Tras el asesinato por un policia de un joven de 18 años
Miles de integrantes de la comunidad etíope judía se movilizaron esta semana durante varias jornadas en Israel, en repudio al crimen de un joven de 18 años que fue asesinado por un policía. De acuerdo a los testigos del hecho, ocurrido en la ciudad portuaria de Haifa, el oficial disparó sin que mediara siquiera una agresión.
No es el primer caso de abuso contra integrantes de la comunidad falasha (que llegaron al país durante una evacuación desde Etiopía en 1991). "En los últimos años, la policía mató a tiros a 11 etíopes israelíes sin antecedentes penales", según uno de los organizadores de las protestas (Al Monitor, 3/7). En enero, un miembro de la comunidad fue asesinado por la policía en Tel Aviv, lo que desató una movilización multitudinaria en esa ciudad.
De acuerdo a otro de los manifestantes, "el ex jefe de policía Roni Elsheikh admitió que los agentes de policía ven a los etíopes como sospechosos inmediatos. El racismo comienza en la cima” (ídem). El crimen ha puesto de relieve la discriminación del Estado sionista contra esta comunidad. Un tercio de las familias etíopes se encuentran debajo de la línea de pobreza, una cifra que duplica la media nacional. Y viven confinados en barrios pobres, por ejemplo en el sur de Tel Aviv. Como parte del historial de discriminaciones, cabe señalar el escándalo desatado cuando “la Estrella de David Roja, el servicio de emergencias sanitarias, se deshizo de las donaciones de sangre de los falashas al alegar que podían estar infectadas por VIH” (El País, 4/7). Los palestinos y árabes que viven en Israel, el 20% de la población, también están sometidos a una profunda discriminación. Por eso, han acompañado las protestas de estos días.
De acuerdo a los medios, las marchas cuentan con un protagonismo de la juventud de la comunidad.
En el curso de las marchas y piquetes, se produjeron 135 detenciones. Aunque los funcionarios reconocen la discriminación que pesa sobre la comunidad, el premier Benjamin Netanyahu amenazó con reprimir si no cesan las protestas.
La persecución sobre la comunidad etíope vuelve a mostrar un Estado militarizado, cuyas fuerzas represivas se han fogueado en la larga e intensificada opresión del pueblo palestino. El bloqueo sobre la Franja de Gaza ha transformado al lugar en una prisión a cielo abierto. En el último año, Israel asesinó más de 250 manifestantes durante las Marchas por el Retorno en la frontera gazatí-israelí. A su vez, el 60% de Cisjordania se encuentra bajo entero control israelí.
Abajo el Estado racista. Por el derecho al retorno de la población palestina. Por una Federación Obrera y Socialista del Medio Oriente.
Prensa Obrera
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