A propósito de la publicación del libro “Ejército de Liberación Nacional (ELN). Documentos y escritos (1966-1990)”, editado por el Centro de Investigaciones Sociales (CIS) de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional, se publicó en Página 7 un reclamo por una supuesta imprecisión sobre los hechos que llevaron al asesinato de Inti Peredo, continuador de la lucha del Che en Bolivia, por lo que nos permitimos realizar algunas apreciaciones para aportar al debate y a la tarea de recuperar la historia del país.
Un poco de memoria
La historia de Bolivia, y la del ELN, debe salvarse no solo como un justo homenaje a quienes dieron sus vidas, su trabajo, sus esfuerzos, por construir mejores días por la revolución y el socialismo. Tarea nada fácil debido a la mistificación, el olvido y el discurso de los vencedores que han alejado la verdad o la han distorsionado de tal forma que ya no es aprehensible sin hacernos del tiempo, sin que el pueblo venza y reescriba su propia historia.
Con la irrupción del proceso de cambio se abren las posibilidades de aproximación a las luchas de hombres y mujeres rebeldes de Bolivia, y con ello reescribir la historia, revalorizar la memoria. Con estos objetivos se hizo la publicación del mentado libro, acudiendo, en primer lugar, a la recopilación y sistematización de los diferentes documentos originales que custodiaban los militantes en varios lugares del territorio nacional, cartas difundidas por algunos medios, entrevistas publicadas en revistas o inéditas, bibliografía secundaria y hemerografía, además de los testimonios de militantes elenos sobrevivientes de las epopeyas de su organización.
Este esfuerzo, que se remonta a siete años, es una invitación a debatir, investigar, escribir, siempre apegados a la verdad y con la mirada puesta en la construcción de la historia política más reciente de la izquierda boliviana.
Inti, su asesinato y la necesidad histórica de esclarecer este y otros hechos
Una de las figuras más emblemáticas de la izquierda es el comandante Inti Peredo, quien encarnó la acción y la teoría de la lucha revolucionaria y por esto mismo ha sido uno de los blancos del olvido reaccionario.
Nuestras páginas dedicadas a Inti hablan de su historia política y de su ejemplo como militante, no así de su vida familiar u otros aspectos íntimos.
La lucha de Inti y su experiencia guerrillera ha sido relatada por él mismo en su libro: “Mi campaña junto al Che”, y complementada por investigadores y actores/militantes que han hecho varios relatos sobre su salida de Ñancahuazú y algo sobre su trabajo reorganizativo; sin embargo, los hechos que llevaron a su asesinato han quedado sin esclarecerse del todo, deuda pendiente de la sociedad boliviana con la justicia y la historia.
En el caso de Inti, cuyo cuerpo fue rescatado por su tío, el senador Tineo –bajo amenazas por el juicio de responsabilidades contra Adolfo Siles Salinas–, para ser llevado al Beni, donde finalmente fue enterrado, se ha llegado a conocer, por testimonio de Geraldine Córdova dentro del ELN y en el libro “Libres! Testimonio de mujeres víctimas de las dictaduras”, que su cadáver fue llevado a Achocalla en horas de la noche, aún caliente y con evidentes muestras de tortura, celda que más tarde recibió la denominación de Inti. Asimismo, en septiembre de 1989, Carlos Soria Galvarro, conjuntamente Antonio Peredo Leigue, hermano de Inti, entrevistaron a Fernando Martínez, quien desmintió las acusaciones posadas en su contra; pero, aquí lo único cierto fue que el ELN no ajustició a Martínez y que la veracidad de los hechos se esclarecerá cuando sean abiertos los archivos de inteligencia del Ejército.
También se tomó en cuenta el libro del insigne comunista Jesús Lara: “Guerrillero Inti Peredo” (primera edición guardada celosamente en nuestro archivo orgánico), texto valiente publicado en 1971 y que, por la premura, contiene algunas imprecisiones, juicios de valor y descalificaciones como la señalada a Martínez por sus preferencias sexuales. Evidentemente, don Jesús no contó en su momento con elementos con que contamos hoy, lo que no descalifica su valiente labor y menos su apoyo militante al ELN. Volver a profundizar e investigar este y otros asesinatos políticos resulta imprescindible por justicia e historia.
Abrir el debate
El libro que se presentó el pasado 30 de marzo, en conmemoración a los 50 años de la fundación del ELN, procura abrir el debate sobre la historia, concitar los esfuerzos de todos por recuperar lo más fidedignamente los hechos acaecidos en la lucha elena y la de todos quienes entregaron lo mejor de sus años, hasta la vida, por la revolución.
Es un deber aportar con documentos, testimonios y objetos para apropiarnos de un capítulo de nuestra historia más reciente, pues, sólo para una humanidad redimida le es permitido citar su historia a cada momento.
Boris Rios Brito. Sociólogo, Militante del movimiento Guevarista y coautor del libro sobre el ELN.
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