miércoles, octubre 21, 2009

50 años de la primera marcha combatiente por la Revolución


El legendario Comandante Camilo Cienfuegos protagonizó innumerables acciones en las que derrochó coraje. En esta ciudad, Camaguey, apenas diez meses después del triunfo revolucionario, el héroe vuelve a crecer en la leyenda para entrar en la inmortalidad.
En la noche del 20 de octubre de 1959, Camilo avanza por la Avenida del Malecón, rumbo al Palacio Presidencial y por la microonda del carro le indican que llame urgente a Ciudad Libertad. Ordena doblar por la Calle 23, para hablar por teléfono desde el Hotel Habana Libre y recibe instrucciones de Raúl: debe reunirse inmediatamente con el Comandante en Jefe.
“Fidel hace un aparte con Raúl y conmigo, pasada la medianoche nos comunica que había que salir para Camagüey. Yo reuní una compañía de Seguridad del Estado, para explicarles la nueva misión… Era preciso hacer otros sacrificios por la Patria, y pedí voluntarios, gente dispuesta a todo…”
De inmediato, Camilo toma un avión ejecutivo, marca Cesna y se dirige a Camagüey. El intento de sedición y traición se había producido en esa ciudad: Hubert Matos, el jefe del Ejército Rebelde en la región intenta una sublevación.
Esa propia noche del 20 de octubre, el Capitán Jorge Enrique Mendoza, jefe del INRA en Camagüey, llama al Comandante en Jefe para informarle sobre la conspiración: Hubert Matos, el jefe militar de Camagüey, ha renunciado públicamente…
Y Camilo recibe la orden de enfrentar la situación: Alrededor de las seis de la mañana del 21 de octubre, Camilo aterriza en el aeropuerto Ignacio Agramonte….
“Las instrucciones de Fidel eran precisas: tenía que detener la conjura…”
Unas dos horas antes de que llegara Camilo, el capitán Jorge Enrique Mendoza y Orestes Valera, --fundadores de Radio Rebelde-- habían denunciado la traición por la emisora Radio Legendario, ubicada en la calle República.
Cuando Camilo llega a la ciudad, ya ellos tienen bajo control, y puestas a las órdenes de Fidel, las dos estaciones de Policía, el aeropuerto, el centro telefónico, todas las emisoras de radio, el canal de televisión y el periódico…
Camilo se dirige inmediatamente a la jefatura del Regimiento de Camagüey, en el Cuartel Agramonte, y habla con Hubert Matos…
“¡Estás detenido!, acusado de traición, y tienes que acompañarme. He llegado para reemplazar a todos los oficiales, hasta que venga Fidel….”
El traidor no se atreve a la menor resistencia, y Camilo entra solo y desarmado al cuartel. Recibe el mando del Regimiento de Camagüey, y convoca a los soldados a una reunión:
“No es necesario decir aquí hasta donde va a llevar Fidel Castro la revolución Cubana. Esta revolución irá hasta sus límites finales, esta revolución irá hasta la meta trazada, porque esta Revolución, como en los días de la guerra, sólo tiene dos caminos: vencer o morir….”
Camilo muestra a los soldados la carta en la que Hubert Matos trata de presionar a Fidel, y lo conmina a que diga cuál es el fin de la Revolución. La respuesta de Camilo es enérgica…
“Porque es bueno que todos los compañeros sepan que esta revolución no se detendrá ante nada, ni ante nadie. Hasta dónde vamos nos pregunta, y nosotros decimos que vamos con a Revolución hasta el final. Vamos a realizar la verdadera justicia social, vamos a sacar a los campesinos y a los obreros de la miseria, en la que los tienen sumidos los intereses que hoy mueven las cuerdas de la contrarrevolución.”
En la propia mañana del 21 de octubre de 1959, Fidel llega a Camagüey. Se reúne con Camilo, quien le explica que la situación está controlada. Los dos salen a pie, desde la Calle San Pablo, acompañados por una multitud que apoya a la revolución, hasta el Cuartel Agramonte, en la actual Ciudad Escolar.
Aquel hecho ratifica la valentía de Fidel y de Camilo y la posición del pueblo, que desarmado, siguiendo a sus líderes tomó el cuartel y detuvo al traidor. Nunca en la historia de la Humanidad se había producido semejante hecho, y Camilo lo asegura: “Hombres habrá traidores; pero pueblos no, y menos el de Camagüey.”

Miozotis Fabelo Pinares
Corresponsal de Radio Rebelde

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