lunes, abril 24, 2017

Nuevo estándar de internet promueve el encerramiento de la información

Tod@s usamos internet y la teleraña mundial (WWW), y lo celebramos por haber nivelado el campo de juego de la información. Ha facilitado la comunicación no mediada entre pares (p2p), y colocado a todos los contenidos en un nivel de igualdad. Quienes inventaron la internet y la web lo ofrendaron al mundo para promover el bien común. Las entidades clave encargadas de establecer los estándares de internet, como la Internet Engineering Task Force y la World Wide Web Consortium (W3C), estaban igualmente preocupadas por salvaguardar los valores fundamentales de Internet de igualdad y apertura.
Pero internet ha evolucionado y, para quienes detentan el poder económico, se ha convertido también en una oportunidad clave para la dominación y la explotación. Las distintas entidades que ahora desarrollan los estándares de internet se encuentran hoy dominadas por corporaciones digitales transnacionales. No es de sorprenderse, entonces, que los nuevos estándares de la internet/ web respondan cada vez más a las necesidades de estas corporaciones, en lugar de las del público en general.
Motivadas por las demandas de los grandes proveedores de contenidos, como las empresas tradicionales de cine y televisión, los nuevos gigantes tecnológicos como Apple, Google, Microsoft y Netflix se ha coligado para desarrollar, a través del W3C, un nuevo estándar web que les permitirá acumular cada vez más poder sobre la vida cultural y económica de la humanidad.
En el meollo de este asunto se encuentran las “extensiones multimedia cifradas” (EME), una especificación técnica que fue desarrollada en la W3C y está a punto de ser publicada como Recomendación oficial de la W3C. El objetivo de las EME es permitir la implementación de los sistemas de Gestión de (restricciones de) los Derechos Digitales (DRM por sus siglas en inglés), a través de los cuales las casas editoriales podrán controlar lo que los usuarios finales pueden o no hacer con los contenidos que reciban a través de internet.
Las consecuencias del apoyo de la W3C a los DRM constituye una nueva forma de “colonialismo digital”, en el que una “caja negra” de código informático será instalado en todos los navegadores a nivel mundial para hacer cumplir las leyes de derechos de autor estadounidenses, como la Digital Millennium Copyright Act, sin el consentimiento de los usuarios y sin respetar legislaciones locales. A diferencia de los estándares web anteriores, éste implica socavar principios fundamentales de justicia social e igualdad de acceso a la información, así como principios fundamentales de la seguridad informática.
Como respuesta esta situación, la Coalición Just Net (JNC) ha enviado una carta abierta en la cual exhorta al W3C, y particularmente al inventor de la WWW, Sir Tim Berners-Lee (que tiene poder de veto en la W3C), a rechazar la EME.
Como dice Louis Pouzin, creador de varios elementos clave de la internet original: “Por supuesto los lobbies tienen los medios financieros y políticos para ignorar o distorsionar los estándares en sus productos, pero quieren más. Necesitan la garantía de una reputada institución de estándares o de individuos de renombre para impulsar la legalización de su estrategia de marketing”.
En la carta, JNC destaca que:
“Internet y la web no fueron inicialmente concebidas para transmitir material sujeto a copyright. Aún si ese material [cumpliera su amenaza de] ‘marcharse’, habremos salvado la internet/web abierta para lo que fue originalmente concebida: compartir y comunicar entre pares. Una internet/web abierta también permite a los negocios de contenidos utilizarla, siempre y cuando sus intereses no se impongan sobre los de las personas comunes. Los negocios de contenidos puede usar la internet/web abierta a través de modelos de negocios que funcionan con una web abierta. Si no, pueden proceder a desarrollar canales privados para sus consumidores, es su derecho. […] Es el poder de la gente, votando con sus pies, el que ha hecho de la internet/web lo que es hoy, y es ese mismo poder el que lo sostendrá. No se sostendrá sucumbiendo a las amenazas de los grandes propietarios de contenidos o aceptando acuerdos que solo les favorecen a ellos”.
“Al estandarizar las EME, la W3C estaría permitiendo una nueva forma de colonialismo digital que perpetuaría desigualdades estructurales, al bloquear contenidos de quienes más los necesitan y menos recursos tienen para acceder a ellos. Tendría el efecto, entre otros, de entorpecer la innovación y reprimir el intercambio de contenidos en la web, dificultando las contribuciones digitales efectivas de las personas, grupos y regiones con menos recursos a nivel mundial. Para los más desfavorecidos, el acceso a la información representa una importante tabla de salvación para salir adelante y realizarse a su máximo potencial. ¿Por qué obligar a la gente del mundo entero, a través de mecanismos tecnológicos, a pagar por contenidos a los que de otra manera tendría derecho a acceder de forma gratuita o a bajo costo, gracias a las negociaciones en su nombre por gobiernos, instituciones educativas y demás?”
La web está en una encrucijada y tu voz es valiosa para detener este encerramiento. JNC está buscando apoyo y endosos a esta carta transmitida a Sir Tim Berners-Lee y la W3C. Es particularmente importante contar con firmas desde los países del Sur global, que estarán entre los más afectados.
La carta abierta (en inglés) se encuentra en: www.justnetcoalition.org/2017/W3C_EME_objection.pdf
Los apoyos institucionales o individuales se pueden registrar en: http://justnetcoalition.org/against-eme

Coalición Just Net
alainet.org
Coalición Just Net (por una Internet justa y equitativa): www.justnetcoalition.org

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