Christine dejó el Fondo, asume el actual vice del organismo. Otro funcionario pro reformas. Hace un año del acuerdo y la economía sigue en caída, las condiciones de vida empeoraron para las mayorías populares. Se viene más ajuste.
Christine Lagarde renunció temporalmente a su cargo como exDirectora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) luego de haber sido nominada para la Presidencia del Banco Central Europeo.
David Lipton, el actual vice del Fondo de nacionalidad estadounidense, será por el momento el titular del organismo. Trabajó como Director gerente y jefe de gestión global de riesgo país en Citigroup Inc., y en el Departamento del Tesoro de EE.UU., durante la Administración de Bill Clinton.
El funcionario es parte del ala dura del FMI, fue el que estuvo en contra de que el Banco Central de Argentina intervenga en el mercado cambiario para contener la suba del dólar. El Fondo pretendía que los dólares se garanticen para pagar la deuda y no para financiar la fuga de capitales. En esa pulseada el expresidente del Central, Luis Caputo, perdió y dejó abruptamente su cargo.
Luego por presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump el Fondo respaldó a Macri de cara a la campaña electoral y permitió que el Central intervenga.
El 20 de junio se cumplió un año del acuerdo con el Fondo, doce meses de penurias para los trabajadores y los sectores populares que padecen las consecuencias de la debacle económica con más desocupación y pobreza. Con Lagarde o con Lipton las recetas de ajuste del organismo son las mismas.
Lo que Lagarde dejó: una economía en ruinas
A un año del acuerdo con el Fondo la actividad económica lleva doce meses en descenso según el Indec. En abril la economía se derrumbó 1,3 % en comparación al mismo mes de 2018 y en el primer cuatrimestre del año acumuló una baja del 4,6 %.
La otra cara del parate de la economía fueron los despidos y suspensiones. En los primeros tres meses del año hubo 11.587 despidos y 8.295 suspensiones, según registró el centro CEPA, subiendo 41 % respecto del primer trimestre de 2018.
También hubo una gran pérdida de empleos registrados, en abril se contabilizaron 203.933 empleos registrados menos que en el mismo mes del 2018, según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Hubo destrucción de empleo en casi todos los sectores, en un año se perdieron 141.010 empleos privados registrados, 34.942 monotributistas, 58.705 monotributistas sociales, y 4.889 autónomos. Sólo hubo más trabajadoras de casas particulares (16.841) y trabajadores públicos (18.772).
El desempleo saltó a dos dígitos a nivel nacional, alcanzando a 10,1 % y ya suman casi 2 millones los desocupados. También subió la precarización laboral y las mujeres jóvenes siguen siendo las más afectadas, donde la desocupación es del 23,1 %.
El poder adquisitivo de los salarios se derrumbó, en el último año hubo una baja de los salarios reales promedio de 12,3 %. Esto es así porque en abril la inflación trepó el 55,8 % interanual y los salarios subieron en promedio un 36,7 % en los 12 meses anteriores.
Para los jubilados, la pérdida de poder adquisitivo frente a los precios llega al 13,6 % entre mayo de 2018 y el mismo mes de 2019.
Salarios cada vez más flacos y menos empleo empujaron a millones a la pobreza. Según datos oficiales la pobreza aumentó de 25,7 % a 32 % entre el segundo semestre de 2017 y el mismo semestre de 2018, alcanzando a 13 millones de personas. Según la UCA, la mitad de los niños y jóvenes son pobres y cada vez son más los que pasan hambre.
La economía no repunta, y la fuga dólares no se detuvo. Desde que asumió Macri se fugaron U$S 71.000 millones. Es un monto superior al préstamo otorgado por el Fondo. Millones caen en la pobreza mientras los grandes empresarios nacionales fugan dólares a paraísos fiscales, o las empresas imperialistas envían sus utilidades y dividendos a sus casas centrales. Las penas son de nosotros…
Avanzar con las contrarreformas
El Fondo y los empresarios exigen avanzar con las reformas laboral y previsional en Argentina. Tanto Cambiemos como el peronismo, incluido les Fernández están dispuestos a mantener el acuerdo con el FMI, seguir con este acuerdo significa cumplir sus exigencias.
David Lipton ya recomendó las contrarreformas en otros países como en el Estado Español y en México.
Sobre el Estado Español, el año pasado sostuvo que “existe todavía la necesidad de una mayor flexibilidad en el mercado de trabajo que sirva como nuevo motor de crecimiento” y agregó “sin duda España tiene asuntos pendientes en el ámbito de la reforma laboral”.
En México en 2017 Lipton dio la misma receta: la reforma laboral. El funcionario señaló que “de cara al futuro, la perseverancia en la aplicación de reformas estructurales será esencial para impulsar el crecimiento potencial” como la “flexibilización de los mercados de trabajo”.
De la mano del FMI nada bueno va a venir para el pueblo trabajador. Contrarreformas y más ataques son parte de la agenda del organismo como ya ocurrió en otros años en la Argentina. Que no se repita la historia, hay que invertir las prioridades. No al Fondo y ni un dólar para la deuda y los especuladores.
La Izquierda Diario
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