Luego del acuerdo de Minsk la confrontación militar entre el ejército Ucraniano y los rebeldes de la República del Donetsk no ha cesado, flagelando el acuerdo de alto al fuego suscrito por ambas partes bajo la tutela de Alemania, Francia y Rusia. Los enfrentamientos en Shirókino ciudad ubicada a 20 kilómetros de Mariúpol son señal del precario acuerdo de Minsk.
El portavoz militar ucraniano Andréi Lisenkoque acusó 12 ataques por parte del ejército Pro-Ruso, declarando que “No vamos a dejar desnudas nuestras posiciones en el frente, a la espera de que el enemigo demuestre que realmente se ha replegado”, además Lisenko acusa a las milicias rebeldes de dotarse de armamento sofisticado, como visores térmicos y medios de visión nocturna, que les permiten mantener acciones militares de noche, culpando a Rusia de armar a los rebeldes. A su vez la unión Europea acordó ampliar por seis meses las sanciones económicas para Rusia y los rebeldes del Donetsk, sanciones que consisten en la prohibición de la entrada comunitaria y la congelación de activos a empresas y personas, el listado esta compuesto con nombres como Vladímir Putin, el viceprimer ministro Dmitri Rogozin, y rebeldes prorrusos, el mando de la Flota del Mar Negro, vicealmirante Aleksandr Vitko, y el primer ministro de Crimea Serguéi Axiónov.
Se espera que en la próxima reunión del 17 de marzo en Bruselas, los representantes de la Zona Euro y de la alianza Atlántica refuercen y profundicen las sanciones a Rusia y a los rebeldes del Donetsk, a su vez los altos mandos pro-rusos acusan 17 violaciones de alto al fuego por parte del ejército ucraniano. Los rebeldes han llamado a los gobiernos de Francois Holland y Angela Merkel a suspender la ayuda financiera al gobierno de Kiev hasta que las autoridades ucranianas suspendan el bloqueo económico del Este de Ucrania y concreten las condiciones para solucionar el conflicto.
El peligro del Default económico y el rescate draconiano del FMI.
Esta semana se aprobaron los primeros 5.000 mil millones de dólares del rescate aprobado por el FMI, que otorgara en cuatro pagos hasta el 2017 al gobierno de Kiev 17. 500 millones de Dolares, préstamo que son acompañadas de medidas draconianas por parte del FMI, que van desde subidas en las tarifas energéticas, un amplio programa de reformas estructurales de reajuste, reestructuración de los bancos y medidas para combatir la corrupción, todas estas medidas supervisadas por el FMI.
En un marco económico donde el gobierno de Kiev ya ha recortado el gasto en desempleo y discapacidad en un 30% en comparación con 2013, el aumento de los gastos sociales sólo ha aumentando en un 4,1% teniendo un aumento de solo 0,3% en comparación con el 2014, todo esto en un escenario de inflación que alcanza un 3%,así se abre la posibilidad de una “nueva Grecia” en el este de Europa, cuestión que como en Grecia los ajustes y las medidas Draconianas del FMI la pagarán los trabajadores y las masas ucranianas, tablero político que tiene como fondo la disputa entre Rusia y las potencias imperialistas.
Tanto Rusia en la zona del Donetsk como los partidos pro-occidentales con la OTAN y el FMI, actúan como carta del nacionalismo para sus fines reaccionarios, lo que puede llevar hasta la posibilidad de separación del territorio ucraniano en zonas bajo la influencia y la protección de las potencias imperialistas y Rusia.
Enrique Orozco
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