título de Un llamamiento a los esforzados, oprimidos y exhaustos pueblos de Europa, un texto que fue editado en diversas ocasiones como El Manfitesto de Zimmervald contra la guerra, y que también firmó el socialista internacionalista suizo Robert Grima el día 7 de septiembre de 1915, y que apoyaron todos los internacionalistas incluyendo a un sector de las juventudes socialistas madrileñas entre los que se encontraban Juan Andrade. El librito, que reúne otros textos importantes de Trotsky, incluyendo su “Testamento”, está concebido para los jóvenes que ahora asisten asombrados a otro momento en el que el que se puede hablar en términos bastante análogos. Ojala que el librito contribuya a recuperar aquel espíritu de Zimmerwald…
Cuatro. Igualmente acaba de llegar a las librerías, El fantasma de Trotsky (España, 1916-1940) publicado en la editorial Renacimiento en su colección España en armas…pero, como autor, me reservo la ocasión para hablar sobre el tema en otra ocasión, con más tiempo.

Pepe Gutiérrez-Álvarez

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